UN INFIERNO BONITO

LE QUITARON A SU HIJA

La señora Dulce María, de 25 años de edad, vive en la colonia Ampliación Santa Julia, muy angustiada fue a buscar a las autoridades para que le echaran la mano porque con engaños le quitaron a su hija.

Les platicó que cuando ella tenía 17 años tuvo una niña de nombre Juana Adela, a los días de nacida su viejo la abandonó.

Su tío Ángel le dijo que no se preocupara, que se la dejara, con él no le iba a faltar nada, ella le dijo que no, que trabajaría para darle lo mejor a su hija, y su pariente ya no la molestó.

Como un clavo saca a otro clavo, al año siguiente se casó y tuvo otra niña, a quien le pusieron de nombre Citlali. Su tía María Luisa le pidió que le dejara a la niña Juana, que ella se hacía cargo de mantenerla, vestirla, calzarla, llevarla a la escuela, la señora le dijo que no, su prima María del Carmen y su tía estaban como cuchillito de palo.

Pero un día le cayó como abonero en quincena una trabajadora social, no le dijo su nombre, ni de dónde venía, ni qué pitos tocaba, pero le dijo que llevaría a la niña chiquita al Hospital  porque la veía muy mala.

La llevó al Hospital del niño DIF para que le dieran atención médica, y mientras la revisaban, la supuesta Trabajadora Social se llevó a Juana y la metió en una oficina, cuando fue por ella la detuvieron y le dijeron que había una demanda en su contra de parte de su tía, que ella maltrataba mucho a la niña y tenía que firmar una acta para que les dejara la Patria Potestad a sus parientes.

Cuando le habló a su hija Juana, ya no se quiso ir con ella, la mujer se puso detrás tapándola y no se dio cuenta cómo la sacaron. Salió corriendo a buscar a su tía pero ya no la encontró, le avisó a su marido y fueron al DIF Municipal y la mandaron de un lado a otro, la pobre señora andaba como calzón de mujer mala, para arriba y para abajo, solo investigaron que la que les quitó a la niña para dársela a sus parientes, fue la licenciada  Liliana, trabajó con ellos en el DIF Municipal pero la corrieron por tranza, y no supo dónde quedó la bolita.

Pidió a las autoridades que la ayudaran a encontrar a su hija, y como no le hicieron caso, anda por las calles llorando como la llorona.

 

UN PISTOLERO BALÍN

Con una pistola de juguete se apoderó de dinero y joyas, se metió a un domicilio en el momento en que estaban cenando, les dio un grito que se les atoró el bocado, “nadie se mueva porque me lo quiebro” y con pistola en mano les apuntaba “a ver ustedes, echen aquí sus relojes y sus celulares, anillos y cadenas, y quiero que me digan donde tiene guardado el dinero”.

Toda la familia se lo quedaba mirando sin pestañear, porque el ladrón iba con todo, un señor se iba a levantar pero el ladrón lo paró en seco “Aplástate o de lo contrario mato a toda tu familia”.

El asaltante caminaba hacia atrás, sin dejar de apuntarles, buscando la puerta para salir corriendo, y así lo hizo, no le vieron la cola, pero una señora de las que fue asaltada lo siguió. No lo perdía de vista, para su buena suerte estaba una patrulla llena de cuicos y preguntó quién era el comandante, uno de ellos se presentó, la  señora le contó todo lo que había pasado hace minutos en su casa de la calle Andador de la colonia Plutarco Elías Calles, de Pachuca. Señalándolo con el dedo, el ladrón al verlos corrió a todo lo que le daban sus patas.

Varios uniformados corrieron tras él, cuando lo alcanzaron se volteó y les apuntó con su pistola, los uniformados se colocaron uno adelante y otro atrás, apuntándole pero el ladrón se rajó y tiró la pistola, ahí se dieron cuenta que era de juguete, le preguntaron  cómo se llamaba y les dijo R. R. R. de 18 años de edad, poco después llegó toda la familia asaltada y le quitaron una mochila que llevaba en la espalda.

Delante de la policía la abrieron y sacaron sus joyas y celulares y dijeron que eso era lo que les había robado y que les faltaba dinero, comentaron que cuando les apuntó con la pistola lo vieron  decidido a jalar el gatillo, ellos vieron a la calaca de cerca y le entregaron todo el dinero que tenían.

Se los llevaron a la barandilla de la policía municipal, donde uno de los policías le leyó sus derechos y lo metieron a las galeras, una de las víctimas no se aguantó y al pasar le dio una patada en la cola, para que se le quite lo mamón de amenazarlos con una pistola de mentiras.

 

HASTA CON EL PERRO CARGARON

Dos ladrones se metieron a una casa en una vecindad, esperaron que los dueños salieran y entraron como Pedro por su casa, como no tenían mucho que robarse agarraron lo que pudieron; esto que les cuento sucedió en la colonia 18 de marzo en el municipio de Atitalaquia, Hidalgo.

