SE CASÓ Y LE CAYÓ LA SAL

Felipe López es un campesino del municipio de Zapotlán de Juárez, Hidalgo, desde niño acompañaba a su padre al campo; a través de los años heredó su tierra y con los conocimientos que le dio su jefe, supo trabajar en el campo, logrando cosechas que lo pusieron en un buen lugar, haciéndose de dinero, con lo que compró un tractor, camionetas y se dedicó a la cría de animales, se hizo de un pequeño rancho, lo llamó “La Herradura”. Felipe era un hombre alto, robusto y bien parecido, a sus trabajadores los trataba bien y era muy estimado en el pueblo y sus alrededores. Pero no todo en la vida es felicidad, en uno de los bailes de las fiestas del pueblo, conoció a una mujer bonita, llamada Gloria Juárez, al verla se enamoró a primera vista, fue a pedirle que bailaran y al estar juntos, el corazón le latió a madres, pensó que ella era la mujer su vida.

Para no hacérselas de Pez, le cantó al oído que fueran amigos y el destino diría hasta donde llegaban, porque Cupido lo había flechado, ella le contestó lo mismo; no duraron mucho de novios, al siguiente mes se casaron por las tres leyes, la muchacha no era del pueblo, vivía en la ciudad de México y estudiaba en la Universidad, Felipe por el trabajo apenas pudo terminar la primaria.

Los primeros meses fueron muy felices, seguido le bajaba las estrellas, incluyendo los calzones. Al año tuvieron una niña, al bautizarla le llamaron como su madre, echaron la casa por la ventana, invitaron al presidente municipal y a toda su flota; de parte de ella a la crema y nata del Distrito Federal.

Pero el sueño se fue terminando porque la gata le salió respondona, ella quería ser la que mandara en su casa, era muy celosa, no le daba chance de salir con sus amigos a echarse una copa porque lo ponía como lazo de cochino. No había día en que no discutieran, y aquella Gloria se había convertido en un infierno, pero nada bonito.

Comenzó a decaer el matrimonio, algunos decían que le cayó el noviciado, pero él aseguraba que le cayó de madre la vieja y cambio totalmente, ya no trabaja como antes, vendió todos los borregos. Un día se peleó con su vieja, se sacaron sus trapitos al sol, se mentaron la madre, se salió de su casa azotando la puerta y dándole una patada al perro, y como tenía una pena en el alma, la única que la mataba era una botella de licor, y a boca de botella se la empinó, aparte sacó una chelas para rematar.

Regresó a su casa y su señora no lo bajaba de un parrandero, borracho y mujeriego y le decía que se acostara con el perro. Después de aventarse un raund con su vieja, primero se dijeron de cosas, salió a relucir la madre, se calentaron y se salió de su casa.

Estaba chupando con un cuate y para demostrarle que no es lo que se decía, que él era un mandilón, lo llevó a tomar a su casa. Como era muy noche, la señora le quiso cortar el gusto delante de su amigo, le dijo que ya estaba bueno, que se echara a dormir o se lo llevaba de las greñas. Eso lo sacó de onda, su vieja lo humilló delante de su cuate y para demostrarle que él no lavaba el pantalón es su casa, le dio de madrazos.

Por primera vez la señora supo lo que es canela fina, se quedó llorando pensando cómo le iba a dar en la madre, porque ya había sacado las uñas; Felipe y su amigo se salieron y se fueron en su coche a seguirla en algún antro de mala muerte, para que no los molestaran. La familia de la mujer golpeada llamó a los gendarmes para decirles cómo había estado la movida, y salieron a buscarlo por el delito de violencia intrafamiliar, y despertar a los vecinos que estaban haciendo la meme.

Felipe López, de 38 años de edad, y su íntimo amigo de parranda Mario Ugalde, de 41 años, eran los hombres más felices del mundo, se sentían libres como el viento, también Mario sufría lo mismo que su amigo y brindaban a cada rato porque habían matado dos pájaros de un tiro. Al salir por la madrugada a pesar de lo borrachos que andaban se dieron cuenta que los iba siguiendo la “Chota”.

Felipe manejaba, le metió la pata para perder de vista a los uniformados y chocó, sufrieron heridas no graves, se estrellaron en un coche marca Mercury a la altura del kilometro 900 de la autopista México-Pachuca, en el crucero llamado San Mateo. Por otro lado, de acuerdo con la información de los Tecolotes del municipio de Tolcayuca, se reportó a la corporación de Zapotlán de Juárez, un caso de violencia intrafamiliar en la colonia Zapata, de ese municipio, por una mujer que se quejó. Fueron a ver que Pez, y la encontraron toda desmadrada y les dijo que le había pegado su esposo.

Al conocerse el llamado, se corrió como reguero de pólvora a todas las patrullas de Zapotlán, que nada más tiene dos; llegaron al domicilio, la señora les dijo que como se tardaron un poco su marido peló gallo y no sabe hasta cuando le verá la cola, porque es muy borrachento y llevaba a uno de sus amigos, que es iguanas ranas.

Minutos después la cooperación de uniformados de Tolcayuca fueron avisados que en el crucero vieron un coche que corría como alma que lleva el diablo, y se dieron en la madre; a pesar de que el coche quedó como charamusca, se salieron y se pelaron quien sabe por donde. Unos uniformados implementaron su operativo de rescate y llegaron acompañados de otras cooperaciones, la ambulancia de Protección Civil y los bomberos de Tizayuca, por si se calentaban las cosas y salieran a madrearlos.

