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UN INFIERNO BONITO

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SE LO LLEVÓ EL RÍO CRECIDO

Un hombre desafío la naturaleza, no entendió las recomendaciones que se dan por radio, periódico y personales, que no deben de cruzar algún río o arroyo porque es peligroso; en cambio no hizo caso, y se lo llevó el agua echando maromas. Con este suman seis víctimas por el mal tiempo. También se reportaron 5 derrumbes, y ya les viene otro huracán. Los policías tomaron cartas en el asunto e informaron lo que le pasó al que retó a las aguas crecidas del arroyo Chacola “El Zacate” de Tepehuacán de Guerrero, el martes como a las 3 de la tarde.

 

Comentaron varios de sus amigos que le dijeron que se esperara porque el río estaba crecido, pero no les hizo caso y se aventó como “El Borras”. Lo vieron, cómo se lo llevaba el agua sin poder hacer nada. Explicaron cómo la corriente arrastró a Santiago Pedro González, que se perdió en la distancia.

Fueron a avisarles a las autoridades del municipio de Tepehuacán de Guerrero para ver si lo sacaban vivo, era un joven de 21 años de edad, solicitando la ayuda de los granaderos para que fueran a buscarlo, y ya se habían unido varios vecinos de San Simón y Acuimatla que lo buscaban en toda la orilla.

Los rescatistas salieron hechos la cochinilla, y se informó que dos horas después de andar sobre la orilla del arroyo, lo localizaron que estaba atorado en unos troncos; fue cuando lo sacaron, eran unos kilómetros de distancia de donde lo arrastró la corriente. Se notifico que el Ministerio Público de Molango no dio el banderazo para las investigaciones porque dijo fue un accidente y le pasó por necio.

 

UNA ESTUDIANTE SALIÓ COMO EL HOMBRE BALA

Pachuca es una ciudad del conocimiento y el desmadre, donde los automovilistas corren en las calles sin precaución. Siempre hay un pretexto, unos por ganarse el pasaje y los otros por traer el teléfono pegado en la oreja, checando a su vieja, que no esté el sancho. Los que pagan el pato son los peatones, quienes miran para todos lados y donde menos lo esperan, sale algún carro a toda prisa. A algunos les da tiempo de frenar, a otros les rasuran las nalgas, no se diga a los que atraviesan algún bulevar como toreros. Pero esta vez, por un pelito de rana le cuesta la vida a una estudiante al cruzar la prolongación de la avenida Juárez.

Los que la vieron dijeron que el madrazo se lo dio en la retaguardia, que la hizo volar como el hombre bala, cayendo de cholla en el asfalto. Los hechos ocurrieron en la esquina que forman prolongación avenida Juárez y la calle Artículo Tercero, que es la entrada al fraccionamiento Constitución, a las 7 de la mañana. Al lugar llegaron los agentes de tránsito acompañados de las ambulancias de la Cruz Roja. Se informó que el chofer de nombre José Antonio, nada más daba de vueltas como jicote, porque ya la había cajeteado. Se quedó en el lugar porque se le atravesó un coche, si no se hubiera pelado. Estaba muy nerviudo, parecía disco rayado, les repetía varias veces a los agentes de tránsito, que circulaba con la luz verde del semáforo, con dirección al centro de Pachuca.

Conducía un automóvil Chevrolet Atos color arena, con placas de circulación HNP-4949 de Hidalgo. Se iba un uniformado para allá y lo seguía, se regresaba y no lo dejaba, y le decía: “Por Dios que yo no tuve la culpa, apenas pude frenar al ver que se atravesó en mi camino una estudiante con uniforme de secundaria, pero no sé de cuál”. La menor que fue atropellada se llama Kimberly Azaret, de 14 años, quien sufrió varios golpes, y la llevaron a la Clínica del Seguro Social.

Los uniformados acordonaron la zona del lugar antes de que pasara otro loco y acabara de planchar a la lesionada. Después de que se la llevaron, no supimos cómo se arreglaron. Lo que sabemos es que en lugar de andar preparando a los niños de kínder, cómo se maneja un carrito, habían de dar clases a los que no saben manejar, porque en la ciudad lo hacen a 60 kilómetros por hora. Las familias que llevan a sus hijos a la escuela, se paran en la orilla de la acera y cuando ven que no viene algún cafre, “vieja el último”, se pasan corriendo.

 

RIGIDOR DE TASQUILLO SE PUSO PERRO

El regidor panista de Tasquillo se calentó y pidió que los recursos fueran para pavimentar otra calle, contraria a la que pedía la asamblea. Estaba presente la señora Marina Valles acompañada de su viejo, Juan Arteaga, quien dijo que el munícipe se quería pasar de lanza y quitarle a la calle 16 de Septiembre, 226 mil 270 pesos de su pavimentación y llevarlos a la calle Cristóbal Colón, que es donde él vive. La novia del regidor, Guadalupe Cruz Cruz, dijo que eso estaba muy bien.

Marina le dijo que no fuera mamila, que no se metiera en lo que no le importa, pero Guadalupe le dio de cachetadas guajoloteras. La mujer, para defenderse, la agarró de las greñas y no la soltó. El regidor se metió y agarró a Marina de los pechos, apretándoselos sin soltárselos. Juan al ver que su vieja estaba haciendo gestos y bailaba de dolor porque el regidor no le soltaba las chichis a su vieja, por el contrario, se las apretaba más fuerte, pidió a la policía que interviniera y controlara al regidor para que soltara a su vieja de donde la tenía agarrada.

