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UN INFIERNO BONITO

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ACUSAN A UN MÉDICO QUE SE LE PASÓ LA MANO

Esto sucedió en Santiago de Anaya, una mujer embarazada dijo a las autoridades que un médico del Centro de Salud se pasó de lanza metiéndole mano negra. Ella tiene 6 meses de embarazo, la señora fue al Ministerio Público a denunciar los hechos, y dijo que asistió al doctor como lo hace cada mes, para su revisión en el Centro de Salud, que se encuentra en la comunidad de Yolotepec.

 

Dijo que ella está afiliada al Seguro Popular, como no tiene lana, es atendida de mala gana. El doctor que la atendió se llama José “M”, le preguntó su nombre y la mujer le dijo como se llamaba, el médico le contestó que su vieja se llama igual que ella. Le ordenó que se bajara el pantalón más de lo debido, ella se molestó pero con tal que le revisara no protestó, cuando lo hizo sintió la mano del médico que le bajó los calzones mientras la revisaba, le comentó el doctor que lo que traía podría ser hombre.

Le dijo que abriera las piernas y se asomó, y cuando le quiso meter la mano la mujer se salió corriendo subiéndose los calzones y el pantalón en los pasillos. Llegó a su casa con la lengua de fuera, su viejo le preguntó que qué le había pasado, entre sollozos le dijo que el doctor quiso pasarse de listo, muy enojado acudió al Centro de Salud para reclamarle al galeno por encajoso, antes de hablar con el médico les preguntó a las enfermeras que si para una revisión era necesario bajarle el pantalón con todo y calzón hasta las rodillas, le dijeron que no porque tiene poco de gestación, sólo se baja un poco a manera de que quede la panza libre, y se toca por los lados más no por el centro. Molesto salió en busca del doctor y al encontrarlo le soltó un buen madrazo que lo mandó de nalgas al suelo, el joven médico no supo porque le pegó, lo que hizo fue ir a poner su queja ante las autoridades.

Poco después llegaba el matrimonio a acusar al doctor por meter mano, y le explicó al Agente Social que las revisiones se hacen con bata y en traje de rana, para tener mejor visibilidad de donde van a revisar, pero como la mujer llevaba unos pantalones muy ajustados no se los pudo bajar y le abría las piernas, como no veía muy bien por lo estorboso de la ropa metió la mano para hacérselo a un lado, y de momento ella salió corriendo, al poco rato llegó el señor y le pegó, sin saber porqué. Pide que hagan una investigación, y el pudor de la mujer la obligó a ver moros con trinchete, pero así se revisa a una embarazada.

TERMINÓ LA PESADILLA PARA EL PUEBLO

La policía se puso las pilas y agarró a un asaltante, llevaba un record de 9 autobuses asaltados, una de sus víctimas lo echó de cabeza, nadie quería viajar en autobús, la mayor parte lo hacía en burro y algunos a pata. Pero se empinaron a un tipo que está virolo y además utilizaba tapabocas, pero no era por el frío, si no para cubrirse la boca porque está trompudo y cualquiera podría reconocerlo.

Este pillo había encontrado su minita de oro, en cada asalto se despachaba con la cuchara grande, aparte de quitarle sus pertenecías a las mujeres bonitas y jóvenes, les metía la mano por todos lados a ver si no llevaban el dinero escondido. También asaltaba a mano armada, hasta que una señora lo reconoció y lo acusó con las autoridades, que le echaron el guante antes de que se les pelara.

Una de las víctimas anteriores lo reconoció, lo acusó con la policía, que haciendo un operativo se lo llevaron y lo pusieron ante el Ministerio Público. Lo que están leyendo sucedió en el municipio de Obregón, del Valle del Mezquital. Luego de ponerlo ante el Ministerio Público dijo que se llamaba Justino “M” “M”, de 38 años de edad, con domicilio en la colonia Veracruz del municipio de Mixquiahuala. Ese ladrón vaquero terminó confesándose con el Agente Social, porque con estos fríos usaba un abrigo largo y pensó que era sacerdote.

Declaró que para asaltar a los pasajeros y choferes se cubría toda la cara con un cubrebocas de los que usan los médicos cabezones, y los amenazaba con una fusca. La noche del domingo pasado como a las 8 y media, los gendarmes de Progreso fueron alertados por una señora, les dijo que acababan de asaltar una combi de la ruta Progreso-Xochitlán, que le llegaran con cuidado porque ese tipo era muy peligroso y les fuera dar en la madre, y hasta la carabina les robara.

La señora los acompañó para señalar al asaltante, porque los policías siempre se equivocan y detienen al que no fue, les dijo la mujer “Ese maldito es”, lo señaló con el dedo, al verlos el delincuente escapó en un automóvil color blanco, Jetta, de inmediato se puso en acción el operativo de localización, les dio resultado porque 10 minutos después lo encontraron y siguieron al automóvil Volkswagen color blanco, con placas de circulación LUV-4421 del Estado de México.

Para despistar al enemigo, circuló despacio con las luces apagadas a la orilla del canal Elba. Los uniformados lo rodearon, lo capturaron, le echaron la luz en la cara, y le dijeron que se quitara el tapaboca, cuando lo hizo, el comandante le dijo que mejor se lo pusiera porque estaba como mentada de madre. Al revisar el coche encontraron en la cajuela una mochila color negro, una gorra con un águila bordada con hilo blanco.

