DESAPARECIÓ AL SALIR DE SU CHAMBA
La cosa se está poniendo dura, tiene tiempo que están desapareciendo las personas, las buscan por todas partes y no las encuentran; niñas, señoras, señores, viejas y viejitos se han perdido en todo el Estado, pero más en Pachuca, a lo mejor por los arreglos que hace la Presidencia abriendo agujeros, se pierden al caer.
Pero esta vez desde hace 19 días no encuentran al señor Luis Castillo Lira, de 61 años de edad, sus familiares están muy preocupados, no se lo vaya a llevar la calaca. Como a las 9 de la mañana fue la última vez que vieron a Don Luis, es vigilante de una obra que se está haciendo en la Zona Plateada, en Pachuca, no contesta el celular; él tiene su domicilio en la calle de Adolfo Ruiz Cortinez, de la colonia Buenos Aires, cerca de la mina del Lobo.
Su casa está intacta, tampoco cobró porque ya no regresó a terminar su semana. Su hija Minerva Castillo Ángeles llora la ausencia de su padre, lo mismo que un compadre de nombre Sixto Godínez Santillán, los dos han hecho un operativo de búsqueda revisando calles, cantinas y callejones, lo han ido a buscar al Hospital General, Cruz Roja, y nada; fueron a buscarlo a la barandilla de la Policía Municipal y Estatal, y les dio miedo porque al preguntar por él se los quedan mirando a ver si no son sospechosos de cualquier delito. El único que los atendió fue el Agente del Ministerio Público, que les dijo que mandará a todos sus sabuesos a buscarlo.
Al hablar con el comandante les dijo que giró oficios de presentación a sus compañeros de trabajo, y a una señora que le anda dando para sus tunas, pero no se han presentado. Tampoco cuenta con elementos para ordenar la detención de nadie, las investigaciones continuarán y pronto darán con su paradero, la denuncia del desaparecido fue el día 1 de este mes, declaró su hija. “La última llamada que realizó mi papá, fue a las 10 de la mañana del día que ya les dije, a una señora que vive con él”.
Por lo tanto, los cinco hijos de Don Luis andan en friega loca buscándolo, así como otros familiares, le han dado vuelta a todo Pachuca y ahora saldrán a tierras lejanas, en su búsqueda en las comunidades de Pahuatlán, Honey, Huachinango, y Tlacuilotepec, estado de Puebla. Han estado pegando poster con su fotografía y piden a la población que les eche la mano, si saben algo llamen al 066. Es un señor gordo, chaparro, tiene tipo de ranchero.
LE FUE DE LA PATADA AL IR A COBRAR LA RENTA
Mal comienza la semana para quien ahorcan el lunes. A Don José Hernández se le apareció el diablo, le fue como en feria al cobrarle la renta a un inquilino, lo agarró de mal humor y le puso una madriza que lo dejó chimuelo, con trompa de puerco y un ojo de pirata.
Dijo al agente del Ministerio Público que tiene una vecindad en la calle de Peñuñuri en el barrio del Arbolito; en su vecindad vive un inquilino que es bien chupamaro, que le debe varios meses de renta, siempre se le esconde para no pagarle y le echa a su vieja para que le diga que lo aguante un poco, que en la primera oportunidad se pone parejo. Don José ya lo amenazó varias veces que si no le paga en este mes, lo va a lanzar a la calle con todo y su pulguero.
El día de ayer, muy temprano antes de que se saliera, Don Pepe fue a cobrarle la renta, tocó la puerta de donde vive Lorenzo Sánchez, le dijo que le pagara por que le debía 6 meses de renta, pero lo agarró en un mal momento porque Lorenzo ya había madreado a su vieja, y le azotó la puerta en la cara que le sangró la nariz. Dijo Don José que siguió tocando pero Lorenzo salió como el hombre verde, se le fue a patín y madrazos sin fallarle ninguno, no le dio tiempo al señor de meter las manos; lo tiró, le dio de patadas hasta que le pidió paz, pero Lorenzo estaba tan encanijado que no le dio tregua y le siguió dando hasta por debajo de la lengua, golpeándolo sin compasión.
Pidió auxilio, Doña “Pancha”, que cuida la vecindad, quiso ayudarlo pero le salió cola porque también recibió sus chilacatazos. Cuando llegó la policía, Lorenzo se brincó por la azotea para salir a la calle y se les escapó. Mientras, la ambulancia de Seguridad Pública se llevó al señor al Hospital General, donde levantó su queja en contra de su inquilino, y le pidió al Agente Social que ya no quiere que le pague, si no que se vaya de su vecindad porque otra madriza igual a la que le dio, no cree aguantarla; padece del hígado, los riñones, tiene diabetes, se le cayó el cuajo, y le anda fallando el mofle.
ÉL MISMO CAVÓ SU TUMBA
Un campesino de Santa Ana Hueytlalpan, de la comunidad de Tulancingo, se cayó de cabeza en un pozo que él mismo construyó. De la tragedia tomaron nota los gendarmes y el Ministerio Público; Felipe Guevara Mina, de 46 años de edad, era trabajador del campo y vivía en el barrio de Atlalpan.
Sus familiares dieron a conocer que el sábado por la tarde ya no lo vieron, como se están robando a la gente pensaron que fueron por él a su domicilio. Salieron a buscarlo, la señora Adela Castro Pablo, esposa de Felipe, dijo que a su marido le gustaba chupar más que un recién nacido, y como no lo vio pensó que andaba de picos pardos, pero el domingo en la mañana por poco da el mulazo al verlo que estaba flotando en el pozo. Salió como loca a pedir auxilio a los gendarmes que llegaron a ver qué Pez.
