UN PINTOR QUE PINTA CON AMOR
Por un pelito se lo lleva la calaca, porque se equivocó de material y en lugar de agarrar la reata se colgó de un cable de alta tensión. Sufrió graves quemaduras y se movía como si estuviera bailando Rock, luego cayó al suelo echando chispas.
Graves quemaduras sufrió un pintor profesional, que también pintaba Angelitos Negros, la mañana de ayer.
Estaba trabajando muy contento pero nadie sabe lo que le pasó, a lo mejor se paró con la pata izquierda o de seguro no le echó la bendición su vieja. Estaba pintando en la Plaza El triangulo, cuando recibió una descarga eléctrica.
Quedó identificado como Hermilio, de 42 años de edad, y tuvo la suerte de seguir sufriendo en este valle de lágrimas, cuando sus compañeros se dieron cuenta de lo que le pasó de inmediato llamaron a la Cruz Roja, que llegó al lugar que se encuentra en la colonia Santa Catarina, cerca del Boulevard Ramón G. Bonfill, al sur de la ciudad de Pachuca.
Eran como las 10 de la mañana, cuando llegaron los cuerpos de auxilio y rescate, y un montón de uniformados que les contaron cómo había estado la movida, pero sobrevivía. Según dijeron los gendarmes que el accidentado estaba pintando una pared en la parte alta de donde les dije, y accidentalmente con su misma brocha, tocó el cable de alta tensión.
Las quemaduras que sufrió de acuerdo al reporte fueron de tercero y cuarto grado, en distintas partes del cuerpo. El pintor no perdió el conocimiento, nada más se los quedaba mirando como changuito, los rescatistas ayudados por los trabajadores lo bajaron en camilla, por las moscas lo amarraron echándole nudos ciegos, no fuera ser el diablo y se les cayera dándose un ranazo y entonces sí moriría.
En la ambulancia lo trasladaron a una clínica particular cerca de donde se dio el toque, para su atención médica, por más que los uniformados y el Ministerio Público le buscaron, no se enteraron del nombre del dueño o los propietarios de donde ocurrió el accidente, solo un señor les dijo, muy enojado, que porqué lo habían llevado a la clínica particular si cuenta con el seguro social.
Para no hacérselas más larga, los compañeros del quemado fueron a avisarles a sus familiares sobre el accidente, pero lo primero que les comentaron fue que estaba vivo.
SE IBAN A ROBAR UN CAJERO
Pero se la pelaron porque la policía del municipio de Epazoyucan estaba a las vivas, les paró el alto a los cacomixtles que se iban a llevar el cajero automático, la madrugada del jueves.
Un par de delincuentes amarraron el cajero con cables y lo iban a jalar con una camioneta, pero les cayó el chahuistle y se quedaron con las ganas de sacar el dinero. De acuerdo con los datos recabados por los altos mandos del poblado, ellos fueron los culpables de que los ladrones se fueran con las manos vacías. Aunque le echaron crema a sus tacos, diciendo que la tecnología del combate a la delincuencia sirvió de mucho, porque en pocos minutos, después de las 3 de la madrugada, se activó la alarma del cajero automático del banco Santander, ubicado en la calle de Hidalgo, haciendo un ruido de todos los diablos, espantando a los perros que no dejaban de ladrar, despertaron a todo el vecindario principalmente a la policía, que salieron corriendo armados hasta los dientes.
Por la oscuridad de la madrugada sólo distinguieron la silueta de un par de sujetos que escapaban en una camioneta color azul, que se veía negra. Entre las oficinas de Seguridad Pública y el cajero, hay una distancia de 30 metros, así que los gendarmes salieron a pata cargando su escopeta bajo el brazo, con el ojo en la mira y el dedo en el gatillo, aunque no pudieron disparar porque solo escucharon el ruido de la unidad cuando escaparon, uno de ellos fue por una lámpara y vieron el cajero tirado.
Por la mañana, cuando salió el sol llegó el dispensador del Banco Santander a la comandancia para preguntar qué Pez, junto con un grupo que lo acompañaba, salieron a explicarle cómo pasó. Le mostraron una imagen proporcionada de forma anónima, en las redes sociales, donde presenta los daños en la parte frontal del cajero, los ladrones intentaron arrancarlo desde la base, atándolo con un cable de acero.
La puerta del inmueble, donde se encontraba el cajero la dejaron abierta. Se dijo que el aparato fue asegurado por la policía municipal mientras daban aviso a sus superiores, y a las autoridades del Centro de Atención Temprana de la colonia Providencia, de Mineral de la Reforma, para que investiguen y encuentren a los responsables.
Se comentó que fue rápida la acción de los ratones, con cables de acero engancharon la puerta del cajero y con una camioneta donde amarraron la punta, lo iban a arrancar de un jalón para luego cargar la máquina, o forzar el compartimiento del dinero, pero al llegar la policía se pelaron de casquete.
Se dijo que hubo una reunión de oficiales y autoridades municipales, e integrantes de la comisión de Seguridad Pública del Cabildo, con el fin de analizar el tema sobre esto y otros problemas.
