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UN INFIERNO BONITO

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AGARRARON A LOS LADRONES

Ni tiempo les dieron de montar en su caballo. Los seis peligrosos ladrones más buscados en Hidalgo, apenas estaban repartiéndose el botín cuando les cayó el chahuistle, y les dieron en la madre por ladrones.

 

Esta es la historia de unos tipos que planearon robar el pago de la nómina de Prospera del Gobierno Federal. Lo lograron, y viajaban muy felicianos, cuando les llegó la tira. Al saber del robo se movieron los agentes y uniformados, y fueron a buscarlos hasta debajo de las piedras, eran en total, más de 150 elementos.

Se logró la captura y recuperó toda la lana. Se sabe que el cabecilla del grupo planeó el asalto durante más de 6 meses para que no le fallara, había adquirido armamento y contratado a algunos de sus vecinos, pero a la mera hora se zurró el cohete.

Para estar más seguro se trajo a un amigo que era el mero cajeta del Distrito Federal, con antecedentes penales, de todas clases y marcas, era todo un tipo para los asaltos. Los hombres que ya estaban al tiro era escogidos con inteligencia, que ninguno tuviera miedo a los gendarmes y agentes, y que les tiraran a matar, porque en bola son buenos, pero uno por uno valen gorro.

No se sabe cómo le hizo el famoso cabecilla, pero a todos los que participaron les dio una pistola; su idea principal era quitarles sus escopetas a los uniformados municipales, que no la sueltan ni para ir al baño, quienes iban a custodiar el dinero.

Así se apoderaron de 2 R-15 y una escuadra de 9 milímetros, con muchos cartuchos útiles, porque de seguro se iban a aventar 2 horas de balazos; sin embargo, todo su teatro que habían formado, valió pura madre, les dispararon y no les atinaron.

El asalto fue perpetrado en la comunidad de Texcaco, municipio de Acaxochitlán, en la mañana del sábado pasado. Las víctimas fueron uniformados y el pagador de Prospera. Se dio a conocer que los detenidos fueron puestos a disposición del agente del MP, junto con las armas que llevaban y las que les quitaron a los uniformados que iban de custodios de la nómina, y además se recuperó el dinero, que era mas de medio melón de pesos, para ser exactos 506 mil chuchos, de los 551 mil 815 que se conejearon.

Se informó que los probables delincuentes que salieron retratados con anteojos de tercera dimensión, se identificaron como Francisco Hernández Meza, que es el jefe de los bandoleros; Froilán Hernández Vite, Sergio Murrieta Reyes, Esteban Cortés Hernández, Florencio Pérez Hernández y Benjamín Hernández Bautista.

Sergio Murrieta, de 45 años, de oficio albañil, vecino de la colonia Jalalpan, delegación Álvaro Obregón del Distrito Federal, dijo que el viernes por la noche llegó a Hidalgo por la invitación que le hizo su amigo y compañero Francisco; los demás llegaron a las 3 de la mañana.

Al amanecer, se reunieron en un cerro, con otros hombres, y se distribuyeron las armas con las que iban a atracar y robar la famosa nomina; las metieron en una mochila, y cerca de la curva cerrada de la carretera esperaron pacientemente, que llegara el convoy que llevaba el dinero; al ver aparecer el vehículo esperado, se cubrieron la cara con pasamontañas y paliacates, y rápidamente colocaron piedras grandes sobre la carretera, que ya las tenían listas.

En esa forma sorprendieron a los uniformados que iban en la batea de la camioneta. Hubo algunos disparos de arma de fuego, para meterles miedo a los uniformados de Xochicoatlán, pero uno de los delincuentes, de nombre Florencio Pérez Hernández, de 30 años, alarife en Zacualtipán, dijo que empuñó el arma que le dieron, y jaló 7 veces el gatillo con el fin de matar a los uniformados de una vez, pero le tembló la mano y no mató a ninguno.

Comentó que fue invitado a participar desde hace varios meses, por Benjamín Hernández Bautista, Esteban Cortés y Francisco Hernández Meza, porque trabajaban por la López, municipio de Zacualtipán, y los mencionados son vecinos de Texcaco, y de una vez iban como las gallinas al grano.

Quedó descubierto que Benjamín Hernández, quien vende pollo en Texcaco, dio 8 mil pesos para que compraran un revólver calibre .38 especial, así como 380 balas y otra fusca, calibre .22. También dieron dinero Francisco y Esteban. El jueves 25 de este mes, Francisco les avisó a sus cómplices que había llegado la hora, porque lo planeado se iba a realizar el sábado por la mañana.

