ELIGIÓ DONDE SUICIDARSE

Tenía 20 años de edad y se fue al valle de las calacas, nadie sabe, nadie supo por qué se fue de este mundo. Su familia lo andaba buscando por todos lados, nunca falla y es muy puntal para llegar a su cantón.

A uno de sus familiares se le prendió el foco y fue a buscarlo a un puesto ambulante, lo encontró colgado como piñata el mediodía del jueves pasado. Sus parientes lloraron a moco tendido al saber que se dio cuello, el que lo encontró dijo que fue a su puesto, estaba cerrado, se asomó por una rendija y lo vio.

Su negocio lo había colocado en la Plaza Himno Nacional y era muy feliz por tener su propio negocio. Eran las 12 del día y quiso abrir a patadas para sacarlo pero estaba cerrado como la puerta negra. Corrió como loco y avisó a un tránsito que estaba echando novio, mismo que dio parte a sus colegas de lo que pasaba.

Llegaron los gendarmes acompañados de los bomberos, tumbaron la puerta y le quisieron dar los primeros auxilios pero ya estaba tieso. Dijeron sus parientes que era un muchacho feliz, como una lombriz, no tenía ningún problema, y que el suicida vivía en el pueblo de Tepojaco.

De su casa salió como a las 8 de la mañana precisamente a su puesto, donde se ahorcó. Llegó el agente del Ministerio Público junto con agentes de criminalística y un montón de gendarmes, dio el banderazo para levantar el cuerpo y mandarlo al médico legista.

Los agentes preguntaron a la jefa del difunto que si tenía por ahí alguna chancluda, o pudo haber andado de “Sancho”, dijo que no; lo que le extraña es que su negocio de tacos estaba cerrado, le contestó un agente que él cerró para ahorcarse, porque buscaron y no había nadie, lo que demuestra que era su decisión morirse.

LO MADREARON POR NO PAGAR

A un vecino de la colonia Jardines del Sur lo fueron a madrear a su domicilio, por droguero, un bravo cobrador que es empleado de la financiera. El desmadrado dijo que teme por las represalias tanto del que le pegó como de la empresa.

Juan Luis Castelán relató la amarga experiencia que vivió, y no quiere vivir otra; pide a las autoridades que actúen conforme a derecho en contra del cobrador, y ahora quiere que le pague todos los gastos médicos y medicamentos, así como el pago de cosas materiales.

Declaró que el viernes pasado a las 11 de la mañana se encontraba en su domicilio, cuando de momento tocaron la puerta, era Oscar Hernández Ortiz, empleado de la financiera que se encuentra en la calle 1° de mayo y Luis Ponce, de Tulancingo, el cobrador le exigió que pagara el valor de tres letras atrasadas.

Juan Luís Castelán le dijo a Oscar que se aguantara a ver cuánto dinero reunía, eso lo sacó de sus casillas y le dijo que ni madre, que le pagara todo lo que debía por las buenas, el deudor le rogó que se esperara un poquito más pero no quiso. En un momento en que se descuidó, el cobrador Juan Luis le arrebató un papel de requerimiento del adeudo.

En respuesta recibió un cabezazo en la nariz que hasta vio estrellitas de todos colores y le brotó la sangre. Oscar enloqueció, lo agarró del cuello, lo azotó contra la pared varias veces que su cholla sonaba como bote viejo. Luego lo tiró al suelo, se le montó, le dio de madrazos y de nuez le azotó la chirimoya en el piso, y le daba de madrazos en la cara; comentó Juan Luis que tenía puestos sus anteojos, por lo que se le encajaron en el tabique nasal. Luego el cobrador lo levantó de las greñas y como luchador rudo le puso un candado a la cabeza y lo golpeó varias veces (el agresor llevaba guantes de motociclista), luego lo tiró de una zancadilla y le dio de patadas aprovechándose de que traía zapatos con casquillo.

Antes de irse le dio su pilón, dos madrazos en la cara, en ese momento por el escándalo llegó un policía de los que andan en bicicleta, llamados “Policletos”, pensó que lo había salvado la campana pero por el contrario, se saludaron de mano y platicaron muy familiarmente a un lado del caído.

Poco después llegó una camioneta de gendarmes y se los llevó a los dos a la barandilla, todo el camino iba platicando con los Popochas como si fueran muy buenos amigos. Lo metieron en la galera y se dio cuenta que llegó el abogado de Oscar Hernández, realizaron un convenio en el que especificaba que Juan Luis no haría ninguna acción penal en contra del cobrador que le dio en la madre.

El quejoso aseguró que con intimidaciones lograron que su esposa firmara un convenio, le dijeron que si no lo hacía se quedaría adentro y realizarían embargos de inmediato, por lo que la mujer firmó. Una vez que cada quien pagó su multa en la barandilla fueron liberados y el abogado le fue a recordar que si iba al Ministerio Público se lo iba a fregar, e iba ir a su casa de nuevo Oscar a darle la segunda tanda.

Juan Luis pide a la Financiera que se haga responsable de lo que le hizo su empleado, porque pagó todos los gastos médicos, pide que lo corran por encajoso. Tres letras que debe que ya no se las cobren por la golpiza que recibió, sufrió desprendimiento de retina, esguince en el cuello, ha sacado muchas radiografías y se ha gastado un buen de lana.

