UN INFIERNO BONITO

CORRÍA COMO LOCO.

Y le fue de la patada. Su coche quedó todo desmadrado con las patas, arriba en el Boulevard Luis Donaldo Colosio. A la altura de la Mega Comercial, el conductor quedó en el interior y se escuchaban sus gemidos que daban miedo, la gente que estuvo presente pensó que ya se iba de viaje al otro mundo, por ello llamaron al 911.

Llegaron como charrascas de zapatero, a ver que Pez, los testigos que nunca faltan le dijeron a la gendarmería que corría como si estuviera en la Fórmula número uno, pero le agarró la mano el chango y “Bolas” perdió el control, los neumáticos rechinaron pegaron en el camellón y adiós, se volcó.

Dijeron los uniformados de inteligencia que tuvo mucha suerte, el chofer de un automóvil Volkswagen tipo Golf que quedó sobre el camellón, de lo contrario otros coches que también viajan a esa velocidad hubieran chocado con él, los agentes uniformados, junto con los de protección Civil, bomberos y grupos de rescate lo sacaron todo apachurrado, se identificó como Jorge, dijo que no tenía apellidos, porque tampoco tenía padre ni madre, se sobaba la choya y trataba de mover las patas, pero no podía porque estaba todo madreado del golpazo se lo llevaron sentado en la ambulancia porque no pudo acostarse le quedo la cola parada como de pato.

Los agentes llamaron a la grúa para que se llevaran el coche al corralón, pero primero lo pusieron en posición del misionero para jalarlo. Y ahí se quedará hasta que arregle su bronca. Dicen que andaba hasta las chanclas.

 

LE FUE MAL AL POLICÍA.

Marco Antonio, de 28 años, policía, de la Secretaría de Seguridad Pública de Actopan Hidalgo, trabaja como las mujeres malas, en el turno de noche, llegó a la delegación muy cansado, se quitó su camisa, y se acostó en una litera  trasladándose  al mundo de los sueños, con la boca abierta, escurriéndole la baba, y roncando como león muy enojado. Dormía a pierna suelta, y no despertaba aunque pasara un tren encima.

Estaba muy confiado, que dejó en la bolsa de su camisa su quincena, 6 mil 400 pesos, por la noche, cuando era hora de guardar la seguridad, se levantó, se dio sus estiradas, bostezó como mil veces, al ponerse su camisa y ver la bolsa que estaba volteada, brinco como chivo, le habían dado en la madre con su feria.

Espantado y nervioso, les preguntó a sus compañeros, pero ellos estaban como el Monje Loco, nadie sabe nadie supo, a punto de chillar fue a ver a su superior,  le contó que le habían bajado su dinero, el comandante le dijo que no podía ser pues estaba entre gente honrada, pero que fuera a levantar una demanda. Solicitó al Ministerio Público, que como policía robado, les pusieran a sus compañeros “La perica” para que cantaran quien fue el jicotillo que lo tranzo y que mandaran a los ministeriales para que a cada uno los pasaran a la báscula. El policía muy triste le cuestionó a su superior, que iba hacer sin dinero, con que iban a comer su vieja y sus hijos, le comentó que como están prohibidas las mordidas, con él tenían que hacer una excepción, ya que sus mismos compañeros lo robaron y tenía que recuperar la quincena.

 

AL QUE OBRA MAL SE LE PUDRE EL TAMAL.

La señora Socorro de 30 años de edad, le pidió licencia a su viejo, para ir a México, con urgencia porque su mamá, estaba muy enferma. Luís Hernández, su esposo muy comprensivo la llevó a la Central Camionera,  le dijo que no la acompañaba  porque no le caía muy bien a la señora, que se fuera con mucho cuidado.

Luís regresó a su casa, en la colonia, Morelos, se puso a ver la tele, se enojó porque empató el América, se subió a su coche, y se metió a un bar de mala muerte, donde dan gatos por liebres, se tomó las primeras cubas, se sintió libre como el viento y dijo en voz alta “Que a toda madre es andar soltero”

Siguiéndole la tos al gato, se chupo las que quiso, al fin que su vieja llegaba dentro de una semana, para evitar problema con los popochas, que le pusieran el alcoholímetro, dejó su coche en el estacionamiento de abajo del reloj y en un taxi se fue a un desveladero, le estaban saliendo perrillas de tanto ver viejas encueradas pero era el hombre más feliz del mundo, después de estar 6 años como gato ratonero porque su vieja no lo deja salir y lo tiene trabajando como burro.

Pero lo que no sabía es que a su señora, la habían asaltado cerca de la colonia a donde iba y se tuvo que regresar, lo anduvo buscando. Por otro lado en la  madrugada, regresó al centro, y como iba hasta la madre de borracho, encontró a una vieja, no supo si era un travestí, pero se arreglaron y se metieron al hotel el Grenfell. Por la madrugada sentía que el techo se le caía y con cada claxon de coche parecía que le abrían la cabeza, estaba encuerado y no estaba con quien se fue a dormir, ni tampoco su ropa, hasta los zapatos se habían llevado.

Pidió al del hotel por una agujerito que si podía hacer una llamada, le dijo que sí, llamó a su mamá y le contó  que lo habían asaltado, que lo encueraron y lo dejaron en un hotel. Su mamá, le dijo que también a su vieja le había pasado lo mismo, nada más que ella estaba en su casa, buscándolo.

