UN INFIERNO BONITO 

POR LADRÓN LO IBAN A QUEMAR

Todos los vecinos le gritaban Judas y por ser semana santa se tenía que quemar, al saberlo el Arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, llegó a la colonia La Esperanza del municipio de Cuautepec la tarde de ayer y les dijo que no mamen, que no deben romper las tradiciones eclesiásticas y les pidió que lo quemen el sábado de gloria. Le dijo uno de los vecinos que lo encontraron en la movida cuando estaba robando, les contestó que lo madrearan pero hay que quemarlo el sábado como a eso de las dos de la tarde, les echó la bendición y se regresó a la ciudad de México. Todavía no se subía en su automóvil, cuando le llegaron los golpes por todos lados, el pobre hombre que la iba hacer de Judas, les pidió perdón pero no le hicieron caso, le dieron hasta debajo de la lengua, dijo una señora que hace la talacha en la iglesia, que obedecerían a un ministro de Dios, que lo desmadraran y lo entregaran a la policía. Esta es la verdadera historia de los vecinos, que se los cargaba la grosería por ratón y buscaban a su compañero que se les pelo. Comentaron los vecinos que ya los tienen hasta la madre, dicen que a pesar de que se cuidan las espaldas unos con otros no dejan de robar, comentaron que en cuestión de segundos se llevaban un tanque de gas de 30 litros, estaba lleno porque hasta las patas se le doblaban, por eso se dieron cuenta, uno de los vecinos que dio el grito de alerta los dos corrieron abandonado el botín, salió la gente de todos lados y en un abrir y cerrar de ojos, ya iban tras sus huesos, más de 50 vecinos corrían como locos detrás de ellos, aunque muchos pensaban que era un maratón para que ganara las elecciones el PRI, con mucho trabajo agarraron a uno, el otro se volvió ojo de hormiga. Lo agarraron de los greñas y le llegó una lluvia de cachetadas y madrazos, que el ladrón ya no sentía lo duro si no lo tupido. Lo tumbaron y se lo llevaron arrastrando, jalándolo de las patas, lo llevaron a la orilla de la carretera estatal de Tulancingo- Pachuca y en lo alto de un poste lo amarraron con un lazo y una cartulina que se la colgaron en el pescuezo que decía: “Este es el primer rata de la colonia”.

Se formó un coro de hombres y mujeres que pedían que lo quemaran para que fuera el ejemplo de los demás. El hombre lloraba y por su mamacita les pedía que lo dejaran ir, o que lo entregaran a las autoridades para que le aplicaran la Nueva Ley, pero les contestaban que “ni madre, esos gueyes los dejan libres’’, mientras pasaba el tiempo se juntaba más gente y el líder pedía que le llevaran gasolina para quemarlo, pero le dijeron que todavía no llegaban los “Huachicoleros”. La gente estaba furiosa, le tiraban piedras que su cabeza sonaba como bote viejo. El joven llamado C.A C.O. de 20 años de edad, vecino de la colonia San Juan en Tulancingo que colinda con la colonia Esperanza de Cuautepec. Hubo quienes para humillarlo le bajaron los pantalones con todo y calzones hasta la rodilla, a las señoras y niños les dijeron que cerraran los ojos unos minutos, poco después llegaron los padres del ladrón, al ver que tenía el pájaro de fuera, les pidieron que se lo taparan, como no querían se acercó su mama y le subió los pantalones, hubo un señor entre la chusma que le picaba la cola con un clavo y le preguntaba quienes eran sus cómplices, les dijo que nadie que él solo entró a robar a la casa, una hora después llegaron los policías y les dijo el comandante “pistolas” que en el nombre de la ley les exigía que le entregaran al delincuente, a una orden los gendarmes sacaron sus pistolas y otros apuntaban a la gente con su carabina, fue cuando lo bajaron y lo metieron a la patrulla, se lo llevaron y lo pusieron ante el Ministerio Público que anotó en su carpeta lo sucedido y fue encerrado por el delito de robarse un tanque de gas, pero no lo encontraron porque la misma gente se lo había robado, le dieron un castigo de 36 horas por no encontrar el cuerpo del delito.

 

EL SANCHO SE PUSO BUZO

Luís Hernández de 23 años de edad, mejor conocido en el bajo mundo como “La perra”, andaba pedaleando la bicicleta de su amigo, como sabía que el amor prohibido es a toda madre, se daba sus buenas agasajadas, el cornudo Roberto Olvera, lo invitaba a chupar a su casa, Luís mataba dos pájaros de un tiro, se empedaba y le daba una repasada a su vieja y salía de ahí muy contento. Uno de sus hijos de la infiel mujer, Mercedes, le servía de tapadera porque le pasaba una lana, un día le dijo a la perra, que se pusiera abusado, porque había escuchado a su abuelo que le dijo a su papá Roberto, que se lo iban a echar al plato, que le habían pasado la onda los vecinos que se andaba empinando a su jefa. Al Sancho le sudó la cola y mejor pinto raya se cambio de domicilio pero extrañaba la torta, para evitar broncas pensó madrugarle al rival de amores matándolo primero. Agarró su pistola de 9 milímetros y salió en busca del tal, por cual que lo había amenazado de mandarlo al valle de las Calacas. Se subió a la azotea de donde vive Roberto, estuvo pecho a tierra como francotirador en espera que saliera el esposo de su amante. Sabía que lo hacía muy temprano, porque era cuando aprovechaba aventarse el mañanero con la señora. Cuando el marido salió recibió dos balazos en la cholla. Al verlo tirado “El Sancho” se escapó, anduvo a salto de mata por varios estados de la República, el día se comunicó con su quelite en Chapantongo Hidalgo, le dijo que la extrañaba mucho, que cuando se iban para darle para sus tunas, la señora lo citó en la Central de Autobuses en la ciudad de México, a las 10 de la mañana del sábado pasado, “El Sancho” ya estaba como navaja de zapatero, porque se había pasado estos días en vigilia, por eso llego muy puntual y se le cayeron los calzones al verla acompañada de los investigadores, que ni tiempo le dieron de montar en su caballo y se lo llevaron preso. Dijo que le salió cara la torta, ahora tendrá que hacerse justicia con su propia mano eso le pasó por andar de “sancho”…

