EL ABUELO SE ECHÓ AL PLATO A UNA PSICÓLOGA

Intentó evitar que lo echara de cabeza en sus cochinadas que  hizo. Esta horrible historia sucedió en el DIF de Tenango de Doria. ¡Fue horrible! ¡Fue horrible! Todo para que no lo denunciara ante las autoridades de los delitos sexuales.

Abusó de su nieta al poco tiempo que la dejó su madre en custodia al regresar al Distrito Federal con su pareja, un hombre lujurioso que también la atacó y la contagió de una enfermedad venérea. El abuelo llevó a la niña al Centro de Salud para que la atendieran de los fuertes dolores, dándose cuenta el personal médico del primer abuso y la canalizó con el psicólogo del DIF y la Procuraduría General de Justicia.

Francisco, el abuelo de 57 años, junto con Anastasio fueron acusados por la niña, dándose cuenta de que lo podían meter al bote, dado a que a la psicóloga Josmareli Hernández Antonio, de 31 años, la menor le contó lo que le sucedió y en qué forma se realizo. Fue el jueves 14 de agosto del 2014 cuando el hombre decidió callarla para siempre.

Lo que les estoy contando quedó descubierto tras las investigaciones de los agentes de la Coordinación de Investigación de prevención al delito del grupo Tenango de Doria. Los dos desgraciados fueron encarcelados y puestos a disposición del juez penal y la Fiscalía Especializada de Género, que conocen estos biznes, para que les apliquen la ley de Herodes, no la del Talión porque luego les gusta y quieren más.

Vamos a conocer, paso por paso, lo que sucedió y cómo los atraparon y la condenación de los infelices que pasarán el resto de su cochina vida encerrados por depravados. El crimen de la psicóloga causó indignación entre los habitantes de esa cabecera municipal, lo mismo que entre sus compañeros y familiares. Esto fue lo que dijo el tal Francisco:

“Llegué como la las 11 de la noche a su departamento, toqué la puerta, ella salió a abrirme en pijama, no le di tiempo de montar en su caballo, la empujé hacia adentro, tomé un  trapo y se lo enredé en el cuello y le apreté con todas mis fuerzas, hasta que dejó de patalear”.

Descubrieron el crimen dos días después, o sea que lo ocurrido fue el 16 de agosto del año pasado. Josmareli no se presentó a sus labores, lo cual les extrañó a sus compañeros porque ella nunca faltaba y no asistió a un evento donde su presencia era muy importante. Fue llamada varias veces a su casa y a su celular, sin tener ninguna respuesta. Por la misma situación, se enteraron sus familiares que al igual que ella, eran originarios de Huejutla.

Llegaron a Tenango y se dirigieron a su departamento que rentaba desde hacía 3 años, cuando había llegado a ese municipio como prestadora de servicio social. Cuando terminó le ofrecieron el trabajo y lo aceptó. El MP tomó conocimiento del hallazgo del cuerpo dentro de la vivienda, por lo cual se dio inicio a una averiguación. Su muerte fue por asfixia por estrangulamiento. Ahora les tocaba a los agentes investigadores demonstrar toda su capacidad y encontrar al mendigo asesino.

Sus familiares la identificaron y les dieron un tip que les sirvió de mucho. Después de varias investigaciones, supieron que la víctima le daba terapia a una menor de 10 años que había sido violada por su padrastro, y consultando la base de datos, llegaron con el hombre de Anastasio. Se tenía información del infeliz que tenía una acusación y estuvo en la cárcel por violar a otra menor.

Los agentes se trasladaron al DF y después a la Sierra Otomí-Tepehua para localizar a los dos animales (perdón a las dos personas. Después del trabajo de inteligencia, con operativos de vigilancia, móvil y fija, los agentes investigadores cumplieron con la orden de aprehensión contra el maldito de Anastasio. Cuando lo capturaron se dijo inocente, que no sabía de qué le hablaban, pero luego les dijo que la había violado y supo, por medio de su esposa, que la menor hija de ella, dormía con su abuelo Francisco y que tenía la sospecha de que abusaba sexualmente de ella.

Con el testimonio de Anastasio, los agentes de investigación se trasladaron  a Tenango de Doria para localizar al abuelo de la muchacha, pues llevaban su media filiación. Se informó que se paseaba en el centro de ese municipio acompañado de su esposa y la menor, y al notar la presencia de los agentes intentó fugarse corriendo, pero fue alcanzado, atacando a los agentes a madrazos, por lo que ellos tuvieron que hacer uso de la fuerza que saben y lo calmaron.