Una vez que los uniformados se dieron cuenta de la muerte del campesino llamaron al Agente Social, para que diera fe al cadáver y lo sacaran. Sus familiares dijeron que hace tiempo Felipe cavó un pozo como de tres metros de profundidad, estaba lleno de agua por las recientes lluvias; ya le habían advertido que era un peligro el pozo, porque no tenía protección pero no hizo caso, decía que no pasaba nada. Pero el sábado que llegó hasta las chanclas, se fue de cholla al pozo, y ya no pudieron hacer nada por él, ahora la familia dice que taparán el pozo.
ESCALÓ LA BARDA PARA METERSE A SU CASA Y SE CAYÓ
Juan García llegó al Hospital General con la cabeza abierta, sin conocimiento. Los médicos tuvieron que echarle candela para no dejar que se lo llevara la huesuda, pues ya estaba clavando el pico. Aparte de llevar la cabeza como calabaza, tenía golpes en todo el cuerpo, con unas costillas rotas, y la pata izquierda quebrada.
Dos días estuvo en Terapia Intensiva y nadie fue a preguntar por él, no sabían qué le había pasado, únicamente lo llevó la Cruz Roja que reportó que estaba tirado en el patio de una casa.
El día de ayer recobró el conocimiento, le dijo al agente del Ministerio Público que el 5 de este mes, él y su compadre fueron a echar unas cubas a la cantina “El Reloj de Arena” pero se picaron y terminaron en un bar de mala muerte, donde saben que venden alcohol adulterado, ya encarrerado el gato les valió madre y se siguieron chupando hasta que se les acabó la quincena.
Todavía borracho llegó a su casa, en la calle de Amado Nervo de la colonia Morelos, su vieja no lo dejó entrar, le dijo que se fuera a donde pasó la noche y que además olía a mujer mala. Con estos fríos que hace temblaba de pies a cabeza, jugándose el todo por el todo antes de que quedara tieso, comenzó a escalar la pared que tiene como 6 metros, cuando ya tenía medio cuerpo en la azotea su vieja le jaló las patas por la ventana y se vino de madre al suelo y ya no supo más.
Por eso demandó a su vieja Margarita López, de 35 años de edad, que está loca, la acusa de intento de asesinato. Las autoridades mandaron a traer a la señora, dijo que su viejo ya la tiene hasta el copete, es un borracho, un hombre perdido que en las quincenas no lleva dinero, parece que trabaja en peluquería y le pagan con pelos. No lo dejó entrar porque estaba briago y cuando anda así quiere abusar de ella delante de sus hijos, y por eso al ver que se quería meter por la ventana lo jaló de las patas, comentó que esa casa donde viven es de la señora, que se la dejó su papá, les enseñó las cicatrices que le ha dejado de los golpes. A Felipe le salió más caro el caldo que las albóndigas, por quejarse lo están investigando y por lo pronto quedó detenido.
TODA UNA FAMILIA VIVE TEMEROSA
Ramón Gallegos, de 85 años de edad, por celos, a sangre fría le dio chicharrón a su vieja, de 72 años de edad, de un balazo. Su hija Patricia, de 38 años de edad, quiso alcanzarlo y el viejo le dio un tiro en el pescuezo, que está colgando el pico.
Los familiares de la señora tienen miedo de que el viejo loco regrese a su casa y les dé en la madre a todos a balazos, dicen que de momento se le brinca la cuica y madrea parejo sea chico o sea grande, que es todo un pájaro de cuenta. Tienen mucho miedo que vaya a la colonia San José y les de matarile, ya las tiene apuntadas en su lista negra. La familia en la noche no duerme, cuando escuchan pasos o abren la puerta, sudan de pies a cabeza y comienzan a temblar como chihuahueños, se imaginan al viejo con la pistola en la mano que entra a su casa y les apunta. El comandante de la Policía Ministerial les da ánimos y les dice que no se preocupen, que ya tienen fotografías del ruco en todo el Estado y parte de la república, para que cuando lo vean de volada lo agarren, lo amarren de manos y patas, porque saben que es peligroso.
La hermana de la difunta María de Jesús, le dijo que tengan mucho cuidado porque su ex cuñado es de armas tomar, y no vaya a ser el diablo y les madrugue. Que saben que hace años tenía una vieja en Tula, Hidalgo, y aparte de que se la echaba, la mató. Piden seguridad mientras lo agarran, porque el viejo se las sentenció, los ministeriales les dijeron que van a estar bien buzos y al momento que lo vean se lo ejecutan, y si se les pone perro le dan un tiro.
NOTAS CHIRRIS
DESAPARECEN TRES CHICAS
Sigue la mata dando, ahora desaparecieron tres quinceañeras que se llaman Aidé Fernanda Flores, Kenia Estefani Juárez Hernández, y Denia Gómez Juárez; son vecinas de Atotonilco de Tula, las tres tienen 15 años de edad, y se desconoce su paradero. En el caso de la primera la vieron la última vez el pasado martes 12 de este mes a las 11 de la mañana, cuando salió de su domicilio para irse a la escuela, en el municipio que ya les dije y no supieron más.
De las otras dos, Kenia y Dania, que son tía y sobrina y tienen su domicilio en la colonia San Pedro Nopalcalco, en Pachuca, se encuentran desaparecidas desde el día 13 del presente mes. Nancy, la hermana de una de las mencionadas, dijo que ese día al regresar a su casa descubrió que no estaban y de volada dio la alerta a sus familiares, ella misma dice que sospecha que los que se las llevaron fueron Yoker Uriel Sánchez y Freddy Yozet Osorio Cruz, ambos de 18 años de edad, porque les andaban echando los perros, varias veces los vio juntos y las regañó, dándoles consejos que se cuiden que todavía estaban muy chicas para soltar el calzón.
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