Una felicitación en grande, para todos aquellos hombres, que dejaron sus pulmones en las profundidades de la tierra, para sacar el preciado metal plateado y amarillo.
En el trascurso del tiempo, tuvieron muchos accidentes, recordando los mas graves, como en el mes de marzo del año de 1920, donde murieron 86 mineros, en la mina del Bordo, en el año de 1968, se choreo la jaula muriendo 37, mineros en la mina de Purísima de Real del monte, el 12 de octubre de 1983, se rompió el cable del malacate y murieron 19, mineros en el contratiro de la mina Santa Ana. Y fueron sacados por el túnel del nivel 370 de la mina de San Juan Pachuca.
Para todos los mineros, que trabajaron toda su vida en los terreros, barrenado a golpe de marro, y sacando el mineral en la espalda, siempre fueron mal pagado, y descriminados, por la compañía y sus mismos compañeros. Como los del Cuixi, el porvenir, Analcos, San Cristóbal, Rosario, Camelia, El Cristo, Santa Úrsula, San Buena Ventura, El Lobo, y otras que se me fueron de la mente.
Para todos aquellos, que trabajaron en la Compañía Real del Monte y Pachuca. Cocheros, rieleros, tuberos, ademadores, trabajadores de casa y de contrato, para los perforistas ayudantes, encargados y barreteros, y a todos los trabajadores Malacateros caleseros electricistas. Por los muertos en accidentes, por los que quedaron lisiados, y por los que vamos a morir por la enfermedad, incurable, que obtuvieron en la mina Como (Silicosis)
Felicidades aquellos hombres, que demostraron su valor, en 11 de julio del año de 1934, en los patios de la universidad de la calle de Abasolo, ante cerca de 50 mil mineros de varios
Estados, entre ellos Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato y Durango, con el, se logro que Pachuca, se formara el Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros, y Metalúrgicos, de la República Mexicana, Sección numero uno, y la sección numero 2 de Real del Monte.
Así como también la Revisión de Contrato, y que el minero tuviera un hospital, para accidentes de trabajo, un dispensario medico, una clínica minera, para sus familiares. Por ese motivo el día de hoy en la colonia 11 de Julio, sus habitantes hacen su fiesta, y en su monumento, que se encuentra en el boulevard, Felipe Ángeles se les coloca una ofrenda floral, por las autoridades, y representantes del sindicato.
¡Felicidades¡
EN EL PERSONAJE DE HOY.
“EL ALMA GRANDE”
Corría el año de DEL 2001 en el barrio de la Palma, había mucho minero borracho, tirados en el suelo durmiendo la mona, otros habían madreado a su vieja, para irse con otra, porque habían sido liquidados, por la compañía Real del Monte y Pachuca, ayudados por el Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana sección 1, tenían mucho dinero.
Algunos les fue de la patada porque les pagaron como quisieron y se gastaron todo su dinero, a otros se los robo su vieja para irse con el Sancho, hubo algunos que supieron guardar algo de lo que les pagaron, para no andar de mendigos. Había muchos, echadores que cuando les preguntaban cuanto les habían pagado, decían que fueron muchos millones, pero han de ver sido de penicilina.
Como siempre tuve la curiosidad de saber cuanto dinero les dieron de liquidación, voluntaria, a huevo. El fin de semana fui a ver a mi amigo Rogelio, que vive en la colonia 11 de julio, un grandote flaco que le dicen “El Alma Grande” trabaje con el, en la mina de San Juan, en el año de 1968 me cambiaron para la hacienda de Loreto, después en 72 me Salí de la empresa, el, se siguió hasta llegar a los 30 años, que trabajo como burro. Ese cuate es muy alegre y sobre todo alburero, siempre ha sido difícil hablar con el en serio. Tuve la suerte de que cuando toque a su puerta el me abriera, porque se les esconde a los aboneros.
– Quihubole pinché cuñado.
– Tu respingas y yo pegado.
– Pásale, para adentro o te doy.
– A tu hermana.
– Échame.
– Al cazo con todo y orejas.
– Serás puerco.
– No me pongas, ¿Qué mi largo que me vienes a ver?
– Diario te veo y te agarro.
– Me pelas.
– Vengo a platicar contigo.
– Si no soy burra.
– No se aburra, júntese conmigo, a ver si no me empulgas.
– Por atrás.
– Sale peor.
– Ya cállate el pinché hocico guey, no estés de alburero, solo vengo hacerte unas preguntas, pero quiero que me digas la verdad porque eres pinche chismoso. ¿Cuanto dinero te pagaron en la mina?
– ¿Qué eres periodista, o perredista, o a lo mejor eres de Hacienda, para chingarme con los impuestos, porque tienes cara de ratón?
– Yo soy puro pendejo.
– No seas presumido, ya lo sabemos. Mejor échate un pulque.
– Me voy a echar a tu hermana.
– En el lomo.
– Te sobo.
– El pescuezo.
– Te tuerzo.
– El hocico.
– Te tapo con mi rebozo, ya cabrón, vamos hablar en serio, por favor no estés de alburero.
