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UN INFIERNO BONITO

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QUÉ LE PASA A PROTECCIÓN CIVIL

(A ver si no la zurran) Hace tiempo, en el callejón de Peñuñuri en el barrio del Arbolito, por las lluvias se abrió un agujero en el patio de una casa; se avisó a Protección Civil y fueron a ver que Pez, por la oscuridad uno de los elementos cayó en el fondo, se armó un desmadre, llegaron los cuerpos de salvamento, los uniformados municipales y estatales, y los bomberos. Cerraron los angostos callejones, dijeron que uno de los túneles de las minas se había abierto, entre la mina del Cuixi y la del Porvenir, las noticias de los compañeros reporteros no se hicieron esperar y salió en primera plana, que tenían que desalojar varias casas.

 

Con dificultad sacaron al que se había caído, a una profundidad de 13 metros, pero no fue tan grave, sólo descalabrado, raspado y con una pata quebrada. Pero eso no quedo ahí, sacaron a la gente que vivía en ese lugar, y a los alrededores se comentaba que se iba a hundir el barrio del Arbolito.

Al día siguiente el Director de Protección Civil junto con gente capacitada anduvieron tocando puertas, no para candidatos a diputados si no para decirles que tenían que desocupar el inmueble, si no lo hacían en unos días, entraba la fuerza pública. Eso no preocupó a los del barrio, dijeron que estaban locos y que no se salían, y que le hicieran como quisieran.

Los de Protección Civil no quitaron el dedo del renglón, estaban como cuchillito de palo que se salieran, porque estaban haciendo un estudio con arquitectos e ingenieros para saber del peligro, pero no les hicieron caso. Protección Civil repartió un circular casa por casa sobre que se iba hacer un diálogo con los habitantes del barrio del Arbolito, que también abarcaba la calle del Porvenir y Reforma.

En la fecha indicada, el día de la junta estaban todos los de Protección Civil, los bomberos, varios uniformados municipales y estatales, y sus famosos granaderos “Fuerza de Tarea”. La reunión fue en el teatro Bartolomé de Medina a las 5 de la tarde, llegó tanta gente del Arbolito que lo llenaron y mucha gente se quedó afuera. Comenzaron hacer escándalo pidiendo la presencia del Secretario de Gobierno, que nunca se presentó. Presentaron al ingeniero y a algunos geólogos de la Universidad, que ellos iban a explicar como estaba la movida; la gente tenía que salirse de sus casas antes de que se quedaran aplastados. Eran cerca de más de mil personas, mujeres y jóvenes, no llevaron niños porque sabían que se iban a soltar los madrazos en contra de todos los uniformados que estaba presente.

Pasaron un video del que según ellos era el interior de la mina del Porvenir que se encuentra a unos metros de donde se hundió. En el video se vieron túneles grandes y rebajes a flor de tierra, al verlos los mineros comenzaron a chiflar mentándoles la madre, y comenzaron a patalear armando una bulla. El ingeniero minero dijo que esto se podría venir abajo de un momento a otro porque todo estaba flojo.

Uno de los mineros, conocido como el “Borrego”, interrumpió lo que estaban proyectando y estas fueron sus palabras: “Compañeros, esto que estamos mirando no sabemos de donde lo sacaron, porque los túneles de la mina del Porvenir son muy angostos, ahí no hay rebajes, ni niveles, todos van hacia arriba del cerro”.

Los presentes comenzaron a romper las butacas y salir en bola llevándose adrede a los policías que estaban en la puerta, los habitantes del barrio del arbolito se regresaron diciendo que no se iban a salir del barrio y si eran tan bravos que los sacaran.

Protección Civil dijo que tenían a un elemento de la policía que había caído en una grieta, y por lo tanto al investigar, ellos estaban seguros de que iba haber un derrumbe.

Se presentaron, hablaron con uno de los habitantes más viejo del barrio y esto fue lo que les contó: “Hace muchos años, donde se sumió, vivía Don Epigmenio Salazar, y en su patio encontró una mina de arena que vendió a sus vecinos para que fincaran, a través del tiempo se acabó la arena y sólo quedó un agujero de una profundidad de un metro y medio de circunferencia, por 13 metros de profundidad”; y para eso amarraron a una señora y la bajaron para que vieran que no era mentira lo que decían.

“Como don Epigmenio se murió, le dejó la casa a su hijo Luis, al tener un agujero tapado con tablas, hizo una letrina, no tenía drenaje. Después Luis se fue y la casa se la dejó a Epigmenio, su hijo, ahí vivió por mucho tiempo junto con su familia. Como llovió mucho y del cerro se viene el agua, una noche se llevó las tablas dejando a cielo abierto el agujero, y fue cuando avisaron que se estaba hundiendo, llegaron y se cayó uno Protección Civil, quiso brincar de un lado a otro y le falló”.

Con esa explicación ya no se habló más, la casa quedó abandonada junto con otras, no porque los hayan sacado sino que se fueron a otra colonia.

Con esto nos estamos dirigiendo a los que andan investigando, los de Protección Civil que hablan de minas pero nunca han bajado, ni tienen idea de cómo son. Esto fue que se cayó un camión que estaba estacionado, se fue hacia abajo unos metros, para que no anden espantando a la gente. En el municipio de Mineral de la Reforma, toda esa zona hay minas como Minerva, San Guillermo, Dos Carlos, San Carlos, La Blanca, con tiros de profundidad de 480 a 500 metros; todas la minas están unidas por sus grandes cañones, y son cientos de kilómetros cuadrados.

