LLEGÓ A SU CASA CHUPETEADO Y PELEÓ CON SU MUJER
Iván Martínez Jiménez era un hombre muy precavido, quien le andaba haciendo de chivo los tamales a su vieja; ella ya lo tenía apuntado en la lista negra, como in fiel, y seguido, discretamente, lo revisaba. Una vez que ella llegó a su casa cuando él se estaba bañando, su señora le vio que tenía unos chupetones en la espalda.
Al verlo, a la señora se le pararon los pelos del espinazo, le dijo hasta de lo que se iba a morir, le gritó que se lo iba a cobrar con la misma moneda, y que le juraba que lo iba a engañar con cuatro hombres al mismo tiempo. Le dijo que con razón cuando estaba con ella no le subía el agua al tinaco; que lo iba a cambiar con un semental, que se echaran un taco tres veces al día.
La señora estaba que echaba chispas, y no dejaba de hablar, parece que le habían dado cuerda. Eso sacó de onda al marido, y enojado, le repitió: “Cállate, cállate, cállate” y le fue apretando el gañote hasta que dejó de patalear. Dijo en voz alta: “En la madre, ya la maté”.
Se sentó mirándola, y no sabía qué hacer; por su pensamiento le pasó enterrarla en su casa, y si preguntaban por ella, les decía que desapareció, al fin que ha desaparecido mucha gente. Pero luego reaccionó, por la noche se echó el cadáver al hombro, y lo fue a tirar a un a canal de agua de riego.
Pasaron dos días, la conciencia no le dejaba en paz, se paraba por las noches asustado, y se le figura su mujer, que se carcajeaba, lo señalaba con el dedo y le decía: “como hombre ya no sirves”; pero se hacía el valiente, hasta que una tarde tocaron y se le cayeron los calzones, al ver a los agentes de la Coordinación de Investigación, lloró como niño chiquito y les dijo: “Yo me la eché al plato porque me sacó de onda”.
Y les contó con mucho detalle la forma en que pasaron los hechos y por qué le apretó el gañote a su pareja. Los hechos ocurrieron en la calle de Niños Héroes de la colonia El Barrido, municipio de Ixmiquilpan, el lunes 27 de este mes y año, a las 11 de la noche.
El comerciante Iván Martínez Jiménez, de 30 años de edad, emputado (perdón) imputado por el delito de feminicidio, narró todos los acontecimientos de aquella noche de terror, donde los perros aullaron y sintió que se lo llevó el diablo. Dijo que llegó a su casa a esas horas, y su vieja, muy cariñosa, lo esperaba con la cena. Sandra Chávez se llamaba y tenía 24 años de edad. Después de cenar, él se metió a bañar para hacer la meme.
En determinado momento, la mujer le vio que tenía unos chupetones en toda la espalda, hasta las nalgas, por lo que comenzaron a discutir, y le dijo que todavía no se le quitaba lo cuzco, que ya le había llegado un tip de que andaba con una vieja greñuda; pero que le iba a pagar con la misma moneda, que si él anda echándose un cuerpo, ella se iba a echar pero al de bomberos.
“No valoras lo que tienes en casa, si a esa vamos, el día en que menos lo pienses, yo te voy a engañar en tus bigotes, porque eres un desgraciado, con razón aquí no puedes y dices que es por tu trabajo, pero te la vas a pelar, me voy a entregar con cuatro al mismo tiempo, a ver qué te parece” le anticipó la encolerizada fémina.
El infiel marido, por su parte: acotó: “Esa fue la gota que derramó el vaso, sentí que todo se derrumbó dentro de mí, le tiré un gancho al cuajó, que se dobló, y luego un derechazo a la mandíbula, que cayó levantado las patas, me le monté y le apreté el cuello, gritándole que se callara, pero se me pasó la mano, pues cuando la solté ya estaba tiesa, lloré y dije: ‘ahora, quién podrá ayudarme’.
“Le quité el short que traía y le puse un pantalón de mezclilla, una playera verde y un chamara de un pants deportivo, color negro con franjas rojas, le puse sus botas negras, y le eché su celular en la bolsa trasera del pantalón, era la una de la mañana, me la cargué en el hombro y la saqué de la casa llevándola por una vereda, y la tiré en el canal de las aguas negras, no pude dormir por los remordimientos, y pase toda la noche como tecolote con el ojo pelón.
“Escuché que cantó el gallo, eran las 6 de la mañana, al salir de la casa encontré a mi suegro, Leónides Chávez López, quien me preguntó que adónde iba tan temprano, le dijo que su hija no había llagado en toda la noche, e iba a comprar una recarga para llamarla a su celular, a ver adónde andaba.