Dijo a las autoridades que un empleado de esos es capaz de desaparecer al que no paga, y añadió “No me niego a pagar, pero que no se cobren de esa manera, hubiéramos hecho un dialogo”.

ESTABA MUY BORRACHO

Pero sacando fuerzas de la nada se dio un escopetazo delante de su familia, por un problema sentimental. Esto sucedió el fin de semana pasado en la comunidad de Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo, trató de subir su escopeta hasta la cholla pero nada más llegó a la garganta y ahí se soltó el escopetazo.

Germán Márquez Muñoz, de 37 años de edad, había estado pedorrecontento en una pachanga, donde chupó como recién nacido, parecía que estaba peleado con el alcohol porque cuba que le llevaban se la empinaba, y como todo buen borracho se acordó de sus penas y a lo mejor eso pudo ser lo que hiciera que se fuera al valle de las calacas.

Los agentes de la Coordinación de Investigación de Tulancingo Hidalgo supieron de esa bronca y le avisaron a su jefe, el Ministerio Público, quien se llevó a los agentes de criminalística; eso fue como a las 8 de la noche del domingo en el poblado La Cima de Tobo. Dentro de una casa encontraron el cuerpo de un hombre soltero que se dedicaba a las labores del campo, era un buen ciudadano, amable y cortés, comentaron que el diablo tubo la culpa porque le aconsejó que se matara.

Efrén Márquez, hermano del difunto, declaró que en la tarde acudieron a un festejo familiar, entre ellos se apuntó Germán para acompañarlos, ya en la noche cuando llegaron iban medios pedones y le llamó la atención. Su carnal le pidió un lápiz y un papel a su jefa, luego le dijo a su hermana Oliva que se saliera del cuarto porque quería estar solo, y le puso seguro en la puerta. Pasó el tiempo y los familiares se miraban uno al otro sin entender qué es lo que pasaba con Germán, algunos decían que porque estaba tomado actuaba de esa forma, porque los casados o juntados lo primero que hacen es agarrar a madrazos a su vieja. Por las moscas tocaron la puerta sin obtener respuesta, y así estuvieron por mucho tiempo tocándole pero nunca abrió.

Efrén buscó la forma de entrar por una ventana que no usan y tiene un ropero que la cubre, al entrar encontró a su hermano sentado en la orilla de la cama con la escopeta de su papá, que era un recuerdo cuando anduvo ente las bolas de Pancho Villa, se la puso en el cuello con el dedo en el gatillo le gritó, que hasta lo espantó, “¿Qué vas hacer?” y Pum, soltó el plomazo que se fue hacia tras levantado las patas, hasta ese momento vivió el campesino, su muerte fue instantánea. Sus parientes no creían lo que estaban mirando, uno de ellos salió corriendo a avisar a los gendarmes de la municipal del pueblo, y así se fue corriendo la voz hasta que llegó con el Ministerio Público, que llegó con un buen de gente, dieron el banderazo para iniciar la investigación y cada chango a su mecate porque no había delito que perseguir.

Sólo supieron que fue por un problema sentimental que tuvo con su novia, será melón, será sandia, pero así acabó un campesino que se llevó a la tumba el secreto de su muerte.

SE QUISO CALENTAR

Y se pasó de fuego. En el municipio de Progreso de Obregón, un señor de edad avanzada no dejaba de temblar del intenso frío que se colaba por las ranuras de su casa, hecha de madera, ramas y laminas, hizo una fogata en medio del cuarto y estaba muy feliz, porque se estaba calentado a toda madre.

De momento el fuego se le salió de control y comenzó a arder su humilde vivienda, por más que gritaba pidiendo auxilio nadie podía ayudarlo. El lamentable hecho sucedió la noche del pasado martes, en una casita que se encuentra en la calle conocida como El Canal Elva, que pertenece al municipio donde ya les dije.

El fuego envolvió rápidamente la casa construida de madera y piedras, donde el señor vivía solo. Los policías de la municipal llegaron al lugar del siniestro donde localizaron el cuerpo carbonizado de un hombre, que fue identificado por sus familiares como Guillermo Cruz Gutiérrez, de 68 años de edad.

De acuerdo con los vecinos del lugar, el señor vivía solo y tenía la costumbre de encender la fogata dentro de su domicilio. Pero esta vez se piensa que se quedó dormido o se pudo haber intoxicado con el monóxido de carbono, perdiendo el conocimiento y no se pudo salir.

El personal de la agencia del Ministerio Público, adscrito a esa región en el municipio de Mixquiahuala, llegó al sitio donde dio el banderazo para que los agentes investigaran cómo fue y todo lo que pasó, y luego ya no lo pasaron ante el médico legista porque estaba hecho un tizón.

Los vecinos dijeron que murió por causa de las bajas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas, y muchos acostumbran hacer fuego dentro de su casa para calentarse, pero esta vez el sueño o quizá una borrachera fueron los culpables de que el señor se quemara.

NOTA CHIRRIS

DIO UN MAL PASO

Los policías municipales de Pachuca reportaron que en su recorrido de vigilancia sobre la avenida Federalismo, en la colonia Parque de Poblamiento, esquina con Solidaridad, brindaron apoyo a un sujeto que iba borracho y se cayó al arroyo de las aguas negras.

El hombre sufrió heridas leves, fue auxiliado y llevado a su casa, donde lo entregaron a sus familiares para que lo bañaran porque apestaba muy feo.

gatoseco98@yahoo.com.mx