Un Domingo de Ramos “diferente”

TULA DE ALLENDE

* Celebraciones de Semana Santa que en esta ocasión debido a las circunstancias por pandemia se llevarán a cabo sin la presencia física del pueblo

“Este Domingo de Ramos es el más especial y diferente, como consecuencia de esta pandemia, ahora no podemos tener llenos los templos de feligreses, pero deseamos que a la distancia estén adorando a Jesús en estos tiempos difíciles que vive el mundo por la pandemia del Covid-19”, expresó el obispo de la Diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, al encabezar la homilía al mediodía en la capilla del Sagrario de la Catedral de San José.
Al inicio de la misa se recordó que con el Domingo de Ramos iniciaron las celebraciones de Semana Santa que en esta ocasión debido a las circunstancias por pandemia se llevarán a cabo sin la presencia física del pueblo, ya que lo tendrán que hacer de manera virtual a través de las transmisiones en redes sociales.
Juan Pedro Juárez Meléndez señaló que con preocupación por la pandemia pero con la esperanza de que todo mejore, saludó al pueblo de manera virtual en el comienzo de la Semana Santa y que espera que las transmisiones estén llegando a los hogares y que con gran fe, estén participando.
“Hoy celebramos un Domingo de Ramos especial, diferente, tal vez el más diferente que hemos vivido, solemos reunirnos muchísima gente en los templos en esta fecha, sin embargo vivir el Domingo de Ramos en cuarentena, ojalá nos ayude a aproximarnos con mayor humildad en esta Semana Santa”.
“Podremos celebrar desde la quietud, desde la interioridad de nuestro corazón y desde nuestro hogar en el camino con Jesús, por lo que invitó a todos en este Domingo de Ramos a revivir el evangelio y mirando a Jesús caminar con él hacia Jerusalén”.
Por lo que exhortó a los feligreses a aproximarse a ser solidarios con los ancianos, las niñas y niños, los enfermos y los que viven en soledad, para acompañar y hacer más ligero su camino en esta vida y transitar en el resto de este año de tanta dificultad.
Manifestó que cuando podamos salir todos debemos construir el México que anhelamos, desde hace muchos años: más fraterno, sin violencia, sin corrupción, solidario y en paz.
En esta ocasión a la distancia bendijo los ramos, palmas o cualquier signo de fe que los feligreses pudieran tener en casa.

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