UN CABALLO LE CAYÓ ENCIMA

El jinete se fue al valle de las calacas. Lo que les cuento sucedió en el municipio de Atotonilco el Grande. Cuando el charro intentaba hacer una suerte sobre el caballo que montaba, echándole cálculo de cuanto pesaba serían como 500 kilos (media tonelada), lo tiró y después le cayo encima ocasionándole un traumatismo craneoencefálico, que ni pío dijo.

Hubo un silencio sepulcral ante los cientos de aficionados que habían asistido a la charreada celebrada en la cabecera municipal. Del gusto, admiración y aplausos, quedó en un momento de pánico, abriendo los ojos muy grandes y lanzando un grito de terror, al ver al jinete tirado en el suelo, inconsciente, dentro del ruedo.

Minutos más tarde llego la Cruz Roja. Los paramédicos trataron de reanimarlo, pero Nabor ya formaba parte de los jinetes en el cielo. De acuerdo con la información proporcionada de algunos de los asistentes que estaban en la charreada de los festejos de la feria del Calvario, al intentar hacer una suerte haciendo que el caballo doblara las patas delanteras, se descontroló, y al ser derribado de la montura lo aplastó.

Con los gritos de la gente, y con la ayuda de los demás charros, se lo quitaron de encima al animal que lo tenía aplastado. Pidieron auxilio a los cuerpos de socorro de la delegación del pueblo, pero no pudieron hacer nada. Poco después llego el agente del MP dar fe al cadáver y trasladarlo al anfiteatro para que le hicieran la autopsia de ley, y se quedó en espera de que algunos de sus familiares fueran a reclamar el cuerpo y entregárselos. Algunos pedían que metieran al bote al caballo, porque él fue quien lo mató.

SE MOCHÓ UN DEDO

Erika Palacios Trujillo, de 29 años, vecina de Tlaxcala, quiso venderle chiles al verdulero, y puso a sudar la gota gorda a los agentes especializados en secuestro. Desapareció de su casa llevándose a su chavito, pero nadie sabe, nadie supo, durante 11 días, su paradero. Sus familiares vivieron cada minuto de angustia. No sabían qué hacer. Lloraban y pedían al todo poderoso que les echara la mano para encontrarla.

Pero un día después, ella mandó un recado a su marido Jesús Romero Hernández, diciéndole que estaba secuestrada junto con su chavito de 2 años. Pero como lo conoce de qué pata cojea, para que le creyera, se mochó el dedo meñique de la mano izquierda. Se lo mandó por paquetería a Tlaxcala. Ella se fue a esconder a Tulancingo.

La bronca fue que Erika se había gastado 35 mil pesos de los ahorros de su viejo, y sabiendo que era de pocas pulgas, le iba a dar una madriza del tamaño de esa cantidad. Era difícil que Jesús se tragara el cuento del secuestro, por eso se sacrifico cortándose el dedo, que le dolió hasta el alma.

Cuando Erika y su hijo estaban en Tulancingo, por coincidencia encontró a un amigo de su viejo, que al verlo hasta la cola le sudó. Se la hizo de tos, contándole que la habían secuestrado unos encapuchados, y le quitaron dinero que llevaba, que era de su esposo, y lo poco que ella llevaba. Enrique Alonso Lora le conto que su señor había levantado una acta de su secuestro, y los agentes investigadores la andaban buscando por todo el país, junto con su chavo.

Le dijo que era mejor que fuera al Ministerio Público para que acusara a los que la secuestraron, para que los agarren y les den el castigo que merecen, que él le iba avisar a su amigo adónde se encontraba, para que fuera por ella y le diera todo el apoyo, y además andaba muy preocupado. Erika llegó y le platico al MP lo que le había pasado, y les mostró que le habían mochado un dedo.

La llevaron al grupo de antisecuestros para que declarara cómo estuvo el rapto. La señora, llorando, les contó que era un grupo de secuestradores, que no les vio la cara porque todos llevaban pasamontañas. Le pidieron 35 mil pesos para dejarla en libertad, y como los llevaba se los dio y la dejaron libre.

Los agentes al saber que mentía, le dijeron que a otro perro con ese hueso. Llamaron al marido, que llegó preguntando por ella, y le dijeron las autoridades que ella se había antosecuestrado. Su viejo, como es de pocas pulgas, le dio una cachetada en el hocico. Se llevó al chavito, y ella se quedó encerrada por chismosa, y les pidió a las autoridades que no la dejen salir hasta que le devuelva 35 mil pesos que le robó.

SIGUEN LOS ROBOS DE LA GASOLINA

Los ladrones abandonan una camioneta y el combustible. Mediante coordinados recorridos y cercos de seguridad, la policía poco a poco ha terminado con los ladrones que le están dando en la madre a Pemex, y también a nosotros, porque ya comienzan a subir la canasta básica.

Aunque generalmente esto de abandonar el botín será muy seguido, porque la nueva tecnología de la empresa energética ya encontró la fórmula para cacharlos en los momentos que están conejeando el combustible. Al momento cierran la llave que va al ducto y avisan a las autoridades de Pemex el lugar, y apoyados por los uniformados van sobre sus huesos y mejor se pelan dejando las unidades.

