METEN AL BOTE A UN GINECÓLOGO

Está acusado de violación, anestesió a su paciente para abusar de ella. Esta es la verdadera historia de un famoso ginecólogo, de 38 años de edad, vecino de Tulancingo, Hidalgo, que fue detenido por los agentes investigadores, y metido en una celda con los reos que no tienen visita conyugal, para que pague con lo mismo, pero sin anestesia.

Esto sucedió el día 5 del presente mes, al conocer sus gracias se había echo ojo de hormiga, los agentes investigadores le andaban pisando los talones y le echaron el guante en la colonia Plan de Ayala, calle 21 de marzo.

Les dijo que se le calentó la hormona, uno de los agentes le contestó que no se preocupe, que en la cárcel se la van a enfriar. Fue puesto en la Procuraduría General de Justicia del mencionado municipio.

Declaró la víctima que en el mes de febrero acudió a una consulta ginecológica con el desgraciado, le dijo que se quitara toda la ropa y se pusiera una bata para que la reconociera mejor, después de revisarla le dijo que era necesario que la anestesiara por lo que la paciente le dijo que estaba bien.

Le puso una inyección pero el efecto duró pocos minutos, despertó y vio que el doctor la estaba violando; la señora se vistió rápido y al salir de la clínica fue a poner su denuncia en contra del doctor. Avanzó la investigación y el agente del Ministerio Público reunió los elementos necesarios para comprobar la culpabilidad del doctor.

Consignó el caso ante el juez penal, quien tras revisar el caso giró una orden de aprehensión ejecutoria para el inicio de su proceso. Por ahí se dice que llegaron varias mujeres para acusarlo que también les había hecho lo mismo; será investigado y procesado con una larga condena, y que les sirva de ejemplo a los médicos que luego se les calienta el mofle y hacen los mismo.

SEMBRÓ EL PÁNICO

Por un pelito de rana lo desmadran, pesaban que era un terrorista; vamos a ver que es lo que hizo. Un estudiante bajo los efectos del alcohol y de alguna droga, se le botó la canica y protagonizó una escandalosa riña. Sacó una pistola y apuntó a varios que estaban cerca de él, sembrando un enorme miedo que algunos les ganó en los calzones.

Llegó la policía en el momento en que iba a jalar el gatillo, le quitaron la pistola que era calibre 32 y estaba abastecida con 5 cartuchos hábiles, que eran uno para cada chango que lo rodeaban, y se lo llevaron al tambo.

De acuerdo con la información de la policía municipal del poblado de Tolcayuca, Oscar Rodríguez les enseñó su pistola.

Fueron alertados los uniformados como a las 8 de la noche, les dijeron que en la comunidad Vicente Guerrero estaba un terrorista y les estaba apuntando a cinco jóvenes. Rápido los uniformados montaron en su camioneta patrulla y salieron hechos la raya, al llegar al sitio indicado se dieron cuenta de la presencia de tres sujetos que corrían como locos rumbo al Centro de Salud, atrás de ellos iba otro gritándoles de maldiciones y amenazas de que se los iba a echar al plato.

Los gendarmes se bajaron de su unidad con el paso firme, con su escopeta bajo el brazo y el ojo en la mira listos para jalar el gatillo. A lo lejos vio uno de los efectivos que tenía una fusca en la mano, sin dejar de apuntar lo rodearon y se la quitaron, lo hicieron con mucho cuidado porque la calle era muy transitada y podría disparar, causando algún accidente o mandar a varios al otro mundo.

El comandante Pistolas dijo que en el momento del arresto el pistolero estaba borracho y muy agresivo porque no se dejaba agarrar, y se notaba que sabía varias lenguas porque les mentó la madre en varios idiomas. Fue como lo rodearon y le ordenaron que bajara el arma, que la tirara al suelo o ellos lo iban a dejar agujerado.

Al ver que los policías estaban decididos, a pesar de su borrachera, se entregó, dijo que se llama Alan de Jesús Cruz, de 20 años de edad, vecino de Tizayuca Hidalgo, estudiante de la Universidad Politécnica Metropolitana, le dijeron que apestaba a pura mariguana, les dijo que la fumó porque es uno de los cuatro que lo ministros de la corte aceptaron que fumara la hierba.

De todas maneras se lo llevaron ante el Ministerio Público del fuero federal y quedó asentado en la carpeta de investigación.

ESTABA COMO EL TIGRE DE SANTA JULIA

Se quedó dormido en el escusado, se vino de cabeza y quedó muerto. Esto que están leyendo sucedió un barrio de Acaxochitlán, municipio colindante con Tulancingo. Facundo Ríos Cacahuatitla, de 68 años de edad, vivía solo, su viejita ya se había adelantado.

Sus familiares llegaron a visitarlos como lo hacían cada 8 días, estuvieron tocando la puerta, como no abría uno de ellos se brincó y encontraron que ya había fallecido, llegó la policía y llamaron al Ministerio Público que llegó con los peritos de criminalística y los agentes de la Coordinación de Investigación, Protección Civil, los bomberos y un montón de uniformados.

Por la posición en que encontraron el cadáver, que tenía sus pantalones con todo y calzones abajo, junto al escusado, dijeron que estaba haciendo sus necesidades, se quedó dormido y se vino de cabeza. Los familiares quedaron de acuerdo en que fue un accidente y que no hay delito que perseguir.