“Se corrió la noticia como reguero de pólvora, y llegó toda la familia de ella, y nos sentamos a esperarla, les había dicho que a lo mejor la habían secuestrado porque le había hablado por teléfono y no contestaba”.
El miércoles Iván, muy preocupado, acudió con su cuñada Patricia ante el Ministerio Público de Ixmiquilpan, a denunciar la desaparición de Sandra Chávez Solís. En su declaración, él dijo que su señora se había salido sin avisarle, y les dijo que a lo mejor se había ido con Gustavo López Hernández, pues se rumoraba que ellos tenían una relación sentimental, y que a lo mejor se la llevó lejos del pueblo, que por favor la buscaran.
Enseguida comenzaron a trabajar los agentes investigadores, buscando al “Chapo”, perdón a la señora perdida, y dado para los agentes era mentira todo lo que conto Iván, la buscaron en el mismo pueblo. Poca horas después los uniformados municipales reportaron al Ministerio Púbico, que ya habían encontrado un cadáver en el canal de riego de aguas negras llamado El Tecolote, en la desviación al Cardonal.
Llevaron los agente a ver qué pez, y se dieron cuenta que era la mujer que andaban buscando. Fueron a buscar al marido y le mostraron la fotografía, que al verla, dijo que sí era su esposa, pero no se impresionó. Y cuando le hicieron preguntas, cayó en distintas contradicciones. Como los agentes estaban como cuchillito de palo, no pudo sostener la mentira, y terminó diciéndoles que é la había matado.
Luego se quiso escapar, pero ya lo tenían en la olla, les mentó la madre y se puso como loco, que le tuvieron que dar un calmante con la cacha de la pistola, en el hocico, porque estaba de grosero como el Negrito Sandía, y como tiró de campanazos, le dieron otra dosis de lo mismo, pero ahora en la cholla.
Comentaron los investigadores que hay casos de los que se han llevado a resolver, donde no hay necesidad de matar ni golpearse la pareja engañada y el que la engañó; tampoco enojarse. Y platicó uno de los comandantes: “A mí me tocó resolver un caso de un cuate que andaba de pito loco. Tenía una amante que no lo dejaba ir a su casa, y cuando se despedían, lo besaba como loca, cuando llegó a su hogar, por el espejo del carro vio que tenía un chupetón en el cuello, y dijo “en la madre, y ahora cómo le hago, si me pongo una bufanda, hace mucho calor, y se va a dar cuenta mi vieja”.
Al hombre se le ocurrió una idea, abrió la puerta de su recámara, ella estaba acostaba, y le dijo: Fíjate vieja, que a la entrada me picó un mosco, mira nada más cómo me dejó el cuello”. La señora, muy tranquila, le contestó: “Al rato vamos a comprar un espray para matar a los mosco, pues mira cómo me dejaron los pechos, peor que a ti”. Se quitó las cobijas y le enseñó todas las piernas, y asombrada, le dijo: “Mira cómo me las dejaron, desde mañana me voy a dormir con calzones”.
SUELTAN A LOS INDIOS DESMADROZOS
Les lavaron el coco a las autoridades, les perdieron perdón: “Nos equivocamos y ofrecemos disculpas, verdad de Diosito lindo, nosotros respetamos la ley, ya no lo volveremos a hacer jefecitos. ¿Nos perdonan?”.
Así estaban, como perras flacas, los vecinos de Pueblo Nuevo, que en el momento que quebraron los vidrios, iban en grupo, aventando piedras y atacando a los gendarmes, que se agachaban para que no les pasara lo que al perico.
Televisión Azteca tomó en vivo las imágenes de lo que hicieron, también con miedo de que les tocara un madrazo, pues fue un momento de violencia que ocasionaron con los uniformados que les tocó vivirlos; sin embargo, las autoridades, como buenas para nada (perdón) como buenas gentes, los perdonaron y los dejaron salir.
Por ahí se escuchó decir, entre algunos de los comandantes, que fue lo mejor, ya que el alcalde de Ixmiquilpan, Cipriano Charrez, es el coco de la policía, y del grupo de los que aquí vinieron, fueron a hacer desmadre al Congreso de San Lázaro, en México, en Pachuca, en el Congreso, también hicieron lo mismo, delante de granaderos, policías y diputados, que se hicieron como el tío Lolo.
