LO DESMADRARON UNOS BORRACHOS
Se las va a ver negras el secretario municipal del Pueblo Mágico de Real del Monte que junto con su carnal, un tal Hugo, le dieron una madriza a Liborio Valencia Ortega, de 48 años de edad, que hasta se le quitó el frío.
Quedó con la nariz chata, un ojo virolo, la cara se la dejaron como la de Lin Mey, y le aflojaron la muela de juicio.
Liborio está que se lo carga el Payaso, y fue a quejarse públicamente en contra del secretario municipal Sergio León Hernández y su hermano Hugo, de los mismos apellidos. Se calentaron con el alcohol que se habían chupado, y después de madrearlo le dijeron que ellos son los “hay nanita del Real”, tienen poder y el mismo presidente se la pela.
El hombre que estaba muy golpeado, también trabaja para la presidencia municipal, en el área de saneamiento, y es vecino de la comunidad de Tezoantla del mismo municipio. Vino a Pachuca a quejarse con la opinión publica porque le cayeron gordo por habladores, que ellos son los meros meros bongoseros de pueblo, y al que no le aparezca que le brinque, a ver cómo le va.
Los violentos hechos ocurrieron el pasado domingo, como a la una de la tarde, dijo que en ese momento regresaba de pastorear a sus hermanas, perdón, a sus borregas. Se dirigía a su domicilio cuando en el camino se encontró de frente con los hermanos León. Sin motivo alguno lo comenzaran a insultar y le mentaron la madre, no sabía por qué, nunca se mete con ninguno, los bravucones iban bien tapados.
Hugo fue el que de nuevo le mentó la madre, como lo vio que estaba muy borracho, al hablar se le trababa la lengua y abría el hocico más de la cuenta y le escurría la baba, lo dejó hablando como loco, y siguió su camino para evitar broncas, pero siguió hablando como merolico, eso lo sacó de onda y se regresó a preguntarle qué Pez.
Le contestó “quiero rajarme la madre contigo”. Los dos hermanos viajaban en una camioneta, vestían uniformes deportivos color rojo, venían de jugar. “De las palabras vino la agresión, el primero que me aventó un madrazo fue Hugo, que me apagó un ojo, que vi un montón de estrellitas. Sentí un golpe por el lomo, que sonó como tambora, y canijo fue cuando me quebró una botella en la cholla, me sumió la cachucha y me dejó como la gallinita ciega.
“Había muchos vecinos pero ninguno se metió, estaban viendo los toros desde la barrera, le sacaron al parche porque sabían que podían correr la misma suerte que yo, saben que esos unos desgraciados, muy violentos, y cuando andan borrachos se vuelven locos, parece que se les mete el diablo.
“A causa de los golpes, perdí el conocimiento, ellos pensaron que ya me habían matado, porque dicen los testigos que me dejaron con la cola para arriba, se subieron a su unidad y se fueron, los vecinos, por las moscas, me llevaron al Hospital General de Pachuca, donde el Ministerio Público mandó a sus agentes a buscar el camión que me había atropellado, pero les dije que me habían pegado, me quedé internado. Los malvados hermanos fueron protegidos por los uniformados”.
Comento Liborio que por estos actos de prepotencia e impunidad fue a un periódico para que todo el mundo se entere y sepa qué clase de funcionarios públicos tenemos en Real del Monte, se sabe que Sergio León quiere ser el próximo presidente municipal. “Es ahí donde me las va a pagar, porque me voy a poner de acuerdo con todos los que tenemos borregos, que no los prestemos en las votaciones”.
LA GENDARMERÍA ANDA MAL
Mientras en Pachuca los policías se reciben en la preparatoria, en otros lados, como en Actopan, reciben clases de box y salen buenos para los madrazos, los padres de tres adolescentes los acusaron porque se les pasó la mano. Dijo el padre “¿Dónde esta su máximo jefe para preguntarle si son policías o delincuentes?”
Esta vez los uniformados municipales detuvieron a dos menores de edad, de 13 y 16 años, los encañonaron, los golpearon sin piedad, los amenazaron de muerte. A los policías les pusieron el sarampión porque le pega a los niños, el Director de Seguridad Pública Municipal se llama Manuel Visuet y esto fue lo que dijo: “Si en Guerrero desaparecieron a 43 estudiantes, aquí no habrá Pez conque se desaparezcan dos”, y les ordenó al batallón de Nahuales: “Denles en la madre”.
Los padres de los agredidos hicieron un viaje a Pachuca para quejarse con la opinión publica, y a uno de los reporteros les mostraron las lesiones que les hicieron a sus hijos cuando los sacaron de las mazmorras.
El matrimonio de Guillermina Lugo Olguín y Juan López Ángeles, dijo que él se dedica al arrastre de vehículos accidentados, mediante grúas, y tienen asignado atender el tramo carretero estatal situado en la salida de Actopan para entroncar con Francisco I. Madero.