Por la noche caminaban dos tipos de cuidado, uno de ellos cargando una pantalla y el otro jalando a un perro, que fue lo que se habían robado. En esos  momento entró el dueño de la casa robada y le extrañó que no ladrara el perro, que es el que cuida su domicilio cuando él sale, le llamó por su nombre varias veces: “Capulín” ¿Dónde estás? Después se le pararon los pelos al no ver su pantalla de 55 pulgadas y salió corriendo a ver si de chiripada encontraba una patrulla, al verla se puso a media calle moviendo los brazos para que se pararan, el chofer de la patrulla frenó bruscamente para no llevárselo de corbata. El comandante lo regañó “No se ande atravesando amigo, por un pelito y lo destripamos ¿Qué es lo que se le ofrece?” Les dijo que salió unos minutos a la calle a dejar a su esposa a donde agarra la combi para su trabajo y cuando regresó ya le habían dado en la madre con una pantalla y de pilón se llevaron al “Capulín”.

Los uniformados comenzaron a buscarlos, con un operativo de atraparlos, al dar varias vueltas en la colonia fueron localizados los tipos que llevaban la pantalla y su perro, les pararon el alto y les preguntaron cómo se llamaban, dijeron que Ricardo y Luis, de 29 y 28 años de edad. Dijeron que esa televisión se la encontraron en la calle, lo mismo que al perrito.

Los uniformados se los llevaron y los pusieron ante el Ministerio Público y los mandó a las mazmorras, hasta que arreglen su situación jurídica.

 

LO DESMADRARON A PALOS

Manuel, de 39 años de edad, fue a poner su demanda ante las autoridades en contra de Pascual, porque lo agarró a palos en la comunidad del Jagüey de Téllez, municipio de Zempoala. Le comentó que el domingo pasado iba a bordo del coche de su cuñado cuando de momento salieron dos tipos y les mentaron la madre, se dirigieron contra él, era Pascual junto con sus familiares, echó mano a su cintura y con un cuchillo cebollero pretendió agredirlo, intentó desarmarlo y forcejearon, cuando las otras personas le dieron de palos en el lomo que sonaba como tambora.

Lo tumbaron y sabiendo que al caído no se le pega le dieron de madrazos, patadas y manazos, y una pedrada en la cholla que ya no supo más, despertó en una casa donde lo llevaron y luego con el médico dijo que toda la bronca fue porque hace unos días su hijo Fair Meneses, se aventó un cayo con el hijo de Pascual, pero él no tiene vela en el entierro, su chavo lo madreó, que lo busquen, él no tiene porque pagar los platos rotos; pide que le paguen las curaciones porque de los madrazos que le dieron está molido por dentro, se quiso parar y las patas se le hicieron de hilacho.

 

SE METIÓ A SU CASA Y NO SE QUIERE SALIR

Daniel descubrió a un intruso en su vivienda y no se quiere salir, le contó a las autoridades que es el propietario del departamento 4 entrada B edificio G en las colonia Aquiles Serdán, dijo que el inmueble lo tenía deshabitado pero con frecuencia le iba a echar un ojo, resulta que el 9 de enero de este año, como a las 10 de la noche pasó y descubrió que tenía cortinas, y había gente adentro, se metió pero salió volando porque estaba un perro en el patio que por poco le muerde las nalgas.

Preguntó a sus vecinos y le dijeron que la habitaba un joven estudiante que se llama Jesús, se estuvo por horas sin quitar la vista a las ventanas, en esos momentos llegó una joven pareja y con tranquilidad abrió y se iban a meter, los paró y les preguntó quién les había rentado el departamento, le contestó el muchacho que a él que le importaba y que no estuviera molestando, dándole un aventón, le dijo que era su casa, se metieron y lo dejaron hablando como loco.

Fue a poner su demanda para que lo saquen porque se metió a huevo, y dijo que no se iba a salir, pide que lo echen fuera a macanazos y que tengan cuidado con el perro.

 

AMENAZARON A UNA EMPLEADA

Una joven mujer fue amenazada, que le iban a dar en la madre y para sus tunas por un sujeto que se le conoce como  “Lalo”, la señora Diana Torres, de 19 años de edad, sintió mucho miedo y acudió ante el Ministerio Público a ver si le prestaba una escolta, porque el que la apantalló se ve que es muy bravo, le comentó que el sábado cuando ella se iba a trabajar le tapó el paso el sujeto, le diJo que le entregara unos baleros, ella asombrada le contestó que no tenía baleros, le dijo que si no se los daba le iba a decir a su novia que le dieran en la madre. Cuando la  jaló, la señora se le zafó y se fue muy nerviosa a su trabajo en una tienda en la calle de Guerrero, en el centro de la ciudad, a su regreso muy espantada subió a su casa en la calle de Ocampo y le contó a su marido lo que le había pasado, Ricardo Iván le dijo que al día siguiente él iba por ella a su trabajo para pararle los tacos al mono que la espantó.

Cuando pasaron de regreso el acusado estaba jugando con su yoyo y tenía un trompo en la bolsa, al verla se le acercó y le dijo que qué pasaba con los baleros, el marido le contestó que los baleros se los fuera a pedir a su madre, porque su vieja no los tenía, cuando iba a sacar una navaja ella vio una patrulla, pero el tal por cual se fue corriendo, su marido fue tras él y no ha llegado a su casa, fue a pedir ayuda al Ministerio Público y dijo que el vago es de 22 años de edad, cabello teñido y juró que nunca jugó balero, ni ha practicado con su viejo los capiruchos, siempre brincó la reata, los encantados y la roña, pero nunca tuvo un balero.

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