UN INFIERNO BONITO

A UNA SEÑORA LA ESVALIJARON.
Virginia Ramos Hernández, estaba como agua para pelar pollos, lloraba se paseaba como leona enjaulada alrededor de su coche, mentándoles toda su madre a los rateros que lo habían desvalijado, cada que descubría algo lanzaba otra mentada y les echaba la maldición, para que los gendarmes los metieran al bote. La primera sorpresa fue encontrar su coche sin sus 4 llantas, y le faltaban los limpiadores.

Fue mayúscula su sorpresa, al ver los seguros de la puerta levantados, se imagino lo peor, que le salio cierto, le habían robado su estéreo, de la guanera, le sacaron unos documentos muy importantes para ella. Echando chispas, ante el Ministerio Público, del Mineral de la Reforma, levantó el acta en contra de los amigos de lo ajeno, diciendo que en lugar de ir a robar su coche, hubieran robado a su madre.
Declaro, que anoche llevo a sus hijos a comprar el pan, como a las 8 de la noche, y dejo su automóvil, estacionado a dos puertas de su casa, donde siempre lo deja muy bien cerrado, como la puerta negra.
Comento, que como a las 11 de la noche salió a echarle un ojito y todo estaba en orden, y decidió hacer la meme, como estaba muy cansada no escuchó nada durmió como un lirón. Pero como a las 8 de la mañana, cuando salió lo encontró en Bloks, sin llantas y bien madreado, su coche es un Nissan Dapsum 82, sus perdidas las calcula en 15 mil pesos, y pide que hagan una investigación, que no marchen se dan el lujo de quitarle las 4 llantas, que eso ha de ver sido en la madrugada, donde todos duermen a pierna suelta, hasta los policías también, menos esos ladrones.

OTRO NEGOCIO ASALTADO YANI LA AMUELAN.
Dos ladrones armados con armas largas, asaltaron a medio día, un negocio de refacciones para automóvil, en el boulevard Everardo Márquez, llevándose un botín como los que usa Fox, de 60 mil pesos, la pareja de delincuentes tiene entre 20 a 22 años, dijo el encargado Fernando Susano García,  de 21 años, de edad, que al entrar al negocio los ladrones, le pidieron presupuestos, porque iban armar un coche, esto fue como a las 11:45 de la mañana, después se salieron y regresaron a las 12 horas, uno de ellos tenía en las manos 2 billetes de 500 pesos para hacer la compra.
Uno de ellos le pidió a Fernando, que le mostrara los estéreos, cuando se puso en cuclillas para probarlos, sintió un jalón de greñas que se fue de nalgas, parando las patas, rápido le taparon la boca, lo llevaron al baño, y le amarraron las manos y las patas, con cinta color canela, le dijeron que se estuviera quieto o le iban a dar en la madre a él y su familia, sintió claramente que le picaban arribita de la cola, con el cañón de una arma, pero no pudo ver quien era, le sacaron su cartera que tenía 500 pesos, y su teléfono celular, mientras que el otro comenzó a vaciar el negocio.
A Fernando lo seguían amenazando de muerte, le preguntaban de qué era lo que contenían las cajas. Después le pidieron las llaves de su auto y les dijo que el no usa coche, que siempre anda a patín. Pasaron las horas y después lo dejaron hablando como loco, se habían ido. Como pudo se quitó la cinta y con mucho miedo salio pero ni la cola les vio a los ladrones. Se le ocurrió hacer las cuentas de lo que se habían robado y le calculo unos 60 mil pesos, en mercancía, llamo a su patrón Israel Padilla Torres, que se encontraba en Tizayuca, y lo puso al tanto de todo, el patrón, le dijo que fuera a poner la demanda al Ministerio Público, pero le deba miedo porque le dijeron que si lo hacia mataban a su familia. Llegó el dueño del changarro y llamó a la policía, y se lo llevaron a poner su demanda al Ministerio público. Aunque Fernando Susano quedo todo amarillo por el susto ojala y no le vaya a dar diabetes.