Vestía un pants deportivo color negro, y les dijo que vivía en la calle de Francisco I. Madero, y fue cuando lo llevaron a la comisaría. Se corrió la noticia como reguero de pólvora y llegaron varias víctimas a reconocerlo, como los acaba de robar fue reconocido porque tenía un ojo virolo. De acuerdo con la investigación, el indiciado fue señalado que llevaba un arma de fuego, les quitaba sus pertenecías, relojes, esclavas, celulares, aretes de oro, pulseras, dinero, anteojos, y encueraba al que llevaba ropa fina.

El agente social le preguntó dónde guardaba la pistola, dijo que adelante en medio de su piernas, uno de los policías le metió la mano y la sacó, era un revolver calibre 38, y lo mandaron con los agentes investigadores para que le sacaran la sopa porque había asaltado el camión que entraba al poblado de Obregón. Los pobladores están contentos porque podrán viajar seguros, el asáltate declaró que él actuaba solo, no tenía compañeros y así no repartía el botín que les quitaba.

 

EL SUPER BORRACHO

Laura Aguirre, de 32 años de edad, viajaba como pasajera en un taxi Nissan Tsuru, color blanco, cuando sufrió el susto de su vida al momento de sentir el madrazo que le dio una camioneta de redilas de 3 y media toneladas por la retaguardia, por más que se agarró a 20 uñas, sintió el piso que se le sumió, torciéndole el pescuezo y recibió un fuerte golpe en la cholla y se le fue de lado.

Isaías López Martínez, era el chofer de la camioneta, huyó después del impacto; el taxista, Alberto Rosas, resultó ileso, llamó al 066 quienes llegaron al puente de colonias, al sur de la ciudad, y se llevaron al borracho, los coches al corralón y a la pasajera al Hospital General. Uno de tantos curiosos que vieron el accidente, de nombre José Luís, dentro de su coche Volkswagen que estaba estacionado en el carril donde ocurrió el accidente, le explicaba con detalle a un compañero del taxista cómo había estado el madrazo. De pronto se escuchó un golpe seco, un coche se le estampó por atrás, como no tenía puesto el cinturón de seguridad salió medio cuerpo por el parabrisas. Quien le pegó era un coche de marca Cutlas, más viejo que su abuelita, quien lo llevaba salió corriendo y dejó abandonada la unidad, se metió por Villas de Pachuca. Poco después llegó de nuevo la Ambulancia y se llevó al informador, mientras que la grúa al llevarse el Cutlas se le cayó el eje delantero con todo y llantas, y lo dejaron a un lado de la carretera.

La policía fue a buscar al responsable pero como siempre no lo encontró. Cuando regresaron otro automóvil se había dado en la madre contra la chatarra del Cutlas, le soltó la bronca a los policía por no acordonar el lugar o poner una señal; les cayó gordo la forma como les reclamó y se lo sonaron a macanazos, y le cargaron el accidente porque no habían agarrado a los dos que lo ocasionaron.

 

UNA MUJER CON MALA SUERTE

Una joven mujer está más salada que un pescado. Siempre soñaba con tener un hijo, pero se le cebaba por mal tino de su esposo; pasó el tiempo y ella por fin era la mujer más feliz del mundo porque estaba embarazada. Se cuidaba tanto que para bajar un escalón lo hacía como viejito, y no salía de su cuarto para estar segura de que no le pasara nada. Hubo algunos de sus familiares que la criticaban porque le estaba echando mucha crema a sus tacos, le decían que llevara una vida normal, y de tanta hablada les hizo caso.

Al salir al patio le dio una patada una vaca en la mera panza, que la aventó varios metros y perdió el sentido. Sus familiares al ver lo que pasó, rápidamente la subieron en una camioneta para llevarla al hospital, el chofer por viajar con gran velocidad le agarró la mano el chango y chocó contra el camellón resultando gravemente lesionada.

Pero vamos a ver lo que pasó para que no le digan ni le cuenten, porque a lo mejor le mienten. Lo que les cuento sucedió el domingo pasado en la comunidad Tortugas perteneciente a Metepec. Sus familiares llamaron a la ambulancia para que se la llevara lo más pronto posible a la Cruz Roja, le iban a dar los primeros auxilios, el comándate de servicios les pidió datos de lo que le pasaba a la mujer, porque estaba a punto de abortar y tenía graves lesiones en todo el cuerpo.

Los familiares informaron a los paramédicos de la Cruz Roja que recibió una patada de una vaca en el abdomen, el suegro quiso llevarla de inmediato a un hospital y utilizó su camioneta, circulaba por la colonia Argentina en Tulancingo, perdió el control de la unidad y se subió al camellón, resultando más grave la embarazada. Ya no preguntaron más los socorristas y a sirena abierta llegaron al Hospital, se llevaron una sorpresa al saber que no había médico de guardia por ser domingo,

La volvieron a sacar del hospital, la subieron a la ambulancia y la llevaron a una clínica particular, donde se quedó y echaron a todos para afuera, únicamente les dijeron que su estado es delicado, así que no sabemos si se salvó el niño o no.

gatoseco98@yahoo.com.mx