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UN INFIERNO BONITO

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LE QUITAN A SU HIJO A LA MALA

La suegra no deja que lo vea. Esto es lo de siempre. ¿Dónde están los que ayudan a la mujer? Este es el pan de cada día. Las autoridades como el DIF, estatal y municipal, Protección a Víctimas, y otras nuevas que salieron, son como la carabina de Ambrosio.

 

Vamos a ver el caso de Tania López Mendoza, quien anda como la zarzamora llorando por los rincones, y a grito abierto, pide que la ayuden porque le quitaron a su hijo. Su caso esta duro, porque El Chapulín Colorado ya se murió, y teníamos en el periódico Plaza Juárez al famoso Látigo Justiciero, pero dejó de darle de latigazos a los malos, y se fue al otro lado de emigrante. Ahorita le ha de estar sudando la cola, porque si queda de presidente Donald Trump, lo va a mandar a su tierra pero sin látigo.

Tania anda muy triste por las calles, y a todo el que pasa le platica que le quitaron a su hijo Fernandito, de 4 añitos. La gente le dice que abusada al atravesar la calle, no se la vaya a llevar el Tuzobús, la maravilla de Pachuca.

Ella dice que su bronca está de la patada, y la cuenta ante la opinión pública para que juzguen lo que pasa y conozcan a varios desgraciados que le quitaron a su chiquito.

“Hace algunos años metí la pata en una relación sentimental con Fernando Álvarez Lozano. Decidimos juntar nuestras vidas y tuvimos un sirenita (perdón) un hijo. Nos fuimos a vivir en la colonia Felipe Ángeles, con Claudia Lozano Hernández, madre de mi esposo, que resultó la bruja de Blanca Nieves.

“Poco después Fernando, mi esposo, se vio en la necesidad de irse de emigrante a los Estados Unidos, a pesar de que estábamos en Hidalgo, tierra de trabajo, donde no hay trabajo. Me dejó con su madre sin saber que me echaría un alacrán encima, porque las relaciones nunca fueron buenas.

“Tenía esperanzas de que mi esposo regresara o me mandara los billetes verdes, pero también me engañó el maldito. Me salió con una sorpresa, que sentí que me arrancaron las patas. La señora Claudia fue ante el tribunal familiar solicitando que le fuera otorgada la guarda y custodia de mi hijo. En una parte estuve tranquila. A pesar de que mi suegra me estaba jugando chueco, sabía que la guarda y custodia corresponde a los padres y no a los abuelos, así dice la ley.

“Sin embargo, supe que mi suegra estaba como cuchillito de palo con la jueza de lo familiar, y le concedió la custodia de mi hijo a su favor. Que no mamen. Esto me llenó de tristeza. Por una parte mis sentimientos y por otra al ver cómo actúan nuestras autoridades. Porque un decreto judicial de esta índole constituye una injusticia.

“Esto le podría llamar un faul. Estoy consciente de que una madre sí puede perder la custodia de alguno de sus hijos, pero también sé que en estos casos se deben causar a cosas graves, que estén plenamente demostradas”.

Tania estaba como agua para pelar pollos, y dijo “al presentarse la demanda tenía el mismo domicilio de mi suegra. Para informarme que ya estaba la demanda en trámite, la autoridad me buscó ahí pero en ese momento no me encontraba, y la notificación se la dieron a Francisco Bautista Hernández, pareja sentimental de mi suegra Claudia Lozano.

“Desde luego que el viejo no me informó sobre la notificación porque es su alcahuete. Por ese motivo no supe de la existencia del juicio. Era legal al estar notificada. Venciendo el término para contestar la demanda, me llevaron al baile, y fui declarada confesa”.

“Todo lo que les estoy contando sucedió el 14 de marzo del año pasado. Para mi mala suerte, salí un momento de la casa de mi suegra y al volver, toqué la puerta varias veces, pero nadie me abrió. Desesperada, por un rato no dejé de tocar. Tampoco tuve respuesta. Me senté e a llorar mis penas. Sentí una angustia de la patada, al darme cuenta que ya me habían dado calle, y de pilón me habían quitado a mi hijo.

“Después recibí una llamada por mi celular. Era Fernando Álvarez, mi esposo, y me dijo que ya dejara de tocar la puerta, que mi hijo Fernandito ya estaba con su abuela. Que era mejor que me alejara de ellos y que no los estuviera molestando. Luego me insultó y me dijo de cosas. Y me gritó: “Olvídate de Fernandito y búscate otro hijo”. Ya no me dio tempo de mentarle la madre porque me colgó.

“A partir de ese momento comenzó mi peregrinar. Me sentí como un camello cruzando el desierto. Se me cerró el mundo y parece que me había tragado la tierra. Estaba dentro de una pesadilla en el fondo del infierno, donde le había visto la cola al diablo.

“La verdad no se me prendía el foco porque estaba fundido. Esperé un buen de tiempo. Camine sin rumbo fijo. Pensaba que ahora me iba a enfrentar a leyes, corrupción y juzgados. Lo primero que hice fue presentarme al MP a levantar un acta, explicándole al representante social mi situación, sin saber que la señora que era mi suegra ya me había comido el mandado.

“Todavía no terminaba de decirle, y me contestó que la señora Claudia ya tiene la custodia y que no podían hacer nada. Uno de los agentes se ofreció a hacer una investigación. Me dijo que le tenía que entrar con una lana. Me salí y busqué a un abogado honrado, pero no encontré a ninguno. Me recomendaron uno que decían que siempre ganaba. Me dijo que lo que tenían que hacer era iniciar otro juicio. Comparecí a una audiencia. Me cobró 5 mil pesos y ya no lo volví a ver”.