UN ASALTO AL MEDIO DIA.
Jorge Pérez Hernández, de 30 años de edad, salio del banco banamex, donde fue a cobrar la cantidad de 15 mil pesos, de su liquidación de su trabajo. Contó su lana y se subió por la calle de Ocampo, afuera del mercado Primero de Mayo, se tomo un atole y una torta de tamal, el vive en la calle de Galeana. Al pasar por la iglesia de la Asunción, muy respetuoso se persigno, cuando sintió que algo duro le pico la espalda y escuchó una voz que lo hizo temblar.
“Camínale como si nada, si volteas a verme te doy en la madre” El ladrón con una mano en la espalda de Jorge, y con la otra abrazándolo como si fueran amigos caminaron por las Cajas, Había mucha gente y lo llevó más arriba y le dijo “Dame lo que cobraste, o aquí te mueres” Con mucho miedo le entrego todo el dinero, y le dijo; “No se te ocurra voltear” El ladrón se echo a correr, jorge lo vio que tenía una playera blanca, con pantalón de Mezclilla y unos tenis viejos.
Corrió tras él, pero se le perdió por el mercado Benito Juárez, muy triste sin saber que hacer se regresó y se sentó en una banca afuera de la iglesia de la Asunción, ahí estuvo por horas con ganas de chillar. De pronto por ahí pasó un señor con tenis que se le hicieron conocidos  lo fue siguiendo de lejos, al ver a una patrulla, les dijo que ese cuate le había robado su dinero. El señor juraba que el era inocente, que no le había robado nada, pero su voz se le había quedado grabada a Jorge, que pidió que los llevaran a Seguridad Pública, estando en el Ministerio Público, el señor resulto muy conocido para el Agente Social y le dijo que le devolviera el dinero si no su encierro iba ser mas tiempo.
El ladrón se llama Juan Rosales Juárez, dijo que se lo había encargado a uno de los merolicos del Jardín Constitución. Lo acompañaron unos ministeriales, y regresó junto con el que tenía el dinero, que se lo entregaron a Jorge. Los ladrones quedaron detenidos, Jorge Salió muy contento con su dinero en la bolsa. Cuando iba caminando en la calle de Guerrero a la altura del Mercado de Barreteros, pasó un joven corriendo y le enterró un cuchillo en el costado. Lo llevaron al Hospital General, pero la mafia de los que se juntan frente al Mercado Primero de Mayo, no se ha podido terminar.

SU VIEJA DE UNA VEZ LO DESMADRO.
Feliciano Ramírez Pérez, durante muchos años ha aguantado a su vieja, que lo regaña cuando llega tarde, lo cajetea, y no lo deja juntar con sus amigos. Sus compañeros de trabajo lo invitaron a que fuera con ellos a ver una variedad de viejas encueradas, le platicaban que estaban re buenotas, sus ojitos, le brillaron y acepto.
Saliendo de su trabajo a las 10 de la noche, se fueron Juan José Hernández, Luís Godínez López y Mauricio Ramírez entraron a un bar, en el Corredor de las Caricias, y apagar su sed. Parecían bomberos llegando y apagando lumbre, en menos que canta un gallo  le habían dado en la madre a la primer botella, Feliciano, se sentía el hombre más feliz del mundo no se acordaba de su greñuda vieja. Pasaba de la media noche, cuando en la mesa de junto, se armaron los madrazos, volaron las botellas, una de ellas se le estrelló en la chirimoya de Feliciano que lo noqueo.
Cuando llego la policía los de seguridad y el encargado del antro, arreglaron todo como si no hubiera pasado nada, las viejas se llevaron cargando a Feliciano, a uno de sus camerinos. El encargado le dijo a la policía que comenzaban a calentarse, se aventaron unos madrazos, pero todo estaba controlado, siguieron chupando y les dijeron a sus amigos de Feliciano, que no se preocuparan por el se la iba a pasar a toda madre con las viejas, que se lo llevaron. Amaneció y a Feliciano, lo encontró la policía durmiendo a pierna suelta por el boulevard Everardo Márquez, en un prado, lo despertaron y le dijeron que se fuera a dormir a su casa, aparte de tener una cruda a madres, tenía un parche en la cabeza, y no tenia zapatos. Como no llevaba dinero, se la aventó a pata hasta su casa, en la calle de Zarco, en el barrio del Arbolito. Le contó a su vieja, que lo asaltaron pero como olía alcohol, no le creyó y lo acabo de madrear mandándolo al Hospital General, donde levantó una demanda por lesiones en contra de su mujer.

UN MUCHACHO MUY BRAVO.
Un estudiante de la escuela Técnica 49, de la colonia El Chacón, es de pocas pulgas,  con cualquier cosa se enchila y a quien le cae gordo lo agarra a madrazos, dice que todavía no nace el que le quite lo broncudo, por lo mientras agarró de barco a Iván Alejandro López Ibarra de 12 años, un muchachito estudioso que contesto perfectamente el cuestionario de ingles, eso hizo desatinar a Celso Mata Hernández.
Lo espero a la salida de la escuela  y le dio de madrazos, chillando llego a su casa y le dijo a su jefe, que un compañero le puso sus orejasos nada más de pura honda. El señor Juan López Vargas, fue a levantar una demanda en su contra del broncudo, para no tener problemas, y prefiere que las autoridades le den un correctivo por encajoso. Iván dijo al Agente Social, que cuando salieron de la escuela a la una y media de la tarde Celso ya lo estaba esperando y se le fue encima a patín y a madrazo, dándole un cabezazo en plena cara, que la mochila lo descontrolo y se fue de nalgas, cayendo sentado mordiéndose la lengua, no le dejo parar lo agarro a patadas, que están en el mismo grupo D del primer año.
Celso se enojo porque no pudo responder al examen de ingles, y como Iván fue el mejor del grupo por eso se lo sonó, le dijo que si rajaba leña lo iba a matar, que lo que le hacía era un anticipo para que se le quitara lo marica. Dijo don Juan que se pasó de lanza y pide a las autoridades que llamen a sus padres y les digan que no moleste a su hijo, porque le dejo un ojo de cotorra, le rompió la nariz, y le aflojó los dientes, que ese muchacho es muy bravo y no hay quien le pare los tacos, le tienen miedo pero el lo va a desmadrar.

Related posts