EL CRIMEN FUE PASIONAL

El lunes 26 del pasado mes de octubre de este año, una mujer de 32 años de edad salió de su casa en el fraccionamiento Juan C. Doria con el fin de ir a comprar una carcachita, pero ya no regresó. Sus familiares se preocuparon, anduvieron casa por casa casilla por casilla, preguntando a los vecinos que si no la habían visto, todos les decían que no, la mamá y uno de los hermanos se presentaron ante el Ministerio Público para reportar su desaparición, les dijeron que después de 72 horas si no llegaba a su casa llevaran una fotografía reciente, así lo hicieron y los agentes de la Coordinación de Investigación se dedicaron a buscarla. Pasaron los días y parece que se la había tragado la tierra, la habían buscado por cielo mar y tierra sin encontrarla, los agentes no quitaban el dedo del renglón y seguían en la búsqueda.

Por otro lado familiares, amigos y conocidos andaban haciendo su recorrido a lo ancho y largo de la ciudad y municipios cercanos, así pasaron las horas, los días, las semanas y la situación se ponía del cocol, se turnaban para estar en el teléfono esperando alguna llamada de los secuestradores pidiendo una lana.

Se enteraron por medio de un periódico, que está rifando un melón de dólares, que el sábado pasado encontraron una bolsa grande, en un camino de terracería en los límites de Mineral de la deshonra con Epazoyucan, como la curiosidad mató al gato, pasaron unos señores y quisieron saber que es lo que estaba adentro, al abrirla por un pelito dan el mulazo, estaba un cuerpo mutilado, le habían cortado la cholla y las extremidades.

La policía llamó al Ministerio Público para que fuera a dar el banderazo y mandara el cuerpo al servicio médico forense. Se presentaron ante las autoridades la mamá y el hijo para identificarla, ya tenía 5 días de desaparecida. Por la ropa y algunas señas particulares dijeron que ella era, Denisse Cervantes Reyes, el Ministerio Público les explicó que la habían encontrado dentro de una bolsa de plástico semidesnuda y destazada, que para ellos había sido un crimen pasional y se le llama feminicidio. Con los datos que les dieron andan buscando a su ex pareja, y otras cosas que no podemos decir para no entorpecer la investigación.

LO DESMADRARON SIN QUERER

Eran las 9 de la noche en la calle de Observatorio número 100, en el barrio de La Palma en Pachuca, una familia cenaba sin el jefe de la casa, que se daba sus escapadas a regar su quelite que tenía en la colonia Santa Julia, sin embargo ante su familia presumía ser un buen padre. A escondidas se ponía hasta la madre de briago, sus hijos le guardaba respeto y su vieja nunca le preguntaba a dónde iba.

De pronto se les fue la luz, la señora prendió unas velas, por esos barrios siempre hay apagones. Su hijo mayor le dijo que revisaría los fusibles que estaban a la entrada de su casa, al pasar por la recámara de sus padres vio una sombra, se regresó a la cocina y les comunicó que dentro de su casa había un ladrón, la familia organizó un operativo para darle en la madre.

Les dijo en voz baja “quédense ustedes en la cocina, cuidando a mi jefa, vente Arturo, yo abro la puerta y con este palo le das en la mera cabeza, después entro y le damos de madrazos”.

Por la luz de la luna veían la sombra que buscaba dentro de los cajones del tocador. Tal como lo planearon así lo hicieron y al darle con el palo en la cholla el ladrón cayó en la cama, sin darle tiempo, lo enredó en la colcha y le dijeron a la señora que llamara a la patrulla mientras ellos le daban sus madrazos. Al llegar la policía con todo y colcha lo subieron a la camioneta patrulla y se lo llevaron; ellos se fueron a levantar el acta.

El Agente del Ministerio Público al ver que el detenido estaba fuera de combate, mandó que lo llevaran al Hospital General, tenía abierta la cabeza y ellos se hacían cargo del delito que se le acusa, después de levantar el acta los quejosos regresaron a su casa, pusieron los fusibles, entraron a ver qué les había tratado de robar. Todo estaba en orden, una lámpara de buró en el piso, pensaron que como actuaron rápido no le dieron tiempo de robarse nada.

Como su padre no llegó, lo estaban esperando para cenar con él porque era su cumpleaños; minutos más tarde les hablaron del Ministerio Público, que el detenido había rendido su declaración y aseguraba que se llamaba Salvador Ramírez Gutiérrez, y dice que no era un ladrón sino el jefe de familia.

De volada fueron a ver qué Pez, se quedaron de una sola pieza al ver que al que le habían dado en la madre era a su papa. Había dicho en su declaración que llegó un poco tarde a su casa, como se había echado unas copas con sus amigos que le festejaron su cumpleaños, le dio pena llegar oliendo a alcohol, se metió a su recámara por su cepillo de dientes y lavarse el hocico, al abrir el cajón se cayó la lámpara e hizo un corto y sintió un garrotazo en la cholla, perdió el conocimiento y despertó en el hospital.

Nadie chistó nada, sus hijos se quedaron mirando uno a otro, sabían que por darle al violín le dieron al violón, la señora ofreció disculpas a los gendarmes por quitarles el tiempo y haberse equivocado, les dijo que a su padre le habían adelantado su regalo y no fue culpa de los muchachos, que eso le pasó por llegar tarde, le hubiera salido más barato demostrar que es un borracho y que anda de canijo.

