EL BURBUJAS INTENTÓ ROBAR UNA TIENDA
Dijo el dueño “ay mamacita linda, que susto me pego el desgraciado”, un violento drogadicto conocido en el bajo mundo como “El Burbujas” cuando andaba intoxicado le valía madre todo, parece que se le había metido el diablo había y sembró el terror en una familia de la colonia del cerro de Cubitos, al darle en la madre al dueño y entrar a su casa y robarle.
La gente que escuchó el escándalo se juntó alrededor de la tienda y se armó con palos y piedras para que “El Burbujas” se fuera a espantar a su madre y dejara en paz al dueño, que tiene una tiendita que apenas saca para pagar sus impuestos en Hacienda. El señor Bartolo Acosta, de 62 años, con domicilio en la calle de Prolongación Zacatecas, de la colonia que ya les dije, fue a levantar el acta junto con muchos cámaras y le contó con mucho detalle el agente del Ministerio Público del Hospital General en Pachuca. Dijo que como a las ocho de la noche, había cerrado su tienda y estaba como el tigre de Santa Julia cuando escucho que alguien pateaba la puerta, se levantó rápido sin limpiar y agarrándose los pantalones se acercó preguntando ¿quién es?, le contestaron “la vieja Inés”. Trataban de abrir la puerta a toda costa empujándola con todas sus fuerzas, don Bartolo se asomo por una rendija y vio que era “El Burbujas”, le dijo que se fuera porque que ya no abría la puerta, estaba cerrada la tienda y le contestó “vengo a robar y quiero que me abras, si no lo haces te voy a matar”, Bartolo medio que abrió y le dijo que se largara, pero el ladrón lo jalo, lo saco y le tiró de madrazos, fue que por los gritos salió a asomarse la señora y salió muy brava, le dio un aventón al “Burbujas” que lo mandó de nalgas, metió a su señor y fue cuando el hombre chiflo como arriero y llegaron varios de su compañeros, a don Bartolo y a su vieja los salvó la campana, porque en esos momentos pasaba una camioneta patrulla, que al verla se echaron a correr, el “Burbujas” desde una azotea de una casa que está a media cuadra le gritó al señor, que eso no se iba a quedar así, que cuando se fueran los popochas le iba a robar. Pero la señora como pitcher de las grandes ligas, tenía una piedra en la mano, le daba muchas vueltas y mandó un tiro como lo hacen los buenos pitchers que le pegó en el mero hocico, cayó de la azotea de pura cabeza que se le partió en dos, los policías lo mandaron al Hospital, los médicos no le pudieron coser porque se le había roto la mollera.
LE DIO EN LA MADRE PORQUE SE TARDÓ
Una mujer embarazada se le apareció el Chamuco, porque su viejo loco le dio una madriza de perro. La estaba esperando en la puerta porque se había tardado una hora más de lo debido, su esposo es muy celoso y como tiene su mente cochambrosa se imaginó lo peor. Yaneth Arriaga de 19 años, caminado como viejita por los madrazos que le dio su viejo, llegó ante el Ministerio Público y se quejó amargamente sacando palabras de su ronco pecho, dijo llorando que salió de su casa en la calle de Gómez Farías, de la colonia Ramos Arizpe, a realizar un trabajo. Se entretuvo con su clienta, vende artículos por catalogo y cuando se dio cuenta llevaba una hora de retraso a la que le había dicho a su señor que llegaba. Por más que corrió a paso veloz, era demasiado tarde, Víctor Gerardo la estaba esperando en la puerta y comenzaron los reclamos “¿con quien te fuiste?”, “¿dónde andabas?” y le llegó un sopla mocos porque se quedó callada.
La señora Yaneth le explico una y mil veces el motivo porque se había tardado, pero Víctor que es un burro no le entendía. Se fue a su recamara, la fue siguiendo echándole un sermón y comenzaron a salir las mentadas de madre, eso sacó de onda a la mujer que explotó diciéndole que la dejara en paz, que ya estaba hasta la coronilla de sus celos, que se largara a vivir con su madre. Su marido se le quedó mirando fijamente torciendo el hocico y se fue convirtiendo en el hombre verde, la agarro de las greñas y le dio un madrazo en la cara que la mandó al suelo, la mujer ya no se paró, se fue arrastrando de cola y se metió a su recamara dejándolo que se durmiera como perro. Al día siguiente antes de que cantara el gallo, le hablo por teléfono a su mamá para darle la queja de lo que había pasado y le pidió que fuera por ella porque no la dejaba salir el condenado.
La señora se presentó de volada,y la saco sin chistarle una sola palabra a su yerno, solo le echo unos ojos de pistola y acompañó a su hija a la Comisión de los Derechos Humanos para rajar leña con el licenciado Raúl, luego fue al Ministerio Público a levantar el acta, donde quedó asentado que ella tiene mes y medio de embarazo, que sí se le sale el muchacho o nace chato fue por los golpes que le dio el que era su marido, porque desde que le levantó la mano quedó dado de baja. Y de una vez se lo dice, que cuando lo encuentre dormido con un marro le va a destrozar la cholla.
