SE LO LLEVÓ LA CALACA

Su esposa quedó vivita y coleando, de chiripada, por una volcadura en el municipio de Tepeapulco. José Concepción Guevara Domínguez, de 70 años de edad, al conducir a gran velocidad le agarró la mano el chango, perdió el control de su vehículo Dodge tipo Atos, supuestamente por correr en exceso de velocidad.

Falleció por el santo madrazo que se dio, que fue tan duro que volcó su automóvil, su esposa que viajaba con él quedó viva.

La mujer comentó que viajaban al poblado de Tlanalapa cuando sucedió el accidente, que fue reportado al 066, donde de inmediato el operador mandó el reporte por radio a todas las unidades que estaban cerca, para que fueran en su auxilio.

En seguida llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, en el lugar a la altura del kilómetro 28 encontraron al Atos todo desmadrado,  sobre el costado izquierdo también encontraron a una mujer, quien dijo llamarse Altagracia Franco Hernández, de 65 años de edad, la esposa del que murió.

Los técnicos de rescate brindaron los primeros auxilios a la mujer, que presentó múltiples contusiones en la base del tórax y el rostro. Le vendaron la cabeza, dijo que para ella fue en un abrir y cerrar de ojos, no se dio cuenta cuando volcaron, sin embargo su marido ya no presentaba signos vitales. Dijeron que ya había estirado la pata. Además de que se apreciaba que se había aprisionado el coco. A la señora la prepararon y se quedó un rato mientras se reponía.

Por lo que se refiere al chofer, explicó que era vecino de la calle 20 de noviembre, en la localidad del municipio de Santiago Tulantepec.

Según comentaron los peritos, se golpeó la cabeza contra su auto y falleció sin decir pio, su muerte fue instantánea. A la mujer se la llevaron a la clínica del seguro social de Ciudad Sahagún; los uniformados solicitaron el apoyo del Ministerio Público para poder manejar el cadáver, llegó y anotó en su carpeta única de investigación lo que había pasado, dio el banderazo y realizaron el levantamiento de cuerpo.

La unidad volcada estaba sobre la cinta asfáltica a unos metros de unas tierras de labor, la unidad en su totalidad quedó hecha chatarra, por los vuelcos que se dio. También acudieron los elementos uniformados de Tlanalapa a ver qué Pez, estuvieron ayudando hasta que hicieron a un lado la unidad y dejaron los carriles libres a la circulación.

A los pocos minutos llegó Omar Serrano Rodríguez con la perrita (perdón), con la perita en criminología Brenda Araceli, quien efectuó el protocolo correspondiente. Se sabe que el cuerpo fue trasladado a una funeraria donde iba a ser velado por sus familiares. Llegó una grúa, se llevó lo que quedó de la unidad para llevarla al corralón y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

CRUEL CASTIGO EN EL APANDO

Nota exclusiva para la Comisión de los Derechos Humanos. Hablan unos indígenas y dicen con sinceridad, se ve porque al hablar se les ponen rojos los ojos como queriendo llorar. Son indígenas de calzón blanco y usan botines con jorongo, el típico indígena de Hidalgo que busca justicia por medio de un diario de comunicación.

En muchas ocasiones cada quien defiende sus intereses, y tampoco se sabe si dicen la verdad, pero es justo que se investigue porque si es verídico, que se quede en la conciencia de todos los que participaron en lo que les cuento. Si es mentira, ahí la dejamos, esto es lo que nos dicen los familiares del madreado:

“Después de una agresión de la que fue víctima nuestro hijo Fermín Cortés Aguilar, a manos de varios internos del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tenango de Doria, por los madrazos que le sonaron perdió la visión de un ojo, el izquierdo, dejándolo virolo.

Sin embargo las autoridades penitenciarias dijeron que él comenzó el pleito y dieron orden de aislarlo a una zona de castigo llamado “El apando”, donde ya lleva 3 meses. Están violando sus garantías y además él fue al que desmadraron”.

Por eso son denunciadas públicamente las autoridades del penal por los indignados padres, que sufren por lo que les está pasando.

Jorge Cortés Gómez y María Teresa Aguilar señalaron que el culpable es el director general del penal, y esperan que se lo cargue el diablo por pasarse de lanza, esto se llama abuso de autoridad por los inhumanos tratos y crueles castigos que le dan a su hijo; dicen que al “Chapo” lo tratan mejor.

“Sabemos que por órdenes del desgraciado, a nuestro hijo lo tienen en el Apando (un cuarto de castigo de dos metros cuadrados, sin ventilación ni sanitario, únicamente un agujero que va directo al drenaje, donde realiza sus necesidades, según dicen)”.

Aseguran que desde el pasado 3 de febrero lo metieron y ahí pertenece, sin que a la fecha intervenga ninguna autoridad superior, o de alguna que tenga conciencia y se toque el corazón.

“Ya le buscamos por todos los medios ayudarle pero no hemos podido hacer nada, por él pensamos hablarle al señor Gobernador o al titular de los Derechos Humanos, a ver si de chiripada nos echa la mano y lo saquen de ese infierno, donde seguido le ve la cola al diablo”.