Apenas la semana pasada, el Alcalde panista reconoció el valor de los uniformados, al revelar que son 25 uniformados y 5 patrullas, pero que en este momento había dos descompuestas y una de forma permanente en la comunidad de Xochihuacan. Por eso se les ha recomendado a los gendarmes que no gasten las balas, porque de lo contrario cuando lleguen otros delincuentes, de peligro como los cuatreros y la gente del hijo del “Chapo” no les van alcanzar, porque les dan dos cartuchos por cabeza.
COMPRAN AUTOMÓVILES AL POR MAYOR
Pero los pagan con cheques falsos. Esta es la historia que nos cuenta Gaspar Pérez, de dos tipos de cuidado que visten muy elegantes de tacuache y se llevan los autos y camionetas pagándolas con cheques de hule. Vacilaron al dueño por medio de redes sociales.
En un abrir y cerrar de ojos, un vecino de San Pedro Huaquilpan fue despojado de su camioneta Ford Ranger, modelo del año del caldo, 1998, él la había anunciado en venta en las redes sociales en “Mercado Libre”. Dos cuates vestidos como chambelanes fingieron interesarse en ella, la querían comprar. Después de pactar el precio de 50 mil Varos, estos le pagaron con un cheque, mediante transferencia bancaria que resultó un fraude. El agraviado, Gaspar Pérez Cerón, acudió a la opinión pública para explicar cómo le vieron la cara, lo hace sobre todo para alertar a la población de que no se dejen sorprender, como lo sorprendieron a él.
Esto le ocurrió por confiar en la gente supuestamente de bien; comentó el quejoso que a mediados del mes de septiembre tuvo necesidad de dinero que lo obligó a ofrecer en venta su camioneta Pick Up, color negro, con placas de circulación MDA-4020 del Estado de México, la que había anunciado en las redes sociales dando el precio y todos los datos.
Así recibió la llamada telefónica de un tipo que dijo ser vecino del Estado de Tlaxcala, el cual se interesaba por la camioneta pero la quería ver. Ante el supuesto interés de más partes, pactaron verse personalmente al medio día en el centro del poblado de Zapotlán de Juárez, Hidalgo.
“El supuesto interesado llegó a la cita, puntual como un inglés acompañado de otro mono, ambos eran jóvenes como de 29 años, elegantemente vestidos que al verlos pensé que eran diputados, porque solo ellos pueden vestir así con calcetines de calidad, zapatos de charol, traje color negro, con camisa color de rosa, corbata que daba juego a su ropa, parecían muñecos de pastel, y para dar el toque final olían a perfume 7 machos y llegaron para apantallar, en un automóvil último modelo Lincoln color Guinda”.
“Al ver su apariencia me cae que me sentí chinche ante ellos, me saludaron y preguntaron por el costo, les dije que 50 mil pesos, me dijo uno de ellos que así estaba bien, porque a ellos les gustan las cantidades cerradas, o me daban 60 mil, la verdad sentí que la regué porque le hubiera subido el precio y les dije que estaba en oferta”.
“Ya no me dejaron hablar, uno de ellos sacó un lapicero dorado que brillaba con el sol, como si fuera de oro y me preguntó cuál era el número de mi cuenta bancaria, me anticipó que el dinero lo depositaría en una sucursal de crédito para la seguridad de ambos. De ahí me sugirieron que los acompañara a un banco, se dirigieron al Scotiabank localizado en el boulevard Colosio en Pachuca”.
“Afuera de la sucursal uno de ellos se bajó del automóvil y me dijo que iba a hacer el papeleo, que lo esperara. Regresó con un boucher de depósito por la mencionada cantidad, a nombre del vendedor”.
“Al ver el documento bancario no dudé nada de ellos y en ese momento cerramos el trato, les entregué las llaves de la camioneta y los documentos que amparan la propiedad, estaba nervioso y a la vez muy confiado porque el dinero ya estaba depositado en mi cuenta”.
“Al momento en que se fueron los dos sujetos se despidieron muy amables, me estrecharon la mano y me dieron un abrazo, diciéndome que les gustó hacer negocios con gente como yo. Por las moscas acudí al cajero para verificar si estaba la cantidad de 50 mil pesos en mi cuenta, sin embargo ahí recibí un faul, se me doblaron las patas y me dieron ganas de chillar, todo se derrumbó dentro de mi al ver que no había nada”.
“Me formé en la fila de atención y más tarde me informaron que el depósito se hizo en Scotiabank, de una cuenta cancelada, no tenía fondos. Solo por tratarse de una sucursal ajena al que se dirigió el depósito, el resultado de la operación se vería reflejado en las siguientes 24 horas, mientras tanto la pareja de defraudadores tuvieron el tiempo necesario para fugarse”.
Es decir, que hicieron un trabajo limpio, sin violencia, solo utilizando su astucia con la necesidad del vendedor que aceptó las condiciones de comercio. Por último, el agraciado (perdón), el agraviado dijo:
“Ya denuncié en la Procuraduría de Justicia el delito de fraude, con el propósito de recuperar mi unidad. Ya me fregaron, solo espero resultados, pero me dejé deslumbrar de unos desgraciados ladrones, que aparentaban ser gente decente. Además, mi interés es que se publique este hecho, para que todos lo sepan y no caigan en la telaraña que tejieron estos dos hijos de la viuda negra. Que la población extreme sus precauciones cuando anuncie y venda un coche, para que no sea víctima de los vivales como lo fui yo”.
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