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UN INFIERNO BONITO

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LES CAYÓ LA TIRA A LOS SECUESTRADORES

En una camioneta blanca, tipo Vam, del año del caldo, con placas atrasadas de Hidalgo, levantaron a dos centroamericanos a quienes sacaron del hotel La Paz y se los llevaron a la comunidad de El Saucillo, municipio de Mineral de la Reforma, donde fueron rescatados. A estos monos ya se los cargó el payaso. Todo se resolvió tras la denuncia que fue la fórmula para que agarraran a estos méndigos que operaban en Pachuca. Agentes de antisecuestros fueron los héroes quienes se achicaron a ocho de ellos, quienes pedían cuatro mil dólares de rescate, pero les salió el tiro por la culata, ya que ahora les darán cuatro mil madrazos.

 

Todo sucedió como un capítulo de la serie del Agente 007, cuando les cayó el chahuistle, y ni pío dijeron. Se dio a conocer que el viernes pasado, como a las 8 de la noche, fueron alertados por medio del radio (C-4) que en el hotel La Paz de Pachuca en forma violenta, secuestraron a dos personas.

Las subieron a madrazos en una camioneta tipo Vam, y llamaron a sus familiares que viven en la zona residencial de San Javier. Sonó el teléfono y lo contestó un familiar de ellos, quien escuchó una voz: “Quiero decirle que tenemos en nuestro poder a dos de sus familiares, queremos 400 mil dólares, si no los paga en el trascurso de unas horas, los matamos; nosotros pertenecemos a la delincuencia organizada”.

Al pariente que había contestado el teléfono se le puso la carne de gallina, se persignó. Él esperaba a una pareja que venía a pasar unos días con sus familiares. Se le ocurrió ir a buscarlos porque habían quedado de verse en el motel La Paz. Pensó que a lo mejor era una broma y los fue a buscar, era su primo con su esposa. Legando al hotel, se dirigió con la encargada y le preguntó por ellos.

“La verdad, señor, nosotros casi ni les vemos la cara, ni sabemos cuantos entran, hay veces que vienen a hacer sus tríos, o alguna orgia; cobramos por 6 horas, pagan y se van; pero déjeme preguntarle al gerente”. La empleada salió por un momento y cuando regresó, le dijo: “Dice que hace como media hora llegó una camioneta blanca y sacaron a empujones a la pareja y se los llevaron, nosotros no nos metemos porque luego vienen a sacar a su vieja o sus hermanas”.

El familiar se quedó pensativo, porque le habían dicho que los sacaron de las greñas y luego lo de la llamada a su casa, de que los habían levantado, no lo pensó mucho, y se fue al MP a denunciar lo que le habían dicho en el teléfono y en el hotel. Los uniformados sabían algo porque no lo dejaron terminar y salieron hechos la mocha. Agentes investigadores implantaron un operativo de búsqueda y localización de la camioneta por los alrededores de los fraccionamientos donde queda el hotel. Aproximadamente a las cero horas del sábado, al transitar por un camino de terracería que conduce al fraccionamiento San Fernando y a El Saucillo, se dieron cuenta que circulaba la camioneta blanca que buscaban. Los agentes no hicieron la mosca chillar, la fueron siguiendo a una distancia sin perderla de vista, llegando a un domicilio en El Saucillo.

Ahí se estuvieron vigilando todos los movimientos a prudente distancia, hasta que lograron ver que se encontraban dos personas que estaban secuestradas. En un súper operativo de los agentes que son cajeta, liberaron a dos personas (un hombre y una mujer) que no decimos sus nombres y a qué iban al hotel.

Los agentes investigadores les cayeron como aboneros en quincena a 8 personas (6 adultos y dos menores), a quienes se les leyó sus derechos y un capítulo de la Biblia, para que, desde hoy en adelante, no anduvieran de canijos, y se los llevaron ante el MP, de la Unidad Especializada Anti-secuestro.

A los secuestradores les fueron encontrados dos vehículos en el exterior del inmueble, y quedaron a disposición del Juez de Control de Garantía, y los menores fueron llevados al Juzgado Especializado de Justicia para Adolecentes para que jugaran como los gatos chiquitos, con la cola de su madre.

 

LE QUITARON 200 MIL CHUCHOS

Los ladrones saben que afuera de los bancos de Pachuca está su minita de oro porque están enterados que no hay vigilancia. Se ha sugerido que el mismo banco contrate a los policías, pero los gerentes contestan que la obligación es de los uniformados de gobierno. Pero como no se ponen de acuerdo, siguen los asaltos a los cuentahabientes.

Ahora al que le tocó bailar con la más fea, fue a un señor de 55 años, quien que en la tarde del lunes acudió a una sucursal Bancomer de Pachuca para retirar 200 mil pesos en efectivo. Estaba muy contento porque iba a comprar un camión pero no contaba que unos desgraciados estaban enterados que llevaba el dinero, lo siguieron sobre el bulevar Colosio y con pistola en mano lo asaltaron.

