Todo parece indicar que la grandeza que se anunciaba para el Municipio de Mineral de la Reforma ha quedado reducida ante la ausencia de un político que fuera hecho y derecho, como en su momento lo manifestó la entonces aspirante a la candidatura del PRI a la gubernatura, Carolina Viggiano Austria, quien en reiteradas ocasiones, al calor de la contienda interna aventó varias piedras al aire que descalabraron al actual presidente municipal de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto.
Y es que en varias ocasiones dijo no ser una opción improvisada, ser una política con trayectoria, hecha y derecha no improvisada ni apadrinada por el gobierno en turno (en ese momento gobernaba en Hidalgo, Omar Fayad Meneses), y todo esto parece que se convirtió en una referencia antitética del alcalde que buscó ser candidato y ni eso logró.
El gobierno de Félix Soto comenzó con tropiezos, ya que hasta ahora no se sabe cómo sin haber llegado al poder pudo intervenir para inaugurar, en su toma de protesta al cargo, un espacio como el deportivo de Mineral de la Reforma, tampoco se olvida el despilfarro de recursos en sus giras como presidente de una asociación municipalista que quién sabe quién le inventó, y mucho menos la forma en que engañó al gobierno federal para que el municipio obtuviera el distintivo de Pueblo con Sabor por un platillo que hasta ahora, a nueve meses de distancia, los mineralenses no sepan a ciencia cierta de qué se trata el denominado “Chile torta”, comida que de típica no tiene nada.
Quizá Mineral de la Reforma haya obtenido el distintivo de “Pueblo con Sabor” pero lo que es notable hasta el momento es que Mineral de la Reforma ha pasado a tener un “Gobierno de mal sabor”, ya que las promesas hechas no se han cumplido. Las expectativas generadas al cobijo de un gobierno estatal que parecía tener un consentido se hunden cada día que pasa, y el mal actuar del alcalde al querer agandallar reflectores con obra pública hecha por el gobierno estatal, nada más no ayuda en nada.
Cómo olvidar al grupo de personas que apostaban por el candidato “guapo” a la alcaldía de Mineral de la Reforma, repitiendo así en la localidad la triste historia de Peña Nieto, el guapo pero títere de otros que tras su gobierno, redujo su trayectoria e historia política en casos de corrupción y en una cloaca que poco a poco se ha destapado, dejando ver que lo bonito no quita lo… que ustedes ya saben.
El intento del alcalde por ser “influencer” en las redes sociales, el desplome de su imagen, la mala administración de su revista, y la estupidez de escupir pa’ arriba han derivado en una avalancha de toma de decisiones erróneas.
Mineral de la Reforma pasó de ser el patio trasero de Pachuca a ser el pueblo del gobierno con mal Sabor, no tiene identidad, no tiene cultura, y no tiene un gobierno capaz de afrontar esa realidad, todo lo anterior es sólo un reflejo de lo que es en sí el gobernante que se subió al tabique y sintió volar por los aires. Chile torta el que le dieron a Mineral de la Reforma, con un presidente decadente, que si no fuera por su padrino hace tiempo hubiera sido sepultado en el panteón de la política, ya que para surgir y resurgir se necesita ser “político”, no un títere de un verdadero político que mueve los hilos a la distancia, ahora sí se nota la diferencia entre Carolina Viggiano e Israel Félix Soto, no hay preferencia por alguno pero se nota la diferencia, eso que ni qué.
