UN REO MATA A SU VIEJA EN EL PENAL
Este es el colmo de un asesino, matar a su mujer donde está encerrado, delante de todos, frente a las autoridades, con esto demuestra que no hay seguridad en las cárceles. Ahí tenemos la fuga del “Chapo” dos veces, y otra, la más reciente en el penal de Tizayuca, y se paran el cuello las autoridades que van a hacer su revisión a los penales.
Pero vamos a ver qué es lo que sucedió y luego los criticamos, para que no nos mienten la madre. En una acalorada discusión en la visita conyugal de la cárcel de Tula, un interno acusado de secuestro acuchillo a su pareja sentimental, luego trató de suicidarse del mismo modo, pero los custodios lo salvaron y lo mandaron al hospital.
Esto que les estoy contando sucedió el día jueves 10 del presente mes y año, como a las cuatro de la mañana, en el área de visita conyugal del Centro de Readaptación Social para Adultos, en el municipio de Tula de Allende Hidalgo. La Procuraduría General de Justicia en el Estado inició la carpeta de investigación, y se lo van a fregar por el delito de feminicidio, también a los alcahuetes.
El imputado, de nombre Vicente Fernández Barrera, se encuentra procesado por secuestro agraviado, y está encerrado desde el 16 de noviembre del 2012. La víctima se llamaba Mariana, de 28 años de edad, su pareja sentimental que según dicen no lo dejó morir solo, siempre estuvo al pie del cañón, para llevarle de comer y ponerse al tiro para que le diera para sus tunas toda la noche.
Según dijeron los custodios, que el miércoles pasado como a las 4 de la mañana, escucharon gritos en el cuarto numero tres, pensaron que la mujer estaba gozando su noche de placer, pero luego escucharon golpes y mentadas, fueron a ver y la mujer estaba tirada en el piso en un charco de sangre con heridas echas con un cuchillo de cocina, y el hombre parecía carnicero. Trató de darse en la madre clavándose el cuchillo por varias partes para quitarse la vida; se dice que la visita conyugal es por la mañana y en la tarde, pero dicen los custodios que este se quería aventar el mañanero y tuvieron una discusión.
El interno fue traslado al Hospital Regional de Tula- Tepeji para su atención médica, su estado de salud es grave, dijeron los médicos que está bailando en una tablita. La mañana de ayer, peritos de criminalística de campo, acudieron al citado reclusorio que se encuentra sobre la carretera estatal Tula- Xitije de Zapata, en la parte alta de la colonia La Malinche.
Llegaron los reporteros de los diarios que nunca duermen por ganarse la noticia, entre ellos estaba el de nosotros, del Diario Plaza Juárez, fue el primero en llegar y se metió al reclusorio con riesgo de que no lo dejaran salir, se metió entre las bolas de los custodios, que todos hablaban y no se les entendía ni madre. Pero nuestro corresponsal paraba la oreja para conocer la versión de los directivos del penal, le preguntó al jefe de los custodios que porqué se permite la visita a cualquier hora de la semana, le dijo que qué le importaba.
Sin perder el tiempo, le preguntó al director porqué pasó el homicidio a las cuatro de la mañana, le contestó muy enojado “porque quería echarse el mañanero ¿a poco tú no te lo echas?”, ya no lo dejaron hablar, lo tomaron del brazo, abrieron la puerta y lo echaron para afuera. No le informaron más, todo se quedó en misterio, dijo que él investigó que las visitas conyugales son los jueves, pero no para amanecer el viernes.
DE PRONTO SE LA LLEVÓ LA CALACA
Muy angustiado se encontraba sin saber qué hacer el señor Arturo Molina Hernández, vecino del barrio de la Surtidora, al ver a su señora tirada en el suelo, se cayó como fulminada por un rayo y como la llevaba del brazo, se lo llevó de corbata, dándose un calaverazo. Un alma caritativa llamó a la Cruz Roja, que de inmediato trataron de reanimarla, pero ya no hubo remedio.
Les dijo don Arturo que su esposa María Elena tenía 72 años de edad, padecía la diabetes, alta presión, le fallaba la molleja y seguido la llevaba con los matasanos, le daban medicina pero seguía iguanas ranas. Comentó que él tiene 74 años de edad, con domicilio en la calle de Donato Guerra 107 en el barrio de la Surtidora, en donde vivía en compañía de su esposa. Muy triste comentó que la llevaba a una cita médica, caminaban despacio y nada más llegó a la calle de corregidora, a una cuadra de donde viven, dijo que se sentía muy mal y de pronto “Pacatelas”. Poco después llegó la policía junto con los agentes investigadores, que al ver al señor le dijeron que cómo la había matado y porqué, el hombre llorando, cubriéndose con las manos, se los quedó mirando muy triste, y les dijo se murió solita.
