Un doctor enajenado con su celular, una bebita enferma; un mal diagnóstico… MUERTE

Tizayuca

Después de “revisarla”, el doctor del celular, le  dijo a la madre que no debía preocuparse

El 13 de agosto su hija comenzó a sentirse mal. Su estómago estaba inflamado, sufría de vómitos. La pequeña Thayra (un año, diez meses de edad) fue llevada por su mamá al hospital.
En el nosocomio del doctor Gustavo Fricke, después de esperar una hora y media, pasó Thayra para que las atendiera el doctor Pablo, alguien que se encontraba muy concentrado en su celular; esto, mientras la madre le explicaba los síntomas que presentaba su hija. El seguía distraído, con ese aparato que comunica a los lejanos, pero incomunica a los presentes.
Tal vez por ello, después de revisar a la pequeñita, le dijo a su madre que no se preocupara; que la inflamación que presentaba era por algo que había comido; que no era para alarmarse.
Le recetó domperidona en tabletas y la mandó a su casa. A la madre se le hizo raro que no le enviara a hacer ningún estudio. Pero él era el doctor, el profesional.
La madre cometió el error de confiar en el “médico del celular”.
Al día siguiente Thayra despertó más inflamada de su estómago.
La madre preocupada la llevó nuevamente al hospital. Poco después de un rato una doctora la atendió, le ordenó varios estudios y su ingreso en una sala de reanimación porque la niña se encontraba muy mal; ya sacaba espuma blanca por la boca…
La madre preguntó a qué se debía y la doctora le contestó que sólo era una secreción “por falta de líquido” (¿?) pero que era normal. Le pidieron saliera del cuarto.
15 minutos después le avisaron que su hija fue conectada con ventilador mecánico y que su niña no respondió a la reanimación. Le explicaron que cuando esto sucede los niños de su edad responden al minuto…
Durante 15 días la pequeña permaneció conectada. Su familia sabía que ya la habían perdido. Tenían muy pocas esperanzas. Finalmente falleció el 29 de agosto del 2016.
Finalmente, su familia quedó destrozada. Una negligencia médica les quitó a Thayra. “Un doctor-celular” no realizó bien su trabajo y la condujo a la muerte. Su madre aún difunde los datos para que conozcan la historia con la que trata de vivir todos los días y que a otros padres no les pase lo mismo.

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