EL GOLPEADOR ESTÁ COLGANDO EL PICO
En la cama 128 del Hospital General se encuentra con ojos de borrego a medio morir, echando espuma por el hocico, Juan, de 28 años, conocido en el bajo mundo como el golpeador de mujeres.
A este canijo ya lo habían dejado dos mujeres porque era un verdadero desgraciado, igualito al hijo de Juan Charrasqueado, borracho, parrandero y jugador. No había día en que no llegara como el muchacho alegre, con su botella de vino en la mano y mentándole la madre a su vieja.
Su señora Anita la huerfanita así le decían entre sus conocidos y vecinas, además tenía el sobrenombre de “La Turista” porque siempre andaba con gafas negras tapándose los ojos que a golpes le había dejado morados su viejo, como de cotorra.
Había veces que los tenía cerrados, hinchados como de rana, de los madrazos que le daba, y caminaba como si andará jugando a la “Gallinita Ciega”.
Se cubría la cholla con una pañoleta para esconder los chipotes o descalabradas que le hacía su marido. Pero una vez se le presentó el diablo. Juan llegó a su casa en su juicio, se desvistió para dormir y después, entre sueños, sintió un piquete en una nalga, como si le hubieran enterrado un alfiler.
Se rasco y siguió durmiendo. Pasaron las horas. Cuando se acostó Anita, lo vio que estaba como Juan colorado, sudando y jalaba aire con el hocico abierto.
Hablaba pero no se le entendía, se le trababa la lengua. La señora al verlo se levantó hecha la mocha, lo movió para que abriera los ojos y le habló.
Él la miraba con ojos angustiosos y los tenía de semáforo en alto. La mujer no sabía qué hacer. Se le cerró el mundo, daba vueltas como jicote. Fue a despertar a su suegra que vivía en la misma vecindad, y no sabía lo que le pasaba.
Con los remedios caseros, le pusieron trapos mojados en la cabeza. Su mujer le quitó las cobijas y de sus calzones salió una arañita negra, atarantada, de las que le llaman “La Viuda Negra”, y de un manotazo le dio en la madre.
Llamaron a la ambulancia de la Cruz Roja y se lo llevaron al Hospital General de Pachuca. Al revisarlo, vieron que tenía una nalga más grande que la otra. Le encontraron un piquete.
Le preguntaron a la señora si había visto algún animal en su cama, como un alacrán. La fémina les dijo que de sus calzones le salió una araña chiquita.
Los médicos dijeron que de seguro, por los síntomas que llevaba, era un piquete de una araña venenosa. Por el momento no tenían el antídoto para contrarrestar el veneno.
Juan, mirando a la calaca de cerca, le pidió perdón a su señora. Lloró con ella, jurándole que estaba arrepentido de las madrizas que le daba, que lo perdonara por favor, y le juraba que ya no se volverían a repetir.
Pasaron horas de angustia. Su vieja y su mamá ya tenían los ojos de rana de tanto chillar. Su progenitora fue a buscar a un sacerdote pero nadie quiso ir porque era de madrugada.
Por fin encontraron el remedio y Juan mejoró. Se quedó en observación. Al día siguiente salió del nosocomio. Cuando llegó a su casa se acostó. Anita le dijo que se esperara a que sacudiera la cama, no fuera estar otra araña.
Juan se enfureció, la jaló de las greñas, y se la sonó por descuidada, que por qué no la había sacudido antes.
La agraviada fue a denunciarlo. Al verla que iba toda desmadrada, se llevaron al iracundo a las galeras. Dijo que era mejor dormir con pulgas que con arañas.
LOS CERVECEROS FUERON ASALTADOS
Les robaron 180 mil pesos que llevaban acumulados por la venta de las Chelas. Según ellos, para su comodidad, no metieron el dinero en la caja de seguridad sino que en una bolsa, los echaron debajo del asiento del camión.
Con esta explicación el chofer y su acompañante, trabajadores del “Grupo Modelo” reportaron a la policía el atraco perpetrado al filo de las 6 y media de la tarde, cuando circulaban con dirección a la Universidad de Futbol, en la comunidad de Tilcuautla del municipio de San Agustín Tlaxiaca.
En sus declaraciones dijeron que cuando pasaban por la vía del tren fueron interceptados por un vehículo Volkswagen, tipo Jetta, color rojo, con vidrios polarizados.
Los bajaron a madrazos del vehículo y les exigieron que les entregaran todo el dinero, esto a punta de pistola.
Se los llevaron por un camino de terracería donde a uno de ellos lo pasaron a la parte trasera, amarrándolo y quitándole todo lo que llevaba.
Poco después hicieron que se detuviera el camión y se subieron al Jetta, para perderse entre unas nubes de polvo.
