SE LLEVARON A SU CACHORRO
Una mujer está desesperada, pide ayuda a las autoridades porque su ex pareja se robó a su hijo. Los vecinos comentan que se volvió loca porque llora, grita, se tira y se revuelca. Pide a la policía que agarren al desgraciado que se llevó a su hijo de 10 meses de edad.
Laura Montaño González, vecina del municipio de Tulancingo, Hidalgo, subiendo y bajando el moco pide que agarren al infeliz que se llama Martín Hernández Aguado, es un tipo violento, cada que llegaba borracho le ponía sus madrazos.
Comentó que cuando ella estaba embarazada le pegaba de tal forma que por poco se le sale el hijo; explicó que en el año del 2014 lo conoció, era un hombre muy mansito, cariñoso y trabajador, pero no sabe qué le picó y dio el cambiazo de un momento a otro que no halla la puerta. Se aguanta de las madrizas porque la tiene amenazada de que la va a matar.
Cuando nació su hijo, buscó la forma de escapar de ese infierno de vida que llevaba con su viejo, que la traía a patín y madrazo. Una vez hablaron y se sentaron en una mesa para hacer un diálogo y realizaran un debate, como lo hacen los políticos, ella soltó todo lo que traía guardado dentro de su corazón, diciéndole palabras que logró domar a la fiera, y este le contestó que no había Pez.
Quedaron que desde esa fecha todo iba a quedar enterrado, él la iba a ayudar con una lana para que comiera el niño y lo trajera como muñeco de pastel, también acordaron que él le iba a dar su apellido, y a ella le iba a comprar ropa para que no pareciera retrato.
Pero después, salió con que no trabajaba, ella se tenía que rajar el lomo limpiando casas, porque Martín se la pasaba como don Sebas. Un día se llenó de valor, le dijo que buscara trabajo porque ya no le alcanzaba el dinero que ganaba en mantenerlo, le contestó que se esperara unos meses,
ya pronto iba a quedar de gobernador Francisco Xavier, y en su campaña anunció que había logrado miles de empleos para todos los hidalguenses y ojala encuentre uno de su categoría.
Pero el maldito aprovechó un descuido para llevarse al niño, ella lo iba a buscar a donde vive su madre y le rogaba que se lo regresara, el hombre le decía que mañana, y mañana, y ella no quitaba el dedo del renglón; un día el desgraciado le dijo que nunca se lo daría.
No la bajaba de una nalga fácil, lo que ponía como pretexto para no darle al bebé. Sin importarle todo lo que decía, ella iba diario a pedirle que le diera a su bebé pero su ex pareja al ver que iba acompañada de toda su familia, salió y les apuntó con una pistola y le gritó que no le daba nada.
Para terminar el pleito, la amenazó que iba a matar a sus hermanos y a sus jefes y se llevaría al niño a la Unión Americana y que nunca sabría nada de él. La pobre mujer anduvo de mendiga, tocando puertas como lo hacen los candidatos, para pedir ayuda a los vecinos, hasta que llegó al Ministerio Público de Tulancingo.
La trajeron como calzón de mujer mala, la mandaron al DIF, de ahí a Protección a Víctimas, y luego al Juzgado Segundo Penal, donde soltaron una orden de aprehensión contra el sujeto roba niños, pero hasta la fecha la traen como pelota de pin pon, porque no lo han podido agarrar. Comentó que se hizo amigo de los agentes, porque lo han visto platicando con ellos.
SALE HERIDO EN UNA BRONCA
Sangrienta riña se armó el domingo pasado por la madrugada, en la colonia la Raza, que se encuentra hasta arriba del cerro en Pachuca, con un saldo de un joven lesionado con arma blanca y todo desmadrado, no saben quien le llegó por la retaguardia; Rubén de 21 años de edad es el herido.
Se encuentra en el Hospital General, sin poder declarar por la madriza que le dieron, en su representación fue su jefa y Elia García Tenango, y le contaron a las autoridades que a la una y media de la mañana, el domingo, pasado, se encontraba haciendo la meme en la calle de las Huertas, número 102 del referido lugar.
Cuando entró su nieto, muy espantado le dijo que a su tío Rubén le habían dado en toda la madre, estaba lleno de sangre y un brazo lo tenía colgando, la señora se levantó como resorte y muy angustiada llegó al lugar, con un garrote en la mano.
Había mucha gente de babosa, su hijo sangraba de un brazo. Le contó su nuera, Victoria Alonso Hernández, que venían llegando de una fiesta, Rubén estaba borracho, no podía caminar, la había tirado dos veces. Abordaron un taxi para trasladarse a su casa, en el camino encontraron un grupo de vagos que formaron una aduana, los pararon y le pidieron para las chelas.
La pareja para no tener broncas se bajaron del coche cuadras antes de llegar a su destino, caminaban y se le cansó el caballo a su viejo, se sentó en la banqueta donde estaba otro borracho, de momento se le aventó golpeándolo sin darle tiempo de montar en su caballo, sacó un cuchillo y se lo clavó sin piedad por varias partes, la vieja del herido corrió a pedir ayuda, gritando como loca, porque a su marido lo desmadraron y pensó que lo habían dejado como Álvaro Obregón.
Se lo llevaron al Hospital, cuando despertó el lesionado dijo que no se acordaba de nada, sólo que estaba tomando tequila en la fiesta y cuando se le bajó la peda estaba acostado. Su jefa dijo a las autoridades que ella no es tapadera, pero su hijo no se mete con nadie, el único defecto que tiene es que chupa como recién nacido, igualito a su padre.
