PENAL DE PACHUCA, DE LOS MÁS SEGUROS
Con la fuga del “Chapo” a todos los directores de los penales les sudó la rabadilla, por miedo a que les den calle. No sé qué sucede, se han soltado las palabras, y dicen que los penales no sirven, pero claro que sí, si la selección no mete un penal, no hubiera pasado a cuartos de final.
El Capitán Noé Vite, director del reclusorio de Pachuca, para que no lo molesten, toma la palabra y dice que en Pachuca han trabajado mucho para que sea un prototipo de penitenciarias para que los internos estén contentos y no se fuguen, y mencionó con mucho orgullo de mantener el penal como el que se aventó Guardado, y es uno de los más seguros del Estado.
“Se han acabado las peleas, las llevadas, las riñas, hay una buena disciplina como en ninguna otro Cereso de cualquier Estado de la República, cuando llegó la petición del Gobierno Norteamericano de que les mandaran al “Chapo”, yo le iba a proponer al secretario de gobierno federal y al jefe de seguridad que lo hubieran traído y aquí se la hubiera pelado en escaparse, en Pachuca tenemos más de 5 mil túneles por las minas, de tantos se les hubiera hecho bolos el engrudo, y sus ingenieros y topógrafos del delincuente que tiene se hubieran equivocado y saldrían a las mazmorras de Seguridad Pública o la de la municipal.
“De los mil 500 internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) el 80 por ciento trabajan en las diferentes empresas ahí instaladas, además las labores artesanales que realizan, hombres y mujeres, son bien pagadas, arriba del salario mínimo, el otro 20 % es aplicado a las tareas educativas, en cursos de capacitación, ahí dan ganas de quedarse, hay algunos que ya cumplieron pena y no se quieren ir. Se acabaron aquellos tiempos en que los internos se la pasaban rascándose la barriga, fomentaban el ocio, dando margen a sus pensamiento de escaparse”.
El capitán Noé Vite Rivera, director del Cereso, en la entrevista que le hicieron siguió hablando: “Por fortuna la situación es muy buena, contamos con la autoridad, que a la medianoche o en la madrugada, vienen a hacer una revisada de los reos y no encuentran absolutamente nada porque estamos trabajando con responsabilidad, para mantener una población en absoluta paz y tranquilidad”.
Dijo que anteriormente, lo que ganaban los presos era para comprar marihuana, pero eso ya se terminó, ahora les alcanza para comprar coca, pero coca-cola, no sean mal pensados. Tienen lo que necesitan en tiendas, revisadas por Salubridad y por los de mercados y abastos de la presidencia municipal, para que no pongan puestos callejeros y luego se descompongan del estómago por la comida chatarra.
Se les esta dando de comer 3 veces al día, de lo mejor, con postre. También hay actividades culturales y hacen las tradiciones como el día de los muertos, las posadas, el viacrucis viviente, que son mejores de los que hacen en los barrios, lo único que le quitamos es que hay un párrafo que piden que se deje libre a un reo, la frase que dice: “A quién quieren que dejemos libre, a Jesús o a Barrabás, como los dos están sentenciados por homicidio, mejor cambiamos de actores”.
También dijo que hay matrimonios que trabajan al parejo, pero a la hora de la salida cada chango a su mecate. “Todos los reclusos están muy contentos aquí, ya me acostumbré a ellos y me quieren mucho, me dicen Jefe, que quiere decir papá, aquí no hay escapes de ninguna especie, a pesar de que hay gente peligrosa”. Esas fueron las palabras del director del penal de Pachuca.
LE PASÓ UN COCHE ENCIMA Y LO DESTRIPÓ
La viuda exige justicia, el Ministerio Público de Tulancingo Hidalgo le contesta: “Que no hay delito qué perseguir, él tuvo la culpa, las investigaciones concluyeron, el caso está cerrado, así es hágale como quiera”.
La señora Elsa Pérez Hernández, acompañada de sus dos hijos menores, sin dejar de llorar, pide a gritos, la intervención del gobernador y del procurador para que se le haga justicia, pero no los ha podido encontrar.
La mujer desesperada, junto con sus dos pequeños, grita clamando justicia: “Exijo justicia y la reparación de daño en el caso de mi esposo, que fue atropellado y muerto por un conductor de una camioneta, pero le voltearon la cuchara y no es como asegura el MP, que mi marido se cayo de una caja de tráiler, por eso no me voy a cansar nunca de pedirle al gobernador, a las autoridades, para que el caso no quede impone”. La señora, en su desesperación, lanzo una amenaza, que va a buscar la forma de hablar con el presidente Peña Nieto para que haga una Reforma para los que machucan.
