APACHURRO A UNA ANCIANITA.
Afuera del mercado Benito Juárez, es un desmadre, por todos los coches que se estaciones, aparte por ahí hay paraderos de combis, sabiendo que es la salida principal, para la carretera a Real del monte, dar la vuelta en corte para regresar al centro o salir a la comunidad de la Estazuela.
Un chofer baboso, se echo en reversa y machuco a una viejita, se dio cuenta porque, sintió que brincaba un tope, luego sonó como Claxon, se abajo a ver y era una señora. Las lesiones que le ocasiono, ameritaron su hospitalización, iba manejando en reversa, el accidente ocurrió a temprana hora, sobre la calle de Venustiano Carranza, a la altura del mercado que ya les dije, en Pachuca.
Algunos de los locatarios, querían ayudar a levantarla pero les dijeron, otros que no lo hicieran, que mejor llamaran a la Cruz Roja, no la fueran a desarmar. Así lo hicieron, llego la ambulancia los socorristas, la revisaron y se la llevaron al IMSS. Pero la hubieron llevado a un hospital particular, con el fin de hacer responsable de sus gastos y lo que resulte, al chofer que se la llevo de corbata. Porque de lo contrario, se llevan al bote al culpable, allá paga su multa, y eso no se vale porque no machuco a ningún gendarme.
Los testigos que nunca faltan, dijeron a los uniformados, que llegaron al lugar, que el conductor de una camioneta de redilas, Nissan, de reciente modelo, circulaba en reversa, pero el lugar de ver por los espejos, iba sacando su cabeza por la ventanilla. No se dio cuenta de la presencia de la viejita, de 80 años de edad, y el atropello. Cuando la mujer cayó, al suelo le guitaron que se parara, porque las llantas le iban a pasar por encima. La mujer de nombre Herlinda, sufrió lesiones graves por su edad, y se la llevaron en estado delicado.
El conductor de la camioneta, con placas de circulación HH-12692 de Hidalgo, llamado Carlos G.J. no le dio tiempo de pelarse y estuvo a un lado esperando a los gendarmes. No se salvo de que le dijeran de lo que se iba a morir, las señoras le mentaron la madre, y le dijo una señora que estaba bien mamada, que lo iba a desmadrar por burro.
Lo salvo la campana, porque llegaron los gendarmes, y se lo llevaron al Ministerio Público, donde el agente social, anoto en su carpeta, que si se muere, la atropellada se la van a cargar cobrándosela como nueva.
ATACAN LAS ABEJAS SCOUTS.
Los Scouts, son grupos de jovencitos, que se dedican a recorrer las bellezas de la naturaleza, aprenden mucho como cuidarse, y al mismo tiempo ayudan a la gente en la grandes ciudades, los que los acompañaban son señores grandes, o jóvenes preparados, que les enseñan la disciplina de cada grupo que son conocidos como “Los chupa dedos”
Esta vez les toco tragedia, no se imaginaron lo que les iba a pasar, aunque en casa excursión, es diferente, y les sucedió lo que nunca pasa, subieron por unas peñas, el sitio arqueológico de Huapalcalco. Del municipio de Tulancingo en diferentes grupos. Cuando iban subiendo fueron atacados por miles de abejas, que algunos los hicieron caer de gran altura, otros como pudieron se cubrían la cholla, con las manos pero ninguno salió sin su piquete.
Sufrieron la gran pesadilla en el fondo del infierno, de horror, miedo, temor, tal parecía que estaban por los patios de la casa del diablo. 20 personas, entre las edades de 11 y 13 años, corrían como locos, buscando refugio, y dando ayees de dolor, uno de los niños, que estaba a punto de llegar a la cumbre, lo echaron abajo las abejas, y gritaba a todo pulmón. “Yo no quiero morir” sus gritos se repetían por el eco, estaban en el suelo pataleando.
Llegaron los bomberos y los policías municipales, de Tulancingo Hidalgo, para darles en la madre a las abejas, y ayudar a los niños, que no dejaban de llorar sacando los ojos muy asustados, algunos quedaron graves, por los piquetes.
Estos datos son preliminares, debido a lo delicado del caso, que estuvo de la patada, donde participaron diversas corporaciones, hubo confusión porque los chavos se negaban a ser trasladados. Ellos pedían que los llevaran con su jefa. Los elementos de seguridad pública fueron los primeros de llegar al lugar, por la solicitud de auxilio.
Les aplaudieron porque actuaron como unos verdaderos héroes, porque subieron a bajar los niños exploradores a pesar de que no contaban con el equipo adecuado. Subieron a valor mexicano, aguantando los piquetes y rescataron a varios niños, que se encontraban a unos metros de altura.
Alrededor de la una de la tarde, comento el coordinador del INAH, Miguel Martínez, se encontraba con otros chavos ofreciendo, ser el guía, porque el conocía el lugar de cabo a rabo, para que no les fuera a pasar nada. Cuando de momento escucho muchos gritos desesperados, y subió por un lugar, donde se encontraban un grupo de 14 Scouts, realizando un rapel y se dio cuenta que un enjambre de abejas los había atacado.