Los llamados “guachicoleros” que operan en diferentes municipios, ya están fichados. En las últimas acciones los elementos de la gendarmería estatal y municipal aseguraron un camioneta Ford de redilas, de 3 y media toneladas, cargada de aproximadamente cuatro mil litros de gasolina que había sido extraída en Tula. De acuerdo con el reporte, el vehículo fue encontrado en el camino de terracería Teocalco-Santa Ana, a la altura de las bombas de Petróleos Mexicanos del mencionado municipio.

En ese lugar fue asegurado el camión Ford F-350 del redilas, con placas de circulación del Estado de Michoacán. Al ver que el vehículo estaba abandonado, los uniformados lo revisaron de pies a cabeza, y encontraron los contenedores de plástico con la capacidad de mil litros, que estaban hasta el tope. El camión y el combustible fueron puestos a disposición del MP del distrito de Tula de Allende, para el trámite correspondiente.

Los ladrones de combustible ya le sacan al parche porque saben que si los agarran se van a mamar 9 años de cárcel, y además el costo de la gasolina que se habían robado, esa es la nueva tarifa. Sobre el proyecto que en un principio les dije, que dentro de las oficinas de Pemex están registrados todos los conductos que existen y van a distintos Estados con sus municipios. Son vigilados por ingenieros, de día y noche, por medio de computadoras. A los ductos como van llenos, tienen un color que siguen su camino, y a donde se están robado el combustible, cambia y trabaja más rápido. Es donde suena una chicharra de alarma. Lo que hacen es cerrar la válvula de dicho conducto y hablar por teléfono a las autoridades cercanas del municipio donde se la están volando. Eso no me lo contaron, yo lo vi.

POR DESPECHO, LA GOLPEÓ

Elementos de la Coordinación de Investigación lograron agarrar a un sujeto violador, que dejó a su pareja por irse con otra mujer, y cada que anda briago va a su casa de la señora que dejo, y la agarraba a madrazos. Abusaba de ella porque sabía que estaba sola.

Margarita Juárez Hernández, de 21 años, dijo al Ministerio Público, que se juntó con David Velasco Morales, de 28 años. Con promesas de casamiento, que nunca cumplió, estuvieron viviendo en unión libre, en la calle de Francisco Villa 102 de la colonia Cuauhtémoc. A los pocos meses, él abandonó.

Ella consiguió trabajo. Se quedó rentando la casa. Le daba vergüenza regresar con sus padres porque ellos se lo advirtieron, que lo dejara porque sabían que era un mal muchacho. Se las ingenió para vivir sola. Comentó que después de varios meses, David llegó a su casa. Se metió a la fuerza. Le dijo que tenía que cumplir con sus derechos conyugales. Ella lo mandó al diablo. La agarró a la fuerza. La violó. Además le puso sus madrazos.

Levantaron un acta, pero no le hicieron nada. Pasó el tiempo, y no sabía de él, pero cada día tenía miedo a que regresara y la golpeara. Como no tenía ningún compromiso, se hizo novia de un compañero de trabajo, y en el mes de diciembre, antes de la primera posada del año pasado, se casaron por lo civil y por la iglesia.

Anoche se le apareció David, como alma en pena. Le dijo que como sabía que se casó, que le pasara la torta o ahí mismo le rajaba la madre. En un descuido de la señora, la agarró a huevo y se cobró a lo chino. Al escuchar los gritos, los vecinos llamaron directamente a la Policía Investigadora, especializados en delitos sexuales, que lo detuvieron acusado de violación.

SE LO LLEVÓ DE CORBATA EL TUZOBÚS

Un motociclista le quiso ganar el paso, pero le fallaron los cálculos, y le puso un madrazo, que lo hizo volar con todo y su caballo de acero. Varios pasajeros de la maravilla de Pachuca quedaron golpeados, y el repartidor de tortillas que iba en su moto, quedó todo desmadrado.

Se sabe que el aparatoso percance se debió a que el conductor de la moto, se le enfriaban las tortillas que llevaba a entregar, y le quiso ganar el paso al Tuzobús T-05 Parador. El accidente ocurrió a las 5 de la tarde, sobre el boulevard Felipe Ángeles, a la altura de San Antonio el desmonte, en la estación Ejército Mexicano, con dirección a la ciudad de México.

Felipe Velasco Cruz, de 32 años, viajaba en una motocicleta marca Italika negra, sin placas. Fue atendido por los paramédicos de la Cruz Roja, quienes le brindaron los primeros auxilios, y de emergencia se lo llevaron al Hospital General para ver si de chiripada le salvaban el pellejo.

Mientras tanto una mujer, identificada como Luisa Velázquez Velázquez, de 39 años, quien viajaba en calidad de pasajera en el autobús Marco Polo 029, placas 026628-G, que tripulaba Ulises Campero Ríos, fue llevada a la Beneficencia Española, pues se le fue la cabeza de lado. También se supo que por lo menos, fueron 7 pasajeros del Tuzobús los que habían resultado lesionados al chocar con los fierros, al salir de su asiento, por frenar violentamente y evitar que atropellara al motociclista tortillero que le quiso ganar el paso.

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