LE PICARON LA CARA
Unos amigos que se les escaparon a sus viejas para irse de parranda sufrieron las de Caín, les dieron una madriza que los mandaron al hospital; a uno de ellos con un cuchillo lo dejaron cacarizo.
Los socorristas de la Cruz Roja trasladaron a unos señores que andaban pidiendo auxilio, en Tula, Hidalgo,
Los llevaron al Hospital, Heriberto Sánchez Jiménez le contó al Agente del Ministerio Público que como a las 3 de la mañana salieron como arañas fumigadas de la discoteca Tormenta del Oeste, iba con su hermano Fernando y su amigo Bertín, cuando transitaban por el andador turístico Quetzalcóatl rumbo a sus domicilios, cuatro sujetos que venían en sentido contrario les mentaron la madre, los provocaron para que se aventaran una madriza.
Ellos no les hicieron caso, eso los puso furiosos y se les aventaron a golpes, se quitaron los cinturones y les pegaron con la hebilla en las patas y por las nalgas, uno de los broncudos sacó entre sus ropas un cuchillo y le picó la cara varias veces, se tapó con las manos para cubrirse los ojos, le arrebató dos cadenas de orégano que traía en el pescuezo, le quitó su celular y le voló su reloj de pulso, lo tiró al suelo y le metió mano sacándole su cartera, donde llevaba dos mil 500 varos. Mientras que los otros también surtían a los acompañantes del herido que no sentían lo duro sino lo tupido.
Después de dejarlos medios muertos, huyeron entre las calles oscuras, se levantaron mutuamente y fue cuando pasó una ambulancia, se los llevó porque anduvieron varias cuadras pidiendo ayuda, pero no encontraron a ningún Cuico, como era de madrugada los vecinos en vez de ayudarlos les gritaban “Cállese locos, borrachos”. Despertaron en el nosocomio, piden a las autoridades que busquen a los que los asaltaron, porque tan sólo las pérdidas de él llegan a 40 mil chuchos.
LE DIERON SEIS PUÑALADAS Y NO AGUANTÓ
Felipe Reyes León, de 24 años de edad, se le calentó el gañote se puso a chupar con su mejor amigo Miguel Ángel, de la misma edad, invitó a Arcelia Vargas Pérez de 19 años, se le quemaban las habas por darle para sus tunas.
Se encontraban en la calle de Progreso, de Atotonilco de Tula, Hidalgo, después de tomarse un pomo salieron a madrazos, el que pagó el pato fue Felipe, le dieron 6 puñaladas, la vieja que estaba con ellos fue detenida hasta que quedara librada de la bronca.
En su declaración dijo que Felipe es su vecino, ella le renta la vivienda, estaba muy contento y chupaba como recién nacido, lo mismo que su cuate, se fueron al baño a cambiarle el agua al canario y regresaron medio disgustados.
No sabe qué les picó, se decían salud de mala gana. Luego se supo que Miguel quiso abrazar a la mujer, y le propuso a su amigo que se acostaran y la echaran en medio, eso enojó a Reyes León que se puso como su apellido, le cantó las golondrinas mentandole la madre.
Se fue Felipe echando chispas, ni adiós les dijo, ellos le siguieron la tos al gato y se quedaron dormidos. En la madrugada la mujer escuchó que alguien quería entrar a la casa, abrió la puerta y era Miguel Ángel, Felipe le puso un madrazo en el hocico que lo mandó de nalgas golpeándose la cabeza en un escalón.
La mujer vio cómo discutían y se daban en la madre, hasta que Miguel Ángel sacó un cuchillo y comenzó a clavarselo. Ella le gritó que lo dejara y se echó a correr. Llegó la policía, se llevaron a la muchacha a los separos, el Ministerio Público anotó en su carpeta investigadora y levantaron el cuerpo. Los agentes fueron tras el asesino, dijeron que pronto lo atraparán, porque se llevaron un peine, para peinar la zona.
A LA PRIMA SE LE ARRIMA
El albañil Armando Paredes, de 35 años de edad, su nombre hace juego con su profesión, está casado con Concepción Hernández, tiene su domicilio en Santa Fe de la colonia Providencia, de Mineral de la Reforma. Siempre hacen desmadres porque su vieja es muy celosa, por cualquier cosa explota dándole de madrazos, corriéndolo de su casa, achacándole que anda con alguna chancluda.
Hace dos meses llegó a su casa una Nuhalita, venía del municipio de Tlanchinol, buscando a su primo Armando, le dijo a doña Concha que se llamaba Ignacia Paredes Macías. La señora la recibió con buenos ojos sabiendo que le había caído una chacha. Nacha consiguió trabajo de gatigrafa de planta en una casa del Fraccionamiento San Javier.
La indita dio el cambiazo, tiró sus huaraches, se compró zapatos de tacón alto, su morral lo cambio por una bolsa de charol, se mandó peinar a lo moderno; no faltó alguien de sus compañeras que le aconsejó que se comprara una falda corta porque tenía buen chamorro.
El lunes pasado fue a visitar a su primo, cuando la vio se le cayó la baba, y más cuando se agachó que le vio las nalgas. Como no estaba su vieja le ofreció una chela para el calor, la sentó en sus piernas como cuando era chiquita. En esos momentos entró su mujer y comenzó a arder Troya, la prima salió destapada antes de que le pegara un tejolotazo en la cholla, y a Armando se le apareció el diablo.
Su mujer le puso una madriza que lo dejó con el ojo cerrado, el hocico roto, descalabrado y no le siguió dando porque pensó que estaba muerto. Llegó la ambulancia y se llevaron al pobre albañil al hospital donde levantó un acta en contra de su vieja por intento de asesinato.
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