UN INFIERNO BONITO

  APENAS SE DIERON CUENTA

La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo le cayó en la mera movida a uno de sus agentes, y eso que durante muchos años los tienen como de confianza, porque pasan la prueba. Este güey tenía un buen de tiempo extorsionando a la gente, hasta que por fin se le acabó su minita de oro y lo metieron al calabozo.

Era un jefe de grupo de la policía investigadora, conocido en el bajo mundo como “El pelón”, junto con otro de sus cuates ya les andaban pisando los talones y esperaron el momento preciso de darles en la madre, por ladrones y por los delitos de asalto agravado, robo, además extorsión.

El agente de la policía, también conocido como “El Sobas” de nombre José Antonio, lo cacharon en la maroma por apantallar con una fusca y amarrar con nudos ciegos las dos manos.

Primero investigaban que tuviera dinero la víctima, luego lo robaban amenazándolo de muerte, le pedían su dirección y

después lo hacían con su esposa, le enseñaban la pistola y ella les pedía por su mamacita linda que no le hicieran daño.

Esto que están leyendo sucedió en el domicilio del municipio de San Agustín Tlaxiaca, ya lo traían en la mira para quitarle 60 mil varos, y a su vieja 120 chuchos.

Muchas veces el gobernador, Omar Fayad, tiene chispitas, pero hay otras que se hace como el Tío Lolo, por ejemplo, no ha querido agarrar al que robó en Radio y Televisión de Hidalgo más de 100 millones de pesos.

A lo mejor no quiere porque ahí anduvo metiendo las manos Paco Olvera, el ladrón se llama Sergio Islas Olvera, que se anda paseando por su pueblo de Venta Prieta, y como es licenciado dice que a él se la pelan, incluyendo al Gobernador.

Pero esta vez quizá para taparle el ojo al macho, Omar con sus discursos de siempre dice su dicho favorito “cero corrupción”, porque es una disposición de servirle a la gente y hay de aquel que se salga del huacal porque se lo van a empinar, conforme a derecho.

Agarraron  a “El Pelón” porque se encontraba relacionado en delitos graves, ocurridos desde los años 2008 y 2010, y tener un  ingreso en la penitenciaría de Pachuca, sin embargo al saber qué clase de tipo era, fue admitido como agente de confianza dándole un grado de jefe de grupo de la policía de investigación;  nosotros los reporteros sabemos de qué lado masca la iguana.

Vamos a conocer el reporte que dieron sus compañeros agentes  de investigación, dieron a conocer que el martes pasado les dieron la orden de aprehensión en contra de José Antonio, conocido como “El Pelón”, por los delitos de asalto y robo agravado.

Se dijo, según el informe de los altos mandos, que el día 13 de enero de este año, a la altura de la colonia “El Salto” en el municipio de San Agustín Tlaxiaca, el detenido interceptó a un  ciudadano y se identificó con la charola de agente de investigación.

Sin decirle el motivo por el que lo había detenido, lo bajó de las greñas de su automóvil y lo golpeó varias veces, dándole unos golpes en el cuajo, el pobre hombre estaba más muerto que vivo, fue amarrado de las manos, y metiendo la mano en su bolsa el agente le sacó la cantidad de 60 mil chuchos.

Torciéndole una oreja, lo obligó a decirle donde tenía más dinero, el pobre hombre de la madriza que le había dado, y con el temor de que lo mandara al valle de las calacas, porque tenía la pistola en la cholla, le dijo cuál era su domicilio.

Lo dejó sentado amarrado, llorando sus penas, mientras que él muy tranquilo fue al domicilio, junto con un cómplice que según dicen que es su entenado. “El Pelón” llegó a la casa muy madre, amenazando a una señora a quien le quitó 120 mil pesos, y todavía le dio de patas en la cola, y la amenazó con meterlos al bote.

Los agraviados, tristes, cansados y despeluchados, acudieron al Ministerio Público y pusieron su denuncia correspondiente logrando identificar al “Sobas”, (perdón) al “Pelón” José Antonio, quien le dijo que era el jefe de grupo de los más honrados que hay en la policía investigadora.

El agente social no lo podía creer, pero al verse comprometido sacó su expediente para saber sus antecedentes, y leyó que en el año 2008 estaba acusado por una familia por el delito de lesiones, amenazas de muerte, violencia familiar y robo de dinero. Había otra en el mes de septiembre de 2010, se dio inicio a otra averiguación por el delito de violación en agravio de Edgar, quien dijo “que lo había privado de su libertad y ahí se lo empinaba diario, ‘El Pelón’”.

Por los hechos derivados de las investigaciones, el juez penal le regaló una orden de aprehensión, donde sus mismos compañeros se lo enchufaron y se lo llevaron al Cereso de Pachuca. Ya para cerrar la nota, les informo que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, en un comunicado de prensa, refrendó el compromiso de mantener la política de “cero tolerancia a la impunidad y a la corrupción, como se dijo desde el primer día de la presente administración estatal”.

Pero esto también es mentira, porque la está haciendo de tos la misma Procuraduría General del Estado, que tiene en sus manos la investigación de desvío de fondos por más de 100 millones de pesos que se llevó Sergio Islas Olvera.