LE SALIERON MAL LAS COSAS A PEPE

Todo lo que van a leer le pasó a José Hernández Pérez de 30 años de edad, mejor conocido como “El Pepe”, trabajaba como secretario en la en Compañía de Luz y Fuerza, al salir encontró a Claudia Chávez que había sido su novia años atrás y quería volver a pegar su chicle, la invitó al cine pero la bronca estaba en que su vieja era muy celosa y tenía que buscar un buen pretexto para escapársele.

Llegó a su casa fingiendo que estaba de mal humor, le preguntó su vieja que qué le pasaba si siempre llega nalgueándola, le contestó que su jefe de la oficina se había pasado de lanza y le dijo que se quedara a trabajar tiempo extra y no sabía a qué hora iba a salir, haciéndose el furioso echó madres en contra de su jefe. Su vieja lo acarició y le dijo que fuera comprensivo, que la empresa estaba mal y necesitaba sus servicios, que una por otra y tenía que presentarse para que luego no tuviera problemas porque podría haber represalias si no se presentaba.

Las palabras de su vieja le cayeron a toda madre, salió, subió a su coche, estaba muy feliz porque todo le había salido como anillo al dedo. Buscó a Claudia y como novios se metieron a Cinepolis Galerías para ver una película llamada “Los 9 orgasmos” y con esa la iba a poner al tiro. Mientras tanto en la casa de su mujer, Magdalena Díaz, como a las 4 de la tarde llegó la hermana, Susana, le preguntó por su marido como siempre está de gato ratonero le extrañó no verlo. Ella le dijo que el pobrecito se había ido a trabajar y se sentía muy sola.

Le dijo su hermana que la invitaba al cine para que se divirtiera, que estaban pasando una película de pelos en Cinepolis llamada “Los 9 orgasmos”, que a ella se la habían recomendado porque está muy cachonda, al oír esa palabra con gusto aceptó, se alisó las greñas con las manos, tomó su bolsa y llegaron a la puerta del cine, entraron cuando ya había empezado la película y se sentaron en la tercera fila.

Le dijo Magda a su hermana “vamos a cambiarnos de lugar, esa pareja ya me puso muy nerviosa, por poco y el novio se le sube”. Cuando prendieron la luz “Ay güey”, al mirarse parece que a los dos se les cayó el mundo, Pepe dejó a la mujer y salió corriendo del cine para evitar escándalos. Las dos hermanas regresaron una consolando a la otra que no dejaba de llorar.

José llegó a su casa por la noche y no se hablaron, él quería darle una explicación y pedirle perdón, la mujer se amarró su calzón, se fue a dormir a su recámara, atrancó la puerta, Pepe se quedó dormido en un sillón de la sala, como a la media noche sintió un cuchillazo abajo del ombligo, se levantó agarrándose para contener la sangre, como no le paraba llamaron a la ambulancia y se lo llevaron al Hospital General, al declarar ante el Ministerio Público lo que le había pasado, dijo que estaba cortando una suela con una charrasca y se le pasó, que fue un accidente, pero gracias a Dios no se capó, su mujer cuando lo fue a ver le dijo que por un pelito de rana se le escapó, pero va a seguir insistiendo para que se le quite lo cuzco y que se olvide del divorcio.

LE PEGÓ AL POLICÍA

Carlos Gayoso Herrera de 33 años, fue llevado a la Cruz Roja de Tulancingo con el coco abierto. Informó la Dirección General De Seguridad Pública que Oscar Pérez de 19 años, manejaba una motocicleta sin el casco de protección, el Policía de Tránsito lo paró para que no se fuera a dar en toda su madre, el joven se detuvo, hizo la finta que le iba a dar su licencia y en un descuido del policía se le iba a pelar, el policía lo agarró de su playera y lo tumbó de la moto. Oscar se echó saliva en sus raspones, se alejó mentándole la madre al tránsito y dejó su motocicleta.

Minutos después llegó acompañado de su hermano mayor, se le fueron encima al uniformado dándole una tremenda madriza que no sentía lo duro si no lo tupido. Oscar agarró un palo y le dio duro, tirándolo al suelo sangrando de la cholla y de una oreja.

Cuando se iban a pelar, el policía agarró de una pata a Oscar y no lo soltó, su hermano se arrancó con la motocicleta, llegaron los compañeros del gendarme y lo mandaron al hospital mientras detenían al agresor, quien decía ser inocente, que el policía se había caído.

Carlos Gayoso Herrera, un policía que cumplía con su deber se encuentra muy grave con traumatismo craneoencefálico. Comentó el director de Tránsito y Vialidad que no es la primera vez que sucede esto que los conductores agredan a los policías, una vez un conductor borracho le echó encima su coche a un policía que le mochó las patas y a otro lo dejaron menso de un cachazo de pistola que le dieron en la cabeza, y que hay otro que anda silbando todo el tiempo porque lo dejaron loco de una madriza. Que ellos no pueden hacer nada con los detenidos porque los acusan con Derechos Humanos por abuso de autoridad.

gatoseco98@yahoo.com.mx.