– Ándale que ya me muero.
– De viejo.
– No me digas.
En esos momentos, llego su señora del mandado como habíamos vivimos en el barrio de la Palma, conocía a toda mi familia y era muy amiga de nosotros, me preguntó por mis hermanos y luego me dijo.
– Que bueno que visitas a los pobres, ya tenía años que no nos mirábamos ¿Te vas a quedar a comer?
Luego, luego, contestó su viejo Rogelio.
– Si vieja trae las tortillas, yo aquí le doy la carne.
– Pélame.
– Con una sardina.
– No se como estará la hija de tu madrina.
– Te tiene con vida y te convida de lo que come.
– Te meto.
La señora puso, el mantel en la mesa, sirvió arroz, con caldo de pollo, y unas tortillas hechas a mano saliendo del comal, nos tomamos unos pulques y recordamos aquello viejos tiempos cuando vivíamos en la palma ´
– Te dejo tantito voy a sacar mi ropa del lavadero.
– De una vez me despido, porque al ratito me voy, solo vine hacerle una pregunta a mi cuñado.
“El Alma Grande” y yo, éramos compañeros en la mina, y grandes amigos en el barrio, la señora se fue hacer su quehacer y me preguntó “El Alma Grande”
– ¿Cómo te cayó el pulque?
– No me jales
– De las patas.
– Te levanto.
– Los trastes. Ahorita, en estos momentos, me estoy acordando cuando te puso en la madre el chaparro, todos pensamos que como estas grandote de un madrazo lo ibas acabar. Pero resulto al revés, te dio una santa madriza que te dejo la cara como teporocho.
Rogelio, se quedo pensativo como recordando todo lo que pasó ese día del pleito, y me dijo.
– Es que me agarro descuidado, el cabrón, yo le tenía que aventar de golpes al suelo, para atinarle al pinche chaparro, en el hocico. Y el tenia que brincar y me pegaba en las bolas.
– Me Juegas.
– En un palenque.
– Si no soy gallo.
– ¿Dónde lo tienes que no te lo hayo?
– Aquí.
– Siéntate.
– En tu lomo.
– Ya vamos hablar en serio cabrón, como te pagaron la liquidación, te dieron tanto dinero, que te volviste loco, por hay me dijeron que tenias más lana que un borrego.
– La mera verdad, me dieron en toda la madre, por 35 años de trabajo en la mina me pagaron 30 días de salario mínimo por año, parte de las vacaciones y aguinaldo, cuando me entregaron mi cheque al verlo por Dios, que les mente la madre, llamaron a los popochas, que me querían llevar al bote, mis cuates me calmaron si no me caí que hubiera echo picadillo de gendarme, ¿Sabes cuanto me dieron? 30 mil pesos, ya ni pedo, me salí con mi cheque echándoles madres, me mandaron al Seguro Social, para que me sacaran incapacidad en los pulmones, y me dijeron que estaba bien sabiendo que tengo los pulmones echo atole.
– Échame un brinco.
– Sabes cuanto me dan de pensión en el seguro social 500 pesos al mes, que no mamen, para no hacértela de emoción, me dijo el Secretario General que me iban a dar una lana más, que tuviera paciencia, lo iba a ver y no lo encontraba, me trajo mucho tiempo como calzón de mujer mala, para arriba y para abajo y no me arreglo nada el pendejo, un día le fui a exigir y me mando a sacar a madrazos, porque dijo que ya no pertenecía al gremio y si lo seguía presionando me iba a mandar al bote.
Tu como yo, y como todos los mineros, sabemos que estamos silicosis, luego me da tristeza ver a mi vieja que chilla cuando me da la tos, le pide a Dios que no me muera porque no tiene con que enterrarme.
Se acerco su vieja, a platicarme que les había ido de la patada, que todos los días comen arroz con caldo de fríjol, apenas les alcanza lo que les dan, a Rogelio, en ninguna parte le dan trabajo. Me quede triste porque viven en una casa, maltratada, y lo mas penoso fue cuando me contaron que a sus 12 hijos, los criaron, les dieron educación, escuela, se casaron y no los van a ver, a pesar de que viven en Pachuca, vi la cara de mi amigo que hacía pucheros al hablar como queriendo chillar, me pensé salir antes de que llorara con ellos, asta que encontré la oportunidad. Cuando me dijo.
– Dice el pinché doctor del seguro, que debo alimentarme bien si no me voy a morir, la verdad estoy jodido.
– Estas jodido porque quieres, si tienes buena nalga.
– No me pongas a pensar, déjame vivir tranquilo.
– Ya me voy cuñado, échale muchas ganas ay nos vemos al rato.
– Con tierra te tapa un gato.
– Saco.
– La lengua de perro flaco.
Me despedí de mi amigo Rogelio “El Alma Grande” un minero que dejo sus pulmones dentro de una mina, pero no se le quita lo cabrón, es alburero de corazón y tenia que responderle o me amolaba, esa es la forma de hablar de platicar de un minero,
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