POLICÍAS MUNICIPALES ESTÁ INCONFORMES
Policías municipales de Tepeapulco están que se los lleva la grosería porque dicen y aseguran que están inconformes con la disposición del Oficial Mayor del Ayuntamiento Alberto León, que los trata igual que su apellido, a puros rugidos, y temen de que les dé un zarpazo, porque anda haciendo movidas chuecas. Se ve buena gente, pero es una mosca muerta.
Explican los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, Transito y Viabilidad Municipal, que para ellos es hojaldra. Un grupo de uniformados llegó marchando para acusarlo públicamente, para desenmascararlo, porque se está pasando de vivo con presuntas anomalías en las órdenes que da.
Los ex uniformados y policías activos dieron a conocer a varios reporteros, entre ellos al de este diario, en primer lugar, que contrario a la Ley Federal de Trabajo, cuando por diversas razones de salud faltan a su trabajo, les descuentan el sueldo doble.
Pero eso no es todo. El oficial mayor no se conforma con el descuento, sino que les da un castigo: les quita los honorarios de su día de descanso. Dicen los uniformados, que, además, no les dice a dónde va a parar el dinero que les descuentan.
“A nosotros nos aparece el descuento en la fajilla, pero no sabemos qué está pasando con el dinero que se deja de pagar. Algunos dicen que es para completar el gasto de su vieja”. Comentaron que las deducciones varean de acuerdo al salario. Pero que no mame. Que éstas van de los 300 a los 800 pesos. Ni que ganaran lo mismo que ellos.
A este hecho, los policías mencionaron que Luis Alberto León está realizando nombramientos en Seguridad Pública Municipal sin que tengan registros de productividad o carrera policial. En cambio, aseguran que está cumpliendo compromisos personales. A uno de sus cuates lo nombró general. Y le ha dicho a los políticos que si no quedan, que les va a dar un hueso en la corporación.
“Para comenzar, cambió puestos antes de la estructura encabezada por él. Después del director, el comandante en turno, el subcomandante, jefe de grupo, el cabo limas, el sargento moja esta arma. Para acabar, puso policía primero, segundo, tercero y cuarto. Detallaron que con los ajustes de la organización policial, también se cambiaron los salarios.
Señalaron que la restructuración ha creado inconformidad. Por eso el ambiente de los policías está del cocol. En otro orden de ideas, los policías aseguraron que el oficial mayor está realizando exámenes de control y confianza en el Instituto de Formación Profesional, lo que esté en evidencia que con esta formación podría garantizarse el hueso en la siguiente administración.
“Se quiere autoemplear, y lo que está haciendo es prepararse para ingresar a la policía. Seguramente llegar a director de seguridad. Por eso creemos que está haciendo estos movimientos, para cuando llegue como jefe, la gente esté a su favor”.
Otro punto es el de los 19 policías reinstalados. Dijo que aún no hay resolución para ajustar los salarios, ya que aseguran que se les prometió un aumento de sueldo. “Formalmente, los que fuimos reubicados en contra de nuestra voluntad, nos pasaron a Protección Civil. Nos prometieron darnos el 5%, pero después se hicieron para atrás porque no pertenecemos a Seguridad Pública. Y por eso vamos a salir bailando.
“Investigamos, y supimos que van a pagar o están pagando con retroactivo. Es que sólo 19 de los 35 policías que no aprobaron el examen fueron removidos a Protección Civil; 16 de ellos no pasaron. El alcalde Alberto Franco nos aseguró que no nos iba a dejar sin trabajo, pero se hizo chiva y no cumplió en este sentido”.
Los uniformados dieron a conocer que al no contar con trabajo comenzaron a pedir empleo. Así descubrieron que no estaban dados de baja.
“No sabemos por qué no nos han dado nuestras bajas y se están quedando con el dinero”.
Por último, dijeron que están buscando una oportunidad laboral, o que su presidente municipal los reinstale, porque el mono que es el Oficial Mayor, es ojo de gorgojo.
SOSPECHOSOS FUERON DETENIDOS
Una llamada telefónica despertó a los policías. De inmediato se pusieron en acción, y les dijeron unos testigos por dónde se habían ido los presuntos pillos. Los siguieron por la colonia El Palmar. En un coche Volkswagen azul marino, placas del DF, iban 4 sospechosos con cara de ladrones.
Eran como las 10 y media de la mañana, cuando los oficiales les cayeron como aboneros en quincena, y comenzaron a confesarlos. ¿Qué hacían? ¿De dónde venían? ¿Cómo se llamaba su jefa y cuántas hermanas tenían?
Los sospechosos se enojaron. Les dijeron qué les importaba. Que no los estuvieran molestando porque iban a salir mal. Los policías descubrieron que en el asiento de atrás llevaban unos binoculares, pasamontañas y radios. De boleto pidieron ayuda a sus compañeros, que llegaron hechos la cochinilla, y se los llevaron a la barandilla de la Policía Municipal.
Ahí los pasaron a la báscula. Les encontraron 2 cheques por 20 mil pesos cada uno, una pistola y ropa. Le dijeron al Ministerio Público, que son gente trabajadora, y vienen a Pachuca a solicitar trabajo. Otro les dijo que es policía del Distrito Federal, que ahora es la Ciudad de México. Que se le descompuso la pistola y andaban buscando quién la arreglara.
