SU VIEJA LO CAYÓ CON OTRA SEÑORA
Arnulfo Escamilla, de 23 años de edad, mejor conocido en el bajo mundo como “El Chita”, trabajador de la fábrica refrescara en La Paz, el viernes pasado estaba muy emocionado viendo pasar a la caravana de los Reyes Magos en las calles de Pachuca, con una chamaca compañera de trabajo, que apenas quiere pegar su chicle.
Su vieja Anastasia Sánchez los vio, se metió entre la gente, a los dos los tiró al suelo de un jalón de greñas, se le montó a su marido y le dio un gancho a la quijada que lo puso al borde del nocaut, le azotó la cabeza en el suelo con un palo que llevaba, se lo quebró en la cholla, la mujer que lo acompañaba se levantó y parece que le pusieron un cohete en la cola, corrió como alma que llevaba el diablo, la gente que estaba mirando pensó que era el cuadro preparado para los niños, los que estaban detrás pararon a Arnulfo para que no lo pisara el contingente.
Se dieron cuenta que estaba herido, que lo había pisado un carro alegórico, llamaron a los socorristas de Protección Civil que discretamente se lo llevaron en una ambulancia que estaba estacionada en la calle de Ocampo, los médicos del Hospital General trataron de revivirlo porque llevaba el pico colgando.
Nadie tomó importancia de lo que había pasado, todos estaban atentos a que pasaran los Reyes. Tampoco se presentaron a preguntar por él, estuvo varias horas en terapia intensiva hasta que logró recuperar la memoria y declaró ante el Ministerio Público que no lo tumbaron los que fueron a ver a los Reyes, lo que pasó es que le pegó su vieja. Dijo que hace unos días conoció a una compañera de trabajo que se llama Inocencia, sin querer se fue enamorando de ella, porque estar con su vieja pareciera que vive en el infierno, le grita y lo tiene como gato ratonero, no lo deja salir, es muy celosa, viven en la calle de la tercera de Humboldt, en el barrio de La Nueva Estrella, que está a la salida al pueblo de Cerezo; no tienen hijos, por más que le hecha ganas no le atina.
Mandaron a traer a la señora para que les dijera por qué golpeó de esa forma a su pareja, y esto fue lo que contestó: “Que dé gracias a Dios que lo salvó la campana al mendigo infiel, llegó gente a quitármelo, lo quería mandar con los diablos. Lo conocí en el barrio y trabaja en la Paz, me decía que me quería mucho, que por el amor que me tenía sería capaz de ir a África y traerme un gorila arrastrando de la cola. Le hice caso y nos casamos por las tres leyes, le advertí que el día que me engañara con alguna mujer lo iba a capar y luego lo mataba, él estuvo de acuerdo”.
“Por ahí me dijo un pajarito, como el que le habló a Nicolás Maduro, que lo habían visto con una greñuda flaca, que ni nalgas tiene; le volví advertir que si me andaba o me quería jugar chueco, le iba a partir la madre a donde fuera, y también a la que lo acompañaba para se fueran contentos”.
“El cínico me dijo que nunca me iba a poner el cuerno, me lo juró por su madre. El viernes llegó muy misterioso, se puso hacer el quehacer, terminó temprano, se bañó y me dijo que tenía que ir a una junta de la empresa, porque iban hacer recortes de personal, ya no me dejó preguntarle nada, casi salió corriendo el desgraciado”.
“Oyendo todo el desmadre en el centro, tamborazos, cornetas y música, me bajé a ver lo que había desde la calle de Doria, había mucha gente y poco a poco me fui colando hasta que llegué al semáforo, que está en el jardín frente a la calle de Ocampo, sentí que se me cayeron los calzones al verlo como la tenía abrazada y se daban de quicos en el hocico delante de la gente”.
“Cuando los Reyes Magos pasaron y todos corrían a saludarlos, me atravesé y le di en la madre, cuando la vieja se fue corriendo la seguí pero por la gente no la alcancé, la busqué pero no la encontré”.
“Nada más que se alivie le voy a sacar la verdad a puro madrazo, no importa que me encierren algún día saldré, pues hay más tiempo que vida”.
Arnulfo dijo que le daba la ley del perdón, que no la encerraran, que le dieran un tiempo para que él se restableciera y buscar un pollero que lo pasara al otro lado, porque otra madriza no la aguantaba.
AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR
“Y a Dios, mi amor, que te vaya bien”. Vecinos del barrio del “Lobo” ya están hasta la madre de un vándalo desmadroso que ya no soportan, se llama Cesar y se ha convertido en el ay nanita, a todos les echa bronca, y cuando se le avientan saca un cuchillo de carnicero y los amenaza con metérselo.
Raymundo Sánchez, de 62 años, que vive en la calle de La mina del Lobo 103, se llenó de valor y jugándose el cuero fue a poner su demanda al Ministerio Público en contra del famoso César, dijo al Agente del Ministerio Público que el César es un malandrín, que tiene apantallados a todos los del barrio y no se atreven a denunciarlo porque le tienen miedo, que él también pero se la juega.
Les comentó que se estaba echando un coyotito cuando de pronto vio que su hijo salió hecho la mocha, le llamó la atención y se fue detrás de él; en la calle de Pedro Escobedo vio a mucha gente, entre ella estaba su vieja, su hijo y un tío del Cesar, a quien agarraban porque se quería sonar al hijo de Raymundo. Les preguntó qué es lo que pasaba y le dijeron que César se quiso pasar de listo con una de sus nietas que tiene 15 años.
El señor quiso arreglar las cosas para que no llegaran a mayores, le dijo al tío de César que lo soltara que iba a platicar con él, para darle consejos que se portara bien.
