HOMO POLITICUS
Incontenible, las calamidades nunca vienen solas, Donald Trump sigue su vertiginosa carrera hacia la Presidencia de los Estados Unidos, al tiempo que languidecen las minorías raciales y culturales, legales o no que viven en la unión americana.
Al tenor de las arengas de Trump y de sus indiscutibles triunfos en diversos estados del país del norte, el termómetro político de los republicanos se empieza a calentar y nada parece detener a este icono de la xenofobia, el racismo e incluso clasismo, aunado a que su perfil imperialista que no está lejano a un belicismo armado como ya lo han sido otros republicanos.
Pero, ¿Cuál es el sentido de la incertidumbre política del Trumpulismo?, el hecho de que ningún país, entendido como formación humana se salva de los peces grandes, de los hilos de las grandes potencias que hacen estremecer las relaciones desiguales entre gigantes y pequeños. Psicológicamente, la reacción de un ser con menores potencialidades que otro es siempre de incertidumbre, temor e incluso angustia y depresión, lo mismo sucede en las relaciones frente a países, ya que las fronteras no son suficientes formas de resguardo al poder y la fuerza.
La asimetría de fuerzas en el juego de dominio, es siempre un factor que puede, significativamente, alterar el curso de los hechos, las evidencias y ejemplos empíricos de esto se multiplican históricamente.
Es por ello que el Trumpulismo causa incertidumbre, porque una potencia impone lógicas y patrones de conducta al resto de sus zonas de influencia en incluso, con aquellas que tiene algún intercambio. En el caso de México, ¿Cuántas veces en sus intercambios económicos como implicó el TLCAN, no se evidenció esto?, la respuesta es empíricamente clara, la desigualdad económica impide la equidad en el intercambio, la cadena entre país productor de bienes se impone al que sólo vende materias primas.
Esperemos que el Trumpulismo no llegue a la Casa Blanca, aunque, tampoco se debe esperar mucho de los demócratas, sabemos que los apetitos del vecino país del norte son siempre desmedidos y, que, cuando se decide a lastimar a alguien suele tener éxito.