ESTA A PUNTO DE CORTARSE LAS VENAS.

A Lucio Barrón Hernández, de 60 años le fue como en feria, está que se lo carga toda la grosería, la verdad no sabe qué hacer, anda como león enjaulado, se mueve de un lado a otro, se jala de las greñas y se da de topes en la pared, tiene la moral hasta las patas, tropezándose con ella, se le cerró el mundo y decidió jugarse la última carta.

Fue a la agencia del MP a poner una demanda, caminaba distraído, se atravesaba las calles sin fijarse, varias veces los taxistas que manejan como locos, se lo iban a  llevar de corbata y algunos le pasaban rasurando las nalgas. Todo pasó porque  en la madrugada del domingo, por andar de picos pardos, fue a echarse un taco de ojo con las viejas que bailan en traje de rana en un  cabaret de mala muerte, no sabe si le robaron la cartera o se lo se le salió por un agujero que tiene en la bolsa del pantalón, que se vieja no le ha querido coser.

Se tomó unos tequilas con unas chamaconas, pero le  han de haber dado gato por liebre (alcohol adulterado) porque dentro del antro estaba muy contento, se aventó unas rolas de cartón de cerveza, se acordó de su vieja y al salir a la calle, en la madrugada se le borró el casset, no se acuerda de nada.

Un taxista se compadeció de él porque iba de un lado a otro, a veces se tropezaba, usaba las manos para controlarse, que parecía que andaba agarrando pollos, le dijo que lo llevara a la calle de Fernando de Lizardi, al llegar a su casa le cobró el taxista, se buscó en todas las bolsas, hasta en la secreta, pero no llevaba su cartera.

Le dijo al chofer que a lo mejor él se la había robado, eso enfureció al taxista, que lo bajó a madrazos del c coche, y le dio en la madre, diciéndole que ese cuento ya se lo sabe, que así son todos los borrachos, lo dejó tirado, le echo el coche encima pero logro rodarse, y nadas le machucó una pata.

Como pudo entró a su casa, su vieja estaba que echaba chispas, lo estaba esperando y al verlo cómo llego todo revolcado, lo quería bañar con agua fría con  todo y ropa, porque olía a mujer mala.

Estuvieron alegando y a fin de cuentas, lo echó a la calle y le aventó sus cosas diciéndole que nunca volviera, que se fuera a la casa de su madre, porque no lo quería ver. Le dijo al MP que en la cartera llevaba la credencial de elector, licencia de manejo y como 4 mil pesos, aparte una tarjeta de crédito Banamex. El retrato de su vieja y sus hijos, y una estampita de hombre Araña.  

Esperó a que abrieran el banco y siendo el primero, se dirigió a atención a clientes para hacer el reporte y pedir su estado cuenta, las patas se le doblaron cuando escuchó que le dijeron que tenía una deuda de 18 mil pesos.

No aguanto más, se le doblaron las rodillas y un sudor le escurrió en toda la rabadilla, sintió que todo le daba vueltas y le dieron ganas de hacer del baño. Por más que se aguantó, las lágrimas se le salieron, les dijo que él no había dispuesto esa cantidad, le dijeron que eso es lo que debía, y ellos no sabían más, que lo único que tenía que hacer era pagarlos.  

Comentó que los que encontraron su cartera o se la robaron, hicieron mal uso de su tarjeta. Moviendo la cabeza, dijo que ojalá y no vayan hacer uso de sus otras credenciales, como la de elector, que voten  dos veces, o con su licencia de conducir manejen doble, pidió al MP que investigue. Mientras le va a decir a su vieja que le cosa la bolsa del pantalón, o que mejor le compre uno nuevo.

Declaró que él trabaja en una fábrica de refrescos, en La Paz. El sábado se le metió la idea de ir a echarse una canita al aire porque vieja nada más lo quiere tener de gato ratonero, no lo deja salir, fue de San Camilo y se llevó a otros cuates, que lo acompañaron con mucho gusto porque dijeron que hay que chupar porque el mundo se va acabar.