La viuda dijo contar con un video, que ya entregó a las autoridades, donde se aprecia que la camioneta le dio un madrazo a su esposo, que lo hizo volar como el Hombre Bala, y cayó echando maromas, cuando lo fueron a levantar ya se había ido al valle de las calacas. La mujer no sabe qué hacer, dice que ya tiene una semana de la tragedia y las autoridades la traen como calzón de mujer mala, se hacen como el tío Lolo.
Dice que van a cambiar de MP porque están trabajando a paso lento, dijo la mujer que el Trabajador Social le dijo que el resultado del peritaje referente al accidente de Ernesto Romero Cortés, es que murió a causa de una caída de una jaula de tráiler, como cayó de pura chirimoya, se la abrió y se pelo de casquete. Por eso no hay delito que perseguir, y mucho menos culpar a Gustavo Olvera Alvarado, conductor de la camioneta Courier, color gris, placas de circulación HH-31186, y que ni siquiera lo tocó, frenó muy cerca de donde estaba tirado.
Pero la señora no quita el dedo del renglón, dijo que su esposo tenía poco tiempo de haber entrado a trabajar en un taller eléctrico automotriz que se encuentra en el boulevard Hidalgo-Zapata de Tulancingo.
El 27 de septiembre, Ernesto le echaba “aguas” a un tráiler que recibió servicio del taller, caminaba hacia atrás, diciéndole: “Viene, viene”. Le llegó la camioneta por la retaguardia, que del madrazo que le dio lo subió a las altura de la caja del tráiler, por eso dicen que se cayó de arriba.
Comentó la mujer que ellos tienen videos, y le dijo que se los van a prestar para que lo vean cómo el chofer se lo llevó de corbata, comentó la señora que al MP le entregó una memoria donde estaba grabado, muy claro, lo que pasó, la metieron en la computadora y dijo el MP que ahí no había nada grabado, “pero un abogado hizo que lo abrieran y se ve clarito, cómo le dio el madrazo a mi viejo, que lo elevó, y luego cayó de cholla”.
El representante social dijo que lo iba archivar con su averiguación. También le dijeron que iban a cambiar de autoridades porque se habían atrasado en las investigaciones. Aparte del video, explicó la señora que hay varios testigos pero no los han solicitado a declarar, por eso pide que alguien le explique que cómo sin investigar, aseguran que su esposo se cayó de una caja de tráiler, si no tenía nada qué hacer ahí.
Lo que pasa es que están protegiendo al que lo atropelló, también le informaron que el causante de que se quedara viuda, se llama Gustavo Olvera Alvarado, quien estuvo detenido durante 8 días en una clínica particular, porque también quedó lesionado, pero luego que mejoró lo dejaron salir. Volvía a decir la viuda que su esposo era el único sostén de la casa, y ahora que no está, sus hijos no comen porque no hay qué, la dejó desamparada, son tres hijos a los que les tiene que dar el pipirín, dijo que va estar atenta a que no le vayan a dar el carpetazo a la averiguación, también vino a Pachuca, a quejarse ante el Presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, y le dijeron que como habían cambiado presidente, tiene que esperarse unos días mientras el nuevo agarra su patín.
LE CAYERON A UN LADRÓN EN LA MOVIDA
El sábado pasado, los uniformados de la municipal le hicieron mosca a un ladrón que estaba conejeándose las cosas en un domicilio del barrio de La Surtidora, y lo detuvieron achacándole de todo lo que había sustraído en esa casa, él les decía, muy apurado, que por qué, si apenas iba a ver qué se llevaba.
Fue aproximadamente a la medianoche del sábado, por medio del teléfono de emergencia 066, que pidieron apoyo a la policía en la calle de Guillermo Prieto, porque un individuo estaba muy sospechoso en querer entrar a una vivienda, de acuerdo con los datos que dio la persona, oportunamente reporteó los hechos, les dijo que uno de los sujetos vestía chamarra negra y pantalón de mezclilla azul, mientras que su acompañante, sudadera azul marino y pantalón gris. Este último era el que le estaba echando aguas.