Uno de los pasajeros del automóvil, llamado Mario, tenía una fractura en la pierna izquierda, se lo llevaron de volada al Hospital General de Pachuca, mientras que el otro fue buscado y encontrado por la Policía Federal de caminos, Felipe andaba hasta las chanclas de borracho que en palomita lo subieron a la patrulla y se lo llevaron al bote, para que pagara los daños que causó en la carretera tumbando un poste de luz, que dejó en tinieblas a los vecinos del pueblo, y los dientes de su vieja. Además tenía que lavar la camioneta patrulla, porque ahí cantó la Guacara.

Lo llevaron a la comandancia municipal de Zapotlán, se hizo el dormido y no lo despertaron porque les podía pasar lo mismo que le pasó a la señora. El coche quedó hecho chatarra, que en lugar de llevarlo al corralón, esperaron a que pasara el carro de la basura.

ESTABA FASTIDIADA DE SU VIEJO Y LO MATÓ

Los hechos ocurrieron el 2 de julio de este año en Ixmiquilpan Hidalgo. Declaró la mujer ante los judíos que una amiga le ayudó a echárselo al plato. Se llama Leticia Ramírez, fue detenida por los peritos de criminalística de aquella región y les explicó cómo estuvo la bronca, para que después no le aumenten y a ella la pasen a fregar.

Ella es originaria de la comunidad de San Juanico, en el municipio de Ixmiquilpan, dijo que efectivamente le atinaron porque ella le echó la mano para que matara a su viejo borracho, parrandero y enamorado, y le andaba haciendo de chivo los tamales. Comentó que desde hace varios años es amiga de Dulce, la matona, y tenía la espinita clavada de darle en la madre a su marido y le pidió ayuda, hicieron un plan, ella lo agarró mientras que su amiga le dio tres cuchilladas por el ombligo y hasta ahí llegó el infiel.

Quedó encerrada en el Cereso del Valle del Mezquital, mientras los agentes investigadores buscaban hasta debajo de las piedras a la mujer asesina. No tardaron mucho porque el domingo pasado le echaron el guante y se la llevaron de las greñas, porque no quería ir. Estando frente a las autoridades dijo llamarse Dulce “M”, de 40 años de edad, y el día 2 del presente mes y año admitió que ya lo traía en sal, porque le andaba jugando chueco, era la piedrita que tenía en el zapato, no le daba dinero, decía que no le pagaban, parecía que trabaja en una peluquería porque le pagaban con pelos.

Dijo que ya estaba a punto de reventar y fue a ver a su amiga Leticia, le soltó el rollo y le pidió por favor que la ayudara a quitarse ese alacrán de encima. “Habíamos planeado que cuando él entrara a la casa, ella se le aventaría por atrás, agarrándole las manos y como está bien mamada, que no lo soltara. Mientras, ella le bajaba los pantalones con todo y calzones, y con un cuchillo lo capaba”.

“Así lo hicimos, pero Miguel al sentir que lo agarraron se movía para todos lados como si tuviera chincual, se echó hacia atrás y tiró a mi amiga y antes de que se diera la vuelta le di una cuchillada en la panza, y como sé que donde quiera son tres, le dejé ir las otras dos hasta que ya no se movió, se le salieron las tripas. Dulce le pidió al agente del Ministerio Público que dejen salir a su amiga Leticia, que ella no tuvo vela en el entierro, le ayudó porque luego ella le iba a echar la mano con su viejo, que también le andaba jugando al “Sancho”.

SIN FRENOS OTRA COMBI DE PASAJEROS

Hubo seis lesionados, quedaron en evidencia esta semana las malas condiciones en que se encuentran las camionetas del servicio público. Los concesionarios no le han metido ni dinero ni la mano a sus unidades, todo esto sucediendo en Pachuca.

Los dramáticos hechos ocurrieron a las 9 y cuarto de la mañana, en la avenida Juárez a la altura de la calle Artículo Tercero del Fraccionamiento Constitución, en dirección al sur de esta ciudad. José Pérez, de 52 años de edad, era el chofer de la combi Nissan Urvan color rojo con blanco, placas de circulación 021662-G, de la ruta Centro-San Antonio. Al pasar por la vía del tren delante de la Preparatoria Uno, el chofer aceleró para intentar ganarle al semáforo, pero como en la esquina está autorizado el subir y bajar pasaje, tuvo que frenar, le pasó lo que al zancudo, una pata se le enredó y la otra se le hizo nudo, perdió el control de la dirección y terminó impactándose en un Árbol, al lugar llegó una ambulancia, los socorristas valoraron a los lesionados de 23, 25, 26, 28, 36 y 38 años de edad.

A ninguno de ellos hubo necesidad de llevarlo al Hospital General, pero tenían buenos madrazos, no graves. Los uniformados de policía y tránsito se hicieron cargo de mandar a la combi al corralón, se querían llevar al chofer pero les dijo que se le chorrearon los frenos a la camioneta Nissan 2004. Comentaron los lesionados que era mejor que ellos buscaran dónde curarse las lesiones, porque luego los administrativos del Hospital les cobran muy caro, piden medicinas muy caras y cuando se trata de una operación, ellos la tienen que pagar y si no a la salida se los friegan; ya están cobrando igual que la Beneficencia Española.

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