Para que ya no den golpes de ciego, pregunten en el museo y archivo de la Minería, donde tienen planos de todos los túneles, pregunten al responsable de la Compañía Real del Monte y Pachuca, que se encuentra en la Hacienda de Beneficio de Loreto, ellos les pueden prestar ingenieros y geólogos que vienen de Guanajuato, están trabando las minas de Rosario, San Juan Pachuca, y el Álamo. Y no espanten a los habitantes con que van a tener que sacarlos de su casa. No se equivoquen, lo del carro que se cayó es un agujero, como el de don Epigmenio en el Arbolito.

AL POBRE LE FUE COMO EN FERIA

Feliciano Ramírez Pérez ya estaba a punto de reventar, durante muchos años ha aguantado a su vieja, que tiene un genio de todos los diablos, lo regaña cuando llega tarde del trabajo, lo cajeteaba por cualquier cosa, y sobre todo no lo deja juntar con sus amigos. Sus compañeros de trabajo, que no son mandiles y ellos mandan en su casa, lo invitaron a que fuera con ellos a pasar el año nuevo en un tugurio.

Les dijo que la verdad no podía, iban a cenar en su casa y su vieja había invitado a su familia, iban a estar sus suegros, cuñados, que lo disculparan. Uno de sus compañeros estaba de San Camilo, le dijo que se regresarían antes de las 12 de la noche, que nada más iban a echarse unas cubas y un taco de ojo con las viejas que bailan en traje de rana. Le platicaban que estaban re buenotas, sus ojitos le brillaron y aceptó.

Saliendo de su trabajo, a las 8 de la noche, se fueron Juan José Hernández, Luís Godinez López y Mauricio Ramírez. Parecían bomberos llegando y apagando lumbre, y en menos que canta un gallo le habían dado en la madre a la primer botella, Feliciano se sentía el hombre más feliz del mundo, no se acordaba de su greñuda vieja.

Cerca de las 10 de la noche, Feliciano se estaba despidiendo de sus amigos, cuando los borrachos de la mesa de junto armaron los madrazos, volaron las botellas, sillas, mesas, una de ellas se le estrelló en la chirimoya a Feliciano que lo noqueó. El dueño del bar dio orden a los de seguridad que sacaran a todos los borrachos, limpiaran el piso, lo barrieran a manera que quedara como si no hubiera pasado nada, porque podían llegar los policías y los de la presidencia municipal con los sellos de clausura.

Cuando llegó la policía, los de seguridad y el encargado del antro arreglaron todo como si no hubiera pasado nada, las viejas se llevaron cargando a Feliciano a uno de sus camerinos. El encargado le dijo a la policía que los presentes comenzaban a calentarse, se aventaron unos madrazos, pero todo estaba controlado, se fueron y todos siguieron chupando. Les dijeron a los amigos de Feliciano que no se preocuparan por él, se la iba a pasar a toda madre con las viejas que se lo llevaron.

Amaneció y a Feliciano lo encontró la policía durmiendo a pierna suelta en los prados del boulevard Everardo Márquez, lo despertaron y le dijeron que se fuera a dormir a su casa, que no se lo llevaban al bote porque era año nuevo. Aparte de tener una cruda a madres, tenía un parche en la cabeza y no tenía zapatos. Como no llevaba dinero se la aventó a pata hasta su casa, en la calle de Zarco en el barrio del Arbolito. Le contó a su vieja que lo asaltaron, pero como olía a alcohol no le creyó y lo acabó de madrear mandándolo al Hospital General, donde levantó una demanda por lesiones en contra de su mujer, y pide que la castiguen por lesiones porque le abrió la cabeza.

 

MUCHACHO BRAVO

Un estudiante de la escuela Técnica 49, de la colonia El Chacón, es de pocas pulgas, con cualquier cosa se enchila y a quien le cae gordo lo agarra a madrazos; dice que todavía no nace el que le quite lo broncudo, por mientras agarró de barco a Iván Alejandro López Ibarra de 12 años, un muchachito estudioso que contestó el cuestionario de inglés, eso hizo desatinar a Celso Mata Hernández, que lo reprobó. Lo esperó a la salida de la escuela, le dio de madrazos.

Llegó a su casa y le dijo a su jefe que un compañero le pegó. El señor Juan López Vargas, fue a levantar una demanda en contra del broncudo, para no tener problemas pide a las autoridades le den un correctivo por encajoso.

Iván dijo al Agente Social que cuando salieron de la escuela a la una y media de la tarde, Celso lo estaba esperando, se le fue encima a patín y a madrazo, dándole un cabezazo en plena cara que la mochila lo descontroló y se fue de nalgas, cayendo sentado mordiéndose la lengua, no lo dejó parar y lo agarró a patadas.

Celso se enojó porque no pudo responder el examen de inglés, como Iván fue el mejor del grupo por eso se lo sonó, le dijo que si rajaba leña lo iba a matar. Dijo don Juan que se pasó de lanza, pide a las autoridades que llamen a los padres y les digan que no moleste a su hijo; le dejó un ojo de cotorra, le rompió la nariz y le aflojó los dientes. Que ese muchacho es muy bravo y no hay quién le pare los tacos.

gatoseco98@yahoo.com.mx