Se metieron a un bar en la colonia 11 de Julio, donde se empujaron varios pomos, y se aventó unas rolas bailando con las viejas, como sus amigos son de confianza, en cada tanda pagaban lo mismo, cuando sintió que se le había cansado el caballo, se despidió de sus amigos y se la aventó a pata a su casa, vive en la colonia nueva Francisco I. Madero, en la calle de Fernández de Lizardi, en Pachuca, se metió la cartera muy bien guardada, en su bolsa de su pantalón, y para que no se fuera a salir se metió su pañuelo.

Dijo que de pronto, haciendo varios esfuerzos para recordar qué fue lo que pasó, le llegan chispitas pero no está seguro, todo lo poco que recuerda se le hace bolas, y como que le quiere inventar de su cruda moral, sin saber lo que realmente pasó. Dijo después que llegó a su casa y se acostó a dormir, por la mañana, cuando salió por una caguama, ya no sintió su cartera, la buscó debajo de la cama, por los lados, se regresó al patio y le preguntó a su mujer, que si no lo había bolseado porque no tenía su cartera.

La señora le mentó la madre, estaba que se la llevaba pifas por irse de parrandero. Le volvía a preguntar que si no la había visto o que se le había caído en el baño, la señora le contestó que no. La volvió a buscar una y otra vez, hasta que acatarró a su vieja y lo echó a la calle a palos. Fue a preguntarle a sus cuates, platicándoles lo de su cartera, y le dijeron lo mismo, que no la vieron y además, cuando salió del bar se la guardó en su bolsa y se hizo guajolote para no pagar la tanda. Pide a las autoridades que investiguen y den con su cartera porque si no la encuentra el día de hoy, por la noche su vieja es capaz de ya no dejarlo entrar, por lo borracho, y lo poquito que recuerda, ya revolvió su bronca, la verdad no sabe lo que realmente pasó.

ACUSAN A UN MÉDICO QUE SE LE PASÓ LA MANO

Esto sucedió en el Centro de Salud de Santiago de Anaya, una mujer embarazada, que estaba que se la llevaba pifas, dijo a las autoridades que a un médico del Centro de Salud se pasó de laza  metiéndole mano negra donde no debe, ella tiene 6 meses de embarazo.

La señora fue al MP a denunciar los hechos, y dijo que asistió al doctor, como lo hace cada mes, para su revisión en el Centro de Salud que se encuentra en la comunidad de Yolotepec. Le explicó que ella esta afiliada al Seguro Popular porque como no tiene lana, es atendida de mala gana.

El doctor que la atendió se llama José Manuel Juárez, le preguntó su nombre y la mujer le dijo que se llamaba Alejandra López, el médico le contestó que su vieja también se llama igual que ella.

Le ordenó que se bajara el pantalón más de lo debido, ella se molestó pero con tal que le revisara, no protestó, cuando lo hizo, fue cuando sintió la mano del médico que le bajó los calzones, mientras la revisaba le comentó el doctor que podría ser hombre el bebé que traía.

Le dijo que abriera las piernas y se asomó y cuando le quiso meter la mano, la mujer se salió corriendo subiéndose los calzones y el pantalón en los pasillos, llegó a su casa con la lengua de fuera, su viejo le preguntó qué le había pasado. Entre sollozos, le dijo que el doctor quiso pasarse de listo, muy enojado, su esposo acudió al Centro de Salud para reclamarle al galeno por encajoso, antes de hablar con el médico, les preguntó a las enfermeras que si para una revisión era necesario bajarle el pantalón, con todo y calzón, hasta las rodillas.

Le dijeron que no, porque tiene poco de gestación, sólo se baja un poco a maneras de que quede la panza libre, y se toca por los lados mas no por el centro. Molesto salió en busca de doctor, y al encontrarlo le soltó un buen madrazo que lo mandó de nalgas al suelo, el joven médico no supo por qué fue el descontón, lo que hizo fue ir a poner su queja ante las autoridades.

Poco después llegaba el matrimonio a acusar al doctor por mete mano, y le explicó al MP que las revisiones se hacen con bata y en traje de rana para tener mejor visibilidad a donde van a revisar, pero como la mujer llevaba unos pantalones muy ajustados, no se los pudo bajar y le abría las piernas, como no veía muy bien por lo estorboso de la ropa, metió la mano para hacérselo a un lado y de momento, ella salió corriendo, al poco rato llega el señor y le pega sin saber por qué. Pide que hagan una investigación, y el pudor de la mujer la obligó a ver moros con tranchete, pero así se revisa a una embarazada, lo que pasa es que ella es primeriza y muy vergonzosa.

