PIDE CASTIGO PARA LOS GENDARMES
Elena Román Rivera está que se la lleva la grosería, pide castigo en contra de un nahual (perdón), de un policía municipal de Mineral de la Reforma que la golpeó cobardemente y la dejó chimuela, le voló dos dientes. Ella es la representante del refugio de perros llamado “Adopta un Peludito” pero para el policía que la golpeó no habrá lugar.
Ella asegura que por órdenes de un supuesto empleado del C-4 que se dice influyente, fue golpeada salvajemente por uno de los uniformados de Pachuquilla de nombre Miguel Basilio Castro, quien le dijo que llevaba la orden de detenerla, “acusada por el robo de un perro que rescaté del antirrábico porque ya lo iban a madrear”.
Los violentos hechos ocurrieron el pasado viernes, al mediodía, en el fraccionamiento Los Tuzos, donde ella tiene su domicilio y su refugio de perros, que aparte de protegerlos, les está enseñando la alta escuela.
Esto es lo que platicó: “De la agresión del gorila uniformado perdí dos piezas dentales, me dijo hasta de lo que me iba a morir, amenazándome de que se la iban a pagar mis familiares, sin embargo, los jefes del agresor y las demás autoridades protegen al abusivo policía”.
La mujer, muy enfadada, le contó al reportero que hace aproximadamente tres meses rescató del antirrábico a un perito chiquito, de raza criolla, que presentaba mordidas de perros grandes, estaba muy descuidado, pulgoso y mugroso con principios de sarna. “Justamente, esa es nuestra misión en el refugio, de rescatar a los perros callejeros con condiciones de abandono y buscarles hogar, y ahora miren lo que pasa, el policía me golpeó por llevarme a su hermano (perdón), por llevarme al perro para cuidarlo y darle protección”.
Siguió contando la señora, que a su domicilio llegó un hombre con actitud prepotente, como cualquier gato de seguridad pública, reclamando que le entregara a su hermano (perdón), a su perro, refiriéndose a “Peludito”, “que lo habíamos subido a las redes sociales para encontrarle un hogar. Tengo documentos donde comprueban que pasaron más de tres meses del rescate para que entrara al refugio porque esta saturado, pues tengo 45 perros.
“El sujeto aseguraba que yo había entrado a su casa a robarme a su perro, este hombre estando en mi casa, le hizo a la mamada de que llamaba a la policía, que en menos de 5 minutos ya estaban en la patrulla 01-409 de Mineral de la Reforma con las órdenes de detenerme, el hombre me había dicho que él trabajaba en el C-4”.
Uno de los dos uniformados, identificado como Miguel Basilio Castro, insistía, estaba necio, que ella se había robado el perro, y le pedía a gritos que se lo entregara o de lo contario se la iba a cargar el payaso. “Después de escandalizar y tomar fotografías de mi hogar y atemorizar a mi familia, el policía, antes de largarse, me dio un fuerte madrazo en la mera boca, que cayeron dos de mis dientes como mazorcas, después el supuesto dueño del perro y los uniformados se fueron.
“Llorando de coraje, con la mano tapándome la boca, fui a el Ministerio Público del Hospital General para denunciar los hechos, ahí mi pusieron muchos pretextos para atenderme, me dijeron que mi demanda no iba a proceder, y además me iba a citar muchas veces, que mejor dejara las cosas como estaban.
“Le dije que él cumpliera con su trabajo y de tanto estar como cuchillito de palo, dieron inicio a la carpeta de investigación 12-2015-3432. También fui a rajar leña ante la Comisión de Derechos Humanos, pues temo por la integridad física de mi familia y de la mía, por las amenazas que me hizo el hermano del perro, digo el supuesto dueño del perro”.
Pide que se proceda en contra del policía agresor de mujeres, “por hay me dijeron que el policía es hermano de la ‘mata viejitas’, hay que tener cuidado con él”.
UNO DE SUS HIJOS LO QUIERE MATAR
Alberto Islas Hernández pide a las autoridades que estén alertas porque uno de sus hijos le quiere dar en la madre; cada que lo ve lo amenaza, le grita que lo va a matar. El pobre hombre ya no encuentra la puerta, se le ha ido el apetito, lleva varios días sin comer, ya parece calaca, camina como sonámbulo, con las manos estiradas y parando la cola, casi no duerme, los ojos se le han hecho como de tecolote. Ayer al atravesar una calle, por un pelito de rana se lo llevan de corbata, solo le rasuraron las nalgas.
