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UN INFIERNO BONITO

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CAPTURARON A UNOS DELINCUENTES

Entraron con  todo, apantallando a los encargados de una óptica de la Plaza Universidad del municipio de Mineral de la Reforma. Los ladrones se llaman Edgar, Daniel y Jacqueline, de 26 y 28 años de edad los hombres, respectivamente, y la vieja greñuda tiene 19 años, entraron con  pistola en mano.

 

Ellos venían de Netzahualcóyotl, Estado de México, pero los uniformados se los acicalaron cuando iban de pelada, los pararon en seco en un  filtro de seguridad que se encuentra en la carretera federal México-Pachuca, a la altura de los Ángeles del municipio de Tolcayuca, el día miércoles 30 del mes pasado, despuesito del medio día.

Pero es importante conocer lo que pasó, para que no le digan ni le cuenten, porque a lo mejor le mienten. El empleado Alfonso, de la Óptica Americana, dio la voz de alerta a las 11 con 15 minutos, que ya los habían despojado de mil pesos, armazones, una bata y llaves importantes para el negocio.

Con la ayuda de otros comerciantes de Plaza Universidad se logró saber que los ladrones habían escapado en un automóvil Seat Córdoba, color azul, placas de circulación MNC-9539 del Estado de México, modelo 2006. Llamaron al 066, llegaron los uniformados a ver que pez, e implantaron un  operativo de búsqueda y localización de los delincuentes.

Por las cámaras de video vigilancia fue visto el automóvil señalado, iba rumbo al sur, se sumaron todos los uniformados de la policía municipal, estatal, y sus hermanos de la Metropolitana, también iban los agentes investigadores. Estos cuates situaron el coche en el boulevard Santa Catarina, lo alcanzaron y le dijeron al chofer que le bajara, pero éste los tiró de a locos, y al contrario, le metió la pata.

De ahí se hizo una veloz persecución entre policías y ladrones, mientras se suscitaba ésta los agentes se dieron cuenta que del coche que correteaban aventaron una bolsa, la cual tenía diferentes objetos, uno de los agentes se bajó, la guardó y le siguió la tos al gato. A unos 200 metros más adelante, antes de llegar al reten policiaco, el automóvil color azul intentó escapar por una carretera  de terracería, pero al ver que por la retaguardia traían a una cuadrilla de patrullas no les quedó mas remedio que parar.

El conductor se identificó como Edgar, de 26 años de edad, su copiloto como Daniel de 28 años, y la pasajera Jacqueline de 19 años, todos vecinos de Netzahualcóyotl. Las tres personas fueron detenidas y les leyeron los uniformados la cartilla de los derechos que tienen. Se aseguró el vehículo, el cual contaba con reporte de robo.

Dentro del coche encontraron un cartucho para arma larga, cosméticos y varios billetes entre otras cosas, cada uno de los delincuentes fue certificado medicamente y luego se los llevaron ante el Ministerio Público, acusados por asalto y robo. Y colorín  colorado, este cuento se ha acabado, no sin antes decir qué es lo que se habían robado y cuánto dinero se habían llevado: sólo una bolsa que contenía chácharas.

 

LE PARTIERON LA MADRE POR BABOSO

Lorenzo Aguilar López de 35 años de edad, es un pintor de brocha gorda, que pinta con amor y también Angelitos Negros. Le dieron una madriza que lo mandaron al Hospital, no fue su día. Estaba pintando la fachada de una casa con pintura de esmalte, se le movió la escalera y se le vino abajo el bote de pintura, cayéndole en la cabeza a la señora Rosa González Pérez, escurriéndole en toda la ropa. El pintor se bajó de la escalera para ayudarla a limpiase, la mujer le dio un aventón que cayó de nalgas y se fue echando madres.

Poco después llegó su marido, un señor grandote que parecía gorila, no le dio tiempo para darle una disculpa o decirle cómo pasó, sintió los madrazos en todas partes, sin piedad le puso una golpiza. Para que ya no le pegara se hizo el muertito, el hombre furioso agarró el bote de pintura y se lo sorrajó en la cholla, lo que le causó una herida de 5 centímetros. Se lo llevó la ambulancia de la Cruz Roja al Hospital General y ahí aprovechó para poner una demanda.

Le explicó al agente social que estaba pintando una fachada en la calle de Salazar 305, colonia centro, al estirarse para dar el brochazo, se le zafó el bote y por más que gritó aguas aguas, le cayó en la cabeza a una señora, que le pintó de rojo el cabello, la cara, y parte de la ropa. Se bajó para limpiarla, pero la mujer mal agradecida le dio un fuerte aventón que rebotó en la pared y se hizo un chipote, le mentó la madre y se fue muy enojada, le dijo que se le iba aparecer Juan Diego.

Muy apenado Lorenzo se la quedó mirando, la señora iba tan enojada que aventaba nalgazo a lo loco y con el brazo le mentaba la madre. Estaba limpiando la pintura del piso cuando de momento sintió un madrazo en el ojo que vio muchas estrellitas y lo tumbó, y luego los golpes le llegaron por todas partes, recibió patadas, jalones de greñas, insultos, y finalmente le aventaron el bote. Pide que le paguen las curaciones, lo de la pintura fue un accidente, se cayó el clavo donde tenía colgado el bote. Además dijo que la vieja tuvo la culpa, por pasar debajo de una escalera y eso es de mala suerte.