Todos los pachuqueños estamos atentos a que no han hecho nada, salen con la mamada de que Paco Olvera, su compadre, le puso un castigo, que durante 6 años no ocuparía ninguna administración; que no se la jalen, porque muchos que trabajamos en Prensa sabemos más que las mismas autoridades,  por culpa del desgraciado ladrón corrieron de Radio y Televisión a más de 300 trabajadores, sin pagarles ni un centavo porque no hay, pero estaremos como cuchillo de palo hasta que metan a la cárcel al ladrón y devuelva lo que se robó.

 

LA POLICÍA DE ZEMPOALA LE DIO AL CLAVO

Muy seguido en ese poblado había robo, violaciones, y ya tenía un buen de tiempo, pero la policía municipal siempre que ocurría algo, los buscaban y nunca los encontraban, los agentes ni caso les hacían cuando iban a poner su queja, porque no daban una; se llegó a pensar que a lo mejor era el ánima de los ladrones, que al penar se llevaban lo que encontraban.

Hasta que por fin, de pura chiripada, agarraron a un consumado delincuente que tenía una larga cadena de imputaciones, dijeron los uniformados que no lo podían agarrar porque cada que cometía una fechoría, pasaba como diablo en una motocicleta. El comandante les dio la orden de que la siguieran y no regresaran sin la moto y su manejador.

Lo apañaron en un caballo de acero moderno, muy veloz, y el que la montaba era un tipo negro que se confundía con la oscuridad de la noche, y como siempre estaba malito iba cargado de marihuana.

Se corrió la noticia como reguero de pólvora, los vecinos de un fraccionamiento y la empleada de una escuela lo reconocieron, que él era el que cometía distintos delitos, fue comprobado por el agente del ministerio público en sus carpetas de investigación, todo fue dado a conocer por la dirección de policía y tránsito del municipio de Zempoala, y el desgraciado ya está en el bote.

Es un joven con cara de ratón, alto, flaco, y lo que tiene de grandote, se lo barajaron por su corta edad; el detenido intentó sobornar a los agentes dándoles para sus tunas, (perdón) dándoles dinero, pero se hicieron del rogar porque era muy poco y además lo acusaron de cohecho.

Se explicó que sobre la calle de Jacarandas, de la colonia Nueva Esperanza, circulaba una motocicleta color negro, iba maniobrando sin ninguna precaución el conductor. Por ese lugar pasaba una camioneta llena de gendarmes, y se quedaron por un momento parados de ver que corría a toda velocidad, luego frenaba, levantado una rueda y se quedaba por momento sobre la trasera, luego se fue zigzagueando como retándolos, porque pasó a su alrededor y les echó una trompetilla, más fuerte que las que echaba su motocicleta, aceleró y se fue mentándoles la madre.

Según el reporte del comandante, le dieron alcance unos metros adelante y al motociclista lo bajaron jalándolo de los pelos. Se identificó con ellos diciendo que no molestaba a nadie, que él estaba haciendo sus entrenamientos para una presentación nocturna que iba a tener en el estadio a Azteca. Que se llama T.D.G. de 19 años, vecino del fraccionamiento Colosio de Pachuca.

Los uniformados revisaron la motocicleta y pidieron ayuda al Ministerio Público, les dijo que esa moto era robada, que lo dijo el sistema nacional. Cuando le dijeron al muchacho que se lo iban a llevar al bote porque la motocicleta se la había conejeado, les dijo que no había Pez, que con dinero baila el perro, y sacó un montón de billetes para hacer la repartición y lo dejaran libre, pero los policías se amarraron su calzón y le dijeron que ni madres, que ellos no se venden, solo se alquilan.

Cuando los uniformados hicieron la revisión corporal, localizaron a la altura de la cintura un radio de comunicación, y en el bolsillo del pantalón, un envoltorio de papel con vegetal verde, uno de los policías conocedores la probó y les dijo a sus compañeros que era marihuana.

Se lo llevaron a la delegación donde se quedó encerrado mientras los agentes investigadores hacían cuentas de todos los asaltos y robos, dijeron que era marihuano y lo acusó una señora, que la noche anterior escuchó chillidos, salió a asomarse y el muchacho estaba violando a una chiva.

 

SE MURIÓ OTRO RATÓN EN EL TÚNEL

Siguiendo las mismas mañas que les dejó “El Chapo” para  cometer sus delitos, se escapaban haciendo túneles a ojos visto, porque la misma policía sabía, pero pensaba que como Pachuca y sus alrededores fueron pueblos mineros, estaban haciendo un túnel de mina.Al rato van a seguir la ideas del Loco, que quiere levantar un muro como el de Berlín.

El viernes pasado las autoridades policiacas y los socorristas sacaron el segundo cadáver del túnel que comunicaba a un terreno, y adentro tenía una toma clandestina, donde se conejeaban la gasolina, en la colonia El Saucillo, de Mineral de la Reforma.

Las autoridades levantaron el cadáver de una persona que está en calidad de desconocida, la cual fue hallada dentro de un túnel. Hasta la misma policía no usó la inteligencia, para saber que dentro de un terreno de la noche a la mañana habían levantado un caserón, donde comunicaba con un túnel, por donde sacaba la gasolina que se robaban.

La gente comenta por qué se fue, por qué murió dentro del túnel, la respuesta es por rata de gasolina y no fue uno, fueron dos, ahora les toca a los agentes investigar quién era el dueño del terreno y a quién le vendían el hidrocarburo.

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