Le pide al gobernador y al procurador de justicia que le presten un guarura para que le cuide las espaldas, porque su hijo es traicionero, y le vaya a llegar por la retaguardia. Explicó que su vida está en peligro porque ha recibido de parte de su catarro, amenazas en serio, que se lo va echar al plato por culey, y le dijo que no va a quitar el dedo del renglón hasta no cumplir su palabra. Se ha ido a quejar con las autoridades de su pueblo, pero no lo pelan, lo tiran de a loco.
Alberto Islas, de 70 años, es muy conocido como “El Tigre” porque en sus años mozos andaba con puras garras. Su hijo Gerardo Islas Téllez, cada que lo ve le enseña el puño y mueve el dedo como si jalara un gatillo. Le grita que sus días están contados. A punto de llorar, dijo: “Me da mucha vergüenza, y al mismo tiempo tristeza, de lo que está ocurriendo, que mi propio hijo me quiere desmadrar, se lo ha contado a todos sus amigos, que llegará el día en que me agarre como al tigre de Santa Julia. Ayer le quise parar los tacos, y me dijo que pronto estaré en el panteón.
“Mi vida se ha vuelto un infierno, todo fue porque ya me siento cansado y repartí mi herencia entre mis otros 8 hijos y se me olvidó este canijo, por eso que me odia y cada que me ve, besa a su perro y a mí me echa cremas. Dice que nunca me perdonará porque no le tocó rebanada del pastel, y por eso me va matar. Años atrás tuve que superar una enfermedad, que por poco me lleva la huesuda. Ahora mi hijo me ha caído como un cáncer, es una pesadilla, sueño que estoy dentro del infierno, y que el diablo me quiere empinar.
“Mi hijo es un ambicioso, me ha retado a madrazos, no me le aviento porque es un desgraciado, es capaz de sacarme las tripas, a su vieja, que está bien mamada, ya son dos veces que la manda al hospital de los madrazos que le pone; le tengo miedo, por eso me pego a la justicia grande, porque los de abajo se hacen chivas”.
Ha recorrido varias instancias y nada más lo traen como calzón de mujer mala, y no le resuelven su situación, que está de la patada. Lo ha demandado en la procuraduría, donde el expediente está en la mesa 2, pero lamentablemente no le hacen caso, y parece que están de acuerdo con su hijo Gerardo Islas Téllez.
Explicó Alberto Islas, que hace 4 años decidió fraccionar un terreno de su propiedad, ubicado en la colonia 20 de Noviembre, para repartir en partes iguales a sus 9 hijos, son siete mujeres y dos hombres, como herencia, para que después no tuvieran broncas. “Pero tal parece que a mi hijo Gerardo le picaron la cola, porque respingó y me exigía que le diera una vivienda de interés social en Pachuca, o, de lo contrario, que le dejara la casa donde vive con su vieja.
“Le dije que hay sí no se podía, desde entonces me agarró tirria, hagan de cuenta que soy su mayor enemigo, cada que me ve me echa ojos de pistola, me insulta y ha llegado a mentarme la madre sabiendo que es su abuela, quien le limpió la cola cuando era chiquito. Mis otros hijos me defienden y me aconsejan que le eche la maldición del faraón, pero yo no soy tal malo con él. La situación cada vez crece más, han surgido varios intentos de homicidio, en una ocasión, en la oscuridad me salió un enmascarado que me dio un piedrazo a medio perro, me hizo caer, y me dejó caer un block en la cholla, que gracias a Dios, hice la cabeza a un lado, si no me la hubieran hecho como calabaza, y de seguro fue mi hijo, porque lo acompañaba su perro negro.
“Al ver que en Pachuca no me ayudan, recurrí al alcalde de Epazoyucan y a sus colaboradores, pero salió iguanas ranas, no me hacen caso los güeyes. La única esperanza que me queda, es que me puedan ayudar el gobernador y el procurador, pero he ido a buscarlos y nunca los encuentro. Ojala y lean esta nota para que me echen la mano, porque si no me muero de viejo, me voy a morir de un susto”.
Comentó que había ido a ver a Osorio Chong para que le prestara uno de su Gendarmería Nacional, pero le dijo uno de sus escoltas que ahorita no lo moleste porque a todos los tiene en Jalisco.