Dijeron que se llamaban Mario “E”, Raymundo “F”, “José” “M” y Arturo “C”, de edades de 36, 41, 40 y 23 años. Alegaron que no tenían motivos para detenerlos. Que les fijaran una fianza por portar armas, y listo. En esos momentos se presentó una señora ( no decimos quién) para acusarlos de que uno de ellos, en días pasados, la había amenazado con esa pistola que llevaban, y le quitaron el dinero.
Que los otros 2 viajaban en una motocicleta blanca, que dejaron abandonada en un centro comercial. Los agentes ministeriales dijeron que a lo mejor ellos fueron los que le robaron hace unas semanas a un comerciante, 29 mil pesos. Mientras son peras o son manzanas, se quedaron encerrados.
MARIHUANOS DETENIDOS
Le avisaron a la policía, que 3 señores estaban tomando en el viaducto Nuevo Hidalgo, a la altura del callejón de Victoria, y que hacían sus necesidades sin importarles quién pasaba por ese lugar. De volada, llegó una patrulla de la Policía Municipal. Luis Morales Rivera, de 33 años, César Huerta Cruz, de 49 y David Gabriel Estévez, de 40, estaban sentados echando cheves.
La policía llegó despacito, y vio que un hombre le daba a otro una franela con algo. Pero al verlos, patas para qué las quiero. Se fueron por la calle de Matamoros. Uno de ellos les aventó una cachucha que dentro tenía hierba verde y un palito como pipa.
Cuando los agarraron, tenían los ojos rojos, como de cuyo, y apestaban a petate quemado. Los esculcaron y les encontraron 30 gramos de marihuana que traían dentro de una mochila, envuelta en una bolsa.
Dijeron al Ministerio Público, que ellos no le hacen a la mota; sólo chupan cerveza. Se echaron a correr porque saben que los policías se los llevan por tomar en la vía pública.
Que la mochila se la habían encontrado junto con la cachucha, y se les hizo fácil recogerla. Que si ellos estuvieran grifos, les hubieran rajado la madre a los policías. Que los ojos los traían como semáforo en alto, pero era por el humo de los camiones, que parecen de leña y no los verifican.
Fueron remitidos a la Procuraduría General de la República, donde quedaron detenidos. Uno de ellos les dijo que los van a demandar en la Comisión de Derechos Humanos, por chivas y hojaldras.
MURIÓ VÍCTIMA DE EXPLOSIÓN
Hace tres días trajeron de urgencia al Hospital General, a Severa Zenil, de 29 años. Llegó con quemaduras de tercer grado en un 90 por ciento de su cuerpo. Su hijo de 3 años, también estaba quemado. Después de penosa agonía, la madre de familia murió, dejando en la orfandad a varios hijos, de edades de 13, 12, 3 y un año.
Dijeron los médicos, que su fallecimiento fue a causa de las quemaduras. Le dio un infarto. Sus carnales, Pascual y Jorge Zenil, dijeron al Ministerio Público que la señora Cristina, que en paz descanse, vivía en un pueblito llamado Blancas, municipio de Santiago de Anaya.
Ella trabajaba junto con su esposo, en la fabricación de cohetones. El día del accidente se encontraba únicamente con los niños. Al querer fabricar uno de los cohetones, le explotó, quedando sin jefa sus sobrinos. Ellos sólo piden el cuerpo de su hermana para llevarla a su lugar de origen y darle cristiana sepultura. No culpan a nadie. Fue un accidente.
LO ATACÓ UN PERRO
Un señor de la tercera edad está a punto de colgar el tenis, del susto, al ser atacado por un feroz perro, cuando fue a vender sus productos en Tulancingo. Socorristas de la Cruz Roja atendieron la emergencia la tarde del miércoles pasado.
A un señor que se le ha pegado la costumbre de los candidatos a diputados, de andar tocando puertas, llegó al domicilio de la calle de Miguel Negrete, en la colonia Vicente Guerrero, para vender sus productos.
Eran las 6 de la tarde. El comerciante tocó y no le abrieron. Se metió al patio. Se encontró con un perro de raza bóxer, quien se le aventó, lo tiró y le mordió la cara. Los testigos de lo que pasó, llamaron al 066 para solicitar apoyo, para que los uniformados se aventaran una madriza con el perro, que estaba bravo.
Llegaron los socorristas de la Cruz Roja. Se encontraron con una persona de la tercera edad, quien sangraba profundamente del labio inferior, donde tenía la huella de que ahí lo había mordido el can.
Lo levantaron, porque estaba enroscado como gusano de tomate, y se lo llevaron al Hospital General para su atención. Los camilleros del hospital, dijeron que es muy frecuente que los perros ataquen a la gente que se mete a sus terruños. Y van a valorar el estado de salud del agraviado, pues se ve que el animal le arrancó un pedazo de labio.
Comentaron que los perros son muy peligros. Y aconsejan a los candidatos que andan en colonias y calles, tocando para pedir su voto, que para mayor precaución, manden que se meta el suplente.
gatoseco98@yahoo.com.mx