Para demostrar su poder, el chango marango de Charrez y su pandilla, cerró el bulevar Felipe Ángeles, ese mismo día, delante de un batallón, y cuando se cansó, se fue a su pueblo, echándoles una trompetilla al jefe de Seguridad Pública y a los comandantes que estaban presentes.
Dijo que si no dejaban salir a los revoltosos, iba a venir el famoso charro chaparro de Charrez a sacarlos. Por eso les dudó la cola a las autoridades.
Sobre el asunto, se sabe que Josué Olguín Corona, al frente de los vecinos de Pueblo Nuevo del municipio de Ixmiquilpan, se disculpó por los hechos de vandalismo en la sede del gobierno estatal, reconociendo que los que armaron el desmadre, quebraron vidrios y dañaron una de las oficinas de gobierno, fueron dos o tres locos que se les pegaron, y no saben qué madre los parió.
“No nos vayan a catalogar como comunidad violenta y rijosa, que no respeta a sus gobernantes. Nos equivocamos, lo reconocemos, y pedimos disculpas a nombre de la comunidad”. Por poco sueltan las lágrimas los que estaban en la sala de prensa Francisco Zarco de la Coordinación de Comunicación Social de Gobierno Estatal. Fueron liberados lo rijosos y alborotadores del Valle del Mezquital por Olguín Corona (quién sabe quién será ese mono).
Previamente sostuvieron una entrevista en la Secretaría de Gobernación, ante un grupito de reporteros, y dijeron que por el momento, su principal trabajo es tramitar la liberación de sus vecinos detenidos, encabezados por el delegado, que era el jefe de la sedición y ruido popular, y actuaba como motor de la gente, pero no eran tres, por lo menos era más de un veintena. ¿Qué no leen los diarios que les regalan?
Dijo el Moisés que viene a liberar a su pueblo que ocasionó daños al inmueble del Palacio de Gobierno y agredió con palos y tubos a los uniformados, que se acercarían a la Procuraduría General de Justica dispuestos a acatar la ley, “Nosotros trabajaremos para que la autoridad nos autorice la pronta liberación conforme a derecho”.
También expresaron que en la comunidad de Pueblo Nuevo, todos los habitantes consideran su amigo al gobernador Francisco Olvera, lo quieren mucho, que le van a pedir que en Pueblo Nuevo les ponga un Tuzobús, por ello lamentan que por dos o tres jóvenes que se les botó la cuica, ocasionaron los daños, vayan a bailar todos.
Añadieron los declarantes: “Nosotros los mandamos a que vinieran por las buenas, y sin haber participado, damos la cara, nos equivocamos pero seguimos de la mano del gobernador, porque somos tuzos, priistas y guadalupanos, reconocemos el interés y el acercamiento al gobierno, queremos que los perdonen porque ellos vinieron con el fin de pedir un tramo de carrera y entendieron mal, pidiendo una autopista, y como no se las dieron, se enojaron”.
Dijeron que reconocen el interés con el gobierno porque de eso dependen las obras y servicios para la comunidad. También dijeron quienes se definieron como vecinos de la comunidad y colaboradores del delegado, les interesa la paz social y haber acordado con la Secretaría de Gobierno que les siga brindando su apoyo.
Por último, comentaron que la comunidad de Pueblo Nuevo reparará los daños causados al Palacio de Gobierno, aunque por el momento no saben cuándo. Dijeron que respecto a las obras que reclamaban y por las cuales se iniciaron los actos vandálicos, por el momento no importa ese tema, sino la liberación de sus compañeros.
Mediante un acuerdo de reparación de daños, fueron liberadas las personas de Pueblo Nuevo el día jueves 30 del mes de julio a las 9 de la noche, al vencerse el término constitucional de 48 horas que tuvo el MP para resolver la situación jurídica. Con el nuevo sistema de Justicia Penal no existe la fianza y los que fueron detenidos, no ameritan prisión preventiva, por ese motivo el MP liberó a los desmadrozos.
Se explicó que las 41 personas que fueron arrestadas por los disturbios de la Plaza Juárez, en agravio de la sede del Ejecutivo Estatal, fueron liberadas, las dejaron salir a todas.
Aquí nos damos cuenta los reporteros y comunicadores, cómo trabajan nuestras autoridades, y en qué forma, pues no debe dejarlos salir porque cometieron estos delitos, atentaron contra los policías, escándalo y violencia en tumulto, daños al inmueble de Gobierno del Estado, pero aun así los dejan libres. No mamen. Ya mejor me voy porque estoy encabronado (perdón) enojado.
gato seco 98@ Yahoo.com.mx