Un Infierno Bonito

POR EL GATO SECO
 EL VIACRUCIS VIVIENTE
La cultura es la que siempre debemos fomentar, y la encontramos en cualquier libro, revista o platica, debemos conocer el lugar donde vivimos, sus colonias, sus tradiciones, y sus habitantes.

En esta ocasión les voy a contar, que el barrio del “Arbolito”, un barrio minero, que se encuentra en la parte de arriba y colina con el cerro de San Cristóbal, donde vivían mineros de diferentes compañías y terreros.
Entre ellos había deportistas, como los luchadores: “Karloff Lagarde”, “Trógrodita Flores, “Negro Granados” y muchos otros, boxeadores como: “El Chillón Arciniega”, “Memin Quiroz,” y muchos que saliendo de trabajar, se dedicaban a meterse a la cantina predilecta, a jugarse el pulque, en rayuela cubilete, o volados.
De vez en cuando salían a otros barrios a pelearse con ellos, o los iban a sacar de la barandilla por escandalosos. A pesar de ello se corría la noticia, que en Pachuca querían hacer un “VIACRUCIS VIVIENTE”,  para ello fueron a buscar a los sacerdotes de las iglesias, “Del Carmen”, “La Asunción de los Cielos”, y la de “San Francisco”. Les dijeron los Curas que iban a consultar, con el obispo de Tulancingo y les avisarían de inmediato, lo que ellos dijeran.
Y les comunicaron que sí, pero que estarían ellos para prepararlos, tal y como había sucedido según dice la Biblia, hablaron con el Juez de Barrio, para que por voluntad escogiera a las personas que iban a participar, y de la noche a la mañana, ya tenían a más de 150 personajes, porque todos sabían que iba hacer el mejor y el primer “Viacrusis”, en Pachuca la capital minera.
Como Jesucristo la iba hacer un señor que no tomaba, y tenía una familia muy unida. Su jefa, como La virgen María, una mujer que no se metía con nadie, encontraron al coro el grupo de jovencitas, que iba a ofrecer flores, a los dos ladrones Dimas y Gestas, que serían crucificados junto con Jesús, en la cruz, a los verdugos que iban todo el camino golpeando a Cristo, a la persona llamada Juan, un carpintero que le hizo la Cruz, y la corona de espinas, juntaron a varios que sabían tocar y tenían un tambor para que todo el camino fueran haciendo música.
Encontraron a un viejito con las barbas blancas y lo llamaron Caífas, a un gobernador de Roma todos quería que se llamara Omar, les preguntaron que si ya tenían a María Magdalena, que era la prostituta, le contestaron, que la habían sacado a una de la zona, para hacerlo más real.
Buscaron el lugar por donde el domingo de Ramos iba a entrar Jesús, a la casa donde se iba a realizar la última cena, en el cerro del “Cuixi”, a un lado del asta bandera. El obispo estaba muy feliz. Porque todo había sucedido tal como lo pensaba, y sin duda alguna iba hacer el primer Viacrucis que se iba a realizar en el Estado de Hidalgo, el mejor y el único.
De momento se quedó por un tiempo callado, como si su mente le daba vueltas, les dijo que los felicitaba, pero al Viacrucis, le faltaba un personaje, el principal, el mejor, que iba hacer único que buscaran a alguien especial y se llamaba Judas Iscariote.
Le dijeron que lo iban a buscar, y fueron a la casa del “Chicharrón”, y le plantearon el papel que querían que realizará, que era una orden del Obispo, reunía todos los requisitos, greñudo, feo, trompudo, mal vestido, se lo llevaron a presentarlo. Dijo el Obispo que estaba como anillo al dedo.
    •    ¿Para qué soy bueno padrecito?

    •    Tu papel es muy sencillo, después de rezar, comenzará la última cena, Jésus parte los panes, y a ti te dará un pedazo y te dirá: “Lo que vas hacer hazlo pronto Judas”, te sales y afuera estarán unos soldados quien te darán 30 pesos en monedas, y te dirán: “indicanos, quien es ese tal Jesus”. Tú los esperas en la puerta, y cuando salga le dices: “Dios te salve maestro”. Se te va a quedar mirando y te va a contestar. “Por 30 varos vendes al hijo del hombre”. Los soldados lo van agarrar, y a punta de patadas y guamazos, se lo llevan al bote, que está donde están haciendo la iglesia, lo encierran y ahí se quedará hasta el día siguiente donde lo juzgan. Por la mañana los sacan y se lo llevan a punta de patadas y empujones ante el gobernador y le hacen un juicio, dejando libre a  Barrabás  y a él, lo manda a crucificar. Cuando en el camino de tanto golpe y lo pesado de la cruz va a caer la primera vez, en la calle de Galeana, frente a la tienda el Gato Montés, la segunda en la curva de la calle de Peñuñuri y la tercera por la mina del porvenir. Habrá mucha gente que quiera defenderlo pero para eso hay muchos policías vestidos de civil y uniformados, quien echara atrás la gente.

    •     Y yo que hago.

    •    Esperas, que lleguen frente a la mina del “Cuixi”, y cuando estén clavando a Jesús, de sus extremidades, muy discreto te metes entre la gente, y esperas que lo suban en la cruz , un soldado le clava la lanza en un costado a manera de que que lo oigas decir. “¡Padre mio, perdonalos porque no saben lo que hacen!” y en esos momentos se muere. La gente llora y reza. Mientras tu te metes entre ellos, y llegas a un árbol que está sobre la carretera al Porvenir, donde bajan todos los estuvieron, presentes, te metes un lazo en el cuello ya estás preparado para que se vea que es de verdad, tu para darle más realce, sacas los ojos y  sacas la lengua.

    •    Esta fácil padre cuente con ello.

Así se hizo el Judas, quedó colgado a unos 3 metros de altura, el viento lo movía de un lado a otro, este miraba como bajaba la gente, sacando la lengua. Los que estuvieron en el Viacrucis, bajaban llorando, otros comentado lo que había pasado, pasó cerca de Judas, una familia grande de gente grande y chica, y la más viejita o sea la abuela, soltó un fuerte grito, y se desmayó, sus familiares le hicieron rueda y lograron volverla en sí, uno de ellos les preguntó:
    •    ¿Qué te pasó mama?

    •    ¿Qué no viste con qué crueldad mataron a Jesús?

    •    El culpable es ese desgraciado que está colgado, se llama Judas es un traidor, él lo traicionó

Sin, decir palabras agarró una piedra y se le pegó en la cabeza, que brotó la sangre, todos al verla agarraron piedras, y las lanzaron, el pobre “Chicharrón” les gritaba a todo pulmón.
    •    ¡No tiren no soy Judas de verdad, por Dios, se los juro!

Al ver que no paraban nos metimos a ayudarlo, la gente la agarró con nosotros,me abrieron una ceja y la cabeza, no sabíamos que hacer, como lo íbamos a bajar, le podía ir peor. Jugándonos el cuero cortamos el lazo, lo cargamos y lo metimos a la mina del Porvenir, pedimos la ambulancia y nos llevaron a la clínica minera, por lo menos quedaron internados unos 15 organizadores del Viacrucis, ahí en la puerta encontré a la mujer del “Chicharrón”, que la hizo de “Judas” me tapó el paso y me dijo:
    •    Para la próxima vez que que soliciten a un Judas, llevenle a su madre.

Desde ese día el Obispo y los sacerdotes, prohibieron que en los viacrucis Vivientes, metieran a un “Judas”.

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