Un informante secreto les confirmó en qué vehículo trasladarían el dinero y por dónde pasaría. Él eligió una curva cerrada del camino, para que se parara por las piedras, y el conductor quedara de frente, para de una vez darle un plomazo. Se acomodaron en el cerro para realizar la emboscada, primero Florencio, con una pistola .380, atrás Froilán, con una .22, seguidos por Sergio y Francisco, con otra .22 y al lado opuesto, Esteban con una .38 especial.

A la voz de este es un asalto, los maleantes salieron de la maleza donde estaban escondidos, accionando sus armas en contra de los ocupantes de la camioneta patrulla de la policía municipal. El cabecilla de los bandoleros Francisco Hernández, se apoderó del portafolios en el que llevaban la lana, le dijo “matanga dijo la changa” al pagador.

Entre las confusiones todos corrieron, cada quien por su lado, en el cerro, escondiéndose entre la maleza. Dijo Benjamín Hernández que su partición era proveer el dinero al grupo de ladrones y pagarles por adquirir las armas, estar vigilando el movimiento de la gente en la comunidad de Texcaco. Sin embargo, reconoce que pensó que a lo mejor los que lo contrataron lo iban a traicionar, y por eso no se les despegaba, y ahí fue detenido.

El director de la policía municipal de Xochicoatlán, una vez que se enteró del atraco, dio aviso a la Secretaria de Seguridad de Pachuca, solicitando apoyo de volada. Por lo anterior salieron todos los elementos que en un principio les dije, esta vez no se llevaron a los de Protección Civil ni a los bomberos porque les fueran a dar en la madre, porque el asunto estaba de la patada.

Más demedio centenar de elementos de Pachuca, así como de las delegaciones de Molango, Tlanchinol, Zacualtipán, Canalí y otros, montaron retenes en las carreteras y caminos vecinales.

Dijo nuestro querido capitán que el asunto se estaba poniendo de pelos, porque los ladrones iban con todo y tenían suficiente parque, lo primero que hicieron las autoridades fue contar el dinero y ponerlo en las manos del MP, así como las armas que les habían quitado a los policías, el que casi chilló fue el cabecilla, quien se daba de topes en la pared y decía que cómo fue a fallar si lo tenía muy bien planeado.

Los seis ladrones quedaron tras las rejas y por su avaricia, se van a quedar por muchos años encerrados, lo único que les dieron en el MP, fue unos anteojos negros y con ellos los retrataron.

 

AGARRAN A UN TEMIBLE MALEANTE

“¡Ay, nanita! Quisieron asaltar el Banorte pero como vieron que andaban varios policías, mejor no le atoraron, pero para no irse en balde, asaltaron una constructora a mano armada.

Esta es la historia. Vinieron a Pachuca a asaltar un banco que se encuentra en la avenida Juárez, pero la presencia de los uniformados que están resguardando los trabajos del Tuzobús, les echó a perder su plan, se pusieron de acuerdo los asaltantes, qué hacían, eran 6 integrantes de una banda del municipio de Ecatepec, Estado de México, regresar con las manos vacías porque hay moros en la costa, pero luego decidieron asaltar una constructora.

Estuvieron más de hora y media, escondidos en un restaurante, sobre la carretera México-Pachuca, pero luego fueron capturados por la policía de Hidalgo, Tierra de Trabajo donde no hay trabajo.

El caso es que uno de los integrantes del grupo de delincuentes, era menor de edad, llamaron a su mamá para darle de nalgadas y cuidara bien a su hijo, que desde chiquito es muy mañoso.

El chiste es que los detuvieron y se los llevaron al botiquín, y vamos a recordar cómo estuvieron los hechos, para que no les digan ni les cuenten, porque a lo mejor les mienten. Uno de los detenidos dijo que un día antes de los hechos, había acordado con sus cómplices robar un banco, dijo que salió de su casa, en Ecatepec, en compañía de 5 personas, tres hombres y dos viejas greñudas, todos portaban armas, y se fueron en un coche Nissan blanco con anaranjado.

