LE MATÓ A SUS PERROS
Fausto Hernández es un tipo de pocas pulgas, trabaja de velador. Por las mañanas pelea con su vieja y con un grito sus hijos se meten debajo de la cama. Su señora conoce de qué pata cojea, busca la forma de no hacerlo enojar, esperándolo en la puerta, en la cocina ya tiene su almuerzo y la cama bien tendida en el segundo piso, en un cuarto sin ventanas y una puerta angosta para que no escuche ruido.
Ellos viven en la calle de Guerrero, en el municipio de Tizayuca. Por las desveladas tiene la piel como de muerto, es un señor de 65 años, grandote, flaco y camina con los puños cerrados, listo para aventar el madrazo. Ha dado órdenes que sus hijos no le hagan ningún ruido de las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, que es cuando se levanta.
Todos en la cuadra le tienen miedo, por cualquier cosa se exalta y vuela el campanazo, la semana pasada un señor que vive atrás de su casa, compró 6 perros para que cuidaran su casa que tiene a la salida de Pachuca, les dio de comer gorditas con chile para que se hicieran bravos, y ladrón que se metiera por lo menos le arrancara una pata.
Comenzaron a ladrar porque los tenía amarrados y eso le cayó como mentada de madre a don Fausto, no lo dejaban dormir. Mandó a su vieja a que hablara con el dueño para que se los llevara lejos, por ningún motivo los quería cerca de su casa.
La señora habló con el señor Aristeo Mendoza, con palabras decentes le dio a entender que se llevara a sus canes, porque su viejo era velador y no lo dejaban dormir en el día, el señor le contestó que tenía que esperar unos días hasta que llegara el cuidador de su finca.
Cuando la señora le pasó al costo lo que le había dicho su vecino, a Fausto parece que le picaron la cola, respingó y echó mentadas de madre. Sacó de un baúl una escopeta cuata y se puso a casarlos, sonaron 6 disparos, la gente corrió a esconderse pensando que el comandante se había vuelto loco.
Cuando don Aristeo entró a su casa, en el patio vio a sus perros, algunos con las patas para arriba y otros tirados a lo largo, miró hacia arriba y ni le buscó. Fue al Ministerio Público a levantar un acta en contra de Fausto Hernández, que le había dado en la madre a su perros, que son labradores, los había comprado para que cuidaran su hacienda.
El Agente del Ministerio Público fue al lugar de los hechos y anotó en su carpeta investigadora la muerte de 6 perros, que se los había echado al plato un viejo gruñón que vive cerca de donde fue el crimen, mandó a sus agentes a que fueran por él pero que tuvieran cuidado no les fuera a pasar lo mismo, que llevaran su arma.
Para no hacérselas de Pez, el señor Aristeo pedía que se los pagara, le costaron 2 mil pesos cada uno, y que le dieran un castigo la Protección de animales porque no les dio tiempo a defenderse.
En su declaración Fausto dijo que él trabaja toda la noche y se duerme en el día, sin embargo el señor no había enseñado a sus animales a que ladraran toda la noche y en el día se queden dormidos, que él no le va a pagar nada, además no estaban vacunados y podían tener rabia.
El agente social le dijo que le mostrara el permiso para tener su escopeta de doble cañón, le dijo que no lo tenía porque se la regaló su abuelo, que era de cuando andaba entre las bolas de Pancho Villa. El señor autoridad le dijo que a otro perro con ese hueso y se quedó encerrado por portar armas de fuego sin permiso, y además invadió la propiedad privada. Dice el juez que lo va a juzgar por lo menos con 9 años de cárcel, por los delitos cometidos. Sus hijos están espantados, y a su vieja se le hizo la cola de pato de tanto caminar de puntitas para no hacerle ruido y despertarlo.
UNA MUJER EN SU CABALLO DE ACERO
Choca y la machucan varios automóviles. Este accidente no quisiera recordarlo, por la forma tan espantosa en que murió una mujer joven; chocó con una portezuela de un taxi que estaba parado, se le había ponchado una llanta, el taxista al abrir la portezuela sin precaución, la mujer choca, cae al suelo y es arrastrada varios metros por otros coches que venían atrás de ella.
Los hechos ocurrieron a las 2 de la madrugada en el boulevard Felipe Ángeles, en dirección a la Ciudad de México, a la altura del puente de la Plaza de toros. Los choferes de los vehículos, al ver lo que habían hecho “Vieja el último”, se pelaron; la accidentada fue identificada como Ángeles Carmina Resendiz, de 26 años de edad.
Al que sí se amolaron fue al taxista con quien chocó, se llama Juan Carlos Sánchez Hernández. Llegaron los uniformados, según en su informe dijeron que todo pasó porque al taxi metropolitano, color verde con blanco, con placas de circulación 49-62 FUE, marca Nissan Tsuru, se le ponchó una llanta y terminó por orillarse.
Sin ver por el espejo, abrió la puerta para bajarse, en ese momento pasaba la motociclista y “Bolas”, chocó, se cayó y atrás de ella venían otros vehículos a gran velocidad, que se la llevaron arrastrando y no se pararon.
Llegó el Ministerio Público, sacó su carpeta de investigación y apuntó que una mujer de 26 años de edad, que fue identificada y entregada a sus familiares, había muerto. Se llevaron a las mazmorras al taxista, que se encuentra bajo investigación y que la carpeta investigadora resolverá su situación en término legal.
