POR UN PELITO SE LA LLEVA LA PELONA
Conductora manejaba como loca, le agarró la mano el chango y madres, que se lleva a una persona, la hizo volar como al Hombre Bala y quedó toda desmadrada, con el pico colgando. Los hechos ocurrieron por la velocidad que llevaba sin ninguna precaución, eso fue en el Boulevard Felipe Ángeles, a la altura de la explanada Bicentenario, rumbo a la colonia El Tezontle en Pachuca, la tierra de los murales.
Eran las 6:30 de la mañana, a la señora Elvira García Escárcega de 60 años de edad se la llevaron de corbata, al parecer iba a su trabajo, sin fijarse se pasó el boulevard de las locas, donde venía un automóvil Chevrolet Malibu, color blanco con placas de circulación MKW-4067, conducido por Yeni Quezada Goles de 26 años.
Al lugar donde fue el accidente llegaron los socorristas de la Cruz Roja, le aplicaron los primeros auxilios, y se la llevaron al Hospital General. Se informó que la automovilista quedó encerrada en las mazmorras, y su automóvil al corralón. Los policías de tránsito pujaron para subir a la camilla a la señora, porque esta chonchita. La iban zurrando diciéndole que porque las personas mayores no suben los puentes, por eso las desmadran.
Después llegó el titular de la policía municipal diciendo que eso es verdad, las estadísticas no mienten, a las personas atropelladas les pesa subir los puentes y se la juegan al torero con los automóviles; hay algunas que nada más les rasuran las nalgas, pero a otras les llegan de lleno y las hacen volar.
MÁS VIOLENCIA FAMILIAR
José Benigno González Juárez, carpintero de 43 años, es borracho, parrandero y jugador, igualito a Juan “Charrasqueado”, vive con su vieja María de la Luz Cruz Franco, en prolongación Zimapan 208. Le puso una madriza y la señora lo fue a demandar al Ministerio Público. Llegó con los ojos hinchados como de rana, de los madrazos que le dio su borrachento viejo.
Dijo al Agente Social que Benigno llegó bien chupado, al verla comenzó a insultarla, ella no le hizo caso, estaba uniformada para irse a trabajar. María de la Luz trabaja como mesera en el Bar “Los Ángeles”, el borracho le aventó una cerveza manchándole la ropa, como Benigno tenía una herida en una mano y le salía sangre, se la embarró en todo el uniforme, ella no le dijo nada para que no se la sonara.
Se fue a cambiar y no fue a trabajar, salió del cuarto para meterse a la cocina. Benigno le pegó con un palo de escoba en las piernas y en los brazos, luego con el puño cerrado le dio en un ojo, y luego en la nariz que la tumbó, la jaló de las greñas, arrastrándola hasta el cuarto donde con unas tijeras le dijo que le iba a sacar las tripas.
La señora gritó, los vecinos llamaron a la policía. Cuando llegó, Benigno se iba a escapar por la azotea, pero por lo briago se cayó y lo apañaron, llevándoselo a la barandilla, y ahí fue donde la señora soltó la sopa. Dijo que tiene viviendo 3 años con él y ha sido un verdadero infierno, a cada rato la madrea, ella tiene que ir a trabajar porque no le da dinero para mantener a sus hijos.
Le leyeron la cartilla a Benigno y lo encerraron. Desde dentro de los barrotes de la reja gritaba que su vieja era una chismosa, que le pegó porque encontró en su casa a un cuate que le dicen “El monas”, que le clavó una navaja en la mano. Al final sólo se escuchó una voz de los que estaban adentro diciendo “Cállate loco”.
SE METIÓ A UN BAR Y LO DESMADRARON
A un vecino de Omitlán de Juárez Hidalgo se le hizo fácil meterse a un antro de vicio, de mala muerte, quiso bailar con las chicas pegadito de cartón de cerveza. A muchos les cayó gordo y le dieron en la madre, después de golpearlo lo sacaron, lo amarraron de las manos y de las patas, lo cargaron y lo aventaron.
Esto sucedió en la colonia Nopalcalco de Pachuca, después de haber estado chupando como recién nacido, era el hombre más feliz del mundo, se estaba divirtiendo y bailado como títere. Es un jovencito que vino de su patria chica, Omitlán, lo desconocieron, lo madrearon y lo dejaron tirado. Llegó la policía, como vieron que estaba con la cara toda sangrada, pensaron que era un porrista de los Diablos Rojos del Toluca, que también vino a darle en la madre al Pachuca.
Unos vecinos que viven cerca del lugar escucharon unos ruidos, como cuando chilla un chivo, eso espantó a los perros que no dejaban de ladrar; se escucharon unos lamentos, algunos se atrancaron, pensaron que por esos lugares andaba el muerto y fue cuando llamaron a la policía.
Lo habían amarrado con cinta canela, le preguntaron que quienes fueron, les dijo que no los conoce.
Uno de los testigos dijo que antes de que cantara el gallo, vio a varios tipos que lo aventaron, a manera que cayera de cholla, lo patearon a todo lo que daban, pensó que a lo mejor lo querían asesinar; como vieron que no se movía pensaron que estaba muerto y corrieron perdiéndose entre la oscuridad.
De acuerdo con los primeros reportes policiacos, esto sucedió cerca de las 3 de la mañana, porque a esa hora llamaron por teléfono al 066 para decirles que estaba un cristiano tirado en la calle de petroleros en la colonia Nopalcalco.