 SE LO CARGÓ EL PAYASO

Los uniformados le cayeron  en la movida a los  ordeñadores de ductos clandestinos de Pemex. En unas horas los policías se aventaron un 8 por la captura de un integrante de una peligrosa banda de robo de hidrocarburos, encontraron una pipa cargada con el 70 % de su capacidad, en el momento que era llenada con diesel.

Así mismo, también se aseguró una camioneta tipo pick up en la que en la batea, escondían una larga manguera donde estaba conectada. Así lo informó el capitán que tenía una sonrisa de oreja a oreja al señalar y estar como disco rayado, que su tropa de la Coordinación de Seguridad Estatal les cayó en la movida, la madrugada del jueves pasado, en un ejido del municipio de Tezontepec de Aldama.

Se dio a conocer que otros integrantes de esa pandilla lograron darse a la fuga por el cerro de cardones y mezquites, aprovechando la oscuridad, porque ellos conocen el camino y el terreno como la palma de su mano. A Pedro Hernández Corona   le tocó bailar con la más fea, pues al que encontraron con la manguera en la mano, llenando la pipa.

El comandante “Gasolinas” dijo que esta vez se la pelaron porque puso un operativo que nunca falla, comentó que ya le encontraron la movida para agarrarlos, comentó que esa unidad estaba en el camino de terracería, alejada a unos 120 metros de la toma, cuando le cayeron a los ladrones corrieron por todas partes, solamente agarraron al que estaba arriba, y no le dio tiempo de bajarse.

Les dijo a los uniformados que trabaja para el “Viejo” y El Diablo”, “Ay nanita”, entre otras personas, originarias del municipio de Tezontepec. Quienes ya tienen antecedentes de robos de hidrocarburos. En el lugar de los hechos encontraron la unidad marca Famsa, modelo 1988, color blanco, rotulada “Agua potable” CTM, con número de serie CI314MEDO345.

Dentro de la camioneta Chevrolet Pickup, modelo 1991, color, azul placas de circulación 498-TNG, comentó el comandante que se encontraron  dentro de la batea, varios aditamentos que son utilizados para la ordeña, por último, quiero decirles que al ladrón en la fotografía, no le taparon los ojos, sino que es un antifaz del Llanero Solitario, nada más que no se le ven los agujeros.

LOS APLASTÓ UNA BARDA

Una barda en construcción de 40 metros se vino abajo apachurrando a dos albañiles, dejándolos muy graves. Según dicen que los fuertes fríos del miércoles por la tarde, fue la causante de que se les viniera abajo. Julio César Borges Ávila y Manuel Valencia Bazán, de 30 y 45 años, sonaron como claxon.

Fueron atendidos en el lugar del percance, en el bulevar Santa Catarina, a la altura de la entrada de Santiago Tlapacoya, en Pachuca. Los compañeros de la construcción, en el momento que se venía la barda corrieron a ponerse a salvos, por un pelito de rana y les pasa lo mismo, por la magnitud y la altura, llamaron al 066, a los servicios de emergencia.

“Vengan  pronto, porque varios compañeros están atrapados en los blocs, tierra y madera y varillas, no se tarden porque si no ya no los encuentran vivos”. Sin pérdida de tiempo las ambulancias de la Cruz Roja, como los bomberos y técnicos de urgencia médica, arribaron al lugar, pero las víctimas ya habían sido sacadas de entre los escombros por sus compañeros de obra, una enorme bodega, de 40 metros de largo.

La barda se les vino encima cuando apenas llevaban 4 metros de altura, y se dio a conocer que Julio César presentaba fracturas en manas piernas y la cadera. En tanto que Manuel estaba solamente muy madreado, había sufrido fractura de clavícula derecha. El comandante de Bomberos informó que fueron trasladados al seguro social, al mimos tiempo, se dio a conocer que la Procuraduría había iniciado su carpeta de investigación por los hechos señalados, porque los heridos seguían graves, a pesar de que dijeron que el que tumbó la barda fue el aire, dijeron que ya los agentes investigadores fueron por el responsable.

gatoseco98@yahoo.com.mx