De acuerdo con lo que dijo el agraviado, cuya identidad se omite por cuestiones legales, minutos antes de las 11 de la mañana había llegado a la sucursal Bancomer que se encuentra en el bulevar Luis Donaldo Colosio, casi esquina con San Javier. Había retirado 200 mil pesos, salió del banco muy tranquilo y se subió en su automóvil Volkswagen tipo Jetta, color rojo. A la altura de las instalaciones del Poder Judicial, le cayeron los ladrones. Le dieron un cerrón a manera que se detuviera y le enseñaron cada uno de ellos la pistola, y en menos que canta un gallo lo desplumaron. Se subieron a un automóvil Volkswagen tipo Derby color arena.

Fue informada la policía y de inmediato montaron en sus patrullas y e implantaron el operativo “Cero”, los anduvieron buscando por todo Pachuca, principalmente por la mencionad zona, y poco después llegaron con cero detenidos, pues no los encontraron. Los uniformados y agentes investigadores dijeron que por el bulevar Colosio les hicieron mosca los automovilistas que manejan como locos y se meten como hueso de lavativa por todas partes, lo que hizo que perdieran tiempo en realizar su misión; pero todos los habitantes sabemos que cuando la partera es mala, le echamos la culpa a otra cosa.

Recordemos que apenas el pasado miércoles por la tarde, en una acción semejante, a unos cuantos metros de la Dirección de Seguridad Pública, frente a los uniformados que cuidan el sótano del Palacio de Gobierno, asaltaron a tres cuentahabientes que acaban de sacar 800 mil pesos y pasó lo mismo.

 

UN VETERANO DE LA REVOLUCIÓN ERA NARCOMENUDISTA

Tenía su propio plantío de marihuana, lo descubrieron los agentes de la Coordinación de Investigación en el momento en que intercambiaban una bolsa de hierba por dinero, eso fue en la carretera México-Laredo, a la altura de la comunidad El Dextho, en el municipio de San Salvador. Se llevaron al bote a tres para que investigaran el caso.

Según el informe de los judíos, les cayeron en la maroma cuando el viejo, que se llama Severiano Reyes Mendoza, se la vendía a José Alberto Reyes Mena. Los pasaron a la báscula revisándoles hasta debajo de su calzones, y le sacaron a Severiano una bolsa con 55 bolsitas de hierba de la buena; a Fernando Lugo López, de 19 años, le encontraron 3 bolsitas de lo mismo, que acababa de comprar, y a José Alberto Reyes, 11 paquetitos.

Dijo Severiano Reyes Mendoza que escuchó a Fox, el que fue presidente, que anda queriendo comprar el permiso para sembrar marihuana, y se le quiso adelantar, ya que él las siembra en el patio de su casa en las macetas, y le producen buena lana. Los agentes se llevaron a Severiano a su casa, un viejo de 85 años, que dijo que era revolucionario y anduvo entre las bolas de Pancho Villa.

A la vista tenía 20 plantas de hierba, con 30 centímetros de alto. Dijo que hace meses pasó un camionero y le dejó un buen para que la vendiera, así fue como comenzó a realizar esa actividad, de ahí saca la semilla para sembrarla en macetas, que en el momento en que llegaron los judas, le estaba vendiendo a un joven las bolsitas a cien pesos cada una.

Fernando Lugo López, de 19 años de edad, explicó que cuando llegaron los tiras le estaba comprando la hierba a don “Sebe”. José Alberto Reyes Meneses, de 23 años, dijo que él no vende, que su tío como ya está viejito, le pide que se la guarde muy bien, donde no se la encuentren; por eso se la mete en los calzones. Los tres fueron puestos a disposición del agente del MP Federal junto con la droga que se decomisó.

 

UN COCHE APROPELLÓ A UNA JOVEN

Ni siquiera se paró el chofer, por el contrario, le metió la pata para que no lo agarraran. El accidente automovilístico ocurrió la tarde del pasado domingo en la calle de Matamoros, en el centro de Pachuca, donde es un desmadre porque hay montones de tierra a los lados que los dejan los que están trabajando. Un testigo presencial dijo que había sido un taxista quien se llevó de corbata a una muchacha que iba comiendo moscas.

Samanta Vega Martínez, de 20 años, caminaba como a las dos de la tarde en la calle Mina, donde todos van al paradero, y en ese lugar hay que estar a las vivas porque ni un agente de tránsito anda por esos lugares. Cuando le faltaba a la muchacha un metro para llegar a la acera, pasó el taxi a todo lo que daba, pegándole en la pierna, y la aventó hacia atrás, tumbando a sus padres, María Martínez Hernández y Juan Carlos Vega Vargas.

Se pararon rápido, sin saber qué hacer. Sólo escucharon el madrazo. El ruletero se siguió como si nada. La gente gritó. Algunas se taparon la cara con las manos y gritaban: “¡Cuidado!”. La madre de la víctima la levantó y el papá corrió detrás del taxi, cortándole la vuelta, pero no lo alcanzó. Se regresó muy triste, echando humo por la nariz y las orejas. Su vieja llorando le dijo que llamaran al 066.

Llegaron los cuicos junto con los socorristas de Protección Civil, la revisaron y le aconsejaron que fuera al Hospital General, y de paso pusieran su denuncia; que si hubieran tomado en número de placas, en menos que canta un gallo lo hubieran detenido, pero como no lo hicieron, ya se amolaron.

gatoseco98@yahoo.com.mx