Lo soltaron y se le fue a madrazos, lo insultó y le mentó la madre, don Raymundo, que ya no sentía lo duro sino lo tupido, le gritó al tío de César que mejor lo agarrara. Llegó la policía y El Cesar se metió a su casa, le gritó a don Raymundo que le iba a partir la madre.
El señor le dijo a las autoridades que lo agarran, lo metieran al bote y no lo dejaran salir porque es capaz de hacerlo, la semana pasada le había dicho a un vecino que lo iba agarrar a machetazos, y se los dio, ese güey cumple lo que dice; cuando la policía lo agarra sale de volada y se desquita, por eso mismo pide que si lo agarran, lo detengan algunos años.
TRES VIEJAS SE LO SONARON
Ni tiempo le dio a la señora Juana López de decir Pío, cuando le llegaron los madrazos a ella y su hijo, la tenían apuntada en su lista negra, antes había recibido amenazas, le habían dicho que no saliera de su casa porque había sacado boleto.
Esto sucedió en la calle de Quinta Privada de Arquitectura, en el fraccionamiento Renacimiento en Pachuca, el sábado a las 11 de la mañana; toda madreada, junto con su cachorro, que iba iguanas ranas, llegaron al Ministerio Público a poner su queja, unas viejas les habían pegado sin motivo.
Dijo que ellos son de nacionalidad norteamericana, seguido les echan habladas que se vayan a su país, la señora Juana le ha dicho a su hijo que no les haga caso. Comentó que salió a echar una cubeta de agua a una jardinera que da a la calle, se resbaló y le cayó el agua a unas mujeres que iban pasando y les mojó la cola.
Luego de mojarlas, las tres mujeres se le aventaron echándole bola, la tiraron y con la misma cubeta le pegaron en la cholla, la jalaron de las greñas, la agarraron de las patas y la arrastraron, ella pidió auxilio y salió su hijo dándoles de aventones para que dejaran a su jefa, pero también lo desmadraron.
Explicó la señora Juana López Gress, que quedó sentada, como pudo marco en su celular al 066, le dijeron “Ahorita vamos” pero no sabe a donde porque nunca llegaron, se burlaron de ella y les volvieron a dar otra revolquiza, diciéndole que a ellas se las pelan los gendarmes, y que son amigas de las diputadas y senadores y que van a juntar firmas para que los echen de la colonia, que ahí no quieren garrapatas.
LOS LADRONES SE FUERON EN BLANCO
A tres hampones le salió el tiro por la culata, se equivocaron de persona y asaltaron a un pobre cristiano, que moviendo las orejas comía tacos de marrano, esto sucedió en Tizayuca Hidalgo, en una taquería donde vendían carnitas.
Entraron unos ladrones armados hasta los dientes, con pistolas y rifles de grueso calibre, se dirigieron a un cliente que muy tranquilo comía sus tacos, se le atoró el bocado cuando le pusieron la pistola en la cabeza y le dijeron que les entregara su cartera.
El pobre hombre, temblando como gelatina, se las dio, uno de ellos la abrió y tenía 200 pesos, se enojaron y le dieron un madrazo en la cholla con la culata del arma, salieron apuntándoles a todos los que estaban en la taquería.
Uno de los clientes llamó al 066, la policía llegó, en unos minutos montaron su operativo que sí les dio resultado, les dijeron que los asaltantes iban en un coche blanco, placas LZX-1157 del Estado de México.
Poco después la patrulla de la Policía Municipal de Villas de Tezontepec les pararon el alto y los bajaron de las greñas, identificándolos a quien le habían quitado la cartera. Se llaman Francisco Chiquito Chávez, Eduardo Abraham Rodríguez Velásquez, y Gustavo Oswaldo González Rosas, de 22, 26, y 22 años de edad, respectivamente, vecinos de Estado de México.
Uno de ellos dijo que tienen un espía para robar, pero esta vez el baboso les dio las señas de una persona madura, medio pelón y panzón, que tenía 23 mil pesos que acababa de cobrar, por eso se dirigieron con Israel Escalona, de 44 años de edad, comentaron que les salió caro el chiste porque la cartera y las armas las tiraron al ver que los seguía la policía. Uno de ellos negaba los cargos y dijo que solo venía a Pachuca a ver cómo había quedado el Centro Histórico.
APESTABAN A ZORRILLO
Por más vigilancia que pongan, por más abusados que estén los policías, los ladrones les han demostrado que son más listos que ellos y en el primer cuadro de la ciudad de Pachuca, en la calle de Vicente Segura y 12 de octubre de la colonia Periodistas, a unas cuadras de donde está la caseta de la policía que resguarda el Palacio de Gobierno, robaron una tienda.
Los ladrones la habían agarrado de puerquito, semanas antes la habían robado amenazando a la empleada con una pistola. Pero esta vez se pasaron de lanza, se llevaron un botín de 250 mil pesos, en 500 perfumes de varias marcas y precios. El dueño por poco se infarta al ver su changarro vacío.
Dijo al Ministerio Público que ayer cuando llegó como a las 10 de la mañana lo estaba esperando el encargado de vigilar el estacionamiento del mercado Revolución, para decirle que los candados estaban cortados, llamó a la policía que llegó como de rayo, abrieron y lo encontró vacío, se llevaron todos los perfumes.
Benjamín dijo a las autoridades que es muy triste decirlo pero la ciudad de Pachuca se está convirtiendo en una de las más inseguras de la República, que desgraciadamente la policía no está capacitada, que le han dado un golpe bajo económicamente, se quedó sin capital, tan siquiera esos desgraciados le hubieran dejado la mitad.
gatoseco98@yahoo.com.mx