UN INFIERNO BONITO

LOS LADRONES NOMÁS NO PARAN

Son muy abusados, se meten por todas partes, parecen hueso de lavativa, saben que los uniformados se la pasan durmiendo en su patrulla, en las orillas de las colonias, y los pocos que quedan despiertos, no se dan abasto en vigilar barrios y colonias.

 

En plena luz del día, los ladrones entraron a una vivienda de la colonia Jardines del Sur y aprovechando que no había nadie, se despacharon con la cuchara grande. La que estaba que se la llevaba el tren era la propietaria, de apellido Aguilar, que no dejaba de mentarles la madre a los amigos de lo ajeno.

Dijo que el robo se cometió después del mediodía, y se llevaron un botín de 100 mil chuchos. Explico que ella y su hija salieron de su domicilio, que se encuentra en la calle de Richard Wagner, con el fin de entregar unos productos que ellas venden.

Cuando regresaron por poco y dan el changazo al ver que la puerta de la calle estaba sin chapa, pues se la habían volado. Madre e hija sintieron que les latió el corazón a madres, porque se imaginaban que ya les habían caído los ladrones. Al entrar a su casa descubrieron que, efectivamente, se robaron dos pantallas grandes, dos laptos, una cámara digital y un celular.

Se apoderaron de relojes finos para caballero, de distintas marcas, un lote de alhajas de oro que consisten en anillos, medallas, esclavas y pulseras. También cargaron con perfumes, lociones de todos olores. Las mujeres salieron furiosas a preguntar a los vecinos si no habían visto quiénes entraron a su casa, pero les contestaron que no.

La señora salió echa la mocha al MP, y dejó a su hija en la puerta, con un garrote por si llegaran los rateros por el segundo viaje. Denunció el saqueo del que fue víctima. Dijo que el robo fue consumado a plena luz del día, y adónde estaban los uniformados que habían prometido poner en la colonia.

Para ya no hacérsela cansada, se la puso difícil al MP, pues pidió que mande a los agentes investigadores, y lo más pronto posible, les echen el guante a los ladrones, porque es larga la lista de vecinos que han sido robados en la unidad habitacional.

 

ENCONTRARON MUERTO AL DESAPARECIDO

La víctima fue un empleado de gasolinera. Sus familiares lo encontraron porque los agentes de la Coordinación de Investigación ni siquiera se movieron. Desde el lunes se presentaron los familiares de Esteban López, de 34 años, al MP de Tulancingo para reportarlo como desaparecido.

Les dijeron que no se preocuparan, que ellos han encontrado hasta al niño perdido, que lo buscarán y se lo entregarán vivito y coleando. Pero sus familiares hicieron su operativo y lo encontraron muerto en el camino rural cerca de la carretera México-Tuxpan.

Esteban López, de 34 años, vecino de la calle de Pirú sin número, colonia Viveros en ese municipio, estaba perdido. Se dio la orden de que todo mundo fuera a la búsqueda: policías municipales, estatales, de la metropolitana, agentes de investigación, protección civil, bomberos. Todos andaban despistados porque lo buscaban del lado contrario, hasta que les avisaron sus parientes que ya lo habían localizado. Se presentó el MP, que no pudo dar el banderazo porque se le olvidaron las banderas.

Según las investigaciones, al difunto se lo echaron al plato de un balazo en la cholla. Sus parientes no lo podían creer, porque llevaba una vida ordenada. La señora Graciela González, que era la esposa del ahora difunto, dijo que el domingo 20 de este mes, a las 10 de la mañana, acudió a reportarlo como desaparecido ante las autoridades. Dijo que su marido salió de su domicilio a las 9 de la noche con destino a su chamba, en una fábrica de tornillos que se encuentra en San Alejo, y se llama “La Casa del Tornillo”. Siguió diciendo que se esposo, después de terminar su turno acostumbraba llegar temprano a su casa, por eso le extrañó que en el fin de semana falló.

Preocupada por la situación, en repetidas veces le marcó a su celular, y la mandaba a buzón. La señora, llorando a moco tendido, llamó a su suegra Beatriz López, y le pasó al costo que su hijo no había llegado a su casa. Ella vive en Acaxochitlán. De volada viajó a Tulancingo para buscar a su hijo, porque el corazón le avisaba que iba a ocurrir una desgracia. Se juntaron amigos, parientes, y fueron de nuez, a ver a los policías, qué razones le tenían.

Pero al ver que tenían muy poco interés en buscarlo, “puras habas”; ellos mismos decidieron hacer un operativo muy bien organizado, y se dieron a la tarea de buscarlo. Cerca de la carretera federal México-Tuxpan, casi a la altura de San Alejo, encontraron su automóvil y decidieron hacer un recorrido a pie, buscándolo centímetro a centímetro, y de esa manera como en la mañana del lunes, lo encontraron en las condiciones como les dije.

Avisaron a las autoridades, se caían por llegar y llevarse la gloria de que ellos lo habían encontrado, pero la familia los recibió con cajas destempladas, y les dijo que cuando terminaran de sacar sus investigaciones, que les dieran el cadáver para velarlo y enterrarlo; y les agradecían su gran interés de buscarlo, pero cuando se fueron les echaron una sonora trompetilla.