Estando ante los Psicogos, la víctima detalló que sufría constantemente el abuso sexual de su abuelo. Después entrevistaron al abuelo violador y verdaderamente lo que les contó fue una historia de horror que sufrió su nieta por culpa del degenerado sujeto.

El malvado vivía con su esposa y con su nieta, hija de su hija Ernestina, quien después de separarse del primer marido, se fue al Distrito Federal a buscar trabajo, llevándose a sus dos menores hijos, pero acudía a visitar a su hermano que se encontraba recluido en el Centro de Reinserción Social, donde conoció a Anastasio quien  también estaba recluido por violación, y mantuvieron una relación sentimental, viéndose en las visitas conyugales. Al salir de la cárcel, se fueron a vivir al Distrito Federal, donde agrega que en julio del 2014, regresó a vivir a Tenango de Doria, su hija Ernestina con su viejo y dos hijas quedándose en su casa por tres días. Fue cuando el abuelo le dijo “Tú no puedes atender a la niña, déjala con  nosotros, como abuelos, nos haremos cargo de sus estudio y de todo lo que le haga falta, principalmente de su alimentación”.

Ernestina se regresó al DF al con su chancludo y un  niño. Al día siguiente la menor le contó a su abuelo que se sentía mal, por eso la llevó al Centro de Salud de Tenango, donde al ser revisada por la doctora, ésta dio parte del abuso sexual. El abuelo y su nieta acudieron a la agencia del MP para que le dieran seguimiento al caso, inclusive la llevó a Tulancingo para que le hicieran un estudio psicológico.

Francisco dijo que en días posteriores comenzó a tocar a su nieta y la niña, por miedo, se dejaba y de una vez se la echó. Jura que nada más fue una vez, pero la niña dijo que fueron muchas veces. Para despistar, explicó que llevaba a su nieta a terapias al Centro de Salud, pero al final de cuentas lo desenmascararon.

Cuando supo que la niña le había contado que Anastasio y su abuelo la habían atacado, con temor a que lo metieran a la cárcel el abuelo la fue a buscar a su casa a la psicóloga, donde la mató.  Dijo que la mujer de 31 años le salió respondona, porque se defendió como gato boca arriba, forcejearon, cayeron  al suelo, hasta que le apretó el cuello, después la amarró de pies y manos con  otros trapos que encontró, por las moscas, si despertaba.  Pensaba que solo estaba desmayada y para terminar su obra, de una vez la asesinó.

Francisco dijo que se quedó a dormir en la cama de ella, en el   departamento de la mujer, le tapó la cara con ropa para no sentir remordimiento, después llegó a su casa como si nada, hasta que le cayó “la tira”. Por el crimen lo llevaron a Tulancingo, a la PGJ, y posteriormente fue mandado a Pachuca para que declarara ante la Fiscalía de Género, y quedó encerrado. Continúan las investigaciones para aclarar este caso horripilante. También a su madre Ernestina la investigan porque ella sabía de la violación de su hija y se quedó callada.

He escrito leyendas de terror y algo de lo paranormal, pero al escribir esto, les juro que se me puso la carne de gallina, porque esta es una historia llena de horror. Al mismo tiempo, les pido a todos los lectores que cuiden a sus hijitas, que no las confíen en nadie, no importa la edad que tengan, el diablo nunca duerme, y no les quiten la vista hasta que ellas sean mayores de edad y se puedan defender. Platiquen con ellas para que busquen un camino con  éxito, eso se logra con estudios y educación de los maestros de escuela y, principalmente, los padres de familia.

LE DIERON UN PLOMAZO EN LA CHOLLA

No alcanzó a decir ni pío. Dicen por hay que fue un pistolero que ya lo tenía apuntado en su lista negra y no se escapó de un plomazo calibre 38. Fue ejecutado dentro de su camioneta en la entrada de la comunidad Santa Ana Atzacapotzaltongo, perteneciente al municipio de Tepeji del Río.

Al parecer los presuntos asesinos le dispararon desde otro automóvil, pues no le dio tiempo de agacharse ni tampoco de sacar su fusca, porque tenía las manos ocupadas. Los francotiradores escaparon en la oscuridad de la noche, y todo quedó como dijo el monje loco, nadie sabe, nadie supo.

