LE PUSIERON UNA MADRIZA DE PELOS
Alejandra Pérez Hernández, de 25 años de edad, se puso con Sansón a las patadas, y le rompieron la madre, tiene su casa en Privada San Jorge del fraccionamiento Los Ángeles, comunidad de La Calera, municipio de Mineral de la Reforma.
Tenía diferencias con su vecina, cada que se encontraban se echaban ojos de pistola y muchas veces, se mentaron la madre. Alejandra, a pesar de que está chaparrita, no le tiene miedo a la vieja de su vecina, está gorda y tiene cola de caballo. El sábado pasado se encontraron frente a frente, a ver de qué tigre salen más rayas. Su contrincante Elisa Ortiz Gómez, de 40 años, la reto a que se aventaran un trompo.
La mujer se arremangó las mangas de su suéter, se puso en guardia, y le bailaba a su alrededor para esperarla con un gancho derecho en el hocico, no se dio cuenta que atrás de su vecina estaba su esposo Jaime Fernández, un mandilón que le andaba cuidando las nalgas (perdón) le andaba cuidando las espaldas a su vieja, porque le habían contado que iba a tener una broca a calzón quitado con una chaparra cuerpo de perro.
Cuando se estaba poniendo buena la pelea, entró el viejo de su vecina y entre los dos le dieron una madriza que la dejaron toda desmadrada, apenas se podía parar, estaba muy adolorida, parece que había parido chayotes. Elisa la jaló de las greñas para pararla, y la aventó contra la pared, le dio un tope que cayó levantando las patas, el viejo le puso una patada con todas sus fuerzas, en la cola, y la dejaron tirada.
Otras vecinas de la colonia la levantaron, la llevaron a su casa de palomita, la acostaron y le dieron los primeros auxilios, curándole los golpes y rasguños que tenía, parece que se había aventado un a madriza con un gato. Muchos moretones y los ojos de rana que le había dejado el viejo de los madrazos que le dio a puño cerrado.
La aconsejaron que le fuera a reclamar al señor que se pasó de listo y que le dijera que lo iba acusar, parece que ya están haciendo caso a las demandas. Como pudieron, la pararon y ayudándose agarrada de la pared, porque caminaba como cangrejo, llegó a la casa de los que la habían golpeado, tocó la puerta, pero no le abrieron.
Se asomaron por la ventana y preguntaron qué pez. Alejandra les dijo que le pagaran las curaciones o de lo contrario los iba acusar con las autoridades. La pareja se agarraba la barriga de la risa, al escuchar lo que les dijo, y les contestaron: “Esto te pasa por andarte poniendo con nosotros, y si quieres ve acusarnos, somos amigos de Paco Olvera y de del procurador, así que tus autoridades que veas nos la pelan”.
Regresó a su casa antes de que le dieran otra madriza, y fue directo con el MP, se quejó amargamente de lo ocurrido, dijo que era un ataque cobarde, y pide que intervenga para que les den la Ley de Herodes, por los delitos que resulten. Declaró que con anterioridad su vecina Elisa Ortiz, primero la agredió verbalmente y luego físicamente, junto con su marido, porque saben que estaba sola.
Cuando llegó a su casa y su hija de 12 años la vio toda revolcada, le preguntó que si la había atropellado el Tuzobús. Le dijo que no, que se la había sonado la vecina. Su hija fue a su casa de la golpeadora y le dijo que por favor dejara de molestar a su madre, la vecina creyó que a la madre de ella, y la correteó.
Dijo Alejandra que después no pasó nada, ahí quedó la cosa; pero hace unos días, la misma mujer, ofendió a sus hijas menores, gritándoles que eran unas niñas groseras y mugrosas, al igual que su mamá, y le dijo otras cosas que le dio vergüenza contárselas al Agente Social.
Explicó que estaba a punto de ir y hacer que se comiera sus palabras, pero se aguantó por su jefecita, que ya está ruquita y anda arrastrando la cobija. Explicó que hace unos días la vieja volvió a insultar a sus hijos porque le da coraje que ellos jueguen en el patio de su casa. Pero ya la traía en sal, estaba como agua para pelar pollos, y esperaba el menor insulto para brincarle y rajarle cuanta madre tiene.
Elisa salió varias veces, se miraban con odio jarocho, después que su amiga se despidió, la señora Alejandra salió al patio para darle un baño de caballo a su niño, los baña en el chorro de agua fría. En el momento en que empinó para abrir la llave del agua, su vecina le dio un aventón que se fue de cabeza, cayendo encima de su hijo, que sonó como claxon. Se levantó como resorte, y la retó a que se aventaran un callo, mano a mano; ella metió a su hijo y le daba explicaciones, que no quería tener dificultades.
La vieja le dio una patada en las nalgas, se le puso en guardia, fue cuando le lleno el buche de piedritas, y bolas, que se le avienta; un recto en la mandíbula, que la vieja grandota se bambaleó a punto de caerse, se puso como el hombre verde, la levantó en vilo y la azotó en el suelo, luego de choya, que sonó como bote viejo.
“Estábamos las dos en el suelo, por más fuerza que hacía, no me podía parar porque la vieja panzona estaba sentada sobre mí, como gato boca arriba me defendía, ella trataba de rasguñarme, le di un faul, entró su viejo haciendo la finta que nos separaba, me la quitó de encima.
