Un Infierno Bonito

SE PUSIERON NERVIOSOS LOS POLICÍAS
El pasado lunes en la madrugada recibieron una llamada, que en el Durazno, sobre la carretera a Actopan, habían encontrado a un encostalado, posiblemente la mafia organizada lo había ejecutado.

Los directores de las diferentes corporaciones de policía, mandaron a traer a sus comandantes, los contaron uno por uno, al ver que estaban completos se pusieron muy preocupados, uno de ellos dijo en voz alta, “ahora con que le vamos a salir al señor gobernador, con este es el séptimo al que le dan en la madre”, se juntaron todos los policías y salieron echos la mocha al lugar donde estaba el muerto, cercaron el lugar, cerraron la carretera y se dedicaron a buscar por todos los lugares a los sicarios, más de 20 patrullas estaban ocupando la carretera con sus torretas prendidas, espantando a los naquitos que viven en ese rumbo, todo era nerviosismo, las cámaras reporteros que los siguió sacaban sus fotos al costal que estaba en medio de ellos, la primera hora de la madrugada era muy oscura, se alumbraban con los faros de las patrullas y lámparas potentes que llevaban. Uno de los del alto mando, ordenó que llamaran al Ministerio Público de la Procuraduría de Justicia en el Estado, para que diera fe al cadáver. Llegaron más Policías Ministeriales y Policías Federales, apoyados por lámparas, no dejaban de echar la luz, se acercaron y fueron abriendo el costal poco a poco, llevándose una gran sorpresa, era el cuerpo de un perro San Bernardo envuelto en plástico y rociado de cal, uno de los comandantes se limpió el sudor y dijo “fue una broma, avisen a las autoridades del Ministerio Público que no vengan, esas bromitas se las habían de hacer a su madre”. Todos se regresaron a sus patrullas y la supuesta ejecución se convirtió en chascarrillo, se regresaron cada chango a su mecate para seguir cubriendo sus guardias, muy cerca del Durazno con dirección a Pachuca, dejaron al perro muerto a un lado de la carretera para que lo recoja el carro de la basura. Unas horas después recibieron en el 911 que en el lugar del Durazno estaba un cadáver dentro de un costal, que el juez y la policía lo habían sacado esperándolos a que llegaran, cuando le avisaron al comandante dijo que él no iba porque el que estaba en ese lugar era un perro muerto dentro de un costal. Se puso en un plan difícil y les rezongo que fueran ellos, porque ninguno de su gente iba a recibir burlas de los vecinos, porque cuando lo sacaron era un perro de raza grande, el comandante de guardia pidió ayuda a sus superiores para que se quedaran en el calabozo de los policías que se negaron ir, se llevaron a agentes nuevos. Llegaron al lugar y muy confiados por lo que les habían dicho sus compañeros, metieron las manos para sacarlo y se llevaron una sorpresa de que era un cadáver. Llegó al lugar el agente del Ministerio Público con toda su gente y anotó en su carpeta investigadora lo que encontraron, que fue un hombre muerto, llamaron a la policía junto con el médico legista para que revisaran que es lo que en verdad es, un hombre o un perro. Se les armó al comandante y a sus hombres que se negaron a ir y juraron por su jefa que a lo mejor les cambiaron el cadáver.

ASALTARON A UN TAXISTA
Un taxista sufrió el gran susto de su vida cuando le llegó un hombre por la retaguardia y le pidió lo que llevaba, además le pido que le entregara la cuenta, como apenas comenzaba a trabajar no traía dinero, el ladrón se puso como el hombre verde, sacó un cuchillo y trató de matar al ruletero por su instinto de vivir, forcejeo con él pero por un pelito y le mocha una oreja, la idea del asaltante era cortarle el gañote. Esto sucedió en la calle de Circuito 11 de julio, a la altura de la Escuela de Bachilleres, por el camino que sale a la colonia La Raza. Por el susto y el madrazo que le zumbaron al señor de 63 años, se le olvido su nombre, solo se acordó de sus apellidos García Espinosa con domicilio en la colonia San Cayetano en Pachuca. Minutos después que se sintió protegido por los uniformados, le fue cayendo el 20,  le contó al Ministerio Público que como a las tres de la mañana del lunes, recibió el cambio de turno del taxi Tsuru, dio varias vueltas por el centro, le hizo la parada un tipo medio panzón, chaparro, vestía una camisa roja, le pidió que lo llevara a la colonia 11 de julio, lo hizo con mucho gusto porque con el se iba a persignar. Le indico que lo subiera hasta arriba por la escuela, como estaba todo oscuro prendió su luz interior, sacó los ojos al ver que el tipo tenía en la mano un cuchillo para matar puercos y le dijo, “dame todo el dinero que tengas o te destripo”, al señor le sudo toda la cola,  le contestó que apenas iba a comenzar el turno, que no llevaba dinero, que su vieja lo mandó a trabajar con dos yemas. Enojado el delincuente lo quiso picar en el gañote, pero el chofer jugándose el cuero le agarró la mano y echaron vencidas, el cuchillo le cortó la oreja derecha, siguieron luchando, el delincuente trataba de hacer la faena completa cortándole también el rabo. El ruletero gritó pidiendo auxilio, hizo un espantadero de perros, el ladrón le pegó con algo duro en la chirimoya y salió corriendo. El trabajador del volante por el susto y el golpe, se echó en reversa, no le calculó bien y le dio en la madre a una reja de la misma calle Circuito 11 de julio, salieron los dueños y lo querían madrear, pero al verlo como estaba pidieron la ambulancia y llamaron a los cuicos, que se los llevaron al Hospital General, donde fue atendido y pidió que agarren a ese jijo de toda su pelona que lo quiso mandar al valle de las calacas.

