Un Infierno Bonito

EL CONCURSO DEL ALBUR FUE UN DESMADRE

Días anteriores salió la propaganda que decía:

“7° festival nacional del albur, Pachuca Hidalgo México

El albur es la veta, que hace más rico nuestro lenguaje,
Sergio Corona, domingo 2 de diciembre del 2018,
boletos de cortesía en la fundación Arturo Herrera Cabañas. Allende 113 colonia centro. Domingo 2 de la tarde en la Arena Afición Pachuca Hidalgo México”.

Los jueces, que formaban el jurado eran encabezados, por el profesor Bonfilio Salazar, Anselmo Estrada, que fue el creador del albur público en Pachuca hace muchos años, Daniel Reyes Lucio, locutor de radio 98.1, Zenón Rosas Franco.

Por mi parte yo no tuve vela en el entierro, porque estaba como invitado de honor, por haber ganado el premio de cultura “Margarita Michelena”.

Yo pensé que el local de la Arena Afición iba a estar hasta las cachas, porque se habían repartido más de 2000 boletos, sabiendo que el cupo, es de mil cuatrocientos.

Llegué a las cuatro y media y ya estaban los mencionados y muy poca gente, apenas se llenó la parte baja de la Arena, serían unas 500 personas.

Había reporteros de varios diarios, fotógrafos, y como era yo invitado especial, me sentaron a un lado del jurado compartiendo la misma mesa, les pregunté:

    •    ¿Cuántas parejas son las que tenemos?

Me contestaron:
    •    Tenemos siete inscritos, nos faltaría uno para que fueran las 8, porque uno sobraba.


Ese problema fue resuelto pidiendo al público presente que le entrara, luego ya eran once y faltaba otro para la pareja, los organizadores cada quien por su cuenta, daban órdenes y sentaban a sus cuates donde mejor les conviniera, al ver los organizadores de la Fundación Arturo Herrera Cabañas, que los participantes estaban regados por distintos lugares, y que no tenían gafete, idearon hacer números como en las rifas.

La gente comenzaba a impacientarse porque ya eran 5 y media y todavía no daban inicio con el programa.

Porque cada quien lo organizaba a su modo, sin conocer de qué se trataba, por fin como al cuarto para las 6, se presentó Sergio Corona, que recibió pocos aplausos, porque ya no era el Sergio que dirigía los albures, si no un señor con bastantes años, podría decir un viejito, que con el micrófono, que fallaba apenas se le oía, y contó unos cuentos de los que siempre ha contado, los micrófonos fallaban, total que Sergio al ver que la gente se impacientaba porque todos comenzaban a chiflar, pidió los números de los participantes, al ver eso los de otra organización, les pusieron sus gafetes, del uno al 10 con números visibles, pero los  del jurado de la fundación, hicieron sus números y en un frasco los pusieron y de ahí comenzó el mal entendimiento, porque Sergio llamó a un niño de unos 8 años, a que le ayudará a sacar el número que le tocaba.

De ahí se les hizo bolas el engrudo, porque había doble numeración.

El número del gafete, era el 10 de los otros. Todos estábamos confundidos no sabían qué hacer, pararon un momento a los participantes para que Corona les dijera las reglas del albur, debe ser un juego de palabras, y que no se valía meter ahí palabras sexuales y groserías, y comenzó el primero, que no digo sus nombres, para no hacer más grande el chisme, fueron descalificados porque no salían del mismo albur “me llevo a tu hermana, me la prestas una semana” etc.

Otro también lo descalificaron porque en un albur dijo “Chingado”, alegó con los jueces, que estaba bien, que si no habían visto que el presidente López Obrador, tiene una finca llamada “La chingada”. Otro quedó descalificado porque dijo “cada que veo palpito, pero no se expresó que era de alegría”.

A los jueces se les fue el avión, y no cumplieron con que los albureros tenían 5 minutos, algunos llegaron más de 10.

Luego para acabarla de acabar, Sergio Corona comenzó a cantar y sacar de un veliz  prendas  de mujer, diciendo de quién eran. Eso no les gusto a la mayoría de clase alta y se salieron.