LE PARTIERON LA MADRE A UN MENSAJERO
Unos señores detuvieron a un muchacho que estudia la preparatoria, le preguntaron que si tenía un primo que se llamara Chucho para que le llevara un mensaje, lo dieron en una carta cerrada pero el joven la abrió y la leyó. El estudiante no sabía ni se imaginaba en que lió se iba a meter porque el mensaje, decía “o pagas tus deudas con nosotros, o te volvemos a partir cuanta madre tienes”, el estudiante no cumplió su misión, pero días después lo anduvieron siguiendo tres sujetos mal encarados que viajaban en un coche negro con vidrios polarizados y cuando menos se lo imaginaba se le cerraron, se bajaron y le dieron una santa madriza que lo dejaron noqueado. Despertó cuando lo estaban atendiendo en el Hospital General de Pachuca, dijo al señor autoridad que se llama Víctor Josué Hernández de 18 años, comentó que como a las cuatro de la tarde del fin de semana, caminaba por la colonia ampliación Santa Julia y cuando pasaba por la calle cuatro para salir a la dos, un coche negro a toda velocidad se le fue encima, que tuvo que brincar como chapulín para que no quedara embarrado en el cemento. Descendieron tres tipos de cuidado, uno de ellos le preguntó que si era primo de Chucho, el muchacho todo espantado les contestó “¿cuál Chucho?, para que recordara le dieron una cachetada, que hasta la saliva aventó, otro lo agarró del gañote y le dijo no te hagas nos referimos a Jesús Alejandro que tiene una deuda con nosotros desde hace mucho tiempo, se ha hecho pato y no nos ha pagado. Para quitárselos de encima y no lo golpearan les dijo que ya recordó que Chucho, si es su primo pero que tenía mucho tiempo que no lo ve, por eso no le había dado el recado que unos señores le habían mandado, que apenas iba a buscarlo. Eso encanijo a los hombres del coche negro, uno lo tomó por la espalda poniéndole la llave china, mientras que el otro le pegaba muy fuerte en el estómago, se lo aventaron al tercero que lo espero con el puño cerrado y se lo pegó en el hocico.
Después de que estaba tirado lo amenazaron que más le valía que le llevara el recado a su primo Chucho, porque de lo contrario lo iban a buscar para darle otra friega, le dieron una patada en la cabeza que perdió el sentido. Dijo al agente del Ministerio Público que los engañó porque no tiene ningún primo que se llame Chucho, pero pide que los agarren para que le paguen las curaciones y sean castigados por la ley y el orden.
EN UNA BAR LOS AGARRAN A MACHETAZOS
Dos hermanos de Real del Monte, por un pelito de rana los parten en dos, cuando se aventaron una sopa con el personal de un bar. Todo esto que les cuento estuvo de la patada, porque estuvieron en peligro de quedar mochos. Juan y Daniel Martínez vecinos del poblado del Hiloche, decidieron irse a echar una canita al aire pero les salió muy caro, por poco y no lo cuentan. Comentaron que les partieron la madre desde el 19 del mes pasado, pero hasta el día de ayer pusieron la denuncia porque estaban internados por causa de sus heridas, muy triste a punto de chillar, recordaron sus pato aventuras. Le contaron al agente del Ministerio Público del Hospital General en Pachuca, que aquella noche negra de su mal, se reunieron como a las 10 en el lugar del Portezuelo con su primo Miguel Ángel y su amigo Ricardo para pasar un buen rato. Después de aventarse unas “Caguamas” como que no les gusto el ambiente decidieron irse a un bar llamado Don Horacio, porque son conocidos de los meseros y cuando quieren empinar el codo no salen de ahí. En ese lugar encontraron a una cámara, Juan Carlos, mejor conocido en el bajo mundo como “El Chiva”, estuvieron jugando baraja, todo estaba bien pero los fueron a interrumpir, el encargado del bar Horacio Villarreal sin motivo alguno y sin decir “aguas”, se le fue a madrazos al “Chiva” que lo tumbó de la silla parando las patas, pegándose en la chirimoya que sonó a bote viejo. Eso no les pareció a los hermanos y se metieron a poner paz. Estuvieron discutiendo con don Horacio que eso no se vale en la forma como se lo sonó, señalando al “Chiva” que estaba ensangrentado, pero el encargado no entendía razones y quería rematar de una vez al golpeado, le dijo Juan que se calmara porque de lo contrario ellos se iban a meter, todavía no completaba la palabra cuando ya tenía un descontón, cayó encima del “Chiva” acabándolo de madrear, cuando Nicolás se estaba poniendo en guardia recibió un machetazo en el hombro que por poco queda como Álvaro Obregón, Horacio con mucha furia tiraba de machetazos, ya no contra el famoso “Chiva” si no con los hermanos, que se dieron cuenta que el que mete paz saca más. Por fortuna en esos momentos se metió un taxista a cambiarle agua al canario y al ver que estaban duros los cocolazos, saco a los hermanos porque el “Chiva” se paró y salió como alma que lleva el diablo, los trajo al Hospital General, donde estuvieron internados y pidieron al agente social que haga su averiguación y detenga a don Horacio, que es un señor gordo que siempre está sentado en un banco y como no cabe, tiene una nalga en el espacio. Dijeron los hermanos realmontense, que lo que les hizo el viejo panzón no se va a quedar así, van a esperar el momento de buscar la forma de darle en su jefa, como a todos les vende jiribilla y les fía aguantan lo que les hace, pero dijeron entre sus allegados, que un día van a ir a tomar a su cantina y cuando este don Horacio y tenga una nalga en el espacio, se la van a cortar para que quede cucho y no se pueda sentar.