CON SU COCHE LES PISÓ LOS CALLOS
Martes 13, ni te cases, ni te embarques, una superstición que tenemos los mexicanos, muchas veces salen ciertas y lo que se recomienda es que cuando uno se levanta lo tiene que hacer con la pata derecha, si no salen muy mal las cosas. Alberto Nava de 22 años, no se acordó y se levantó con la pata izquierda y desde por la mañana le comenzaron a suceder cosas de mala suerte, el es chofer de taxi, no le quería arrancar el carro, no tuvo pasaje, se le poncho una llanta y para acabarla de amolar como a las 11 y media de la noche, fue por su vieja que trabaja en una farmacia llamada Guadalajara, en el municipio de Mineral de la Reforma, por llevar los vidrios empañados por la lluvia, apenas se dio cuenta que dos cuates estaban como comadres platicando abajo de la banqueta, al estacionarse no se fijo y por poco les mocha las patas, no le dio importancia que los dos brincaron como ranas. Cuando llegó su señora y se iba a subir se le acercaron los señores echándole madres, “que no te fijas como te estacionas imbécil”, el chofer sacó la cabeza por la ventanilla de su puerta y les contestó “súbanse a la banqueta burros”, eso les molestó a lo que le reclamaron mentándole la jefa, advirtiéndole que le iban a partir la madre para que se enseñara a manejar. El taxista se calentó y se bajó del coche, pero recibió un madrazo en la cara que lo volvieron a meter, entre los dos lo sacaron y se le fueron encima golpeándolo salvajemente bajo la mirada de su señora, que les gritaba que lo dejaran que no fueran montoneros, el pobre taxista ya no sentía lo duro pero lo tupido, sacando fuerzas de grandeza se puso en pie para seguir peleando, uno de ellos le dio un cabezazo en plena cara que le sumió la nariz y se la fracturó, le salía un chorro de mole. Lo dejaron sentado mientras forcejeaban para zafarse y darle de nuevo, en eso salió una viejita como de 70 años y sin saber como había estado la onda le dio un soplamocos al taxista y luego la señora se desmayó de la impresión. Le dijo al agente social que los que le pagaron son como de 35 años y pide que los detengan y les paguen las curaciones, quedó como testigo su vieja que no se bajó del coche, desde adentro le echaba porras.

LO ASALTARON EN LA CALLE DE CUESCO
Jesús Nieto León de 24 años de edad, el lunes pasado por la noche llegó de Actopan a la Central de Autobuses, para mocharle camino se fue por la calle de Cuesco, a la altura de la escuela Pilares, se le acercaron dos jóvenes que lo espantaron cuando le dijeron, “entrale con todo lo que tengas o te mueres”, Jesús les dijo que andaba bruja, que no tenía dinero, por eso se iba a su casa a golpe de calcetín, le dijeron que les diera su celular para evitar que no lo madrearan, el se los dio. Los ladrones vieron que llevaba en la espalda una mochila, con la oscuridad creyeron que era su joroba y le dijeron, “alto, enséñanos lo que traes adentro de tu mochila”, pensaba echarse a correr pero lo tenían agarrado de la chamarra, se la quitó de la espalda, con cuidado la abrió como ocultando algo, “es mi ropa” dijo, le dieron una patada en la cola, “saca lo que traes”, como lo hacia despacio desespero a los asaltantes que se la arrebataron y la vaciaron cayendo al suelo un rollo de billetes enredados con una liga, eran 2 mil pesos, le dieron un sape “¿no que no tenías dinero menso?”, le dijeron que siguiera su camino sin voltear para atrás, de rabito de ojo lo hacía pero los ladrones lo estaban vigilando. Caminó cada vez más aprisa con la esperanza de que al salir por la avenida Juárez, encontrara alguna patrulla o de jodido algún policía que le echara la mano, pero para su mala suerte no hubo nadie, medio que vio que los que lo asaltaron se subieron a un taxi, se grabó las placas, las iba repitiendo en su mente para que no se le olvidaran, pero se cayó a una coladera que estaba sin tapa y se le fue la onda, se le olvidaron, dijo al agente del Ministerio Público que no estaba muy seguro, lo que no se le pudieron olvidar las caras de los que lo robaron, era un muchacho como de 21 años, gordo como de un metro 78 centímetros, frente chica cabello largo, cara redonda con muchos barros y llevaba un collar de bolitas metálicas, el otro era flaco descolorido y le apestaba el hocico, iba de pantalón de cholo, tenis madreados de la punta, lo amenazaron que si rajaba leña para la otra lo encueraban.

Related posts