ROBO EN LA BODEGA DE COPPEL
Cuatro sujetos sometieron al vigilante y se llevaron un gran botín. Los sujetos iban armados, después de someter al velador, le pidieron que les diera un paseo por la bodega para saber qué es lo que había para llevárselo. La bodega de la empresa Coppel se encuentra en el parque Industrial Canacintra, en Pachuca.
Se metieron sin permiso y se volaron cosas de valor, que a la fecha todavía no saben el monto; según dicen los gerentes que es millonario. De acuerdo con el reporte se sabe que alrededor de la una de la mañana con 30 minutos pidieron ayuda a la Policía Estatal.
Al llegar se entrevistaron con el velador, que estaba con los pelos parados, dijo que se llama Felipe, les contó que como a las 8 y media de la noche del viernes se encontraba en el exterior de la bodega dentro de un coche Volkswagen tipo Pointer, propiedad de la empresa de seguridad “GIF”, cuando de momento fue sorprendido. Dijo que eran cuatro sujetos, le apuntaron con pistolas, lo subieron en un vehículo y comenzaron a dar vueltas por diferentes calles cercanas, después de algunas horas llegaron al sitio, donde lo subieron por la parte de atrás de la bodega y lo amarraron.
Moviéndose de un lado a otro, logró liberarse y fui a dar parte a las autoridades, pero los cacomixtles habían barrido con la citada bodega. También se llevaron el Pointer.
LE ROBARON LO DEL TERRENO
Muy triste porque le robaron su dinero, Misael Pérez, de 39 años de edad, se presentó al Ministerio Público de Pachuca a denunciar el robo. Dijo que la semana pasada fueron a Acayuca a comprar un terreno, lo acompañó su hermano Otoniel de 35 años. Como ya era de noche y no llegaba el vendedor se retacharon a su domicilio en Zapotlán de Juárez, Hidalgo.
Cerca de la presa de Acayuca, venía un mitin, se esperaron a que pasaran, ellos iban en un Chevrolet Pontiac, modelo 91, color negro con placas de Chihuahua. De momento sintieron un fuerte madrazo que les dio un Topaz, que por un pelito los saca de la carretera. Bajó un joven robusto, ellos pensaron que iban arreglar lo del golpe y también se bajaron, de pronto echó mano a la cintura y sacó una pistola apuntandoles: “Arriba las manos, al menor movimiento les vuelo el coco, volteense contra su carcacha”, buscándole en las bolsas le sacó 18 mil pesos, les dijo que no voltearan, se subió al coche, donde iban varios tipos y se jalaron rumbo a San Pedro. Ellos también se subieron a su coche y comenzó la persecución, cuando los iban alcanzando el chofer se dio la vuelta en U y se regresó a donde los asaltó.
Como su coche empezó a echar humo, le pidieron ayuda a un camarada del pueblo y en un Topaz los siguieron. Los asaltantes se fueron por la autopista México-Pachuca, pidieron ayuda en la caseta y los siguió una patrulla, en la carretera que comunica a San Pedro le dio alcance, se le cerró.
El ladrón se echó en reversa y se fue a la entrada del pueblo por el Lienzo Charro. Ahí dejaron abandonado el carro y parece que se los tragó la tierra, ya no vieron su unidad, es un Ford Topaz color gris. Dijo que el coche se lo llevaron al corralón de Zapotlán, ahí tienen los datos para dar con los ladrones, que además le tienen que devolver el dinero, y pagarle el madrazo de su coche que le sumieron toda la portezuela.
VIVA MÉXICO
Carlos Aguilar Castañeda, de 25 años, desde muy temprano agarró la jarra y comenzó a celebrar las elecciones, le cayó gordo a su vieja y lo sacó a empujones que se fuera a otro lado. Para Carlitos no hubo ningún problema, pues se metió a la cantina de “Todos Contentos” y allá le hicieron segunda.
Se echó unos tequilas por los diputados, brindó por todos los participantes y todavía se dio el lujo de echarse la caminera por las diputadas. A las 9 de la noche le tocaron las golondrinas porque iban a cerrar.
Carlos apenas podía dar el paso. Le ganaba la cabeza, se iba para adelante usando sus manos como contrapeso, como pudo abrió su coche, que había dejado en la calle de Guerrero, un Shadow color azul, lo echó andar y por más que abría los ojos se le cerraban por lo briago, pues andaba hasta la madre.
Él quería llegar a su casa cuanto antes, porque después se supo que vivía en San Antonio, y agarró el boulevard, iba zigzagueando, a todo lo que daba su coche chocó con un poste de alumbrado público, donde terminó su loca carrera.
De momento llegaron varias patrullas, que lo espantaron porque se lo quedaba mirando sin quitarles la vista. Protección Civil y una ambulancia de Seguridad Pública lo revisaron que no estuviera herido, solo tenía un chipote. Lo agarraron de las manos y de las patas, lo aventaron a la patrulla, no supo decir más que su nombre que repetía constantemente.
Lo metieron a la galera, su coche se lo llevó la grúa al corralón. Cuando se le pase la peda se va a morir cuando sepa que tiene que pagar los daños que le causó al poste del alumbrado, y que le dio en toda la madre a su carro, y además lo van a infraccionar porque pudo causar algún accidente vial por lo borracho que andaba. No le pusieron el alcoholímetro porque lo descomponía.
gatoseco98@yahoo.com.mx