 

“EL CALCETÍN” SE ALOCÓ CON LA YERBA

En la calle de Ocampo estaban un par de locos, que nadie los podía calmar, quienes le habían dado en la madre a varias personas que trataron de hacerlo. A quienes pasaban les mentaban la madre, tenían los ojos de semáforo en alto, y no dejaban de madrear a la gente.

Llevaban horas de estar de escandalosos. No pasaba ni un policía por el lugar. Mejor los agentes de tránsito que están en esas calles, se bajaron disimuladamente. Una persona llamó al 066, y llegaron 2 camionetas. No se querían estar quietos, les pegaron en la cabeza. Uno de ellos se echó a correr, y al otro lo subieron y se lo llevaron a la Policía Municipal.

Dijo al MP, que se llama Carlos Cruz, que vive en el Callejón del Agua, en el barrio El Arbolito, y que es integrante, a mucho orgullo, de la banda de “Los Calcetines”, y el que corrió es su carnal. Al pasarlo a la báscula, le encontraron yerba verde (marihuana) y 2 mil pesos. Dijo que esa yerba es para hacer sus cigarros pero como fue el día de no fumar, la masticó y se volvió loco.

Que varias veces ha caído en la grande, pero le vale madre, porque vuelve a salir. Les pidió su lana para que no se la fueran a transar. Les dijo que es mejor que lo dejen salir porque su hermano va a regresar con toda la banda de “Los Calcetines” y lo van a sacar a huevo.

 

CONDUCTOR RETÓ A MADRAZOS A LA POLICÍA

Los uniformados de la Policía y Tránsito hacían su recorrido de rutina, sobre la carretera estatal Tlaxcoapan-Atitalaquia, donde pararon una camioneta Nissan blanca, sin placas, que transitaba a toda velocidad. Se le solicitó al chofer Rogelio Rodríguez, de 39 años de edad, con domicilio en el Estado de México, saliera del vehículo con las manos en alto, y que lo hiciera poco a poco, porque con cualquier movimiento en falso, lo rellenarían de plomo. No se quiso bajar, desde la unidad les preguntó por qué lo paraban. Le contestaron que no llevaba placas de circulación, y además corría como loco. Les dijo que todos los papeles y las placas las tenía la dueña de la camioneta, y que por lo tanto, que se hicieran a un lado o se los llevaba de corbata.

El comandante le dijo que no lo iba a dejar que se fuera si no le entrega o le mostraba sus documentos, su licencia de circular. Se bajó y se puso agresivo con los uniformados, como los vio chaparros, los quiso apantallar. A uno de ellos le dio un aventón, que lo mandó de nalgas. Se subió en la camioneta y le metió la pata, fugándose rumbo al municipio de Atitalaquia, donde metros más adelante, fue detenido y ya no le pidieron que se bajara, ellos lo hicieron a madrazos, y se lo llevaron a la barandilla y se quedó encerrado, en tanto no se arregle su situación legal. Los amenazó diciéndoles que cuando salga del bote les va a dar en toda la madre; también al comandante de guardia, porque se portó chiva.

 

COMERCIANTE ECHÓ DE CABEZA A FALSIFICADOR

Sucedió en el municipio de Apan. Un sujeto quiso pagar un pomo con un billete de 500 pesos que era falso. El encargado del changarro llamó a la policía y sin darle tiempo de montar a su caballo, a madrazos, se lo llevaron y se corrió la noticia que no recibieran mordida, porque llevaban billetes falsos.

Todo sucedió en Reforma y Rayón, donde el cacomiztle casi logra su propósito; sin embargo, el que lo despachó miró el billete como 100 veces, hasta que se dio cuenta que era pirata. Ramón Ramírez González, de 28 años de edad, con domicilio en la calle de Lauro Méndez 52 de la colonia centro del municipio de Apan, fue capturado y llevado ante el diablo mayor del MP, luego que el agraviado dijo que no decía cómo se llamaba porque le podían dar en su jefa, pero aseguró que el indiciado llegó como en su casa, compró cosas y al pagar, le cayeron en la movida.

También el MP pidió a los que cobran la multa que cuando fueran a sacarlo revisaran los billetes, uno por uno, no les fueran a dar gato por liebre. Por lo mientras, está bajo investigación para saber a cuántos ha amolado, porque confesó que cada 8 días iba a Tepito a comprar billetes de 200 y 500 a mitad de precio.

Se cuenta que una banda de falsificadores de billetes, seguido cambian las placas para fabricar billetes de distintas denominaciones. Un día, por la prisa en hacerlos, no se dieron cuenta hasta que llegó el jefe de la banda y los zurró.

“Cómo es posible, bola de inútiles, que hayan hecho billetes de 18 pesos, los voy a mandar a que los ejecuten por idiotas”; uno de ellos le dijo: “No se enoje jefe, de todos modos salen, para que vea y esté contento, voy a la tienda del chino”. Llegó muy tranquilo, saludó al tendero y le dijo que si no por favor le cambiaba un billete, y se lo dio. El chino lo miró, lo palpó con los dedos, lo puso contra la luz, a ver si no era falso, y le dijo: “se lo voy a cambiar, cómo lo quiere, dos de a nueve o tres de a seis”.

gatoseco98@yahoo.com.mx

 

 

 

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