Un oficial que patrullaba el sector, se acerco al sitio a ver qué pez, y localizó a los dos sujetos con la características reportadas en el radio. Uno de los individuos, que apenas había entrado a la casa, le chifló y le señaló la patrulla, los dos salieron corriendo como alma que lleva el diablo, para correr más aprisa, tiraron lo que se habían robado, y le metieron tercera, con dirección a la calle de Arista, y se metieron en los jardines que están enfrente de la Iglesia de San Francisco. El policía no los perdía de vista, y se bajó de la unidad y a pata los siguió.
El uniformado les dio alcance por una funeraria “Lara” que se encontrar frente al jardín, y el otro logró escapar porque no iban juntos. Regresó el policía con la persona detenida a la casa que según dijeron había robado, y en el camino fueron encontrados, tirados, los objetos que ellos habían aventado. Una lavadora chica, tubos de cobre y dos sombreros, el sujeto detenido cuenta con 27 años de edad y es vecino del mismo barrio. Se lo llevaron al área de retención de la policía municipal de Pachuca, y puesto a disposición de las autoridades correspondientes.
MUY OBEDIENTES SUS TRABAJADORES
Rodrigo Ramos Huerta, Víctor Hugo Fernández López y Andrés López Sánchez son trabajadores de un negocio de materiales para construcción. Su patrón y dueño de nombre Gustavo Ramírez, los mandó a comprar unos ladrillos que necesitaba, les dio mil 350 pesos, les dijo que se llevaran la camioneta para que no se tardaran.
Horas más tarde, su patrón recibió una llamada de uno de ellos, para decirle que tenían un problema de tránsito y estaban en la Policía Municipal, se fue hecho la mocha para saber qué pez había pasado con sus trabajadores, cuando llegó, se iban a llevar su camioneta al corralón y a sus trabajadores les iban a dar para dentro.
Le explicó el oficial de la policía, que los habían agarrado cargando ladrillo en la camioneta, se lo estaban robando. Enojado don Gustavo, les dijo que le dieran en la madre por ratas, él iba a poner su demanda por abuso de confianza, pero estando allá ya los había acusado el encargado de la obra de construcción del señor Froilán Castillo, de haberse robado los ladrillos.
Los rateros le dijeron al Agente Social que su patrón es el culpable porque les dijo que consiguieran ladrillos baratos y se llevaran la camioneta para cargarlos. Víctor tiene un amigo en la Reforma que se los vende, como no estaba, comenzaron a cargarlos, cuando les cayó la chota.
Explicó que nunca había tenido problemas con su patrón, pero se portaba ojo de gorgojo con ellos, lo iban a echar de cabeza, que no les paga las prestaciones y además compra y vende materiales y no les da factura, que ellos saben cómo le hace para no pagar los impuestos. El dueño les mentó la madre, los acusó de ladrones. Se los llevaron a las instalaciones de los ministeriales, donde tuvieron que pagar 3 mil pesos por cabeza para salir, y se quedarían sin chamba por riñones.
NOTA CHIRRIS
UN CHAMACO LADRÓN
El ladrón es muy conocido, a quien se descuida lo amuela, está vez le tocó a Lucila González, de 16 años. De pronto pasó un chamaco de 10 años y le sacó su celular de su bolsa, se echó a correr por el mercado Primero de Mayo. Lucila lo alcanzó, le pidió que le entregara su celular pero el escuincle se burlaba de ella, y le pidió 100 pesos, al no dárselos, se subió muy tranquilo, acompañado con un amigo.
Una señora que vio, le dijo que ese muchacho es un ladrón, que lo tapan los boleros y teporochos que se encuentran en el jardín Constitución, ella conocía a su tío, y lo fueron a ver. Le contaron lo del robo de su teléfono, y le dijo que no hicieran escándalo, que él se encargaba de que le devolviera lo que le quitó.
Poco después llegó el chamaco y le dijo a Lucila, que no le iba a dar ni madre y que si le decía a alguien, la iba a madrear. Lucila trató de agarrarlo, y se echó a correr, desesperada, gritó pidiendo auxilio, pero como siempre, no había ni un policía, y además a los boleros, franeleros y teporochos les daba risa de lo desesperada que estaba la chica, temblando y gritando a todo pulmón. Fue al Ministerio Público, puso su queja, le dijeron que lo iban a agarrar, que estuviera pendiente cuando la llamaran.
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