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UN INFIERNO BONITO

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UNA SEÑORA ESTÁ QUE SE LA LLEVA EL TREN

Desde hace 6 años, la Procuraduría General de la República in habitó su propiedad y no se la entregan, anda investigando que cuándo van a inaugurar otro mural grande para que cuando venga el presidente Peña, hable con él para que investigue y le eche la mano, que esta vez lo estaba esperando pero le hizo mosca la lluvia.

 

La desesperada comerciante, dijo a uno de los reporteros del Diario Plaza Juárez, que está desesperada, se tira, se revuelca, se da de topes, pero nadie le hace caso, le comentó que solo los cuatro fantásticos pueden ayudarle a salir de la bronca, que son: Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, Francisco Olvera, y Arel Gómez González, para que ordenen investigar, y le devuelvan su propiedad, que la tienen inhabilitada.

Eso puso triste al reportero, le dijo que le contara su problema, que a lo mejor alguno de sus cuates le podía echar la mano. La señora Delmacia Chávez Cruz, que en tomo de enfado, le dijo: “Estoy que me lleva la grosería, ya no sé a quién acudir, he tocado muchas puertas, pero nadie me abre porque cree que soy candidata a diputada, pero solo busco justicia”.

¿Cómo que justicia señora? ¿Acaso la robaron, o se la quieren echar?, dígame y nos juntamos todos los reporteros, que encabeza Oscar Pérez, pero no es el pelón, sino un cuate que se la sabe de todas.

“Yo no soy ninguna delincuente, ni mucho menos “ordeñadora” de ductos de Pemex, como la gente mal intencionado pretende hacerme aparecer como tal”

Comentó la quejosa que en el año del 2009 el personal de Pemex localizó sobre tierras de cultivo, muy cercanas a las suyas, una toma clandestina donde se estaban robando la gasolina. “Este hecho fue turnado a la Procuraduría General de la República, de inmediato llegaron a hacer una serie de investigaciones, por el hecho de que esta la toma muy cerca de mi terruño, y dijeron que yo era la más sospechosa.

“Se iniciaron las investigaciones, con una averiguación previa, me dijeron que ya había bailado, porque mi finca estaba inhabilitada, para dar paso a las indagatorias correspondientes, por mi parte no hubo Pez, durante varios meses el personal de Pemex, hizo profundas excavaciones, muy cerca de mi predio, porque descubrieron una manguera conectada a la toma, la cual atravesaba la carretera, a unos 200 metros de distancia localizaron otro extremo del ducto donde supuestamente ordeñan el combustible, que esta dentro de un corralón, en los predios de la colonia La Loma.

“Tengo entendido que de ahí se llevaron a varios detenidos, pero no supe más. Esperé un tiempo, pendiente para que me entregaran la finca, pero se hicieron patos, por el contrario, me fregaron, diciendo que yo era la sospechosa, pero le juro por el Osito Bimbo, que diga por Diosito lindo, que soy inocente como o Pepe “El Toro, por el contrario, intentaron sembrar otra toma, pero les dije que era de agua.

“Desde hace más de 6 meses ha sido mi temor de que me den en mi jefa, porque alguien metió mano negra, de lo contario, mirando bajo un punto reglamentario y legal, ya me hubieran metido en lugar del “Chapo”, pero no tengo broncas de ese tipo, solo que no quieren entregarme mis propiedades, lo que me preocupa es que ya han querido arreglarme más de 5 licenciados, y los manda a la grosería.

“Qué es lo que pasa”, el reportero le contestó, “es que se la quieren empinar robándole su terreno, acusándola de que se anda conejeando la gasolina, o que usted rentó o prestó el terreno, de lo que me dice que le han desmadrado y robado puertas, ventanas, tincos, muebles y la más reciente, unas cortinas metálicas, esos no son los federales, sino los vecinos de la Loma, ya ve que hay mucho ratón por ese lugar”.

A la señora le cayó el 20, y dijo “Puede ser, pero por las moscas, me veo obligada a tomar posesión de mi predio antes de que acaben con el inmueble, usted qué me aconseja”. Híjole, que eso está contra la ley, y si lo hace se la van a meter al bote, mejor aguante vara, no vaya ser el diablo y se la empinan, voy a apurarme a publicar mis notas y mañana regresó para que me cuente, qué cosa es lo que verdaderamente pasó, a ver si puedo ayudarla, porque en estas ondas están de la patada, el que mete paz saca más, hay nos vemos señito”.

 

LAS AUTORIDADES GUARDAN SILENCIO

Pero nuestro reportero suelta la sopa, lo prometido es deuda, y escuchó con atención todo lo que la señora le dijo, por eso cuando le comentó que le iba a decir a Peña, a Chong, a Olvera, y a Arely Gómez, le dijo que ellos no sabían, porque andan inaugurando el mural más grande de México, sabiendo que son casas del barrio de Palmitas.

Nuestra fuente de noticias que tenemos en todo el Estado y de la República y parte de los Estados Unidos, le dijo que calmantes montes, que iba a sacar su nota y se las iba a enviar a cada uno de los mencionados, para que le arreglaran su Pez.