Los ofendidos padres aseguran que sus castigos hacia su hijo son infundados, lo hacen porque les cae gordo, “Hace unos días intentamos llevarle a nuestro hijo alimentos, sin embargo fueron rechazados por los mondrigos celadores, diciéndonos que por órdenes superiores no deben de pasarle nada. Sin embargo a los 3 que lo agredieron y lo dejaron a media luz, gozan de privilegios y protección, que no mamen”.

Estamos conscientes de que nuestro hijo purga una sentencia en prisión por un error que cometió, pero eso no les da derecho a las autoridades que le carguen su abuso de autoridad.

Dios se los agradecerá a los de la Comisión de los Derechos Humanos, pero que le echen la mano.

SE LE PRENDIÓ EL FOCO A LA POLICÍA

Pusieron un operativo para que las patrullas de seguridad privada de Hidalgo y de otros estados, que lleguen a Pachuca, cuenten con sus documentos en orden.

La Secretaría de Seguridad Pública puso un operativo para eliminar la circulación de vehículos con supuestas empresas de seguridad privada, revisarán sus documentos porque luego nada más vienen hacer la mosca chillar.

Al primero que se achicalaron fue a un chofer que traía una patrulla de la policía privada, con placas del Estado de México. Contaba con torretas y distintivos pero no contaba con autorización para realizar actividades de seguridad privada.

El operativo se llevó a cabo con los elementos de Seguridad Estatal y verificadores de la Dirección General de Seguridad Privada, esta es la segunda de varias acciones que se llevarán a cabo en el estado para garantizar que esas empresas cuenten con sus registros y autorizaciones correspondientes.

La detención de este automotor ocurrió cerca a una tienda comercial que se encuentra en Tulipanes, en el municipio de Mineral de la Reforma. Se trata de un Volkswagen Vento, color blanco, cuyo conductor no pudo acreditar sus permisos correspondientes para realizar actividades de seguridad Privada. Mediante un comunicado de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, se anunció que continuará con estos operativos sustentados en el artículo 46 de la ley de Seguridad privada publicada en el Periódico Oficial, el 2 de septiembre del 2013, y 53 del reglamento del Estado de Hidalgo.

En el artículo 53 del reglamento de Seguridad Privada estatal fundamenta la obligación a través de su dirección de la unidad que registró, y supervisión de prestaciones de seguridad privada para intervenir aquellos vehículos que circulen con leyendas, distintivos o torretas, como el caso refiere con el fin de contar con las autorizaciones pertinentes.

En caso de no contar con los permisos, la dirección de seguridad con el apoyo de los elemento de la policía municipal o estatal remitirá a esos vehículos al corralón, en tanto que cubra la sanción económica y se garantice el retiro de las leyendas, distintivos o torretas, y firme una carta compromiso para llenar los requisitos establecidos en la normalidad.

A UNA NIÑA DE 3 AÑOS LA ATROPELLARON

Con múltiples lesiones y fracturas resultó una chavita que se llevó de corbata un Jeep, color negro, en el municipio de Tulancingo. El accidente fue a las 11 y media de la mañana, entre las calles de 21 de marzo y Libertad.

La menor iba acompañada de otra niña más grande, pero se le zafó de la mano y se echó a correr, la chamaquita se atravesó la calle, comentaron algunos testigos que el automóvil iba corriendo a gran velocidad y no le dio tiempo de frenar.

El chofer, al ver sus gracias, en lugar de ayudar emprendió la huida por la calle Libertad, la gente le gritaba que se parara pero con el claxon les mentaba la madre.

Varias personas ayudaron a la niña, la llevaron cargando hasta donde estaban sus familiares, en la calle de Morelos, y llamaron a las autoridades. En seguida llegaron y se la llevaron al Hospital General, los médicos dieron a conocer que su estado era delicado y la iban a revisar los que se encontraban en el hospital, porque la mayoría de mendigos, (perdón) de médicos se encontraban haciendo bulla para quitar al director del Hospital General.

Dijo el comandante de tránsito que iban a implantar un operativo para agarrar al culpable, que de seguro ha de ser uno de esos juniors, que tal vez se escondido.

LE APLASTARON LA CHOLLA

Horrible muerte tuvo un aprendiz de una vulcanizadora, porque al cambiar una llanta, en la comunidad del Carmen en Tizayuca, se le bajó el gato y “Bolas”, el vehículo le aplastó la cabeza.

Los hechos ocurrieron a las 6 de la tarde, cuando Isidro Martínez, un joven quien trabajaba en una vulcanizadora que está a pie de carretera, se accidentó.

Se disponía a realizar el cambio de una llanta ponchada, pero le falló el gato hidráulico, se le resbaló cuando se asomaba debajo de la unidad y le cayó en la chirimoya, causándole la muerte de volada, quedó regada la masa encefálica.

El dueño de la vulcanizadora quedó espantado y llamó a los cuerpos de  emergencia, llegaron los paramédicos de la Cruz Roja quienes dijeron que no podían hacer nada por él. Los uniformados dieron aviso al Ministerio Público, que anotó en su carpeta única lo que sucedió y el cuerpo fue traslado al médico forense.

gatoseco98@yahoo.com.mx