Como pudo rescato a un niño que se había caído o se aventó, al sentir los piquetes, cayo dos metros de alto y quedo en un charco. También entre los primeros lesionados, se encuentra una niña que dijo al entrevistado, sufrió golpes en diversas partes del cuerpo.
A las dos de la tarde la situación, se puso color de hormiga, se salió de control, porque faltaba equipo para ayudarlos, las abejas se aventaban contra los muchachos, en grandes parvadas.
Los policías por mas que se bajaban la gorra hasta las orejas, de todos modos se los fugaban las abejas, los testigos de los hechos corrían como locos, dando de vueltas estaban desesperados, y llamaron a la Cruz Roja, que tardo mas de un a hora en llegar.
Los gritos de los niños, se escuchaban desde cualquier punto, pues el ataque de la abejas esta grueso, ante la mirada de los testigos, cayeron varios niños de los acantilados, entre los dos y tres metros de altura, ellos pensaban lo peor.
Hubo momentos de tensión, de angustia, que la policía toda picada pedía ayuda, para los menores, que ya no sentían lo duro de los piquetes, si no lo tupido. “ayúdenlos están muy lastimados como es posible que no lleguen hasta donde están” les decían al grupo de emergencia, y los rescatistas, pero estaba pelón pasar por donde estaban las abejas, engrandes grupos. Poco después llegaron los bomberos y la Cruz Roja, y de pronto otra unidad y de personal especializado para estos bizmes, de los cuales tuvieron que ir a dar una gran vuelta para ayudar a los heridos. Y llevarlos a diferente es hospitales,
Mucha desesperación, llanto, gritos de preocupación incertidumbre, ya llevaban mas de 3 horas. El sonar de las sirenas, llamo la atención de vecinos del lugar, algunos de ellos se acercaron a cureosar sin saber el peligro. Las escenas de dolor también se reflejaban entre los policías municipales, quienes tenían la cara roja de tanta picadura que recibieron con ámpulas, chipotes, ojos llorosos y dijeron que sentían que se les cerraba la garganta.
Comentaron, que nunca pensaron en el peligro que era rescatar unos niños, uno a otro policía se poyaron quitándose los aguijones, pero lo que más les preocupo es que no llegaban más unidades para rescatar a los chavitos.
De un momento a otro el sitio se alboroto de patrullas y policías, ambulancias de bomberos y de la Cruz Roja. Se dividieron para llegar al sitio, a donde estaban los niños caídos, y colocarles una sabanas, encima para amortiguar las picaduras, y si el menor estaba consiente se lo echan al hombro para bajarlo mas rápido. Varios de los bomberos resultaron raspados de las rodillas y con múltiples picadoras por lo que los hospitalizaron.
Algunos de los scouts, logran escapar de los piquetes de las abejas, o solo recibieron uno que otro y se bajaron quienes pasaron horas de angustia, por sus compañeros, algunos rezaban para que estuvieran bien. La que se escapo sin un piquete fue la instructora María Guadalupe Negrete, que los dirigía desde abajo.
Los menores hicieron una lista de los que estaban arriba y apoyaron a las diversas cooperaciones a fin de determinar, cuantos faltaban en bajar, por lo que de momento fue muy difícil, porque los policías y bomberos utilizaron diferentes rutas para subir y fue peliagudo trasladarlos.
Una de las menores, sintió gran alivio al ver a un bombero frente a ella, a quien se le arrojo a los brazos, que por un pelito lo tumba y se van abajo los dos. En una casa fueron apoyados para echarles agua, y ahuyentar a las abejas, que querían terminar, su obra de desaparecer a los Scouts.
Pero el menor tenía el cuerpo lleno de abejas. Y la cara con infinidad de piquetes, se le notaban clavados los aguijones. Durante más de tres horas, se observaron escenas de desesperación, Bomberos llenos de abejas, se cercaron al escape del carro para ahuyentarlas, con el humo. Julio Linares, padre de una Scout, llego por ella pensando de que ya era hora de que saliera, para su casa, pero se llevo tremenda sorpresa, sin pensarlo y con unos cobertores para protegerse, subió con varios policías en una patrulla y rescataran a Daniela, Juan, Dulce, Francisco, y Marina, su hija, ya había sido trasladada aun a clínica.
Ante tal temor, de que se hubiera quedado algún menor en la alturas, el jefe del Clan, del grupo 6, Quetzalcóatl Víctor Hugo Méndez, abordo de una camioneta con apoyo de los bomberos recorrieron el cerro, así mismo la policía municipal, recorrió toda el área, con el fin de que todos estuvieran a salvo, los lesionados fueron traslados al Hospital General, de Tulancingo y a una clínica particular, para su atención medica.
Explicaron los jefes de rescate, que estuvieron presentes, y que con los datos obtenidos, en el trascurso de la tarde noche, se daría el numero de lesionados, y su gravedad, porque en las diversas cooperaciones se cruzaban los datos, poniendo al mismo en las listas. Porque solo eran 24 y habían reportado a mas de 100.
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