El miércoles, en esa carretera, a las 2 de la tarde, a la altura del cuartel de bomberos, hubo un accidente, que rápido acudieron al sitio a brindar auxilio. Llegaron policías de la municipal, algunos de tránsito, estaban otros con la cara tapada, con capuchas o máscara, los labios se les salían y se sabía que eran trompudos, portaban armas largas, y dijeron que el servicio era para las grúas Velázquez y Rebordea, con los que habían hecho convenio, que no iban a dejar pasar otro tipo de grúas.
Dos choferes de las grúas de Guillermina y Juan defendieron su trabajo, mientras discutían, llegaron los dos hijos de Guillermina Lugo y Juan López, se metieron en la caseta de la grúa. Los policías encapuchados se dirigieron a la grúa y los bajaron a madrazos y mentadas de madre, los sacaron y los aventaron a la batea sin dejar de apuntarles con su escopeta.
Sabemos que los uniformados son Nahuales porque no consideraron que son menores de edad y además no habían hecho nada, los lesionaron a golpes, los metieron a la mazmorra, la misma suerte corrieron los dos adultos que alegaban de que no se llevaran los automóviles las grúas ajenas, porque ellos tenían la concesión. Cuando lo supieron Juan López y su hijo mayor, acudieron al lugar, y este último también fue golpeado.
Poco después, Guillermina Lugo y su esposo fueron a las oficinas de la corporación, no les permitieron verlos, hasta más tarde.
Los detenidos fueron acusados por alterar el orden público, y se les multó con tres mil pesos por cabeza, pero antes de que pasaran a pagar, los padres recibieron una propuesta corrupta, “Que firmáramos un documento donde nosotros teníamos responsabilidad de lo que aconteció, a cambio de que ellos les daban la liberación a sus hijos sin pagar ni un solo centavo”.
La respuesta del matrimonio fue negativa, y pagaron la multa, “pedimos la copia de lo hechos, y era totalmente cambiada”. Pidieron un recibo de lo pagado, se las hicieron de tos, y no les dieron nada, les dijeron que se lo pidieran al secretario, por escrito, a Omar Ramírez Gutiérrez, echando rayos y centellas, Guillermina Lugo recuerda el temor, los pelos parados de su hijo de 13 años, que lloró de miedo, está muy temeroso, no se calla por más que le dicen que no tema, que sólo Judas temió.
Mientras la familia daba detalles de los hechos, se presentaron al lugar los habitantes para expresar el apoyo a los grulleros, pusieron en sus manos las evidencias y los mandaron a volar, dijeron que ellos actuaron para controlar el orden público, estuvieron al día siguiente con el agente del Ministerio Público, que se hizo como el tío Lolo, y levantó la denuncia de mala gana, la familia Lugo López hizo responsables a los miembros de la policía municipal, que madrearon a sus hijos.
IBAN A SECUESTRAR A UNA MUJER
Pero les salió el tiro por la culata, su misión era vigilarla, de día y noche, siguiendo sus pasos, misteriosamente, pero los descubrieron y valieron gorro, ahora está en el bote. Esto que pasó es para poner alerta a los ciudadanos y ciudadanas.
Una llamada anónima puso al tiro a la policía, porque vieron a un hombre sospechoso que andaba en un coche, de un lado a otro, sacando la cabeza por la ventanilla, mirando para todos lados, esto sucedió en el municipio de Atotonilco de Tula, dijeron que era un tipo pelado de sardo, de estatura regular, y cuando miraba a una mujer que caminaba como yegua fina, no le quitaba la vista, pero no porque estuviera muy buena, sino que era su presa, cuando menos lo esperaba le cayó el chahuistle, le pusieron un cuatro, para estar seguros, mandaron a una mujer policía que pasara junto a él, pero al verla greñuda, chapara y panzona, caminando con los brazos abajo como si le pesaran las nalgas, ni la peló.
Sin decirle agua va, le cayeron los uniformados, le hicieron manita de puerco, le dieron un macanazo en la cholla para que se estuviera quieto, lo subieron a la camioneta patrulla y lo pusieron ante el Ministerio Público para que lo pasaran con los agentes de la Coordinación de Investigación y les dijera cuál era su Pez.
El emputado se los quedaba mirando de rabito de ojos, y cuando le preguntaron cómo se llamaba, les dijo que omite su nombre por cuestiones legales, pero había nacido en Tecpan de Galeana, en el Estado de Guerrero, de donde vino a realizar un trabajito. Sonó una cachetada y un grito “¿Cuál trabajito?”, reveló que pretendía secuestrar a una mujer en Atotonilco de Tula.
De acuerdo con el informe, oficial los gendarmes de la municipal recibieron un a llamada telefónica de la colonia Progreso diciéndoles que por el lugar andaba un chango platanero dentro de un vehículo Honda, color gris, dando vueltas y vueltas, alrededor de la cuadra, y miraba para una casa de la zona.