 

UN BORRACHO CASI LA MATA

Hilaria H. H. de 49 años de edad, vecina de Santa Catarina municipio de San Agustín Tlaxiaca, fue a denunciar a su primo Pedro, que le pegó con un tubo en la cabeza, que la dejó chipotuda, gracias a que tiene la cabeza de piedra si no la hubiera matado.

Dijo que el domingo como a las dos de la tarde andaba pastoreando sus chivos y borregos, (sin agraviar a los presentes) se dio cuenta que había animales de su pariente dentro de su propiedad, en compañía de su sobrino Armando H. H, fueron hacerle un reclamo a su casa, lo encontraron hasta la madre de borracho, estaba con dos amigos, le dijo su sobrino que fuera a sacar a sus hermanos de la propiedad de su tía, le mentó la madre y le tiró de madrazos a lo loco, por lo borracho no le atino.

La señora Hilaria, lo abrazó para que se calmara, se le zafó dándole de codazos en las chichis, al soltarlo se fue de cuernos y se abrió la chirimoya, agarró un tubo y le pegó a su prima en la nuca que sonó a bote viejo, sus amigos lo metieron para que no le siguiera pegando, doña Hilaria, que camino como borrachita, al llegar a su casa dio el changazo cayendo a lo largo, su hermana pensó que andaba peda, la arrastró a su cuarto, su sobrino le contó lo que pasó se la trajeron al Hospital General de Pachuca, pero no la recibieron la llevaron al Sanatorio Ortega, donde les cobraron las perlas de la Virgen, por decirles que tenia inflamado el cerebro, ella dijo a las autoridades que al caminar se siente muy cansada baja los brazos, parece que le pesan las nalgas, pide a las autoridades detengan al primo para que pague las curaciones.

 

LO DEFRAUDARON POR BUENA GENTE

Sergio M de 30 años de edad, se quedó bruja porque le tranzaron 33 mil pesos que tenía ahorrados para comprar una casa, se encontró en su camino a Felipe Briseño, un profesional de la mentira que le lavo el coco, le platico que tenía muchos amigos en el Infonavit y le podía conseguir un crédito, que su cuñado era Pechina.

Le contó al Agente Social que por tenerlo se la jugó lo fue a buscar a la calle de Morelos en Pachuca, estaba seguro que Felipe le conseguía su casa le habían dicho que se llevaba a cuartos con el titular de la Infonavit. Hablaron le dijo que eso era pan comido solamente se tenía que mochar con 33 mil chuchos y en menos que canta un burro, estaría viviendo en la colonia Bosques del Peñar. Eso alegró a Sergio, le dijo que llevaba 17 mil pesos luego le daba lo demás, firmó unos oficios y la carta de certificación, eso fue hace tres años, pasaron los meses y no tenía noticias del influyente, lo fue a buscar, le explico que él tenía la culpa por no llevarle los otros 16 mil pesos que restaban. Se los entregó y le aseguro que estuviera muy buzo si no salía su nombre en el periódico a fin de mes lo fuera a buscar. Pasaron los días, las semanas, los meses y no recibía su casa, lo encontró platicaron y lo convenció que faltaban días, que no fuera impaciente, al pasar el tiempo lo anduvo trayendo como calzón de mujer mala, luego se le perdió de vista. Investigando por su cuenta lo encontró en la calle de Santa Isabel de la colonia Providencia, le exigió que le devolviera su dinero que pura madre de casa, el defraudador le contesto que no le regresaba nada y lo reto a madrazos por eso fue a poner su demanda.

 

LE ROMPIERON EL COLCHÓN

Estela Pérez de 36 años de edad, se presentó ante el Ministerio Público, para contarle una triste historia que lo dejó con ganas de chillar. Le dijo que ella viene de un ranchito,
en Pachuca, no le gusta vivir por tanto parquímetro que hay en las calles mucho bache y basura, pero vive de arrimada en la casa de doña Hortensia Flores, que es su patrona en el viaducto Rojo Gómez, todo el dinero que gana lo guarda en el colchón, desconfía de los bancos y de las alcancías. Le narró que el domingo a las tres de la tarde una de las hijas de su patrona, que se llama Minerva, le pidió prestados 2 mil pesos que se los pagaba la próxima semana, le dijo que si, fue a su colchón a buscar el dinero y había volado. Tenía 14 mil chuchos, en billetes de 200, de 100 y 50 pesos, espantada busco rompiendo el colchón sin resultados. Le aviso a la señora Hortensia, sin darle importancia le dijo que los buscara bien, a lo mejor el dejo en otro lado.
Le explicó que se los habían carranciado porque se llevaron su credencial de elector, la dueña de la casa y sus hijas sabían donde guardaba sus ahorros, luego recordó que una de sus compañeras que se llama María de los Ángeles, estuvo sentada en su colchón platicando con ella, se salió a trabajar y ahí la dejo, para evitar cualquier robo diario por las noches antes de dormirse se ponía como Rico McPato a contar su dinero, el miércoles todavía estaba pero el jueves ya no. La dueña de la casa, le dijo que fuera a poner su demanda para que hagan investigaciones y agarren a los culpables, ella se lava las manos como Pilatos.

gatoseco98@yahoo.com.mx

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