Que en unos minutos iban por él, cuando llegaron  lo encontraron envuelto en una sábana, olía mucho a alcohol y a mujer mala, lo del asalto no se lo pudo creer doña Socorro, que le dio de cachetadas, jalones de greñas, y encuerado lo quiso sacar, pero le ayudaron los del hotel, vendiéndole la sábana,  su mamá lo puso como palo de perico y su señora le dijo que mañana mismo pedía el divorcio, que cuando el gato no está los ratones hacen fiesta, no lo dejó entrar a su casa y Luís vive con su madre. Pero lo bailado nadie se lo quita, lo que no sabe es que echarse a un travesti son siete años de salación y tiene que pagar con lo mismo.

 

LADRÓN LIBRE.

Marco Mendoza, de 20 años de edad, vecino del famoso barrio de “La surtidora” fue detenido por los policías, cuando iba como liebre, a todo lo que le daban sus patas. Lo alcanzaron, lo pusieron contra la pared,  le hicieron un cacheo, de cabeza a pies, encontrándole tres relojes de pulso en la bolsa.

Como los policías saben que los relojes,  se colocan en las muñecas, pensaron que eran robados y como les habían dado antecedentes, se lo llevaron a la Barandilla de la Policía Municipal, allá les dijo que, se los había conejeado de un negocio llamado “Bolsas Locas” la dueña del negocio le dijo a uno de los comandantes de la policía, que no podía ir a levantar una acta, por temor a que luego salen y se desquitan, que mejor lo dejaran así.

Esto fue como a las 10 y media de la noche cuando los policías daba su rondín, la vieja del negocio los llamó, les dijo que estaba por cerrar, cuando escuchó pasos y vio a un ladrón que se llevaba varios objetos, se encerró en el baño, y por una rendija lo miró  era  un joven alto gordo, con playera o suéter azul, que tenía una raya amarilla, y pantalón de mezclilla, y tenis, y se siguió por la calle Morelos.

Rápidamente lo alcanzaron, pero lo van a dejar libre porque no hubo denuncia, los policías echaron madres porque se arriesgan para agarrar a un ladrón y salen con la mamada de que no ponen queja. Por eso estamos como estamos.

 

LE SALIÓ MAL.

Alicia López llegó al Hospital General con una charrasqueada, que por un pelito la dejaron como el Pirata Morgan, la que le causó la lesión fue una tal Eva, una vieja chancluda, chaparra, y fea.

Dijo al Ministerio Público, que por la mañana de ayer vio a su compadre, con una vieja tomándose una nieve, en la calle Guerrero, corrió a llevarle el chisme a su comadre Juana González, que al saberlo se enfureció e iba dispuesta a darle en toda la madre a los dos, llegaron a la nevería donde lo había visto, pero ya no estaban. Como ellas viven el  Barrio del Puerto Rico, mientras le fue avisar se fugó,

Alicia ánimo a su comadre a que fueran a buscarlos,  dieron varias vueltas por ambas banquetas de la calle, asomándose en los negocios a ver si estaban y al pasar por un lugar donde venden tacos de carne de puerco, no encontraron al esposo de la señora Juana, con otra vieja, si no al esposo de Alicia, estaban muy sonrientes moviendo las orejas al comer, y sin decir agua va, la señora Alicia entró y la jaló de las greñas, quebrándole el plato de carnitas a su viejo en la cabeza,

La señora Eva no se dejó y se dieron de madrazos, cayendo al suelo rodando de un lado a otro, enseñando los calzones, que con la muina les valía madre, los que estaba comiendo se levantaron para que no les fuera a tocar un madrazo pero nadie se atrevía a desapartarlas, pues la pelea estaba pareja. De momento la señora Eva, sacó una navaja y le pegó en la cara a Alicia, salió corriendo, lo mismo hizo su viejo de Alicia, cuando llegó la policía, fue para pedir una ambulancia. Alicia dijo al Representante Social, que como no sabe ni conoce a la vieja que la charrasqueo, acusa a su infiel viejo, que siempre le juraba amor eterno pero eso le pasa por meterse en lo que no le importa iba acusar al compadre que andaba de rabo verde y resultó encontrar al suyo.

 

DETIENEN  A UNA VIEJA CARGADA.

Pero no de bebé, Si no con 20 bolsas de droga cristal, eso fue en el municipio de Actopan la cacharon los uniformados, cuando iba manejado una camioneta Chevrolet tipo Pick- up color negro, según les pasaron el chisme de que una vieja encopetada, iba manejando sin precauciones, brincandose los topes y le echo la camioneta encima a un viejito, que del susto le ganó en los calzones.

Al notar la presencia de la gendarmería, a través del código vernal que lo tienen muy bien aprendido los oficiales, le marcaron el alto “Oríllese a la orilla”, se siguió corriendo como loca  hasta que le dieron alcance, la mujer ya no  pudo escapar, uno de los uniformados ya la tenia agarrada de las greñas. Los oficiales le dijeron que se bajara, dijo que con mucho gusto, se subió el vestido e iban para abajo los calzones, le dijeron que de la camioneta. La mujer dijo que tenía 53 años y se llama M.H.R.

Llevaba un bolso color negro, con vivos rojos, y adentro 20 bolsas pequeñas de plástico con polvo blanco con la característica de la cocaína, 14 envoltorios de piedritas blancas cristalinas, y hierba verde, la probaron los uniformados y dijeron  que era marihuana, le dijeron que si era marihuana medicinal les dijo que sí, porque le dan ataques y ahuevo debe fumarse por lo menos 5 cigarros para ponerse al tiro.

El comandante dijo que borraran de la lista la marihuana medicinal, que se la iban a llevar por traer cocaína y cristal. Y con todo y camioneta se la llevaron a las instalaciones, se quedó con los agentes antidrogas y zurraron a los policías por no quitarle la marihuana, uno de los uniformados, dijo que han visto en la televisión y saben que está permitido por el presidente Peña, que se den su toques con marihuana para que se curen.

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