El operador fue a desatar a su compañero. Le dijo que los hampones se habían ido rumbo a la comunidad de Benito Juárez.
Los asaltados pidieron ayuda a la policía que se presentó en el lugar de los hechos.
A su llegada, fue solicitada una ambulancia de la Cruz Roja para que los atendieran porque estaban muy madreados.
La policía implementó un operativo de búsqueda que se extendió en las comunidades de Tornacuxtla, Tilcuautla y El Durazno, sin tener éxito.
En su declaración ministerial asentaron que también les quitaron dinero suyo y sus objetos personales.
ESCANDALOSA RIÑA EN UNOS 15 AÑOS
En la pelea durante una fiesta de 15 años celebrada en el municipio de Zempoala, agarraron a 10 hombres y una chava.
Un grupo de agentes de Investigación del grupo Sahagún, con órdenes del comandante, golpearon y robaron a un cristiano que no la debe ni sabe qué pasó.
A madrazos le quisieron sacar el nombre de alguien a quien no conoce. Juan José, de 45 años, declaró que se encontraba afuera de su domicilio, ubicado en la calle Margaritas sin número, poblado de Tellez, con su amigo José.
Enfrente de ellos se pararon una camioneta y un coche de donde descendieron como 15 monos. Se espantó y se metió corriendo a su casa.
Ellos se metieron. Lo sacaron de las greñas y cada uno le dio patín y madrazo, que lo dejaron sangrando. Le preguntaron por Daniel, que si lo conocía, con el fin de que ya no le pegaran. Les preguntó que cuál Daniel, Daniel Campuzano ya había muerto, o Daniel el travieso.
Por payasito le pusieron las pistolas en la sien, propinándole un cachazo atrás, que vio muchas estrellitas. Le volvieron a dar de puntapiés en la cola, que se la dejaron hinchada.
Otro ordenó que le taparan la cara con su chamarra para que no los conociera. Le metieron la mano a la bolsa y le sacaron su cartera con su dinero y credenciales.
Le dijeron que eran agentes y los había mandado el subcomandante “Chupacabras”.
Levantó el acta el MP y le dijo que si fue el comandante de la policía van a investigar, pero si fue el subcomandante Marcos, va a estar duro para ir por él a Chiapas.
UNA QUINCEAÑERA SE AHORCÓ
La adolescente era vecina del fraccionamiento Juan C. Doria y madre de una recién nacida, y mejor se fue al Valle de las Calacas.
Su madre la encontró en la madrugada del miércoles en el interior del baño, colgada del tubo de la cortina.
Fue descubierta como a las 3 y media de la mañana, en uno de los departamentos del edificio H, llamado Hacienda San Antonio Regla.
En dicho fraccionamiento de acuerdo con las primeras investigaciones ministeriosas, dijeron que la muchacha se llamaba Yuridia, que dejó un recado póstumo despidiéndose de toda su familia y les encargaba a su bebita de 8 meses.
Pero nadie sabe nadie supo el por qué se fue, por qué murió, o cual haya sido el motivo de su fatal decisión.
La señora Minerva, jefa de la suicida, de 48 años, dijo que vio cuando su hija se dirigía al baño y como tardó mucho en salir, fue a echar un ojito y se encontró con un terrible cuadro al ver que estaba colgada en el tubo.
Desesperada, bajó a la menor, la metió a su recámara con el fin de reanimarla. Al ver que no pudo, pidió ayuda al 911, arribando al lugar paramédicos, uniformados, los bomberos. Solo que le dijeron a la mujer que su hija estaba muerta.
El resultado de la necropsia de ley arrojó que expiró de asfixia por suspensión (ahorcada). Pero para toda la familia esto fue un misterio porque no saben por qué si era muy feliz con su niñita.
MURIÓ EL QUE LE SACARON LAS TRIPAS
José Luis a quien su sobrino le sacó las tripas por echarle bronca a su jefa, se fue al valle de las calacas en el Hospital General de Pachuca donde llegó con el bofe de fuera porque su sobrino le había dado de piquetes para que ya no le volverá a gritar a su mamá.
María del Carmen, esposa del difunto informó que los violentos hechos ocurrieron en la tierra de nadie, en la colonia Providencia.
Dijo que la noche que ya no quiere ni acordarse, José Luis discutió con su prima Leticia Cruz. Su hijo le dio un cuchillazo que le perforó el intestino delgado.
Enterados de la muerte del hombre, los vecinos del fraccionamiento llamaron repetidas veces a los diarios para hacer una mesa redonda y denunciar públicamente que esa familia seguido se da en la madre por la venta de drogas.
Dijeron que llaman a la policía y les dicen que ese no es su problema, que es de la Policía Federal.