El Agente de la Atención Temprana les dio facilidades a los deudos, de que fueran a ver a un médico particular que les extendiera un certificado de defunción y todo quedaba arreglado, porque al infortunado señor no era necesario hacerle la necropsia de ley, y de una vez se lo llevaran a enterrar a donde ellos mejor les pareciera.

SE ECHARON AL PLATO A UN POLICÍA

Le dieron una puñalada trapera. El cuerpo de un elemento activo de Seguridad Privada aún estaba con vida, pero en el traslado al hospital se les murió, según dijeron los vecinos que lo encontraron tirado en la orilla de la carretera en la cabecera municipal de la localidad, donde vecinos del lugar avisaron a los uniformados.

El hecho sucedió la semana pasada como a las 9 de la noche, cerca del mercado municipal; Paramédicos, Protección Civil y los elementos de la gendarmería del pueblo recibieron el llamado poniéndolos al tiro que un hombre fue aventado desde un carro en movimiento, no se paró y no hubo chance de tomar sus características, sólo dijeron que era un automóvil compacto.

De acuerdo con las autoridades municipales y los socorristas que acudieron al llamado, lo encontraron con signos vitales y con una herida de un cuchillo en el lado del costado derecho, el hombre estaba vestido de policía, no se sabe a que empresa permanecía. Le brindaron los primeros auxilios con la ayuda del médico del Centro de Salud de la población de San Agustín Tlaxiaca.

Lo trasladaban al hospital de Actopan, Hidalgo, cuando estiró la pata a bordo de una ambulancia. Murió a la altura del poblado de Jiadi del municipio del Arenal, tras perder mucha sangre. El personal de la agencia del Ministerio Público de Actopan acudió a tomar conocimiento y dar fe al cadáver, en la bolsa de la camisola tenía una credencial del cual supieron que en vida se llamaba José Pilar Rivera Alonso, de 31 años de edad.

Los agentes andan de un lado a otro en busca de los que lo mataron, en su primer informe dijeron que pudo haber sido por un tipo de venganza pasional, y fue torturado porque le clavaron el cuchillo hasta el tope del lado derecho; ya sabían donde vivía porque lo fueron a aventar en el coche cerca de su casa.

¡AY MAMACITA LINDA!

Estaban escavando cuando de pronto encontraron un cráneo con restos de carne; al albañil que estaba haciendo un agujero para meter un castillo se le pararon los pelos, se puso como pambazo, aventó el pico y se echó a correr, pensaron sus compañeros que estaba loco, lo alcanzaron y le preguntaron que qué es lo que pasaba, sacando los ojos, tartamudeando y señalando decía “Ahí, Ahí”, el maestro le dio una cachetada para hacerlo reaccionar y le dijo “¿Ahí qué güey?, lo dejó con otros compañeros, fue a ver, lanzó un grito ¡Ay en la madre! Rápidamente avisaron a la policía.

Cuando llegaron les dijo el maestro que uno de sus trabajadores, Anastasio Téllez Peña de 73 años, brincó del susto al ver un cráneo.

Se inició la averiguación. Se informó que el hallazgo fue como a las 11 y media de la mañana del sábado pasado en el municipio de Apan, Hidalgo.

Lo encontraron cerca de una parcela propiedad de Jorge Saavedra, en el lugar conocido como Camino Ancho, en San Juan Ixtimalco.

Al arribar al sitio el agente del Ministerio Público dijo que estaba el cráneo a terreno abierto con la construcción de los cimientos al poner los castillos, por lo que se dio a la inspección y levantamiento de dicho cráneo, a las 2 y media de la tarde. Cabe señalar que la cabeza ya fue enviada a la dirección de Servicios periciales de la Procuraduría General para realizar los peritajes necesarios.

Hubo muchos comentarios entre los agentes al decir que a lo mejor era del hombre sin cabeza, que sale por esos rumbos a buscarla montado en un caballo negro. Pero luego dijeron que no, que iban a esperar el peritaje necesario para reunir toda la información científica, junto con los agentes investigadores.

CHOCAN POR CULPA DEL SEMÁFORO

La fría noche del sábado, a las 9 de la noche, dejó un saldo de un taxista hospitalizado, y daños entre dos vehículos a consecuencia de un escandaloso choque que se dieron porque el semáforo estaba encendido con los mismos colores en ambos cruceros. Este es un error de tránsito y por su culpa fue el choque entre un taxi y un automóvil particular en el cruce de las calles 16 de septiembre y Ferrocarril Central, de la colonia Ampliación Santa Julia.

De acuerdo con las autoridades policiacas de tránsito municipal de Pachuca, participaron en el madrazo un coche Nissan y un taxi Metropolitano, pintado de verde y banco, con placas de circulación 7380, conducido por Fernando Garnica, de 48 años de edad, que resultó desmadrado.

Fue necesario trasladarlo al Hospital General en una ambulancia de bomberos y rescate. Ya no les cuento más porque ya se me acabó mi plana, lo que sí les digo es que culparon a los dos y se llevaron los carros la corralón.

gatoseco98@yahoo.com.mx