Llegó la gendarmería al lugar y encontraron a la víctima en las condiciones mencionadas. Lo desataron, al ser interrogado para que dijera su identidad explicó que tenía 21 años de edad, que tenía dentro del alma una pena que sólo la mata el licor; se metió a un bar, estaba feliz, de momento sintió un garrotazo en la cholla, vio muchas estrellitas y no supo más hasta que despertó y vio que lo estaban ayudando.
Declaró que se vino de Omitlán a buscar diversión pero se encontró con gente mala, que lo golpearon. Los policías fueron los que llamaron a la Cruz Roja y se lo llevaron. Dijeron los médicos del Hospital General que lo habían llevado muy grave, iban hacer la lucha por salvarle el pellejo, pero va a estar pelón.
UNA RIÑA EN UNA CANCHA DE FÚTBOL
Un hombre perdió la vida, fue envestido por un caballo. El jinete se lo echó encima en una feroz pelea. Los hechos ocurrieron en una cancha de fútbol del municipio de Huehuetla, los uniformados que vieron cómo había estado la movida, como es su cuate el jinete dejaron que se fuera.
El mal proceder de los uniformados, les cayó como mentada de madre a los vecinos, y el sábado una veintena de personas trataron de quemar la comandancia con varios uniformados dentro. El comandante de guardia con el radio les dio el pitazo a otros compañeros, que llegaron a controlar la situación, los inconformes querían quemarlos.
Como por arte de magia se presentó el reportero del Diario Plaza Juárez, que anda por todos lados, se metió entre las bolas de los uniformados, que se habían plantado con orden de hacer fuego al que intentara quemar su comandancia. Dijeron que hubo varios partidos de fútbol y terminó hasta muy noche.
Poco después, jugadores, árbitros y organizadores comenzaron a chupar, poco después hubo una gran discusión y se soltaron los madrazos, todos contra todos. El pleito se armó en grande, sabemos que un hombre llamado Miguel “N” llegó montado en su cauco alazán lucero, y se lo echó encima a Antonio Quintero Santiago, de 38 años de edad.
Estuvo tan duro el caballazo, que el joven cayó al suelo sin moverse. Sufrió lesiones y fracturas; cuando lo estaba revisando el médico, se fue al valle de las calacas. Testigos y participantes de los hechos, comentaron que el evento deportivo estaba vigilado por policías preventivos.
Sin embargo, los gendarmes no hicieron nada por detener al jinete, que le metió las espuelas al caballo, se escuchó un relinchido y salió corriendo, no lo detuvieron porque dijeron que es familiar de uno de los uniformados. El sábado por la mañana, decenas de personas de la cabecera del pueblo, se reunieron con el fin de protestar y salieron hasta la presidencia con pancartas, pidiendo quemar a los uniformados que dejaron ir al legendario jinete que se fue por las lejanas montañas.
Tuvieron que intervenir policías estatales y municipales de los ayuntamientos más cercanos, menos los de Pachuca por que les dijeron que a esos se los mandaban después del desfile del 16 de este mes. Después del cierre de esta nota, que nos mandó nuestro reportero, la cosa estaba que arde. Se sabe que los vecinos de Huehuetla ya se montaron en su macho, no van a dejar dar el grito al presidente municipal, ni tampoco habrá desfile de los 20 policías que tiene el pueblo. Mujeres, hombres, niños y ancianos piden la destitución de los policías que dejaron escapar al jinete, y no se mueven de ahí.
Hablamos por celular con nuestro corresponsal y nos dijo que no dejan entrar ni salir a la gente del municipio, así que se tendrá que quedar hasta que se arregle el problema, que por favor le avisaran a su vieja.
PROVOCÓ UN ESCANDALO EN LA CASA DE SU EX
Edgar Lemus armó un escándalo de todos los diablos en la casa de su ex vieja, se lo llevaron al bote los uniformados dándole de macanazos para que se le quite lo loco. Esto sucedió en Tulancingo Hidalgo. Pero le vamos a contar cómo sucedió para que no le digan ni le cuenten, porque a lo mejor le mienten.
Después de haber armado un desmadre en la casa de su ex pareja sentimental, fue golpeado por su cuñado (el hermano de la que era su mujer); se lo llevó la policía al bote. Los violentos hechos ocurrieron a fuera de la casa del fraccionamiento Jardines del Sur. El escándalo terminó ante el Ministerio Público que no se tentó el corazón para dejarlo libre, por el contario, lo mandó a las mazmorras.
Iztmaltzin “M” trabaja como empleada, dijo que durante 6 años tuvo una relación amorosa con Edgar, pero hace un año terminaron, se dio cuenta que era un desgraciado loco que la agarraba a golpes. Ese día se la peló, cuando llegó a su casa muy macho, decidió pedir ayuda a su hermano Miguel, quien llegó acompañado con otros cuates y mejor tocó retirada.
Comentó la mujer que después de que se había ido su carnal, regresó y se la sonó, hizo quebradero de cosas, las cazuelas, y abolló las ollas de peltre, rompió la televisión; llegó un vecino y llamó a la policía, cuando llegaron el escandaloso se subió a un automóvil, a unos kilómetros lo agarraron.
La policía le encontró una pistola con balas y lo pusieron ante el Ministerio Público porque no tenía permiso para matar. La agraviada explicó que su ex pareja tiene su pulguero en la calle de Abasolo número 110, cerca del centro de Pachuca, y lo responsabilizó de cualquier atentado que sufra ella o toda su familia.
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