RIÑAS CALLEJERAS EN PACHUCA
Muchas veces el diablo anda suelto y anima a los pandilleros a que se den en la madre, mientras él se divierte. En la calle de Julián Villagrán se encontraron unos pandilleros que se dieron sin compasión, y el que pagó el pato fue Mario Ortega de 38 años, fue atacado con arma blanca, cuando vieron a la policía se echaron a correr cada quien por su lado dejando tirado al herido.
Los paramédicos de la Dirección de Seguridad Pública le aplicaron los primeros auxilios llevándolo al Hospital General, donde no pudo declarar por el estado de gravedad en que se encontraba.
Esto fue como a las 5 de la tarde muy cerca de la estación del Tuzobus, frente al templo Metodista. A esa hora había mucha gente que miró espantada, le dio miedo meterse, a veces el que mete paz saca más. El policía de Tránsito que siempre está en el lugar, lo único que pudo hacer fue llamar a sus colegas, quienes levantaron al herido que tenía una cuchillada en la mejilla derecha que lo atravesó y le salió por la izquierda. Estos enfrentamientos o ataques en el centro de la ciudad preocupan porque nos damos cuenta que la delincuencia se multiplica cada día. Dicen los Directores de la Policía que hay vigilancia, pero a la hora de los madrazos nunca están.
VÍCTIMA DE LA PANDILLA “LOS PIOJOS DUROS”
Esta bronca fue en la calle de Patoni y Morelos, a las 6 de la tarde, al que le tocó bailar con la más fea fue a Armando Méndez de 20 años de edad, explicó uno de los curiosos que vio cuando los franeleros y merolicos, que están en el Jardín Constitución, le echaron bola, pero no sabe el porqué. Al llegar, los paramédicos lo metieron a la ambulancia, y lo atendieron.
Les dijo Armando que iba caminando muy tranquilo cuando lo atacaron 3 monos, uno de ellos le dio un descontón que hasta las patas paró. Se le fueron encima, ya no sentía lo duro si no lo tupido. Lo golpearon a pesar de que llevaba unas gafas, con peligro de dejarlo como la gallinita ciega. Los que lo madrearon estaban borrachos y a lo mejor lo confundieron. Lo llevaron a la clínica del ISSSTE, donde lo acabaron de madrear y luego fue a poner su demanda al Ministerio Público, no supo decir a quién acusaba porque no los reconoció, sólo dijo que pudieron ser los borrachos que siempre están en ese lugar. El joven presenta fractura de quijada. Según dijeron los policías que fue golpeado con un box, es un fíerro que se mete entre los dedos de la mano.
OTRA BRONCA DE LOS MISMOS
La policía llamó a los Paramédicos que ahora sí trabajaron al encontrar tirado a Marco Antonio Islas de 24 años de edad en las calles de Julián Villagrán y Guerrero, frente a la Escuela Justo Sierra. Eran las 7 de la noche.
El herido estaba inconciente y presentaba el desprendimiento de una oreja, al haber recibido un golpe con la hebilla de un cinturón, y lo remataron a patadas. Algunos de los testigos dijeron que eran 3 los malandrines, que al verlo tirado trataron de quitarle sus pertenencias, lo quisieron picar con un cuchillo cebollero, pero metió las manos y le cortaron el pulgar derecho.
Los médicos del Hospital General dijeron que lo podría perder. Lo de la oreja, le tienen que cortar la otra para que le quede pareja. Dijo al Ministerio Público que se dirigía a su domicilio, al atravesar la calle vio a los tipos, se quedó quieto y se le echaron encima. Sintió el golpe en la oreja, que le quedó colgando pero de una patada se la volaron. Lo quisieron robar, porque lo bolsearon pero al ver que no llevaba ni un centavo, se enfurecieron y lo querían matar.
Después, al ver que sangraba, se echaron a correr por la calle de Guerrero. No conoció a sus agresores, ni tampoco él es de pleito, tuvo muy mala suerte que le haya tocado en el centro de la ciudad y no hubiera ningún policía. Dicen que se andan preparando para el grito.
PARA CERRAR CON BROCHE DE ORO
Otra bronca en Huasca de Ocampo, donde le dieron de balazos a Francisco Pérez de 38 años de edad. Eran las 8 de la noche cuando en una ambulancia lo trasladaban al Hospital General de Pachuca, y a unos cuantos metros para llegar clavó el pico. Sus familiares le dijeron al Ministerio Público que fue una bronca de briagos. Fueron unos hermanos, de quienes no podemos decir su nombre. Dijeron que son conocidos y amigos del muerto, no saben el porqué le dieron de balazos, si estaban chupando juntos, después se pelaron en una camioneta de procedencia extranjera. La Policía la encontró abandonada. No se explican el porqué le dieron chicharrón, el difunto se llevó el secreto a su tumba. Sus hermanos piden a las autoridades que se den prisa y los agarren antes de que se vayan para el otro lado, de donde vinieron. La Policía comenzó las investigaciones, para que no salgan del país. Dijeron a la familia que tuvieran paciencia, que van a estar pendientes en todas las terminales de camiones, como dejaron sus vehículos, ni modo que se vayan a pata.
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