Uno de los desnudos que formaron parte de la única exposición monográfica de Amadeo Modigliani será subastado en noviembre en una puja organizada por Christie’s. Nu couché, pintado entre 1917 y 1918, tiene un precio estimado de 100 millones de dólares.
El 3 de diciembre de 1917, Amadeo Modigliani asistió en París a la apertura de su primera y única exposición monográfica tres años antes de morir. Gracias a la intermediación de su marchante Léopold Zboroswki, la galería de Berthe Weill accedió a mostrar 30 de sus dibujos y pinturas, aunque no sin polémica, pues su serie de desnudos no pasó inadvertida para asistentes y viandantes.
Al revuelo ocasionado por la realista factura de las pinturas del artista italiano, se sumó la certera ubicación de uno de los desnudos en la ventana de la galería, lo que contribuyó a atraer más atención sobre la exposición, incluida la de la policía, que procedió a cancelarla y citar a la galerista en comisaría.
Uno de aquellos óleos será subastado en una puja organizada por Christie’s en Nueva York el 9 de noviembre. Nu couché (1917-1918) será la pieza estrella de una subasta de arte del siglo XX dedicada al tema de las musas de los artistas.
Los coleccionistas podrán adquirir este lienzo por primera vez, pues nunca antes ha salido a subasta. Lo hace con un precio estimado de 100 millones de dólares, lo que invita a pensar en un nuevo récord para una obra del artista italiano, actualmente en 70,7 millones de dólares – Nu assis sur un divan (La Belle Romaine), vendida en 2010 por Sotheby’s-.
Aunque no ha formado parte de ninguna puja, sí ha sido mostrada en Nueva York, Bruselas, París, Londres o Milán. “Hay un reducido número de obras que soñamos subastar: este Modiglini es una de ellas”, dice Jussi Pylkkänen, jefe de subastas de Christie’s, quien añade que “esta poderosa mujer desnuda es un trabajo de una belleza intemporal que puede ser considerada como una de sus mejores obras”.
Christie’s tratará de emular el éxito logrado en 2003 con la subasta de otro de los desnudos de Modigliani, que fue vendido por 27 millones de dólares, cifra que marcó un nuevo récord entonces y que lo convirtió en uno de los cinco artistas más cotizados.