AMENAZAN AL ALCALDE
Los vecinos de la comunidad de Xitzo del municipio de Santiago de Anaya dijeron que la darán un ultimátum al presidente municipal para que cumpla los acuerdos firmados porque ya los tiene hasta la madre, si no cumple, lo van a madrear, porque son promesas que anda arrastrando desde que agarró el hueso.
Al alcalde Fidencio Gachuz Ramírez lo hicieron firmar acuerdos y le exigen cumplir con la minuta de trabajo, de lo contrario, van a tomar medidas más drásticas. Le dieron 10 días de plazo para que cumpla 6 puntos establecidos en el documento oficial, en el cual escribieron cada petición aceptada por el edil.
En la entrevista que hicieron los reporteros de Plaza Juárez, los pobladores de la comunidad de Xitzo les informaron que se vieron obligados a retener al mandatario municipal porque en los tres años que lleva de gobierno se ha hecho como el tío Lolo, y no ha realizado ninguna obra en todo ese tiempo. También le echaron en cara su falta de trabajo, su irresponsabilidad e incumplimiento. Esto ha sido el motivo del levantamiento en su contra, y dijeron que ellos no podían esperar más tiempo, que nada más se anda haciendo pato, y que le van a aplicar la ley de Herodes.
El primer convenio establecido fue la construcción del calvario en el panteón del pueblo, obra en la que la administración municipal se comprometió a entregar material en su totalidad. Como segundo punto, seguir el trabajo de la capilla, donde Fidencio Gachuz proporcionará el material así como albañiles.
En tercer lugar, se rehabilitarán todos los caminos de la comunidad, y para ello destinará maquinaria pesada, un operador y combustible. También colocarán el zaguán de la entrada principal a la clínica de salud, y loseta en los sanitarios.
En la quinta cláusula, habrá de concluir el drenaje sanitario, material necesario, mano de obra y conexión a un jardín de niños. Al final, definieron ejecutar el reencarpetamiento del acceso principal de la comunidad al Colegio de Bachilleres, cuyo proyecto suma casi tres kilómetros. La obra la iniciará entre 7 y 30 de junio del presente año; el resto de los puntos del convenio serán ejecutados a partir del 22 del presente mes.
Todo ellos fue aceptado por el presidente municipal, junto con el síndico y regidores presentes que acudieron a la alcaldía para estar como testigos de la firma del convenio, aunque no saben cómo le vaya a hacer.
LOS TAXISTAS Y SUS PRISAS
Un desmadre completo se vivió en el centro de Pachuca al producirse varios accidentes en los que estuvieron involucrados vehículos del servicio público de pasajeros. Ocurrieron un choque entre tres taxis y el atropellamiento de una mujer junto con su hija, que movilizaron a los policías de tránsito que se la pasan todo el día en la calle de Guerrero cuidando que no se pase el tiempo a los automovilistas, de una hora de estacionamiento y quitando placas.
Esto sucedió, sucede y seguirá sucediendo por culpa de los cafres del volante, por conducir con velocidad inmoderada y falta de precaución, pretendiendo ganarse el pasaje y rebasar a algún coche particular para que no les hagan mosca porque pierden tiempo y no sacan para el chivo, sin importarles exponer a la población.
La mamá y la hija resultaron lesionadas, independiente del tremendo susto que se llevaron; los daños materiales fueron elevados. Sucedieron los hechos en el cruce del viaducto Hidalgo y la calle Ocampo, así como en Julián Villagrán, frente a la iglesia de la Asunción.
Inicialmente, el taxi Nissan Tsuru, verde y blanco, de los conocidos chapulines, placas de circulación 2973- FUE impactó la parte delantera de un vehículo similar, matrícula 2906-FUE. El tercer taxi involucrado solamente tuvo un raspón en la carrocería. Mientras que las dos unidades mencionadas anteriormente resultaron con abolladuras en el cofre. Chocaron porque el taxi 2973 se pasó el alto.
Asimismo se informó que en Julián Villagrán, esquina con Nuevo Hidalgo, a las 12:30 horas una camioneta Nissan Urvan, blanco con rojo, placas 022411-G conducida por Juan Leonel Martínez Govea, atropelló a Nereida Hernández Cuéllar, de 31 años, y a su hija Paola Nolasco Cuéllar, de 3 años. Para terminar, porque ya se me acabó mi plana, el conductor de la Urvan y la señora atropellada llegaron a un convenio, sin que las afectadas tuvieran que ser trasladadas algún hospital.
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