Un Infierno Bonito

LE DIERON DE BALAZOS Y SOBREVIVIÓ
Milagrosamente sigue con vida, a lo mejor porque estamos en la semana mayor se salvó de chiripada, le dieron dos balazos que por un pelito le llegan al tercero, pero no tocaron puntos vitales. La agresión ocurrió la noche del lunes en la calle de Hermenegildo Galeana en el barrio del Arbolito. Los reportes de la policía según dijeron que el baleado caminaba como la patita, paso una camioneta cerrada y le tapó el paso, desde el interior un tipo sacó su pistola y le disparó en tres ocasiones, que lo hizo brincar, la camioneta se perdió por esa misma calle en tanto el agredido quedó en un charco de sangre.

Los testigos dieron aviso a la policía, llegaron con paramédicos, agentes de investigación y un montón de policías municipales quienes implementaron un operativo, para localizar y agarrar al que se querían echar al plato. Los socorristas de la Cruz Roja, lograron tapar los agujeros del herido y reportaron que una bala entró por una mejilla, pero se salió por debajo del pómulo derecho sin tocar puntos que le hubieran ocasionado la muerte instantánea, otra de las balas le perforó el hombro derecho, por eso fue llevado al Hospital General de Pachuca en calidad de detenido por no dejarse matar.
Al día siguiente, la tarde del martes, los agentes de la policía investigadora llevaron una orden de cateo en el domicilio donde vive al que balearon. Así mismo se dio a conocer que el sujeto con iniciales S.S.P., se encuentra relacionado por los delitos contra la salud o queremos decir que es narcotraficante, por tal motivo los agentes fueron a la casa donde se lo querían echar, estaba como estética con el nombre de “Mara”, la policía ya investiga y pronto sabremos qué pez.

LA ROBARON Y DIJO QUE NO REGRESARÍA A PACHUCA
Una turista de Culiacán Sinaloa vino de visita a Pachuca, porque le habían contado que era una ciudad limpia, con calles sin ningún bache, no tenían parquímetros, mucho menos ladrones, que los policías son muy amables y si está estacionada le dicen que circule y le dan la bienvenida. Pero la turista estaba que se la cargaban los diablos, porque le robaron su cartera que tenía un cheque al portador por 20 mil pesos, tarjetas y 5 mil chuchos en efectivo, le contó al Agente Social que la sospechosa fue la encargada de una farmacia. María Elena, de 25 años, vino a visitar Pachuca en un tour de la Universidad de Sinaloa, tenía curiosidad de conocer a los hermanitos Sosa Castelán, que le habían contado que son muy queridos en la ciudad, más por el gobernador que le quiso quitar la autonomía a la universidad de Pachuca, declaró que el domingo después de instalarse en un hotel en el centro de la ciudad, en la calle de matamoros, estornudó varias veces y le escurrió el moco por el cambio de clima, salió a la farmacia que está a unos pasos del hotel para comprar un medicamento para la gripe y un litro de leche, pagó y dejó su cartera junto a la caja registradora, se le olvido, se fue a echar un coyotito por lo cansada del viaje. Al día siguiente cuando busco su cartera no la encontró, sintió que se le enchino el cuero, se puso a recordar a dónde la había dejado, hasta que le cayó el 20, bajo echa la grosería para decirle a la encargada que por su gripe andaba muy atarantada y dejó su cartera en el mostrador, la mujer le dijo muy sonriente que no tuviera preocupación Pachuca, es una ciudad completamente segura, la policía ha terminado con todos los ladrones, los miles que hay no son de aquí, vienen de fuera la mayoría de la ciudad y el Estado de México. Le iba a enseñar un video de seguridad que tienen en la farmacia para que atraparan al que se la llevo. La turista se tronaba los dedos mientras con atención miraba el video, pero sospechosamente se brincó una hora de grabación, fue en la que ella estuvo comprando sus medicinas, le dijo a la vieja que el video estaba mal. Sorprendida la encargada le contestó que no sabe el motivo el porque se salta la imagen, que a lo mejor se le metió un virus “Troyano” y detuvo la grabación, que regresara más tarde cuando llegaran sus patrones para que le entregara el disco duro y ella con mucha paciencia viera quien se llevó su cartera, o porque no está  grabado. La turista enojada le dijo que ella no quería el disco duro, lo que quería era que le devolvieran su cartera, se estaban haciendo de palabras las dos mujeres, pensando que esto iba a terminar en madriza, mejor fue a poner su demanda a Seguridad Pública, para que hagan las averiguaciones correspondientes y le devuelvan su cartera, porque eso no se vale, que allá en Sinaloa está la cosa que arde pero son más honrados que aquí.

