
EFE.- Los movimientos radicales de ultraderecha de Portugal aprovecharon la pandemia para difundir contenidos de propaganda y desinformación y aumentar sus bases sociales de apoyo, con una aproximación a los grupos negacionistas, según informe del servicio de inteligencia luso.
El Informe Anual sobre Seguridad Interna de 2020, entregado ayer al Parlamento, recoge que el confinamiento aumentó el tiempo de exposición de los portugueses, en especial de los jóvenes, a internet, lo que “abrió un abanico de oportunidades para que los movimientos radicales de ultraderecha diseminasen contenidos de propaganda y desinformación digital”.
La ultraderecha pretendía “aumentar sus bases sociales de apoyo, dar vida a los sentimientos antisistema y reforzar la radicalización de la base xenófoba con un discurso pro violencia y odio”, señala el documento.
Identificaron además una aproximación entre la ultraderecha y “movimientos sociales inorgánicos, principalmente los negacionistas de la pandemia”.