Distintas corporaciones de la policía de esa región implantaron  relampagueante operativo de búsqueda y localización de los presuntos responsables, pero hasta el cierre de esta edición no se sabe nada. Pero vamos a decirle lo que pasó, a lo mejor a usted ya les contaron el chisme y está más enterado que nosotros. Era una noche si luna, hacía mucho frío, nadie salía de su casa porque estaba un aguacero como diluvio.

De momento se escucharon unos disparos, los perros se metieron espantados en su casa, dicen por hay que fue a quemarropa, pero decimos nosotros que fue a quema pelo, porque el tiro fue en la cabeza.

Al llegar los uniformados al lugar, encontraron en una camioneta Dodge Ram, color blanco, con placas del Estado de México, a una persona adentro, bien muerta. Desconocen la identidad de la persona fallecida. Los policías y rescatistas dieron aviso a las autoridades competentes de Tepeji, que fueron las encargadas de indagar cómo estuvieron los hechos. Pero nadie sabe que fue lo que pasó. Hay les estemos avisando cuando sepamos algo.

JUZGAN A PAPÁ POR VIOLACIÓN

No sé que les pasa a estos desgraciados. Se formuló la acusación  por el delito de abuso sexual en contra de una menor de 7 años, por parte de su padre, de 39.

Se desahogó la audiencia inicial en la que se decretaron medidas cautelares consistentes en la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima, así como pagar una garantía económica para garantizar la presencia del imputado en el procedimiento, además de la separación del generador de violencia del domicilio en un término de 6 meses.

El indiciado pidió el término de 72 horas para resolver su situación jurídica, y se realizó, así mismo, la continuación de la audiencia inicial en la cual el MP hizo la solicitud de vinculación a proceso, misma que fue decretada por la jueza de control Norma Sandra Barrones Castillo, por el delito de abuso sexual agravado. Finalmente, a través de un comunicado de prensa, el Centro de Justicia para Mujeres dio a conocer que fijó un término de 3 meses para concluir la investigación. Estas son las nuevas leyes que tenemos. Les pido que vuelvan a leer la nota porque no le entendí ni madre. Por mí, ya lo hubiera capado al desgraciado, por violador. “¿De qué se trata?”

CAYÓ CRIMINAL

Los agentes de la Coordinación de Investigación capturaron a otro participante en mortal agresión a un  rival de pandilla, durante los festejos de Navidad en el año de 2013, en el famoso barrio de La Alcantarilla.

El barrio bravo se encuentran en el Cerro de San Nicolás, frente a El Mirador, lugar lleno de pandillas y ahí no sube la policía porque los bajan a pedradas, los que reinan en ese lugar son  los “Chinches Bravas”, integrado por un delincuente que no se puede ver porque tiene la jeta tapada, llamado Álvaro, que no tiene apellido y con eso nos quieren decir que no tiene padre y mucho menos madre, pero ya está macizo el señor y tiene peleas en la coliseo para andar peleando con chavos, por hay llamado “El señor Patiño”. Hace más o menos 15 meses se enfrentaron  a madrazos dos pandillas y el que pagó el pato fue un chavo llamado Luis, pues le echaron bola y lo mandaron al valle de las calacas. Uno de los asesinos, el cabecilla, anduvo huyendo en diferentes estados de país.
Logró despistar a la policía porque lo andaban buscando hasta por debajo de las piedras, pues peinaron los cerros y no lo encontraron y cuando ya estaban  por abortar la misión de agarrarlo, el pandillero pensó que ya se les había olvidado a las autoridades y regresó a su casa como si nada hubiera pasado, en el Cerro de  Cubitos, y al saber los familiares del muerto le dijeron  a los uniformados su paradero y le cayeron  como aboneros en quincena, con una orden de aprensión, y se lo llevaron a punta de madrazas.

Se informó que su detención se llevó a cabo durante las primeras horas del viernes, como se dio a conocer que la fiesta de  Navidad estaba en su apogeo, llegaron los pandilleros de la colonia La Raza y golpearon entre todos al pobre de Luis, sin darle tiempo de montar a su caballo, pues le llovieron los madrazos hasta que estiró la pata, pero ya pueden dormir en paz porque tienen al principal.

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