“Me paró, me dio un madrazo en el ojo izquierdo y luego en el derecho, que andaba como la gallinita ciega. Comento que ella como no veía, se tropezó y se cayo, y ahí la dejaron tirada y se metieron a su casa. Contó que ella aguanta vara, y no los hubiera denunciado siempre y cuando nada más se hubieran dado de madrazos las mujeres, pero se metió el otro mono y la golpeó salvamente. Dijo que Jaime Fernández, presume que trabaja en el gobierno y su vieja en el Hospital del Niño DIF.
Por eso se creen la gran madre, pide justicia porque de lo contrario, a la vieja se le va aparecer la mujer maravilla y al viejo, su marido, Juan Camaney, que es cinta negra. En estos días va a llegar de Japón, donde fue a recibir clases del maestro de Karate Kid.
NOTAS CHIRRIS
LOS VECINOS DE MIXQUIAHUALA
Se juegan la última carta para sacar del bote al padrecito. El domingo pasado decenas de feligreses de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, se reunieron afuera del templo en manifestación, a fin de que suelten al cura Alfredo Campos, quien desde el jueves está detenido.
La acusación penal en contra del sacerdote, de violación a una mujer, ya degeneró diferencias entre católicos al opinar sobre el asunto. Mientras unos colocaron pintas en la fachada de la parroquia contra otros que están en su defensa. Una vez que la vieron fueron borradas, a fin de evitar una madriza entre ellos.
Durante muy temprano arribaron afuera de la iglesia, personas cargando cartulinas y con una gran manta, que decía: “Exigimos la libertad del padre, porque es inocente. Estamos contigo”.
Otra manta que rezaba: “Asistí al encuentro juvenil y el padre nunca nos faltó al respeto, exigimos justicia” “Te extrañamos mucho” En lo alto de la fachada de la iglesia se lee: “Padre Alfredo, tu parroquia te espera”.
También había una manta con letras muy grandes, dirigidas al obispo de Tula
Juan Pedro Juárez Meléndez: “Sr. Obispo, confiamos en usted, con su apoyo al padre Alfredo, en u inocencia”. Poco después de las 11 y media sonaron a todo vuelo las campanas, para convocar a los feligreses.
Al mediodía se presento el obispo de la Diócesis de Tula de Allende, quien antes de abordar a los creyentes, ofreció una misa. Una vez que terminó, el obispo dialogó con una comisión de más de 30 personas, en la casa parroquial, y estaba alerta la policía municipal, parando oreja para ir de chismosos con sus superiores, que son los que no entran a la iglesia porque son hijos del diablo.
En su diálogo el obispo dijo que como líder de la iglesia, su misión es velar por los feligreses, en especial por los niños. Que toca a las autoridades procesar.
ASALTARON A UN TAXISTA
Esto pasó en el municipio de Tepeapulco, los delincuentes le pidieron una dejada a Ciudad Sahagún a un taxista, cuando iban dentro, sacó sus pistolas y con amenazas de echárselo al plato, asaltaron al ruletero.
Le quitaron el taxi y el dinero de la cuenta, y ellos se fueron dejándolo a pata, pero no les quitó la vista, que se habían ido por Cuautepec. El taxista que llevaba escondido el celular en medio de sus calzones, llamó a la policía y les contó con detalle lo que le había pasado.
Los uniformados implantaron un operativo de localización y búsqueda, y pronto los localizaron, minutos después, a quienes alcanzaron y les hicieron la parada, pero se los echaron encima, que si no brincan como rana, los dejan aplastados. Los siguieron y les dieron un cerrón, que se cayeron los uniformados que iban arriba de la camioneta patrulla.
Les dijeron que se bajaran con las manos en la nuca, y que no hicieran ningún movimiento sospechoso porque lo rellenaría a plomazos. Estando en el suelo les preguntaron cómo se llamaban y cuántas hermanas tenían. José Zatuche Díaz y Damián Hernández Ballesteros, de 19 y 20 años de edad.
Comentaron que son vecinos de San Juan Teotihuacán del Estado de México, los asalta taxistas quedaron a disposición del MP junto con el vehículo, y fueron reconocidos por el chofer a quien se lo quitaron.
DESAPARECIERON DOS CHAVITOS
Ya se desplegó la alarma en todo el país, fue activada a favor de Azucena y Luis Ángel, de 11 y 10 años. Desaparecieron desde hace 5 días, en la colonia del Tezontle del municipio de Pachuca.
Su mamá dijo que los niños salieron de su casa diciéndole a su hermano menor, que iban a la Plaza Galerías a comprar algo de comer, y de paso a jugar un rato, esto fue el miércoles de la semana pasada, en la tarde.
Comentó que ella se encontraba en su casa con sus hijos, y que salió de su domicilio una media hora para comprar algo y hacer el pipirin, al regresar notó que no estaban sus dos hijos, y le preguntó al más pequeño, qué pez con su carnales.
Le contó lo que le dijeron, y la mujer los esperó cerca de una hora y media; se fue a la Plaza Galerías y los buscó por todos lados, sin ningún resultado. Pero como en otras ocasiones Luis se desaparece, los esperó todo un día. Y al siguiente que no regresaron, fue a dar parte a las autoridades y al Sistema DIF Hidalgo, donde ya los andan buscando.
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