Por lo mismo dijeron los jueces, que cinco eran los ganadores para sacar el primer lugar con un premio económico, hasta ahorita no supe de cuanto era, unos decían que de 8 mil pesos al primero, cinco para el segundo y dos para el tercero, otros que no, que era de cinco mil pesos, tres y dos.

Se subieron al ring mucha gente, que no tenía que hacerlo más que los ganadores, y en lugar de tres había más de 20, sólo supe que el primer lugar fue para Carmelo.

Ya comenzaban a impacientarse otra vez la gente y comenzaron a salir en bola, a los jueces se les fue entregando sus diplomas por su participación, tuvieron que pasar de mano en mano porque no pudieron subir al ring a recogerlo.

Ya cuando daba media vuelta para salir me llego un diploma que dice:
“Cultura PACM.
Secretaria de cultura Centro histórico
Reconocimiento.
La Fundación Arturo Herrera Cabañas, A. C. otorga el presente reconocimiento a:
FÉLIX  CASTILLO GARCIA.
Como invitado de honor en el séptimo Festival Del Albur llevado a cabo en las instalaciones de la Arena Afición en la ciudad de Pachuca de Soto Hidalgo”.

Lo que pasó es que hubo una desorganización, de todos los que lo promovieron.
Todo esto se reflejó porque el sábado hubo un evento en el barrio del Arbolito, para hablarles de los mineros y de su minas, sabiendo que en ese barrio fue la crema y nata de los mineros, luego el domingo en la mañana cerraron un costado de la calle del Jardín de Independencia, haciendo un caos en el tráfico, sin haber siquiera un oficial de tránsito en el lugar, todo los policías estaban desvelados porque en la noche del sábado fue la prendida del Árbol de Navidad.

De aquí no cúlpanos a nadie ni a los organizadores, solo hay que tener gente que conozca a la perfección de lo que se va hacer, porque hubiera sido un éxito si el albur fuera como este:

Un día  fui a ver a mi amigo Rogelio, un grandote, le dicen el “Alma Grande” trabajó 30 años, en la mina,  ese cuate es muy alegre y sobre todo alburero, tuve la suerte de que cuando toque a su puerta el me abriera, porque se les esconde a los aboneros:

    •    ¡quihúbole cuñado!

    •    Tu respingas y yo pegado.

    •    Serás mula.

    •    Te ensillo y te llevo a Tula.

    •    Que milagro que me vienes a ver.

    •    Diario te veo y te agarro.

    •    Pásale para adentro o te doy.

    •    A tu hermana.

    •    Échale.

    •    Al caso.

    •    Serás puerco.

    •    Pónle.

    •    En cuatro.

    •    Vengo a platicar contigo.

    •    Si no soy burra.

    •    No se aburra, júntese conmigo. 

    •    Me empulgas.

    •    Por atrás.

    •    Sale peor,  porque eres periodista

    •    Yo soy puro pendejo.

    •    No seas presumido. Mejor échate un pulque.

    •    Mejor me echó a tu hermana.

    •    Mejor échate esta.

    •    Me agarras. 

    •    Te retuerzo. 

    •    El hocico.

    •    Te tapo.

    •    Con tu rebozo ¡Ya cabrón no estés de alburero!

    •    Andale que ya me muero.

    •    De viejo.

    •    No me digas.


En esos momentos llegó su señora y como nos conocimos desde chicos, me dijo:
    •    ¿Te vas a quedar a comer?

    •    Si vieja, tu tráele las tortillas y yo le doy la carne.

    •    Me pelas, con una sardina.

    •    No sé cómo estará la hija de tu madrina.

    •    Te tiene con vida y te convida de lo que come.

    •    Te meto.


    •    ¿Cómo te cayó el pulque? ¡Jálale!

    •    De las patas, te levanto.

    •    Los trastes, Jajaja. 

    •    Me hago bolas.

    •    Me Juegas.

    •    En un palenque.

    •    Si no soy gallo.

    •    ¿Dónde lo tienes que no te lo hayo?

    •    Aquí.

    •    Siéntate.

    •    En tu lomo

    •    No me pongas a pensar 

    •    Ya me voy cuñado, échale ganas, nos vemos al rato

    •    Con tierra te tapa un gato.

    •    Saco.

    •    La lengua de perro flaco.

Este es el tipo de albur que se utilizaba en este tiempo pero ya murió, no se usa.

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