Relató que llegaron a la Bella Airosa y se trasladaron a la avenida Juárez, donde ubicaron el Banorte a fin de estudiar cómo estaba la movida, y cometer el asalto, así como estudiar la ruta de escape. Una vez que estaban estacionados desde la mañana, esperaron que abrieran a las 9, se dieron cuenta que varias camionetas patrullas llevaban uniformados de mosca, en la parte de atrás, y además uno de los policías se los quedaba mirando, no les quitaba la vista, parece que estaban pelando tripas.

Para no arriesgarle, mejor se fueron del lugar, de regreso a su pulguero, sobre el camino vieron que estaba una constructora y para que su viaje no fuera en balde, decidieron asaltarla a mano armada.

Una vez que lo lograron, a bordo de su vehículo se pelaron de casquete, como vieron que pasaron varias patrullas, pensaron que los habían descubierto y regresaron a la ciudad, metiéndose a un restaurante para almorzar y esconderse; después de un buen de tiempo creyeron que ya no había operativo porque todo estaba muy calmado, salieron para huir a Ecatepec. En el momento en que se subían al automóvil, fueron detenidos.

Los elementos de la policía ya sabían cómo era el automóvil de los asaltantes y los vieron afuera, los agarraron a todos, y luego dejaron salir al niño asaltante y le regalaron un carrito para que se pusiera a jugar y no anduviera de ladrón.

A los demás los metieron con los agentes investigadores, pidiendo datos, y lograron saber que el jefe de la banda tiene un historial muy negro, se llama Raziel Isai Nochebuena, que para él fue noche mala, dentro de su currículum le sacaron que comenzó su carrera delictiva a los 14 años, se había dedicado al robo de automóviles, y ya tenía callo para abrirlos.

Después, cuando llegó a los 15 años, asaltaba automovilistas y los dejaba a pata, dijo que no se le olvida que hace 4 años, junto con su banda se echaron al plato a los 4 ocupantes por ponerse al brinco y no dejarse quitar el coche.

Se sabe que este güey trabajaba para la delincuencia organizada del Estado de México y era su padrastro “El Chapo”, le siguieron sacando varias cosas hasta que se cansaron, mejor les regalaron unos anteojos cuadrados, negros y los mandaron a que les sacaran la foto del recuerdo.

 

ROBAN A LO GRANDE

Se llevaron un botín de más de 700 mil chuchos de una bodega muy conocida de Tulancingo, y de una estética unisex que se encuentra en el centro de Singuilucan. Recibieron la visita de los ladrones este fin de semana. Sabían que ahí había mucho billete porque se van a cortar la greña los ricardos del municipio juntos con sus viejas. Mucho dinero lograron como botín en ambos hurtos, de acuerdo con lo declarado por las víctimas en la agencia del MP.

Valente González, representante de “Milte Súper”, dio a conocer que la bodega del referido centro abarrotero está en el kilómetro 142 de la carretera México-Tuxpan, que urgía de iluminación interna y externa, por lo que hablaron con el dueño.

Determinaron que el arrendador comprara el cable necesario, y el propietario se encargó de pagar la mano de obra. En el mes de mayo compraron cientos de metros de cable de diferentes diámetros, por 538 mil pesos.

Contrataron el servicio del eléctrico Maragrito Muñoz Mejía, quien llevó a 4 personas más para la colocación del cable. Se dijo que hace unos días Demetrio González, trabajador de la empresa “Superet” fue a la bodega y se dio cuenta de que no había luz, ni afuera ni a dentro. Al hacer la cuenta, se dijo que se habían invertido medio melón de pesos en cable.

Por otro lado, cuantioso robo fue el que sufrió Reina Martínez Ramos, propietaria del local comercial ubicado en la avenida Revolución, en el centro de Singuilucan. Señaló que tiene como razón social Estética Zaira, donde atiende de lunes a domingos, de 10 de la mañana a 10 de la noche. Explicó que como de costumbre, todas las noches, cuando sale, revisa que quede cerrado como la puerta negra, revisa una vez y otra los candados, pero ayer que llegó temprano, estaban rotos.

La mujer dio aviso a la policía, que entraron con ella y solamente encontraron pelos, porque de lo demás se habían llevado hasta la escoba, cargaron con 65 mil pesos, celulares y caros cosméticos, así como la herramienta de cortar la greña. Ella echó un cálculo de más de 165 mil pesos, y espera que la policía resuelva el problema y agarre a los ladrones, porque el municipio es muy chico. Por lo mientras va a empezar a pelar a la gente con paisaje, porque entregó el local y no tienen para la renta de otro.

gatoseco98@yahoo.com.mx