60 POLICÍAS PARA CUIDAR LAS PEREGRINACIONES

¡Que no jueguen! Son más de 10 mil personas en 500 peregrinaciones para los días 11 y 12, los altos mandos aseguran que se desplegará un operativo de 60 elementos, entre policías, Protección Civil y Bomberos de Pachuca. Aseguran que hicieron la cuenta y con esto alcanza para cuidar el orden de los que van en peregrinaciones, turistas y visitantes, quienes llegarán a la Basílica Menor de la Virgen de Guadalupe, para la celebración de 488 años de su aparición.
Los elementos asignados serán 20 policías a pie, 3 auto patrullas, 5 unidades caninas y 15 cadetes, que estarán con los ojos muy abiertos, que no se duerman, andarán marchando detrás de dos camionetas que llevarán por si las moscas de que haya borrachos que ande buscando bronca. Rafael Hernández, Secretario de Seguridad Pública, Tránsito y Viabilidad en Pachuca, aseguró que son suficientes para calmar a la chusma.
Debido a las peregrinaciones habrá cierres de calles y muchas mentadas de madre por parte de los choferes, pero la suya, porque eso será para dar seguridad en la avenidas que llegan a la cercanía de la Villita, como la calle de Cuauhtémoc, Revolución, Juárez, Vicente segura, Ignacio Mejía y 12 de octubre. Estarán muy buzos caperuzos a partir del martes a las 10 de la noche y hasta el próximo jueves a las 5 de la tarde.
Para muchos del transporte público, se cambiara la ruta, con dirección al norte ocupando Avenida Juárez, tomando Ignacio Mejía, darán vuelta a la Avenida Cuauhtémoc para hacer bola en la calle 16 de enero. Dice que habrá vigilancia por cielo, mar y tierra. Pero no cuentan lo de las pachangas que se realizan en todos los barrios altos, donde cada año hay madreados y la única que trabaja en ida y vuelta es la Cruz Roja
Desde el miércoles a las 11 de la noche se juntan las familias y vecinos de los barrios, “El Atorón”, “El Paso del norte”, “La Vena de oro”, “La cumbre”, “La Trampa”,  “La Palma”, “Las palmeras, “ La Montaña”, “El Arbolito”, “La Veta de Santa Ana” y “La Estrella”, todo esto es en la calle de Observatorio.
En la calle de la Reforma: “La Violeta”, “Puerto Rico”; En la calle de Patoni “El Mosco”, “La Fuente Seca” y “El Lucero”, todo el cinturón de seguridad, comenzando desde “El Porvenir”, hasta la mina del Cuixi, “Las 15 letras”, sin contar las calles y callejones del barrio del Lobo. Toda la colonia de los Mineros, 11 de Julio y ya le paro de contar, porque para darles una idea, los 60 policías que ponen a cuidar el centro, no les servirían ni para el comienzo a los barrios que acaban ustedes de leer. Mejor que les vaya bien a todos y para que no la riegue, cuando llegue a su casa no salga y récele a la Virgen que tiene colgada en su pared.


UNA MUJER LES VIO LA CARA DE GÜEYES

Está vivita y coleando, se les escapó a los secuestradores que ya habían hecho sus planes para pedir una buena lana por ella, la iban a vender como gallinita ponedora. Con una sonrisa le contó a la policía, echándole sus cremas a los bandoleros, les hacía la mano para atrás mentándoles la madre.
Ella con mucho orgullo les dijo a los uniformados que  es conductora de un coche en la ciudad de México, donde la raptaron unos monos plataneros y se la trajeron a Pachuca. Pero vamos a ver como estuvo la movida, para que no le digan ni le cuenten como está bien buena. A la  joven se la llevaron y la encerraron en una casa de seguridad, pero en un descuido se les escapó en sus propias narices de donde la tenían. Caminaba como la Patita, mirando para todos lados y cada rato volteaba, pues ya había chocado varias veces con un poste,  por el Bulevar Nuevo Hidalgo, a la altura del fraccionamiento Quinta Bonita. Al ver a los a los uniformados, les gritó a todo pulmón que la ayudaran.
Ellos, sin quitarle la vista, le dijeron que se calamara, que ellos eran del departamento de Trata de Personas, que de chiripada pasaban por el lugar, la mujer no dejaba de hablar y señalandoles a los policías el camino de donde venía y se escapó de donde la tenían encerrada.
Les explicó a los gendarmes que ella trabaja para la empresa de Uber en la ciudad de México y que  hace unos días, fue detenida por unos señores, quienes se metieron al automóvil que llevaba y la hicieron que manejara rumbo a Pachuca, también les dijo que le quitaron el automóvil y la encerraron en una casa, pero que tampoco supo por dónde, ella nunca había venido a Pachuca.
Dijo que gritó, chilló, pataleó, pero no le hicieron caso, agregó que cada que gritaba o lloraba un perro ladraba y por eso no la escuchaban, comentó que esperó con mucha paciencia y los escucho decir que iban a ver a la madrota y al verlos salir, aprovechó e hizo el gran escape, hasta que encontró la patrulla y les pidió ayuda, por otra parte sus familiares la buscaban por todas partes, ayudándose de las redes sociales, las autoridades iniciaron su tarjeta de investigación en el Estado de México, pero le abrieron una aquí, porque no sabe donde se la llevaron y dónde quedó la bolita, léase el coche.
Dio sus señas particulares: que iban de tacuche, bien arreglados, que eran altos, que hablaban medio chistoso; la policía busca a los que la habían secuestrado y según las señas, son unos tratantes de blancas y le andaban buscando clientes.  Pero estas noticias van a seguir porque las investigaciones son muy serias y en cuanto los encuentren, les van a dar para adentro.

UNA BATALLA CAMPAL SIN REFEREE

Saldo de varios heridos y muchos madreados con la boca chueca, picados con algún fierro o con alguna descompostura, dejó una pelea callejera. Participaron cerca de 10 personas, en las colonias de Tulancingo, Hidalgo. Los servicios de Emergencia fueron llamados urgentemente, porque las cosas estaban de la patada, se dieron con la cubeta y hasta debajo de la lengua.
Cuando llegaron los gendarmes, encontraron a varias personas tiradas, todas madreadas, se las llevaron en bola para recibir atención médica, porque había dos sujetos que tenían el bofe de fuera y estaban muy graves, uno de 52 años y otro de 27, los golpes que se dieron en esta batalla campal fueron con piedras, varillas, palos y con algunos cuchillos, no les alcanzó el tiempo de lavarse las manos para hacer una pelea a mano limpia.
Algunos de los vecinos de las colonias Vicente Guerrero y Álvaro Obregón de Tulancingo dijeron a los uniformados que le entraron al toro hasta las viejas y jóvenes por defender a los suyos, los policías estuvieron mirando de lejos y le entraron hasta que se calmaron, comentaron que todo fue por un accidente automovilístico y los que le entraron al ruedo eran los familiares de uno y otro coche, que no se pusieron de acuerdo sobre quién iba a pagar los daños de los automóviles. Cuando quisieron entrar los uniformados a calmar a la chusma, les llegaron por la retaguardia pagando también el pato, porque ellos iban a poner paz y sacaron más guerra. Fueron a los que se llevaron al Hospital en el primer viaje porque estaban muy heridos.
Si usted, en estos días, en algún barrio o calle, ve que se están dando en la madre, déjelos, hágase el disimulado y en el momento que tenga, córrale a su casa sin voltear para atrás.