Enojada Marina, dijo que la novia del agarra pechos no debería estar en la asamblea porque no vive en ninguna calle que van a pavimentar. Comentó Marina al presidente de la junta, que hace responsable al regidor por si le sale un tumor o no puede darle de mamar a su niño, y que tiene que pagarle un examen de mamografía por mamón; pero el regidor Badillo Martínez los sacó a empujones de la asamblea, y sabe que no le pueden hacer nada porque tiene fuero. Juan le echó la hablada, que lo va a esperar a que acabe su cargo, y le va apretar otra cosa.

 

DETIENEN A UN ROBACOCHES

Los policías municipales se aventaron un 8 al detener a un robacoches. El rata se llama Gilberto Villanueva Hernández, quien se había carranceado un Nissan LTN-9927 del Estado de México. La Policía Municipal acudió a Tlapacoya, a la altura del panteón, donde estaba el coche robado. El afectado dueño les dijo que vio cuando se le robó, y un familiar lo acompañó en otra unidad, siguiéndolo a ver dónde llevaba el coche. Se metió a Tlapacoya, y lo dejó en las calles Montes de Oca y Agustín Melgar. Al verlos se echó a correr y se fugó, pero lo cascaron muy bien y le dijeron a la policía que vestía una playera blanca, pantalón de mezclilla azul y zapatos negros. Con esos datos la policía se dio a la tarea de buscarlo, formaron un operativo para agarrar al delincuente.

Les dijo un pajarito que sobre una calle de terrecería iba un hombre corriendo como loco, y según las señas que les dio, era el que buscaban. Uno de los oficiales se subió en su patrulla y se arrancó al lugar; al verlo se le cerró, lo metió de las greñas a la patrulla, y lo llevó ante el dueño del coche robado, que dijo que ese era. Se lo llevaron a la Policía Municipal donde les confesó cómo se llamaba, que tenía 40 años, que no se iba a robar el coche, sólo iba dar una vuelta y lo volvía a dejar en su lugar. Le sacaron de sus bolsas 3 llaves de automóvil Nissan que no supo decir de quién eran, y lo encerraron. El coche se lo llevaron al corralón para las investigaciones, porque creen que el ladrón es un pájaro de cuenta que ha dejado a pata a varios vecinos de la colonia Morelos de Pachuca.

 

NO LE DIO TIEMPO DE VER A LOS LADRONES

Un atrevido robo fue perpetrado en una casa del fraccionamiento Jardines del Sur, en Tulancingo. No les importó que dentro de la vivienda estuviera una abuelita que por fortuna, para su bien, ni siquiera vio a los ladrones. Los amigos de lo ajeno se aprovecharon y se sirvieron con la cuchara grande, llevándose unas ganancias de más de 100 mil pesos. El robo fue denunciado para que agarren a los ladrones. Verónica dio a conocer que tiene su domicilio en la calle Bela Bartok donde vive con su familia, incluyendo a su jefa, que tiene 91 años.

Dijo que el lunes al mediodía, con su esposo salió a la Central de Abastos a hacer unas compras. Su mamá se quedó a cuidar la casa, y para que estuviera más segura, le puso doble cerrojo a la chapa de la puerta. Tardaron como media hora en regresar. Se les cayeron los calzones al ver la chapa violentada. Al entrar, parece que entró el huracán, todo estaba en desorden en las habitaciones. Fueron a cuarto donde se duerme su mamá y le preguntaron qué había pasado, y les contestó que por qué, que solo escucho ruido y pensó que ellos habían regresado.

Se dieron a la tarea de ver qué se habían conejeado. Se llevaron una pantalla grande que estaba en la sala, un lote de joyas de oro, finos relojes que estaban en la recámara, 11 mil pesos en efectivo y otra pantalla de 22 pulgadas. El matrimonio reportó al 066, y minutos después llegó la policía para ver qué pez. Después de hacer una larga lista, les dijeron que tenían que ir a denunciar formalmente. Les dijeron que sí, pero se sintieron muy mal por la impresión que recibieron, y no pudieron ir. Al día siguiente se presentaron, y le pidieron a las autoridades que le echen ganas para que agarren a esos desgraciados, infelices, malditos ladrones, y los metan al bote. Por milagro no vieron a su jefa si no del susto, se hubiera muerto, o como son tan mendigos, pudieron violarla.

 

UN PERRO HIZO MACABRO HALLAZGO

Todo estaba normal en el municipio de Acaxochitlán, en la comunidad de San Fernando Zacatina, eran las dos de la tarde, una familia estaba comiendo el domingo. Entró su perro, y llevaba en el hocico un brazo con la mano, de un humano; se pararon muy espantados, algunos cantando la guácara. Al perro le dieron de palos, y fueron a dar parte a la Policía Municipal. Dijeron que es parte del cadáver de un hombre que andan buscando. Preguntaron dónde estaba el perro para que los llevara a donde encontró la extremidad.

gatoseco98@ yahoo.com.mx