Ante esta cruel situación, buscó nueva asesoría jurídica. Fue entonces cuando le informaron que la abuela de un menor no está autorizada para solicitar la guarda y la custodia, que le jugaron a la mala.

“Esto es así. Porque la custodia en una institución accesoria de la patria potestad que les corresponde a los padres, no a los abuelos. Me dijo que esto es cierto, que los padres pueden perder la custodia de sus hijos, pero para eso depende un proceso especial en que debe notificarse a todo aquel que pudiera ejercerla.”

Tania dijo que ya ha intentado hace valer esto en el Juzgado Segundo de lo Familiar de Pachuca, pero hasta la fecha no le han contestado. No ha tenido respuesta. El escrito fue presentado el 3 de diciembre del año pasado, y hasta ahora las autoridades parecen que les dijeron engarróteseme hay.

Ella comprende que los asuntos judiciales son muchos y hay poco personal para atenderlos. Considera que su asunto es importante, no solo para ella, sino para toda la sociedad. Ya que implica la separación de una madre y su hijo. Dijo que el 14 de marzo del 2015 no la dejan convivir con Fernandito.

Pidió la intervención de Juan Manuel Menes Llaguno, presidente del Tribunal de Justicia, y le rogó su intervención a Celia Ramírez Godínez, jueza del Segundo de lo Familiar de Pachuca. Dijo que ella no busca el castigo de los errores, sino que le devuelvan a su hijo, y expresó a los 4 vientos:

“Yo estoy dispuesta a olvidarlo todo. No quiero que amuelen a Claudia Lozano, ni a ninguna autoridad que le dio la custodia de mi hijo. Yo lo único que busco es recupera a mi hijo. No saben la desesperación. Esto se me estaba borrando el casete. Por las noches salía a buscarlo. Le gritaba como La Llorona; pero me hacían reaccionar los ladridos de los perros, o me aventaban un bote de agua”.

 

 

NOTAS CHIRRIS

 

CONDUCTOR RETÓ A MADRAZOS A LA POLICÍA

Los uniformados de Policía y Tránsito que hacían su recorrido de rutina sobre la carretera estatal Tlaxcoapan-Atitalaquia, pararon una camioneta Nissan blanca, sin placas, que transitaba a toda velocidad. Se le solicitó al chofer Rogelio Rodríguez, de 39 años de edad, con domicilio en Coacalco, Estado de México, que saliera del vehículo con las manos en alto, y que lo hiciera poco a poco, porque con cualquier movimiento en falso lo rellenarían de plomo.

No se quiso bajar. Desde la unidad les preguntó que por qué lo paraban. Le contestaron que no llevaba placas de circulación y además corría como loco. Les dijo que todos los papeles y las placas las tenía la dueña de la camioneta, y que por lo tanto, que se hicieran a un lado o se los llevaba de corbata.

El comandante le dijo que no lo iba a dejar que se fuera si no le entrega o le mostraba sus documentos y su licencia de circular. Se bajó y se puso agresivo con los uniformados, como los vio chaparros, los quiso apantallar. A uno de ellos le dio un aventón, que lo mandó de nalgas.

Se subió en la camioneta y le metió la pata. Se dio a la fuga por el municipio de Atitalaquia donde, metros adelante, fue detenido, y ya no le pidieron que se bajara. Ellos lo hicieron a madrazos. Y se lo llevaron a la barandilla. Y se quedó encerrado hasta que arregle su situación legal.

 

ESA PELÍCULA YA LA HEMOS VISTO

Los que no la ven son los responsables de la seguridad en cada municipio. Roban, matan, asaltan, y como si no hubiera pasado nada. Esta mujer había retirado 50 mil brocas, y se las robaron mediante un asalto, en las calles de Tulancingo.

Los hechos sucedieron el lunes, como a las 10 de la mañana, en la esquina que forman las calles Molino del Rey y Callejón del 57. Uno de los asaltantes fue capturado y el otro se les echó a correr. No le pudieron tirar de balazos porque no les dan pistola, y a los que les dan pistola no les dan balas.

Como siempre y de costumbre, se movilizaron todas las camionetas patrullas, agentes de investigación, policías estatales, municipales, los bomberos, Protección Civil, pero lo único que hicieron fue un ruido de todos los diablos, que pone nerviosos a los ciudadanos.

Declaró la mujer, que desde que salió del banco los maleantes le iban pisando los talones. De momento, le pusieron dos armas blancas, y mientras escogía con cuál quería morir, le quitaron el dinero.

De chiripada un policía se dio cuenta y escuchó los gritos de una mujer desesperada, y detuvo a uno que dijo que se llama Omar Hernández Labastida, de 28 años de edad, originario de Pachuca. Se lo llevó al Jardín Floresta y llamaron a la señora para que lo identificara, y dijo “ese fue, ese fue”. El hampón levantó las manos para que lo esculcaran, porque dijo que él no fue.

El malandrín llevaba un radio que era para comunicarse con su cómplice, quien se llevó el botín. Lo buscaron pero no dejó rastro. Los agentes investigadores piden que vaya la señora a sus instalaciones para que le diga en su cara al pillo que sí fue, pero la dama ya no quiere ir porque se lo ha dicho a una veintena de cuicos que se la pasaron todo el tiempo preguntándole, que lo mirara bien. Dijo enojada, que perdió su dinero y su tiempo.

gatoseco98@yahoo com.mx