Los agentes de la Coordinación de Investigación, acompañados de varias patrullas de la gendarmería fueron a verificar y se dieron cuenta que efectivamente, circulaba un vehículo con las características que les habían dicho, mandaron a los uniformados a que lo agarraran, porque parecía una mosquita muerta y a lo mejor llevaba escondida una pistola, y fue cuando se lo llevaron.
El hombre fue detenido, se les puso al brinco y como estaba muy nervioso, le tuvieron que dar unos macanazos, como remedio, durante su declaración dijo que se encontraba en el lugar desde hace varios días, porque estaba vigilando a una mujer para darle un “levantón”, es de 40 años, y le habían dicho que lo que tenía de fea, lo tenía en dinero, pero se le fue un bizne mal planeado.
Como lo estaban investigando, se le fue la lengua, les soltó que había participado en otro secuestro, el pasado 19 de enero de este año, y dedicarse a vigilar para un grupo delictivo, comentó que eso de andar de vigilante tiene sus riesgos, porque mientras él vigilaba a las mujeres para que vinieran por ellas, otro cuate vigilaba a la suya y se la llevó, meses después regresó panzona y no la quiso recibir, y mejor se dedicó de lleno a su trabajo.
El sospechoso quedo detenido y asegurado, y el automóvil Honda Acord, placas de Estado e México, color gris, así como dos celulares, puestos a disposición de las autoridades correspondientes. Antes de meterlo a los separos le leyeron los derechos, según marca la ley, por qué lo habían detenido, y que cuando salga se meta a trabajar como velador callejero.
APAÑAN A TRES ABIGEOS
Esto sucedió en el municipio de Molango, los sujetos son los responsables del robo de borregos, y los pasaron con las autoridades ministeriales para que les dijeran a que partido político los llevaban, y se quedaron encerrados porque están metidos hasta el cuello dentro de la delincuencia organizada en llevarse los animales.
Esto es lo que pasó, según la averiguación previa, porque se les olvidó la carpeta, fueron detenidos por los Agentes de la Coordinación de Investigación del grupo Molango, el primero en ser presentado ante la autoridad se llama Alejandro Escamilla Mejía de 19 años de edad, vecino de la comunidad de Ixtlahuac, municipio de Lolotla, al rendir su declaración confesó que participó en el robo de ganado, y denunció como sus cómplices a Antonio Higuerón Lonjinos y Diego Alfonso Ledesma Valdivia. En estos casos sí podemos decir sus nombres, los que nos omitimos por costiones legales son los de los animales.
Al ser interrogados por los efectivos de la Coordinación de Investigación, los tres emputados por el delito de abigeato coincidieron en señalar que el martes de la semana pasada consiguieron una camioneta con un vecino para que se las prestara, le dijeron que era para cargar leña. Pero en el trascurso de la madrugada, fueron a una ranchería que se encuentra entre las comunidades Los puentes y Quetzalzongo, pertenecientes a Lolotla y Talnchinol, donde se robaron ganado bovino que vendieron en el municipio de Calnali, en 6 mil pesos, a una persona muy conocida en el lugar, como “El Pela Vacas”.
De acuerdo con las primeras investigaciones policiacas Alejandro Escamilla Mejía y sus cómplices Antonio Higarón, mejor conocido en el bajo mundo como “El Negro” y Diego Alonso Valdivia, como “El Ratón”, que le queda el apodo como anillo al dedo, de 26 y 20 años de edad, son vecinos del barrio de Santa Ana, que se encuentra en la cabecera de Tlanchinol, no es la primera ocasión que se dedican al robo de ganado, por eso esperan que si algunos de los afectados los reconozcan los denuncie ante la autoridades. “Cómo los van a reconocer si tienen la cara tapada, ni modo que a la foto se le haga como raspadito”.
LA COLA DEL COCODRILO
En esta ocasión vamos a mandarle un colazo al Secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong, que afirmó que México está en los mejores niveles de seguridad, eso lo dijo en Yucatán, porque nunca pensó que su gendarmería federal falló al querer darle un golpe bajo a los policías estatales de Santa María Coyotepec, Oaxaca, que están en paro desde hace varios días.
La Policía Federal intentó meterse por la puertas grande pero reaccionaron los estatales y comenzaron los madrazos para apodarse del cuartel de policía que se localiza cerca de la ciudad de Oaxaca, pero dio la casualidad que los estatales estaban despiertos y se pusieron al tu por tu, dándose de madrazos hasta por debajo de la lengua, se pegaron hasta con la cubeta, donde al final de la batalla quedaron varios policías estatales y federales lesionados.
Poco después del mediodía más de 50 personas, identificadas como pobladores de Coyotepec manifestaron su apoyo a la policía estatal y la gendarmería de la policía federal se retiraron dejando varios de ambos grupos de uniformados, con lesiones de golpes y balas.
Con esta falla la gendarmería federal de Osorio todavía está verde para alcanzar el título de los intocables, porque en la lucha ganaron los policías estatales, la gente los vitoreó y les puso “Los Pancho Villa” porque le dieron en la madre a los federales.
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