La señora le había dicho que se apurara porque se querían robar los muebles y sus cosas y su construcción, una gran cortina color blanco, sobre las carreteras Santa julia y Santa Catarina, después que lo dijo, encontró pura madre, porque ya se la habían llevado, fue a buscar a la señora Dalmacia Chávez Cruz, y la encontró con la moral hasta abajo, que se tropezaba con ella, y le dijo al verlo:

“Qué le dije mi reportero, ya no amaneció la cortina, con sistema eléctrico, de importante valor económico, y esto se la voy a cargar a la policía federal, porque tiene mi terreno incautado, al menos le habían de venir a echar un ojo, o decirles a los policías municipales que se dieran una vueltecita, de nada han valido mis súplicas a Juditas Tadeao, que es el que arregla todo tipo de broncas.

“También le había rezado a San Benito, que es el protector de los japoneses, y pensaba que le iba a decir a Miguel Ángel que me ayudara, estoy tan salada que me dan ganas de suicidarme, porque tal parece que vivimos en un país donde impera la ley del mas fuerte, o del más poderoso, por encima de la justicia”. Le dijo nuestro reportero que no perdiera loa ánimos, que antes en el periódico Plaza Juárez teníamos al Látigo Justiciero, que ese ayudaba más que el Chapulín Colorado.

La señora se soltó a lo derecho, aventándoles pedradas a nuestro representantes, y dijo que la muestra que pone al mundo son los habitantes de Venezuela, y al paso que vamos será el último, soltó unas lágrimas y dijo a los cuatro vientos: “Siguen golpeándome y nadie hace nada por intervenir, los funcionarios aludidos prefieren guardar silencio, ¿donde está el Estado de Derecho?

“El Estado de derecho no existe, señora, estamos en el Estado de Hidalgo, no ve que cuando salen los presidentes municipales, gobernadores, diputados, y todo aquellos que tiene un hueso impórtate, dicen ya me voy, Viva Hidalgo, y chin, chin, el que deje algo, también lo dicen cuando chupan”.

“Le voy a explicar de todo lo que se robaron estos desgraciados, desmantelaron las accesorias, cargaron con la ventanas, tubulares y puertas instaladas en el interior del inmueble, todo el cableado de estaciones eléctricas, muebles sanitarios, cuando llegué tuve que hacer de la Chis de aguilita; tinacos, instalaciones hidráulicas, destruyeron los muros, haciendo varios boquetes para meterse a mi propiedad.

“Lo peor del caso es que los robos siguen, en escasas 24 horas de haber denunciado públicamente lo que estaba ocurriendo en mi finca, ayer por la tarde cuando estaba platicando con usted, después fui a supervisar por mí misma, y me llevé otra desagradable sorpresa: ya no estaba la tercera cortina metálica, que daba al acceso de la cochera del inmueble.

“Los delincuentes están operado muy rápido, y eso es por la noche, cuando la policía está durmiendo”. El reportero la interrumpió, “No nada más duermen en la noche, señora, sino en el día y a todas horas, se ve que está una patrulla estacionada, pero véala, y están roncando los gendarmes”.

“Sí lo creo, porque nadie se dio cuenta, varias personas llevaron en un camión grande para cargar todo lo que se robaron, y parte de lo que ya les dije, antes tales hechos, esto es el colmo, y por eso pido otra vez a las autoridades, y no me cansaría de hacerlo, hasta que me digan que ya estoy en mi derecho de meterme a mis propiedades, y hacer un inventario de todo lo que se llevaron.”

El reportero no dejaba de escribir rápido lo que la señora decía, y tenía que borrar las mentadas de madre, las maldiciones de aquellos que intervinieron para darle en toda la torre, “por último, quiero decirles que las toma clandestinas que encontraron no estaban en mi propiedad, se los he repetido miles de veces, durante 6 años, pero nadie me escucha, a lo mejor están sordos”.

El reportero le dijo: “Por eso mismo lo estoy escribiendo, y ya me voy para que todo lo que me dijo salga en plana del domingo, y le voy a decir a Lalo, que la meta en policía, porque en las demás ya no caben los chismes”.

 

CHAMACO LADRÓN

Un chamaco es un ladrón muy conocido, quien se descuida, se lo amuela, está vez le tocó a Lucila González, una joven de 18 años, se persignaba afuera de la Iglesia de la Asunción, para que le fuera bien en su trabajo.

De pronto pasó un chamaco mugroso, de 10 años, le sacó su celular de su bolsa, y se echó a correr por el mercado Primero de Mayo; Lucila lo alcanzó, le pidió que le entregara su celular, el escuincle se burlaba de ella, le dijo que le diera 100 pesos, al no dárselos, se subió a su casa, acompañado con un amigo.

La joven preocupada, a punto de chillar, se sentó en el Jardín Constitución, a esperar que bajara, y entonces sí lo iba a madrear. Una señora que los vio alegar, le dijo que ese muchacho es un ladrón muy mañoso, lo tapan los boleros y teporochos que se encuentran en el Jardín Constitución; pero ella conocía a su tío y lo fueron a ver.

Le contaron lo del robo de su teléfono, y le dijo que no hiciera escándalo, que se encargaba de que le devolviera. Poco después llegó el chamaco y le dijo a Lucila que no le iba a dar ni madre; Lucila trató de agarrarlo y éste se echó a correr; desesperada, gritó pidiendo auxilio, no había ni un policía. Los boleros, franeleros y teporochos se reían de lo desesperada que estaba la chica.

Temblando de coraje, fue al Ministerio Público, puso su queja, les dijo que el chamaco se llama Ignacio Peña; le dijeron que lo iban agarrar, que estuviera pendiente cuando la llamaran. Ese muchacho hace de las suyas y ataca jovencitas y ancianitas que pasan por el lugar. Ahí hay mucho policía, pero cuando se trata de un caso como este, desaparecen.

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