 

SE LO ENCHILARON

Álvaro Santander Gutiérrez de 25 años de edad, taxista de corazón, andaba como trompo en toda la ciudad, pero tenía una licencia chueca, la cargaba desde hace varios meses, cuando cometía una infracción les daba a los Tecos para los “Chescos” y quedaba todo arreglado, no había Pez.

Pero el día de ayer, se levantó con la pata izquierda, subió pasaje frente a la Central de Autobuses en un lugar prohibido. Cuando quiso seguirse de frente, ya tenía a la patrulla de tránsito pidiéndole sus documentos. El taxista les dijo que se la pasaran, levantó a unas personas y no se dio cuenta del lugar, los policías eran de Seguridad Pública y ellos primero amuelan y luego alegan. El taxista les dijo que levantaran la infracción y les dejaba la tarjeta de circulación. Ellos le dijeron que ni madres, que les entregara su licencia de conducir, al entregársela los uniformados se dieron cuenta de que estaba alterada, tenía la letra A y él la había hecho B, le dijeron que los siguiera a la Dirección de Seguridad y allá explicaría cómo falsificó su licencia. Al ver que el taxista se les quería pelar uno de los oficiales se fue con él.

Lo pusieron ante el Ministerio Público,  les confesó que hace un año sacó la licencia tipo A porque era chofer particular, luego se metió de camionero y necesitaba la licencia tipo B, como sabía que no se la iban a cambiar, él se dio una idea y lo hizo. Haciéndosela de tos le dijeron que tenía que responder ante el Instituto Estatal de Trasporte, porque al subir al pasaje en un lugar donde no se debe puso en peligro la vida de los pasajeros. El Taxista les dijo que no manchen, qué tiene que ver eso con la licencia. Se lo llevaron porque le pidieron dinero, y como no se los dio se la hicieron de cuento. Que no falsificó nada, sólo cambió la letra A por la B. Pero eso no es delito.

 

UN PROFESOR COBARDE

La señora Josefina Ortiz Pérez, de 33 años, se quejó ante el Ministerio Público de Atotonilco El Grande, con el acta de averiguación Previa en contra del maestro Juan Chávez Osorio, que sin motivo la golpeó en la boca, pero como las autoridades son sus amistades no le hicieron caso.

Vino a Pachuca a ver si aquí la apoyan, le platicó al Ministerio Público y a la opinión Pública que caminaba con su hija María Luisa de 14 años, cuando el maestro se le acercó y con el puño cerrado le dio el descontón, que sintió que se le cayeron los dientes.

Mientras la vieja del maestro golpeaba a su hija. Sorprendida le preguntó al profesor porqué la agredía, al viejo se le pararon los pelos del espinazo y le gritó que ella y su hija habían golpeado a la suya. La señora Josefina dijo que no las conocía. Los señores Fortino Ríos Montiel y Macario Córdoba Sánchez fueron testigos de que le pegó.

Sin embargo, cuando supo el maestro que lo había ido a demandar se rajó, y dijo que no le hizo nada, que no le pegó ni la conoce, lo mismo asegura su vieja. Allá en Atotonilco El Grande, a la demanda le dieron carpetazo, espera que se le haga justicia, esas equivocaciones dejan la boca parada de lo hinchada, que parece que quieren dar un beso.

 

ROBÓ DINERO Y SE FUE DE PARRANDA

Un ladrón cayó en manos de la policía, quien recuperó parte del dinero que le había robado a un comerciante con quien trabajaba; lo andaba fichando y conocía sus movimientos, y en un descuido le robó dinero y unas alhajas.

Hermelindo Martín Hernández, ante el Ministerio Público fue a quejarse amargamente de su empleado, que por poco lo deja sin calzones, le robó su capital. Le contó que el día 8 de septiembre, como a las 10 de la mañana, salió de su domicilio en la colonia El Calvario, que se encuentra en el municipio de Ixmiquilpan, regresó a las 2 de la tarde, en ese momento descubrió que la chapa estaba dañada, al entrar y revisar sus pertenencias por poco y se le sale el mastique, le habían robado 60 mil pesos en efectivo, así como varias alhajas de orégano.

No esperó más y fue a poner su averiguación por robo, los Agentes de la Coordinación de Investigación del grupo Ixmiquilpan de volada le pisaron los talones al ladrón para echarle el guante y ponerlo ante las autoridades. El Caco se llama Enrique Santos, de 22 años de edad, lo pasaron a la báscula y le encontraron 19 mil pesos, lo llevaron al calabozo para hacerlo cantar.

Enrique Santos trabajaba con Don Hermelindo, en un puesto de frutas y verduras, pero parecía empresario porque le pagaba una madre, por eso tuvo la idea de cobrarse a lo chino los años que ha estado como burro trabajando. El día 8, que era domingo, esperó a que saliera, y desde lejos lo vio cómo cerraba la casa, le dio en la madre a las chapas y se metió, como sabía dónde guardaba la pachocha, le robó 60 mil chuchos y varias cadenas y anillos de oro, al tener el dinero en sus manos se metió a un restaurante de lujo.

Por la noche se fue a un centro nocturno donde estuvo con tres viejas, invitándolas a chupar, bailó con ellas de cartón de cerveza, estuvo en la primer mesa mirando la variedad de viejas encueradas que vienen de otros países, y se gastó mucho dinero, que le vale madres, al fin que lo bailado nadie se lo quita. Le recogieron lo que le sobró y las joyas que le quedaron y lo metieron al bote, donde se quedará hasta que le pague el dinero al que le robó.

gatoseco98@yahoo.com.mx