SE ARMÓ LA BRONCA POLICÍAS CONTRA LADRONES
José Guadalupe, de 35 años, con domicilio en el barrio de San Juan Pachuca, que se encuentra en el norte de la ciudad, como a las tres de la mañana regresaba de una pachanga que se realizó en la casa de su compadre que vive en la colonia Morelos. Iba acompañado de dos amigas Mayra Pérez y su hermana de 26 y 27 años de edad, José se sentía como Pancho Villa con dos viejas a la orilla, por la Hacienda de Loreto le salio una pandilla compuesta de seis monos y una vieja greñuda, quienes se les aventaron a golpes quitándole a él su cartera con mil pesos y a las chamacas su monedero, dejándolas desgreñadas y rasguñadas, a José con todo el hocico roto y los flojos los dientes de enfrente, no sentían lo duro si no lo tupido de patadas y madrazos, comenzaron a gritar pidiendo auxilio, porque a las mujeres las querían encuerar.
En esos momentos pasó una patrulla llena de cuicos que bajaron empuñando su acocote, sin dejar de apuntarles mientras el comandante les daba de cachetadas, pero en un descuido los pillos se echaron a correr rumbo al barrio de Rosario y se metieron en su casa, los uniformados iban atrás de ellos, se metieron a sacarlos pero los agarraron a golpes dándoles de palos. Se comenzó a armar un desmadre, como en esas calles parecen boca de lobo, porque no hay luz, solo se escuchaban los ladridos de los perros y por los callejones soplaba muy fuerte el viento, los guardianes del orden usaron la estrategia que les han enseñado en los cursos, esconderse, quedarse callados y de momento entrar en bola desmadrando a quien se le pusiera enfrente. Así lo hicieron pero fueron de nuevo sacados a pedradas, les echaron un perro muy bravo que mordió a uno de los cuicos, les dijeron a los afectados que mejor fueran a poner su demanda al Ministerio Público del Hospital General, sirve de que ahí aprovecharan para que les echaran una curada. Las víctimas dijeron a las autoridades que los asaltantes son conocidos del barrio, sus nombres Toño, Iván, Goyo, Pepe, Rodolfo, Pedro y Paty, los pueden localizar en el barrio de San Juan Pachuca.

EL LADRÓN AL CORRER CAYÓ EN UNA COLADERA
Miguel Sánchez, de 18 años, andaba más bruja que una de verdad, no tenía dinero para seguir chupando, como a las cuatro de la tarde en la avenida Juárez vio a una señora que iba comiendo moscas, la siguió y en un descuido le arrebató su bolsa. La señora Zenaida, de 40 años, esperaba su combi que la lleva a San Antonio el Desmonte, estaba en la parada afuera del Parque de Convivencias, de momento un joven pasó corriendo y se llevó su bolsa que le colgaba en el hombro, por poco la tumba, lanzó un fuerte grito que espantó a los animalitos del zoológico, trato de correr tras el ladrón pero por ir llorando no avanzaba, una de las señoras paro a una patrulla, le dijo que habían robado a la señora, con el dedo les señaló al ratero que daba vuelta por la esquina de la cuadra para meterse a la calle de Vicente Segura, como la patrulla no podía regresar, dos elementos de los menos panzones, corrieron detrás de él, a pesar de que les llevaba mucha ventaja la fueron acortando, el ladronzuelo volteaba y miraba muy angustiado que los cuicos le pisaban los talones, le metió tercera pero se cayó en una coladera sin tapa, ahí valió madre porque lo sacaron de las greñas. Lloraba porque se había fauleado, los policías no le dieron los primeros auxilios, por el contrario lo subieron de las greñas a la patrulla, lo pusieron ante el Ministerio Público de la Policía Municipal, lo pasaron a la báscula y le encontraron un monedero con 100 pesos, unas llaves y un pañuelo moqueado, la mujer levantó el acta, reconoció que era de ella, falta su bolsa que el ladrón aventó en el camino. El ratero dijo llamarse Miguel con domicilio en la calle de R. Gallo, en el barrio del Arbolito, que es la primera vez que lo hace, echo madres en contra de la presidencia, que no le pone tapas a las coladeras. El Agente Social le puso una caución de 5 mil pesos, como no los pago lo metieron a las galeras donde se quedó sobándose donde se pego.

SE JUGARON EL PELLEJO AL DETENER UN RATÓN
Dos hombres de los pocos que hay en Pachuca, se aventaron como el Borras para detener a un ladrón que había robado a dos jovencitas, a pesar de que sabían que llevaba un cuchillo en la mano y podía destriparlos. El domingo pasado Griselda Martínez y su hermana Yadira de los mismos apellidos, “La Yaya” de 14 y 16 años de edad, vecinas de San Miguel Cerezo, vinieron de compras a la capital del estado, caminaban a la altura del Hotel “La Joya”, habían comprado cada quien un celular de 3 mil chuchos, lo sacaron de su caja, lo iban revisando cuando uno de tantos malandrines que tenemos, paso y les dio matanga dijo la changa y se echó a correr. Las dos muchachas gritaron al mismo tiempo, de los nervios brincaron dos señores que lo vieron corrieron y fueron tras el ladrón, alcanzándolo dos cuadras más adelante, pero no contaban que llevaba un cuchillo, se pararon en seco cuando les aventó el primer tajazo, que si no se agachan les pasa lo que al perico, le bailaron en rueda para despistarlo, el cacomixtle se movía en la misma forma y no dejaba de tirar un cuchillazos y patadas, los automovilistas se pararon a ver como trataban de desarmarlo y no había ni un policía, para remedio uno de los señores se le aventó agarrándolo de las greñas y del brazo donde tenía el arma, mientras que el otro le dio un golpe en el hígado que lo dobló, entre los dos lo agarraron sin dejarlo mover, uno con la llave china y otro haciéndole manita de puerco, quitándole el arma blanca. Por fin llegaron los gendarmes y se lo entregaron, las mujeres no dejaban de chillar, les explicaron a los cuicos que las habían asaltado con sus teléfonos, les dieron gracias a los valientes que arriesgaron el cuero, Armando Gómez, de 20 años y su cuñado Mariano Romero que le había sudado la cola al sentir como le pasó el cuchillo por el ombligo. Se los llevaron para levantar el acta y dijo el ladrón que se llama Oscar Salinas de 19 años de edad.

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